lunes, 31 de marzo de 2025

José Luis Marín López: "Como psiquiatra llevo muchos años peleándome con el concepto de depresión resistente porque la mayoría no lo son"

MARC MESTRES      |       lavanguardia.com       |       27/03/2025

 

El psiquiatra español cuestiona la etiqueta de “depresión resistente” tras el caso de Zoraya ter Beek, la joven holandesa de 29 años que solicitó eutanasia

El reconocido psiquiatra y psicoterapeuta José Luis Marín López, con más de 40 años de experiencia y Presidente del Foro Internacional para la Formación en Psicoterapia, ha lanzado un contundente mensaje sobre el concepto de depresión resistente, tras conocer el caso de Zoraya ter Beek, una joven de 29 años de Países Bajos que fue sometida a eutanasia tras ser diagnosticada con este cuadro clínico.

¿Qué es realmente una depresión resistente?

Según explica Marín López, “una depresión resistente es aquella que no responde a tres psicofármacos distintos, ni a terapia electroconvulsiva ni a terapia cognitivo-conductual”. Sin embargo, el experto denuncia que en muchos casos se utiliza esta etiqueta sin haber aplicado todas las opciones terapéuticas disponibles o sin un seguimiento adecuado, lo que convierte a estas depresiones en “maltratadas” más que resistentes.

El caso de Zoraya ter Beek

Un ejemplo que genera controversia. El caso de Zoraya ter Beek ha conmocionado a la opinión pública. La joven, que sufría depresión crónica, ansiedad y un trastorno de personalidad, solicitó la eutanasia tras más de 10 años de tratamientos fallidos, entre ellos más de 30 sesiones de terapia electroconvulsiva. Las autoridades holandesas aprobaron su petición argumentando sufrimiento psicológico insoportable y sin posibilidades de recuperación

“Todos los días miles de Zorayas se suicidan solas”, lamenta Marín López, haciendo alusión a la falta de esperanza que experimentan muchos pacientes cuando los profesionales de la salud mental les aseguran que no hay nada más que puedan hacer por ellos.

La importancia de un enfoque más humanista y completo. El psiquiatra insiste en que es necesario revisar los protocolos y tratamientos para la depresión. La frase “nunca mejorarás, esto es crónico, vas a tomar medicamentos para toda la vida” no debería formar parte del discurso médico. Para Marín López, este tipo de mensajes refuerzan la desesperanza y empujan a los pacientes hacia decisiones extremas.

Un debate que sigue abierto en Europa. El caso de Zoraya ha reabierto el debate sobre la eutanasia en casos de enfermedad mental. Mientras que algunos defienden el derecho a una muerte digna, otros —como el doctor Marín López— consideran que antes deberían agotarse todas las alternativas terapéuticas.

El psiquiatra concluye con una reflexión crítica: “La mayoría de las depresiones llamadas resistentes no lo son. Son depresiones maltratadas por un sistema que no busca nuevas vías, no escucha y no acompaña. Necesitamos devolverles la esperanza”.

sábado, 29 de marzo de 2025

Qué es la "limerencia": alerta por el trastorno psicológico en aumento que en España sufrimos sin saberlo

PAZ PINEDA     |     elespanol.com     |     09/03/2025

Es un padecimiento que, en algunas ocasiones, llega a necesitar terapia en función del estado que alcance el afecto.

Los sentimientos son tan complicados de "educar" que la mayoría de las ocasiones resulta una misión imposible. Lo preocupante es cuando ese estado se convierte en obsesivo-compulsivo y de ello depende tu bienestar mental. 

 

La limerencia es un trastorno psicológico poco conocido, pero sorprendentemente común, que afecta a muchas personas sin que se den cuenta. Se trata de una forma de obsesión amorosa, un estado involuntario que no solo altera la forma en que vemos a una persona, sino que también puede perturbar nuestras vidas diarias, causando ansiedad, obsesión y un profundo miedo al rechazo.

 

Es un trastorno psicológico como otro cualquiera, con sus síntomas, fases y una cura. Sin embargo, contiene una clara diferencia con el enamoramiento "clásico", propiamente entendido. Pero, aunque de diferente manera, este fenómeno que puede tener un impacto significativo en nuestra salud mental y emocional.

 

Qué es la limerencia

El concepto de limerencia fue introducido por la psicóloga estadounidense Dorothy Tennov en 1979, quien lo definió como un estado de enamoramiento tan intenso que se convierte en una obsesión, afectando negativamente el bienestar emocional de quien lo experimenta.

 

Según la psicóloga española Marta Garrido González, la limerencia se caracteriza por pensamientos obsesivos sobre la persona deseada, lo que puede llegar a interferir con las tareas cotidianas. "Es la obsesión por ser amado", señala Garrido, destacando que esta obsesión puede evolucionar rápidamente de un enamoramiento saludable a una relación desequilibrada y destructiva.


La persona que sufre de limerencia busca constantemente señales de reciprocidad en la relación, ya sea de manera física, emocional o a través de pequeñas muestras de cariño. Sin embargo, el amor en la limerencia rara vez es correspondido, lo que genera un sentimiento constante de ansiedad y sufrimiento.

Los síntomas de la limerencia

Los síntomas de la limerencia varían de una persona a otra, pero algunos de los más comunes son:

·        Pensamientos obsesivos. Las personas que padecen limerencia tienden a pensar en la persona amada de manera constante, a menudo con pensamientos intrusivos que interrumpen su vida diaria.

·        Miedo al rechazo. El temor de no ser correspondido o ser rechazado es una constante en quienes sufren este trastorno.

·        Idealización del objeto de amor. La persona con limerencia tiende a ver a su objeto de deseo de manera idealizada, ignorando o minimizando sus defectos.

·        Ansiedad y depresión. Las emociones intensas y la falta de reciprocidad pueden provocar síntomas físicos como sudoración, temblores, dificultad para dormir, y una ansiedad generalizada.

·        Comportamientos compulsivos. La necesidad de comprobar constantemente si la otra persona siente lo mismo, o de buscar señales de afecto, es un comportamiento típico de la limerencia.

Fases de la limerencia

La limerencia no ocurre de manera repentina; más bien, se desarrolla en fases, que se intensifican conforme avanza el trastorno:

·        Enamoramiento. En esta fase inicial, el individuo comienza a sentir una fuerte atracción por otra persona, y rápidamente empieza a imaginar una relación idealizada. Incluso si está en una relación estable, podría cuestionar si cambiar de pareja por alguien que percibe como “más perfecto” sería la decisión correcta.

·        Cristalización. A medida que los sentimientos se intensifican, el enamoramiento se convierte en una obsesión. La persona idealiza aún más a su objeto de deseo, fantaseando con un futuro idílico juntos, mientras justifica la ruptura de su relación actual o la búsqueda constante de atención y cariño por parte del otro.

·        Deterioro. En esta fase final, la persona comienza a ver los defectos en el objeto de su obsesión, y la relación idealizada comienza a desmoronarse. Sin embargo, lejos de mejorar la situación, muchos no logran superar la frustración y deciden abandonar la relación sin buscar una solución real a los problemas.

 

Diferencias entre la limerencia y el enamoramiento 

El enamoramiento es un sentimiento natural y saludable que todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas. Es una fase llena de excitación, alegría y pasión, donde existe una reciprocidad emocional entre ambos individuos.

 

En cambio, la limerencia se distingue por su falta de reciprocidad, lo que crea una dinámica emocionalmente desequilibrada. En el enamoramiento, las emociones son compartidas, mientras que en la limerencia, la persona obsesionada vive en un constante estado de ansiedad por lograr que sus sentimientos sean correspondidos.

Si bien la limerencia puede parecer inofensiva en sus primeras etapas, sus consecuencias pueden ser devastadoras para la salud emocional. La ansiedad constante, la obsesión y el miedo al rechazo pueden desencadenar trastornos más graves, como la depresión, los trastornos de ansiedad y, en casos extremos, pensamientos suicidas.

 

Las personas que lo padecen, a menudo se aíslan socialmente, descuidan sus responsabilidades y relaciones, y se vuelven incapaces de disfrutar de actividades cotidianas que no estén relacionadas con su obsesión amorosa.

Cómo tratar la limerencia

Si experimentas pensamientos obsesivos, miedo al rechazo o una fuerte dependencia emocional hacia alguien, es posible que estés lidiando con este trastorno. Reconocer los síntomas y buscar ayuda profesional es crucial para evitarla.

El tratamiento para la limerencia generalmente involucra terapia psicológica, especialmente cuando el trastorno afecta la vida cotidiana de la persona. El objetivo es ayudar al individuo a reconocer y controlar sus pensamientos obsesivos, y trabajar en la reestructuración de su percepción del amor y las relaciones.

La psicóloga Jennifer Vencill sugiere que es fundamental que la persona afectada aprenda a distraerse de los pensamientos intrusivos y empiece a racionalizar sus emociones. Además, la intervención terapéutica puede incluir estrategias para reducir la ansiedad y mejorar la autoestima, ayudando a que la persona recupere el control de su vida emocional.

jueves, 27 de marzo de 2025

Francesc Miralles, experto en crecimiento personal, revela las 5 claves para superar las cosas que se nos hacen una montaña

FRANCESC MIRALLES      |      msn.com      |      09/03/2025

Una joven autora que se ha puesto de moda en Estados Unidos, Brianna Wiest, habla en su ensayo La montaña eres tú (ed. Planeta) de cómo el autosabotaje es el principal obstáculo que debemos afrontar en nuestro camino de autorrealización. Veremos cómo detectar la montaña que hemos levantado y cómo conquistarla.

Y a punto estuve de desistir, pero mi amigo y terapeuta Xavier Guix me dijo: «Si te lo piden, es porque puedes hacerlo. De no ser así, no te lo propondrían». Acepté esa lógica como irrefutable y me lancé a escalar esas cimas, pues en cada ciudad me esperaba algo distinto.

Al final, todo salió bien, pues ya se sabe que las cosas parecen mucho más difíciles cuando se piensan que cuando se hacen. Es en la mente, por lo tanto, donde se libra la primera y principal batalla.

¿te saboteas a ti mismo?

La propia montaña es «el obstáculo entre tú y la vida que quieres vivir», dice Brianna Wiest, y en el día a día puede cobrar formas muy distintas: una adicción, un estilo de vida poco saludable, una ansiedad paralizadora, relaciones que no te satisfacen, o un trabajo que directamente te hace infeliz.

Puesto que la mente crea su propia realidad, aquello que «se nos hace una montaña» puede parecernos imposible de superar.

Si queremos superarlo, lo primero es identificar y eliminar nuestros hábitos de autosabotaje, como el que menciona Wiest: «Vagar por las redes sociales como una manera de matar el tiempo (…). Si cuando apartas la mirada del teléfono no te sientes más inspirado, lo más probable es que estés tratando de evitar alguna inquietud dentro de ti, la misma que te está diciendo que necesitas cambiar».

5 claves para conquistar tu Everest

Contradiciendo el proverbio que sugiere que, si el profeta no va a la montaña, será la montaña la que vaya a él, lo cierto es que cuando un gran obstáculo se erige entre tú y la vida que deseas, solo tú puedes salir a conquistarlo.

Veamos cinco claves para que esa ascensión sea un éxito:

  1. La rebelión debe ser activa. De nada sirve que te des cuenta de que las cosas no están bien, a menos que tomes cartas en el asunto sin más demora. Tal como nos recuerda Brianna Wiest: «El mayor acto de amor hacia ti mismo es dejar de aceptar una vida con la que no estás feliz».
  2. Alimenta tu motivación. No se trata solo de ponerse en camino, sino que hay que seguir la marcha contra viento y marea. Para ello debemos recordarnos periódicamente por qué hemos iniciado esta aventura, además de buscar amigos o mentores que hayan pasado por esto y nos ayuden a mantenernos en ruta.
  3. Para ganar, hay que perder. No se puede construir una casa sin antes derribar la antigua. En el plano personal, eso puede incluir maneras de ser y de actuar, relaciones sociales, etc. La autora de La montaña eres tú asegura en tono tranquilizador: «Todo lo que vas a perder es aquello que existía para una persona que ya no eres tú», y añade: «Tu nueva vida te costará la vieja. Vas a perder tu zona de confort y la dirección que hasta ahora tenía tu vida. Te costará incluso muchas de tus relaciones y amigos».
  4. Tu nueva vida te espera en la otra orilla. Cuando te desanimes ante los sacrificios que exige tu proceso de transformación, piensa en el premio a tus esfuerzos. Tal vez en un primer momento te sientas solo y agotado, pero «las personas que encajan contigo te esperan al otro lado. Vas a construir una nueva vida alrededor de las cosas y personas que te permitirán avanzar».
  5. El viaje no tiene fin. Una vez hayas coronado tu Everest personal, verás que esto es solo el inicio. Empoderado por la experiencia, habrá otras cimas que querrás culminar, ya que la vida es un viaje continuo en el que todo está por hacer. Y en ese viaje hay aciertos y errores, éxitos y fracasos. No obstante, incluso cuando sientas que estás retrocediendo, estás ganando una nueva perspectiva que te permitirá ir mucho más lejos.

Escoger bien a los compañeros de viaje

Dado que muchos logros requieren de la colaboración con otras personas, el éxito de la expedición dependerá de los alpinistas que hayamos elegido para ese viaje.

Conviene evitar aquellas personas que nos transmiten sus propios miedos y, por lo tanto, nos invitan a no salir del campo base. Esto puede tener su origen en una preocupación genuina por nuestro bienestar, pero muchas veces es un reflejo de la propia situación de quien nos pone freno. Por ejemplo, una persona que es muy desdichada en su trabajo, pero no es capaz de dejarlo, por lo general, nos desaconsejará que nos liberemos de una situación análoga.

Este es el motivo por el que hay que extremar el cuidado a la hora de confiar nuestros deseos más profundos, ya que cuando el proyecto es solo una semilla, la negatividad ajena puede destruirlo sin haberlo intentado siquiera.

Sin duda, un buen sherpa es quien haya pasado por una situación similar, y puede aportar la luz de un guía, ser incluso nuestro mentor en el proceso. Con todo, aunque cuentes con el mejor sherpa del mundo, tendrás que subir la montaña con tus propias fuerzas. Solo cuando alcances la cumbre y puedas gritas «¡he llegado!» comprenderás el sentido de tu viaje.

La llamada a la aventura

En el modelo de Joseph Campbell llamado «monomito» se describe la primera etapa de las aventuras épicas, cuando el héroe es invitado a abandonar su normalidad por algo mejor. Pero no siempre saldrá por voluntad propia. La tendencia natural es quedarse en la zona de confort, incluso si es francamente incómoda.

En la segunda etapa del viaje del héroe, este a menudo se resiste a dar el paso que le sacará del mundo conocido, sea por miedo o inseguridad, o porque las obligaciones o la fuerza de la costumbre le paralizan. Para salir necesitará, en el modelo de Campbell, algo o alguien que le procure la inspiración necesaria.

Ajustar la hoja de ruta

  • Bujo: Es la abreviación del popular bullet journal creado por Ryder Carroll, un método para organizar las metas vitales de forma gráfica. Para ello solo hay que contar con un cuaderno en el que utilizaremos distintos símbolos (topos, asteriscos, guiones, etc.) para listar las tareas o microbjetivos a alcanzar.
  • Migración: Esta es una clave del Bujo, y consiste en actualizar cada mes las tareas y prioridades. Al pasar la lista a limpio podemos posponer o eliminar esos puntos que no se han cumplido. Al hacer la migración, si algo se ha vuelto más relevante se incluye; del mismo modo que para ascender una montaña, se ajustan los planes según las variables del tiempo o el estado de los caminos.

martes, 25 de marzo de 2025

El impacto de la soledad: nuevos hallazgos revelan sus efectos en la salud física y mental

FERMÍN FILLOY      |   Infobae.com    |    16/03/2025

Investigaciones recientes analizaron si el aislamiento prolongado aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y deterioro cognitivo, entre otras consecuencias.

Tal como ha indicado la Organización Mundial de la Salud (OMS), el aislamiento social y la soledad “son formas de desconexión social”: el primero “es el estado objetivo de tener pocos roles, relaciones o interacciones sociales, y constituye la dimensión estructural de la desconexión social”. En tanto, la soledad “es el sentimiento o emoción desagradable o negativo que se deriva de la falta percibida de conexión social, que refleja una discrepancia entre la experiencia de conexión deseada y la real”.

Según ha reportado la OMS, una de cada cuatro personas mayores “sufre aislamiento social, tasa muy similar en todas las regiones”. Además, resultados de diversos estudios indican que “entre un 5% y un 15% de los adolescentes padecen soledad, pero es probable que estas cifras representen una subestimación”, de acuerdo a la entidad internacional.

La ciencia ha ahondado en sendos estudios sobre este tema, al subrayar no solo consecuencias sino también posibles abordajes. Aquí, un repaso por los últimos hallazgos y el análisis de especialistas a Infobae.

Recientemente, un estudio ha subrayado la creciente importancia de detectar el aislamiento social y la soledad en personas que viven con enfermedades crónicas. Los investigadores de la Universidad de Wollongong (UOW), en Australia, instaron “a estar atentos a quienes podrían estar en riesgo”, según divulgaron en un comunicado de la casa de estudios.

Scott William, investigador principal del Centro de Investigación de Atención Crónica y Compleja de la UOW, expresó que nunca ha sido tan urgente abordar el aislamiento social. “Australia está experimentando un cambio hacia una población de mayor edad. Las personas con enfermedades crónicas, como la insuficiencia cardíaca, viven más tiempo. El aislamiento social afecta a uno de cada cuatro adultos y se reconoce como una crisis de salud moderna, con un factor de riesgo comparable al tabaquismo, la obesidad y la inactividad física”, dijo el experto.

William subrayó la necesidad de que los profesionales de la salud evalúen de manera periódica el aislamiento social y la soledad, especialmente en personas con enfermedades crónicas. Sin embargo, un aspecto clave del estudio es la falta de claridad sobre cómo los médicos están evaluando estos factores. “El aislamiento social y la soledad deben evaluarse periódicamente en todos los pacientes, pero especialmente en aquellos que tienen un alto riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca. Sin embargo, no está claro cómo los médicos evalúan el aislamiento social y la soledad, por lo que nuestra investigación tuvo como objetivo explorar este concepto”, afirmó Willliam,

La investigación, titulada “Una revisión sistemática para identificar instrumentos de evaluación para el aislamiento social o la soledad en adultos con insuficiencia cardíaca”, fue publicada en la revista npj Cardiovascular Health. En ella, un equipo interdisciplinario, compuesto por profesionales de la salud mental, cardiovascular y enfermería, revisó 30 estudios realizados en 15 países. En total, casi medio millón de pacientes participaron en esta investigación.

El objetivo de este análisis fue identificar los instrumentos clínicos y de investigación que se utilizan con más frecuencia para evaluar la soledad y el aislamiento social en pacientes con insuficiencia cardíaca. “Esperamos que este estudio conduzca a una mejor comprensión de la importancia de la detección, a una mejor evaluación del riesgo de los pacientes y a mejores intervenciones y resultados”, afirmó William. La revisión apunta a mejorar la manera en que se evalúan los riesgos, con el fin de crear mejores estrategias de intervención.

El estudio no solo pone el foco en el trabajo de los profesionales de la salud, sino que también apela a la comunidad en su conjunto. William hizo hincapié en que el aislamiento social y la soledad no son problemas que se puedan resolver únicamente desde el ámbito médico. “No podemos confiar únicamente en los profesionales de la salud para hacer el trabajo pesado; debe ser una responsabilidad comunitaria compartida”, comentó el investigador. En su opinión, todos tienen un papel que desempeñar.

William, por eso, destacó la necesidad urgente de desarrollar intervenciones basadas en la comunidad para abordar esta problemática. En su visión, la colaboración y el apoyo mutuo entre vecinos y comunidades podrían jugar un papel crucial para reducir riesgos en las personas más vulnerables.

Los beneficios de una vida social activa

Semanas atrás, en tanto, un trabajo publicado en la revista Nature Human Behavior ha revelado que una vida social activa parece estimular el sistema inmunológico y reducir el riesgo de enfermedades graves, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2. Los investigadores encontraron que la soledad y el aislamiento social tienen un impacto profundo en la salud.

Estos hallazgos resaltan la importancia del contacto social para mantenernos bien”, dijo Barbara Sahakian, profesora de la Universidad de Cambridge, en un comunicado de prensa de la universidad. El estudio identificó 175 proteínas en la sangre asociadas con el aislamiento social y 26 relacionadas con la soledad.

Algunas de estas proteínas se producen en respuesta a, por ejemplo, inflamación, infección viral, respuesta inmunitaria y enfermedades crónicas, como la enfermedad cardíaca y la diabetes, señalaron los investigadores. Chun Shen, investigador postdoctoral del Departamento de Neurociencias Clínicas de la Universidad de Cambridge, comentó sobre la relevancia de este descubrimiento: “Sabemos que el aislamiento social y la soledad se vinculan con una peor salud, pero nunca hemos entendido por qué”.

A través de la investigación, los expertos identificaron una serie de proteínas clave que parecen desempeñar un papel crucial en esta relación. Shen siguió: “Nuestro trabajo ha puesto de relieve una serie de proteínas que parecen desempeñar un papel clave en esta relación, con niveles de algunas proteínas en particular aumentando como consecuencia directa de la soledad”.

Un estudio en Nature Human Behavior revela que una vida social activa puede fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de enfermedades como diabetes tipo 2, accidentes cerebrovasculares y afecciones cardíacas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron muestras de sangre de más de 42,000 personas de entre 40 y 69 años, quienes participaron en el Biobanco del Reino Unido, un estudio de salud a largo plazo. Los resultados mostraron cómo las proteínas en la sangre se asociaban con los niveles de aislamiento social y soledad autoinformados, así como con el estado de salud general de los participantes.

Los investigadores identificaron cinco proteínas específicas que aumentaban notablemente debido a la soledad. Una de ellas, la ADM, tendría un papel importante en la regulación de las hormonas relacionadas con el estrés, así como la llamada “hormona del amor”, la oxitocina. “Los niveles más altos de ADM se vincularon con un mayor riesgo de muerte prematura”, destacaron los investigadores. Otra proteína significativa identificada en el estudio fue ASGR1, que estaría relacionada con el colesterol alto y un mayor riesgo de problemas cardíacos según apuntaron.

“Las proteínas que hemos identificado nos dan pistas sobre la biología que subyace a la mala salud entre las personas que están socialmente aisladas o solas, lo que resalta por qué las relaciones sociales juegan un papel tan importante en mantenernos sanos”, concluyó Jianfeng Feng, profesor de la Universidad de Warwick.

Investigadores de la Universidad de Cambridge hallaron 175 proteínas en la sangre asociadas con el aislamiento social y 26 con la soledad, lo que ofrece nuevas pistas sobre los efectos biológicos de la desconexión social en la salud (Imagen Ilustrativa Infobae)

La soledad en el psicoanálisis

Jorge Catelli, psicoanalista y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), explicó en diálogo con Infobae que la soledad “ha sido objeto de análisis tanto en el psicoanálisis como en diversas ramas de la psicología, y ambas disciplinas coinciden en que su impacto en la salud mental es profundo, multicausal y se encuentra en un entramado complejo para realizar entre factores constitutivos, de la temprana infancia, accidentales y de índole ambiental o social”.

El psicoanalista subrayó que tanto el psicoanálisis como la psicología coinciden en que “la soledad es más que la ausencia de compañía: es una experiencia interna de altísima complejidad que afecta profundamente los estados mentales”.

“Desde el psicoanálisis se considera que la soledad puede tener orígenes en experiencias tempranas del lazo con el otro, constituyendo de este modo, los primeros rasgos identificatorios y de la subjetividad”, dijo Catelli.

La psiquiatra Patricia O’Donnell resalta la importancia de la cultura como un recurso clave para la supervivencia psíquica, ya que la música, la literatura y el arte pueden actuar como bálsamos en momentos de aislamiento y desconexión social (Imagen Ilustrativa Infobae)

Al tiempo que destacó que el encuentro con el otro “puede ser un encuentro acogedor, que diga de un modo amoroso en el momento en que es necesaria la satisfacción de las necesidades básicas. También puede transformarse, de acuerdo a la configuración psíquica, de quien cumpla esa función, en un encuentro enloquecedor, o bien a veces aterrador, dando lugar a una particularidad propia de cada sujeto”.

A lo largo de su intervención, Catelli enfatizó la importancia “de no generalizar en relación con las situaciones psíquicas de los sujetos, para tomar conciencia de que se trata de un análisis caso por caso, considerando justamente la singularidad constitutiva de la subjetividad y en la relación con las figuras significativas de la historia constitutiva del sujeto”.

Para Catelli, la soledad no solo se refiere a “la falta de compañía, sino también a un estado interno en el que la persona se siente desconectada, incomprendida o no reconocida. En algunos casos, esto refleja conflictos internos no resueltos y la incapacidad de integrar experiencias afectivas de manera integrada”.

En el ámbito del psicoanálisis, la soledad es vista como una experiencia compleja que impacta en la construcción de la subjetividad, entre otros factores (Imagen Ilustrativa Infobae)

“La soledad puede tener una función simbólica relacionada con el proceso de individuación y la búsqueda de una identidad propia, aunque, cuando se vuelve abrumadora, genera malestar emocional y afecta los estados psíquicos del sujeto”, dijo el psicoanalista.

La soledad persistente y el riesgo de demencia

La soledad persistente podría ser un factor de riesgo significativo en el desarrollo de demencia, según un estudio que rastreó los autoinformes de soledad y la salud neurológica de más de 600.000 personas en todo el mundo. En 2024, la investigación, apoyada por el Instituto Nacional de Salud Mental de EE. UU., reveló que la soledad aumentó en un 31% las probabilidades de que una persona desarrollara cualquier forma de demencia. Además, incrementó en un 15% las posibilidades de deterioro cognitivo.

El estudio, del que participó la doctora Martina Luchetti del Colegio de Medicina de la Universidad Estatal de Florida, también subraya que la soledad no solo afecta a la salud emocional, sino que tiene un impacto tangible en el cerebro. Este hallazgo se publicó en la revista Nature Mental Health.

Se han identificado cambios cerebrales relacionados con la soledad, como la reducción de la conectividad neuronal y el deterioro de áreas clave para la percepción, según Celeste Beltramini (Imagen Ilustrativa Infobae)

El doctor Páraic Ó Súilleabháin, coautor del estudio y director del Laboratorio de Personalidad, Diferencias Individuales y Salud Bioconductual de la Universidad de Limerick, en Irlanda, destacó la relevancia de los descubrimientos. “Estos son hallazgos muy importantes e indican que la soledad es un factor de riesgo críticamente importante en el desarrollo futuro de la demencia”, expresó.

En su explicación, el Dr. Ó Súilleabháin también abordó el impacto de la soledad en la longevidad y en diversas enfermedades cognitivas. “La soledad es de vital importancia para la salud cognitiva, ya que la soledad conduce al desarrollo futuro de demencia, demencia vascular, enfermedad de Alzheimer y un deterioro cognitivo más general”, explicó el experto. Para él, este estudio es “una investigación muy importante que tendrá consecuencias de largo alcance”.

Uno de los aspectos más llamativos del estudio es el hecho de que la soledad es un factor de riesgo modificable. “Hay diferentes tipos y fuentes de soledad que pueden afectar los síntomas cognitivos en todo el proceso de la demencia. Abordar la soledad promoviendo un sentimiento de conexión podría proteger la salud cognitiva en la vida posterior”, dijo Luchetti.

La soledad y su impacto en el cerebro

Por su parte, Celeste Beltramini, especialista en neurología en la Unidad de Neurología Cognitiva de la Clínica Universitaria Reina Fabiola de Córdoba, explicó en diálogo con Infobae que los adultos mayores “están en mayor riesgo de aislamiento social y soledad debido a los cambios en la salud y las conexiones sociales que pueden llegar con el envejecimiento, como la pérdida de audición, la vista y la memoria, discapacidades, dificultades para moverse y/o la pérdida de familiares y amigos”.

La especialista detalló los efectos de la soledad en el cerebro, al indicar que la soledad puede afectar el cerebro de varias maneras”.

La soledad no solo afecta el estado emocional, sino que también puede alterar la conectividad neuronal, de acuerdo a expertos (Imagen Ilustrativa Infobae)La especialista detalló los efectos de la soledad en el cerebro, al indicar que la soledad puede afectar el cerebro de varias maneras”.

  1. Activación del sistema de estrés. “La soledad puede activar el sistema de estrés, lo que puede llevar a un aumento en la producción de cortisol, una hormona que puede dañar las neuronas y afectar la memoria y el aprendizaje”, dijo.
  2. Reducción de la conectividad neuronal. La soledad puede reducir la conectividad neuronal en áreas del cerebro involucradas en las emociones, la motivación y la cognición, según Beltramini.
  3. Inflamación crónica. “La soledad puede llevar a una inflamación crónica en el cerebro, lo que puede contribuir al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer”, planteó la experta.

En cuanto a los efectos a corto plazo de la soledad en el cerebroBeltramini comentó que la soledad puede tener efectos a corto plazo, incluyendo los siguientes:

  1. Deterioro de la memoria y el aprendizaje:
  2. “Cambios en el estado de ánimo.
  3. Dificultades para dormir.

La participación en actividades sociales y comunitarias se ha relacionado con una mayor esperanza de vida n Ilustrativa Infobae)

Finalmente, la doctora Patricia O’Donnell, psiquiatra y psicoanalista integrante de APA, amplió en conversación con Infobae sobre el complejo tema de la soledad y su impacto en la vida humana. “Vivimos en una época con una mirada negativa sobre la soledad. Sin embargo, si logramos disfrutarla, puede ser un espacio donde encontrar recursos para no caer en la superficialidad de un mundo narcisista. Para algunos también fue un momento de conexión con el futuro y con el pasado, leyendo, escuchando música e historias de cómo se lidió en otros tiempos con situaciones semejantes”, reflexionó la especialista.

La importancia de la soledad en la vida de las personas, según O’Donnell, no debe ser subestimada. “Igualmente, el encuentro humano es insustituible. Pensemos en la importancia de la amistad que puede otorgar una vivencia de sostén y confianza, resultando un antídoto para la soledad, un alivio al sufrimiento, ser fuente de creatividad, e incluso, otorgar otro sentido a la vida”, agregó.

O’Donnell también mencionó el papel de la imaginación y las artes como recursos esenciales para atravesar momentos difíciles: “También se puede apelar a la imaginación, el arte, la música, la lectura y la poesía. Recordemos la importante función que cumple la cultura como bálsamo para la supervivencia psíquica, fundamental para atravesar tiempos difíciles”.

Finalmente, la psiquiatra abordó el concepto de la soledad elegida (solitude), y la diferenció del aislamiento: “La soledad elegida no implica aislamiento, es ‘el estar en soledad’, que puede ser rica, inspiradora y creativa. Pensemos cuántos creadores buscan la soledad, necesaria, para su desarrollo espiritual, artístico o intelectual. La originalidad de la creación demanda un trabajo meditativo y solitario”, concluyó.