LOIS BALADO TOMÉ | La voz de la salud-la voz de galicia.es | 31/01/2022
En el abordaje de una adicción, ¿funciona la terapia de grupo?
Todos hemos visto
cómo en alguna película se afrontan procesos en los que algún protagonista
busca desintoxicarse. Las referencias a la terapia grupal son habituales en
el séptimo arte. Seguro que son capaces de imaginarse esta escena. El
protagonista se levanta y dice ante un grupo de compañeros con su mismo
trastorno adictivo como el alcohol: «Hola, soy fulanito y soy alcohólico».
¿Cuánto de fantasía y de realidad hay sobre las terapias de grupo? ¿Funcionan?
Lo primero que debemos
tener claro es que, por desgracia, no existe una pastilla que vaya a curar a
una persona adicta. «Para tratar una dependencia no tenemos un
fármaco que te puedas tomar y con el que ya no seas dependiente de
una droga. Hay que hacer un trabajo psicosocial. Un trabajo de
reconstruir de la persona. Y si el paciente es muy joven, tal vez haya
que, directamente, construir a esa persona.», avanza la psiquiatra catalana.
Lourdes Suárez es psicóloga y
también dirige una Unidad de Conductas Adictivas en Carballo (A Coruña). La
profesional recomienda siempre un abordaje clínico y ser muy rigurosos con la
información que se aporta. Tanto al paciente como a su entorno. «La información
que se tiene que dar a las familias y que debe llegar a la población
en general tiene que ser clara e inequívoca. El tratamiento de los
trastornos adictivos tiene que estar basado en evidencias
científicas, no en visiones subjetivas, distorsionadas o trasnochadas que sugieren
que las adicciones son un vicio o un acto voluntario. Los trastornos
adictivos son trastornos mentales y requieren de un abordaje
integral. Si lo basamos en opiniones personales o visiones subjetivas, lo más
probable es que nos equivoquemos y que el paciente sufra las consecuencias»,
asegura.
La motivación del
afectado es un aspecto importante (aunque más adelante veremos que no
definitivo). ¿Qué hacemos entonces si la persona se niega a
solicitar ayuda y no hay visos de que lo vaya a hacer nunca? «Es posible que suceda.
El tratamiento de las adicciones tiene que ser voluntario,
accesible y gratuito, como el resto de los servicios sanitarios del
sistema público de salud. No podemos obligar a una persona a iniciar un
tratamiento, si no es esa su voluntad. Pero sí podemos atender a sus familiares
y allegados, darles pautas de manejo y orientarlos sobre cómo hablar con esta
persona para incrementar las posibilidades de que acuda, al menos, a una
entrevista con los profesionales. Esa entrevista nos permitirá abordar su
motivación hacia el cambio», dice Suárez.
LA AYUDA A UNA PERSONA CON UN TRASTORNO ADICTIVO
DEBE SER:
1. Voluntario
2. Accesible
3. Gratuito
La importancia de que una
adicción pase por el médico de cabecera
La psicóloga del centro coruñés
recomienda que todo el proceso de desintoxicación se ajuste a la
ruta claramente trazada por los servicios públicos de salud, cuya puerta
de entrada es la atención primaria. «El médico de cabecera suele ser una
persona de confianza para los pacientes y ser de gran ayuda para que tomen
conciencia de su problema y poner en marcha el proceso de tratamiento».
Nuestro médico más
cercano será el encargado de poner en marcha la maquinaria, aunque reconoce que
hay casos excepcionales. «Hay unas pautas que siguen todos los centros
públicos y, una muy importante, es facilitar el acceso de usuarios de drogas
ilegales, que suelen estar más desvinculados del sistema sanitario. Se avalúa
su demanda, se realiza un diagnóstico biopsicosocial y se
elabora un plan de tratamiento consensuado con el paciente», puntualiza.
Considera importante la coordinación, tanto con la atención primaria como
con la especializada, como en cualquier otra patología. Las unidades de
tratamiento de trastornos adictivos son un servicio especializado, en este
caso, en el ámbito de la salud mental. Lo más beneficioso para
el paciente es que entre en un circuito sanitario normalizado», explica Lourdes
Suárez.
La terapia de grupo
Existe cierta aura de
misterio sobre las terapias de grupo. A algunas asociaciones se las acusa de
hacer abordajes demasiado radicales u obsoletos. La pregunta es, ¿funcionan?
¿Son recomendables? «Nosotros tenemos un abordaje básicamente clínico», confirma
Mercè Balcells, que sí ve beneficios en las sesiones con otros pacientes: «Yo
digo que todo lo que sirve, tenemos que usarlo. Sin duda, la terapia
grupal sirve. Creo que tiene un papel muy importante, todo el tratamiento psicológico
lo tiene».
Y a nivel clínico, ¿cómo
se trabaja? «Nosotros hacemos un abordaje que se denomina motivacional.
Trabajamos con la entrevista motivacional, buscamos hacer que las
personas aumenten su probabilidad de cambiar las cosas. Es un abordaje
terapéutico y psicológico. Si me preguntas por Alcohólicos
Anónimos, por ejemplo, creo que tienen un largo recorrido y que a quien les pida
ayuda le va a ir bien. Estar en un grupo de apoyo, sea el que sea, ayuda.
A veces se necesita salir de un entorno para poder reconstruirse y pensar.
Y todas las ayudas son bienvenidas Está claro que está bien unirse a un
grupo, pero a veces si no hay un clínico, si hay otros trastornos psiquiátricos
u orgánicos, eso no se va a atender. Por eso recomendamos que se haga en
unidades especializadas, pero toda ayuda es bienvenida», comenta la directora
de la Unidad del Clínic.
Si tengo un amigo que
tiene una adicción, ¿debo «arrastrarle» a desintoxicarse?
Hay una creencia común
que dice que, hasta que uno no quiera, no se desenganchará de una adicción. ¿Es
esto realmente así? ¿Llevar a alguien a terapia a la fuerza supone que el
tratamiento está abocado al fracaso?
Evidentemente, si el
paciente está convencido y decidido a querer recuperar su vida todo será mucho
más sencillo, pero eso no significa necesariamente que no se pueda intervenir y
dejar a su suerte al resto de casos. «Sí, necesitas querer para dejar una
adicción, pero a veces necesitas que alguien te ''arrastre'' para poder empezar
a querer dejarlo. En las adicciones hay mucha ambivalencia; uno quiere y no
quiere a la vez. Uno quiere encontrarse bien, no quiere fastidiar a su entorno,
no perder el trabajo; pero a la vez es verdad que quieres seguir consumiendo
porque esta vía volitiva está alterada. Quieres y no quieres al mismo tiempo.
A veces, con ayuda, es más fácil que se resuelva la ambivalencia y que uno diga
«sí, quiero dejarlo y me voy a poner a ello», dice la psiquiatra
catalana.
Lourdes Suárez, por su parte, prefiere cambiar el verbo «arrastrar» (que, por supuesto, no es literal), por dialogar: «Arrastrar a la persona, no; dialogar con ella, sí. Claro que hay muchas contradicciones en una persona con un trastorno adictivo. Muchas veces son conscientes de los problemas que está generando su problema a nivel familiar, laboral, económico, legal o de salud. Pero se muestran ambivalentes ante el cambio. Les gustaría seguir consumiendo sin arrastrar todos esos problemas. O tener un consumo controlado», razona. explicando que en una persona que ya ha desarrollado un trastorno de este tipo, el consumo ocasional es prácticamente imposible. «Una de las cosas características de una adicción es la pérdida del control», sentencia.
Consejos para las
familias
Lourdes Suárez expone una
lista de recomendaciones clave para los familiares que conviven con una persona
con un trastorno adictivo para intentar solucionar el problema y aumentar las
capacidades de éxito.
Son las siguientes:
1. Entender que una adicción es un trastorno mental. Si no se parte de esta base, todo el resto será una atención no adecuada.
En el abordaje de una adicción, ¿funciona la terapia de grupo?
1. Voluntario
Lourdes Suárez, por su parte, prefiere cambiar el verbo «arrastrar» (que, por supuesto, no es literal), por dialogar: «Arrastrar a la persona, no; dialogar con ella, sí. Claro que hay muchas contradicciones en una persona con un trastorno adictivo. Muchas veces son conscientes de los problemas que está generando su problema a nivel familiar, laboral, económico, legal o de salud. Pero se muestran ambivalentes ante el cambio. Les gustaría seguir consumiendo sin arrastrar todos esos problemas. O tener un consumo controlado», razona. explicando que en una persona que ya ha desarrollado un trastorno de este tipo, el consumo ocasional es prácticamente imposible. «Una de las cosas características de una adicción es la pérdida del control», sentencia.
1. Entender que una adicción es un trastorno mental. Si no se parte de esta base, todo el resto será una atención no adecuada.
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