martes, 28 de febrero de 2023

No escondamos el suicidio

JORDI JUAN (Director)      |      La Vanguardia     |     23/02/2023 

Uno de cada tres adolescentes catalanes ha tenido pensamientos suicidas. El dato es fruto de una macroencuesta a 270.000 estudiantes de 1.960 centros educativos. Si esta fría estadística es cierta, y a la vista de lo que cuentan los especialistas y la propia Administración parece bien real, es evidente que tenemos un grave problema como sociedad. Alguna cosa no estamos haciendo nada bien entre todos –incluyendo el papel de los medios de comunicación– para que nuestros hijos crezcan en este ambiente de precariedad emocional. Es ya un hecho común admitir que la pandemia ha dejado secuelas muy negativas respecto a la salud mental de la ciudadanía. Nos hemos hecho a la idea. Pero, cada cierto tiempo, aparecen noticias que nos obligan a afrontar el problema de cara y no limitarnos a aceptarlo sin más.

Las razones por las que las dos niñas gemelas de 12 años se precipitaron desde un balcón de su casa en Sallent no debería convertirse ahora en un culebrón. Respetemos el dolor de su familia. Pero el caso vale para llamar la atención sobre el peligro que subyace hoy en otros muchos núcleos familiares donde muchos niños y jóvenes se sienten marginados y sin ganas de seguir viviendo. Y ya no tiene sentido la pretensión de querer esconder el suicidio y tratarlo como si no existiera.

Si esta noticia causa impacto, imagínense la que nos escribe desde València Enrique Bolland: la dirección de un instituto en Mislata ha dimitido en bloque ante la imposibilidad de gestionar las conductas suicidas, autolesivas o violentas de su alumnado. Profesionales que escogen la docencia como forma de vida para hacer algo tan noble como la enseñanza y que optan, al cabo de un tiempo, por dejarlo porque se sienten sobrepasados ante el problema.

La Generalitat ha distribuido este año un manual entre las escuelas con el inquietante título de Guía para el abordaje de la conducta suicida y de las autolesiones no suicidas . Este es el camino. Hablar del tema sin miedo y sin prejuicios. Todos podemos ser víctimas de una depresión o de una crisis emocional. Y hay que abordarlo sin tabúes y de forma abierta. Solo así se podrán evitar tragedias como las que hoy nos interpelan. 

domingo, 26 de febrero de 2023

Las tareas psicológicas para hacer fácil tu vida y no amargarte

 

ELSA GARCÍA LEÓN       |          ABC        |        16/02/2023

El hacer ejercicios prácticos es una manera de automatizar comportamientos y de aprender con la propia experiencia

Una vida sin problemas ni preocupaciones a veces no es suficiente para ser feliz. De hecho, parece que cuando mejor estamos nos creamos conflictos para estresarnos y no dejarnos disfrutar del momento. Y lo probamos todo: nos apuntamos al gimnasio, hacemos yoga, nos alimentamos de forma saludable... pero nada es suficiente. ¿Por qué? Porque no has identificado lo que está fallando y no te has puesto a trabajar en ello.

 

Por este motivo, la psicóloga Elsa García León comparte en su libro ' 10 tareas para construir una vida feliz' (Editorial Seleer) una serie de ejercicios prácticos que, si los trabajas y los incorporas en tu día a día, harán que afrontes las circunstancias cotidianas de manera optimista y te amargues lo menos posible.

 

Y es que el hacer tareas es una manera de automatizar comportamientos y de aprender con la propia experiencia. Por ejemplo, no valdría con saber que uno tiene que ser más agradecido, o criticarse por ello, sino que habría que practicarlo.

 

A continuación, García León comparte algunos ejemplos con los que empezar a trabajar:

 

1.Reconoce lo que ya está bien en tu vida

 

Algo importante es poder darnos cuenta de lo que ya funciona en nuestra vida, de aquello que no necesita ningún cambio o arreglo. En esta línea, la tarea consistiría en aprender a valorarlo, apreciarlo y tenerlo más presente. En definitiva, se trata de trabajar el sentimiento de agradecimiento. «Solo tenemos que esforzarnos en apreciarlo y disfrutarlo», apunta García León.

 

Para trabajar en ello y mejorar nuestra capacidad de agradecer, hay muchas prácticas provenientes de diferentes religiones y filosofías que se han ido transmitiendo de generación en generación. «Agradecer los alimentos o toda la cadena de personas y servicios que han hecho posible que yo reciba algo determinado, sería un ejemplo», indica la psicóloga.

 

2. Acaba con el autosabotaje

 

Todos tenemos saboteadores internos que vienen de mensajes externos que hemos ido incorporando: ideas de que no somos capaces de llevar algo a cabo porque en un momento determinado no fuimos capaces de afrontarlo, o porque alguien nos ha dicho frases como «quítate que tú no sabes» o «las cosas se hacen así». Todas estas voces las incorporamos en nuestra cabeza y se convierte en una lucha interna.

García León propone reconocer esas voces, su valor y, en lugar de tratar de eliminarlas o sacarlas de la mente, construir otras alternativas que cada vez tengan más presencia. «Suelen ser voces protectoras que están ahí para ayudarnos, darnos más fuerza o escondernos de la vergüenza de hacerlo mal», explica la psicóloga.

 

Estas voces nuevas que creemos deben recordarnos que no siempre lo hemos hecho mal, que también hubo momentos en los que pudimos afrontar situaciones con éxito, y que no importa lo que piensen otras personas de nosotros. «Hago un juego de creación de personajes, como en una serie o película de Netflix, donde encarnas en personajes estas voces y las hacemos participar dentro de nuestra cabeza. De tal manera que la parte boicoteadora no sea siempre la protagonista, sino que haya otros personajes que estén interactuando también en las escenas cotidianas de nuestra vida».

 

3. Practica la mente del pincipiante

 

La mente del principiante es una cualidad que tenemos todos, pero que a veces resulta difícil de enfocar. «Con ella se siente curiosidad, capacidad para sorprenderse, no se da nada por sentado y se sabe que todavía hay mucho que aprender», manifiesta la autora. Al final es una manera distinta de observar la realidad.

 

Un ejemplo de ello es la forma en que se gestionaría el estar en la cola del súper con mucha prisa. En ese momento nos inunda la impaciencia, pero es algo que no podemos resolver. Entonces, si nos enfocamos en este sentimiento, tratamos de identificarlo en el cuerpo con las señales que nos muestra (mover la pierna repetidamente, mirar el reloj una y otra vez...), paradójicamente podremos aliviarlo.

Cómo activar la mente de principiante

Esta es una de las propuestas que Elsa García León hace en su libro:

1. Busca un lugar seguro y aislado de distracciones. Cuando lo tengas, adopta una postura cómoda, pero no excesivamente relajada.

2. Focalízate en tu respiración.

 

3. Deja vagar libremente tu mente observando lo que hace, sin enredarte en nada concreto para desarrollarlo, sino solo viendo donde se posa tu atención espontáneamente.

4. Focalízate luego en los sonidos exclusivamente, de los más cercanos a los más lejanos.

5. Vuelve a relajar la mente dejándola vagar a su antojo, pero sin perderle la pista.

6. Haz foco en las sensaciones de tu cuerpo.

 

7. Intenta estar con todo al mismo tiempo: sensaciones, sonidos, respiración, pensamientos, emociones... Incluye también el sentido de la vista. Pasa un tiempo con todo lo que ocurre, toda la experiencia de estar despierto observando.

8. Recupera poner el foco en tu respiración para salir del ejercicio y seguir con tu vida, pero antes mira cómo te sientes, cómo te ha sentado el ejercicio.

Anotación de la psicóloga: «No te preocupes de mantener el orden que te doy, es solo una propuesta. La idea es que aprendas a hacer foco sucesivamente en algunos sentidos y en la respiración. Lo mismo da si empiezas por los sonidos o por las sensaciones del cuerpo. Si cerrar los ojos te ayuda a concentrarte, estar con lo que ves solo debería formar parte del principio del ejercicio y del final para no hacerlo excesivamente complejo».

 

4. Aprende a gestionar la soledad

 

Lo primero que habrá que plantearse es si le estamos dando una importancia a la soledad que en realidad no tiene. «Podemos encontrar un lugar dentro de nosotros mismos en el que valorar esto de forma más sosegada», señala la psicóloga. No obstante, debemos reconocer que necesitamos estar en contacto con otras personas, por lo que es normal que lo echemos en falta si no lo tenemos.

García León comparte distintas formas de compensar esta soledad o nutrir las relaciones personales: aplicaciones donde compartir aficiones con otros, hacer voluntariados... «cualquier actividad que nos conecte con otras personas».

 

Eso sí, es fundamental saber si la soledad que nos acompaña es circunstancial, porque nos hemos ido de nuestra ciudad natal y todavía no conocemos a nadie, por ejemplo, o si es algo que hemos sentido a lo largo de la vida por el hecho de que tenemos cierta dificultad en tratar con los demás. «Si identificamos esto, tenemos que tomar consciencia de que hay algo más profundo que necesita nuestra atención y la ayuda de un profesional, pues habría que resolver las carencias del apego», manifiesta la autora, que además añade: «En este sentido, no tendríamos que obcecarnos en hacer amigos a toda costa, pues supondrá un coste emocional muy alto, y no habremos resuelto lo que realmente hay debajo».

viernes, 24 de febrero de 2023

¿Cuándo es necesaria la medicación por una depresión? El doctor José Miguel Gaona enumera los síntomas


REDACCIÓN DIGITAL Cope.es    |     17/02/2023                               

'La celda del silencio es el nuevo podcast original de COPE en el que el conocido psiquiatra se adentra en los problemas de salud mental más conocidos.

 

"Perdona que sea tan directo", es lo primero que comenta el doctor José Miguel Gaona en el segundo episodio del nuevo podcast original de COPE, 'La celda del silencio' donde la depresión ha sido el tema central. Y es que es habitual que mucha gente utilice la expresión "estoy depre" como sinónimo de estar triste, aunque las causas de una depresión clínica pueden ir mucho más allá. Gaona enumera uno a uno los síntomas de la depresión y pone ejemplos de hasta qué punto es necesario tomar medicación siempre prescrita por un profesional.

 

Depresión. La vida secreta de la mente

 

"Aunque todos creemos saber que es una depresión lo cierto es que es algo más complejo de precisar. De hecho, normalmente utilizamos la expresión "estar depre" para definir simplemente a cierta “tristeza” pero lo cierto es que la depresión, como entidad clínica, tiene varias decenas de síntomas", una realidad que no siempre conocemos.

Pero antes de abordar los múltiples síntomas de la depresión, Gaona habla de unos datos de lo más interesantes para poner en contexto cómo se producen fenómenos depresivos en cada individuo. "Según la Organización Mundial de la Salud la depresión es una de las más frecuentes y afecta en el mundo a casi 300 millones de personas. En España, a alrededor de 2 millones. Afecta más a mujeres que a hombres y en la última década el consumo de antidepresivos ha aumentado un 50%", ha explicado el psiquiatra.

 

¿Cuáles son los síntomas de la depresión?

En el interior de la tristeza "cabalgan", como dice el propio Gaona "un abanico de sentimientos que van desde la melancolía hasta el desencanto, pasando por la falta de ganas de vivir y cómo saber escuchar a quien la padece, cobra especial valor", una lista de síntomas a los que hay que estar prestando atención en nuestro día a día, ya que podrían ser el reflejo de algo más profundo.

"El término depresión tiene decenas de síntomas. No sólo se está triste en gran parte de las veces sino que en muchas ocasiones se debuta, por ejemplo, con periodos de irritabilidad, que también puede estar acompañada por ansiedad, somatizaciones como presión en el pecho o palpitaciones, alteraciones del sueño, disminución del umbral al dolor o comenzar a encontrarse desencantado con el futuro y tan solo mirar hacia el pasado", ha continuado enumerando el psiquiatra en COPE en este segundo episodio del podcast 'La celda del silencio'.

 

¿Es la depresión una enfermedad genética?

Está claro que afecta a nuestra salud mental, pero, ¿es genética la depresión? El doctor José Miguel Gaona se muestra rotundo: "Sí o bien sea el fruto de una serie de acontecimientos negativos que nos han azotado en los últimos tiempos: por ejemplo, la muerte de un ser querido, una separación, problemas familiares, una enfermedad, etc.", ha explicado detallando que puede ser un cúmulo de causas lo que nos lleve a sufrir un cuadro depresivo.

"En ambos casos se requiere intervención profesional con objeto de analizar la situación, poner en orden nuestra vida, mejorar aquello que nos perjudica y, en algunos casos, tomar provisionalmente alguna medicación", ha llegado a indicar. "¿Qué pueden hacer las personas más cercanas a quienes padecen una depresión? Saber escuchar, eso es todo un arte", resume Gaona en el nuevo podcast de COPE.

"Algo tan simple y tan complejo como escuchar, te preguntarás, es todo un arte. ¿Por qué? Porque el paciente, la persona, tendrá que poner en orden sus ideas para poder explicarlo en una verdadera "fila india" que, a su vez, será un buen ejercicio para poder entender qué le sucede. En otras ocasiones, el pensamiento se encontrará enlentecido por lo que nuestra paciencia será puesta a prueba", continúa explicando José Miguel Gaona.

¿Cómo gestionar una depresión?

Para Gaona lo fundamental es lanzar un "mensaje claro: "No estás solo y aquí estoy para escucharte". Huye de fórmulas simples del tipo "No te preocupes que no tiene importancia" porque sí la puede tener y en caso de que, justamente, advirtamos cualquier deseo de muerte acentuar la necesidad de apoyo profesional inmediato. No eches en saco roto alguna amenaza contra la propia vida, por mínima que sea", ha aconsejado.

"Recuerda que la persona, en lo más profundo de su ser, no quiere morir sino que no desea vivir de esta manera, tiene que luchar junto con nuestra ayuda para salir adelante. Y además no olvides: el suicidio es una puñalada incurable para quienes te quieren y te sobreviven", ha terminado por explicar el doctor José Miguel Gaona en el segundo episodio del podcast original de COPE, 'La celda del silencio'.

miércoles, 22 de febrero de 2023

Súmate al método PAL si no sabes poner límites ni prioridades


LORETO RUIZ-OCAÑA       |     Telva-Bienestar     |       19/02/2023

Tomás Navarro, reconocido (y atípico) psicólogo, acaba de publicar 'Tus líneas rojas'. Un libro que va más allá de los tres o cuatro límites obvios que te vienen a la cabeza con ese concepto. Con tres pasos que ha bautizado con la sigla PAL nos recuerda la importancia de rodearnos de gente que nos haga bien, olvidarnos del 'buenismo' y poner aire con personas tóxicas. Incluso si son de la familia. Si es el jefe es más difícil (pero también hay algo que hacer).

Sin complejos y desde el corazón. Así es el nuevo libro de Tomás Navarro. En su línea habitual, este atípico (y hasta disruptivo) psicólogo nos ofrece un texto muy claro que deja mucha paz después de leerlo. Lo ha escrito desde dentro, porque aunque hable a ratos de una supuesta paciente, Carla, empieza abriéndose en canal y contando lo mucho que a él le costó poner límites, lo que sufrió haciéndolo y cómo cambio su vida (para bien) al hacerlo. Este apunte autobiográfico, lo centra en la familia... "ay, la famiglia..." Tiene claro que por mucho que haya pilares importantes en la sociedad, el primer pilar eres tú, y el único termómetro para medir las cosas debería ser si duelen o no. Es lo que llama huella emocional: deberíamos escuchar más a nuestro instinto y estar atentos a la huella que nos trasmiten algunas personas. Olvidarlo pasa factura, que se lo digan a Vito Corleone.

PAL: EL MÉTODO DE TRES PASOS PARA PONER LÍMITES

Desde los tres años aproximadamente comenzamos a poner límites, es la llamada etapa del 'NO' que viven los niños a esa edad. Nos ha salido a todos, pero no todos los padres lo han gestionado igual, y aunque mucho de lo que haya venido luego esté relacionado en cómo te han educado, la buena noticia que nos trae Navarro es que nunca es tarde para comenzar a proteger tu salud y bienestar.

Pero es difícil proteger unas fronteras que no conocemos, por eso, el primer paso es conocer las prioridades; casi nada... Como dice al autor, si ese paso estuviera claro, los dos siguientes: avisar y limitar, casi no harían ni falta.

  1. Priorizarse: "Si no estableces tus prioridades, vivirás según las prioridades de otras personas" nos advierte el experto, tenerlas claras nos coloca en la vida. Conocer la jerarquía de prioridades es necesario en todo: en la familia, en el trabajo, en la pareja, en el ocio... Es urgente reflexionar sobre las tuyas, escribirlas (con papel y lápiz) y asimilarlas. Algunas, señala Navarro, deberían ser inflexibles, las que él llama 'prioridades A', que no tienen por qué ser las mismas para una persona y otra, pero deberían ser innegociables. Después están las B, importantes pero más flexibles, y por tanto nos podemos permitir atenderlas o no .
  2. Avisar: Si tus prioridades están claras las personas que te rodean deberían captarlo rápido, pero si no es así, entonces empiezan los problemas y toca trabajar. La mayoría de veces que los demás traspasen tus líneas rojas será sin querer, pero tampoco hay que olvidar que habrá quienes lo hagan de manera consciente. Pero, sobre todo, si estás empezando a tenerlas claras ahora, habrá quienes lleven años traspasando tus límites y se resistan a dejar de hacerlo... Aquí toca establecer un nuevo marco de relación con ellos, pero ¡ojo!, el autor hace una advertencia: se avisa una vez, una; si no, perderemos toda credibilidad.
  3. Límites: Es el último paso, cuando el aviso no ha funcionado. Como adelantábamos, no será fácil, pero es necesario. De quien lleva tiempo abusando de cualquier forma es de esperar que no le siente bien que se acabe esa fuente de suministro, material o emocional. Así que el autor nos advierte de que lo más probable es que se resistan e intenten sobrepasarlos; o tiendan a atacarnos; o a desprestigiarnos; a excluirnos; a fastidiarnos; a hacerse las víctimas.... o a desaparecer. Que es lo que realmente te demostraría por qué esa persona estaba a tu lado. Lo mejor que podría pasar es que acepten los nuevos límites con buena cara y los respetaran. "pero lamento decirte que no suele ser la reacción más habitual", advierte este experto con años de trabajo y terapia encima.

Poner límites es una tarea que dura toda la vida, cada vez lo haremos mejor, pero siempre estaremos aprendiendo. Además, nos cuenta Navarro "a menudo necesitamos aplicar una dosis de recuerdo, como con la vacunas". En varios capítulos del libro nos explica las mejores estrategias para hacerlo, con 'apuntes disruptivos' como que quienes sigan empeñados en saltar tus líneas rojas sepan lo menos posible de ti (lo llama concepto de exposición: una idea realmente lúcida y potente); o el concepto de asertividad proporcionada. No todas las balas vienen de fuera, este psicólogo que reside en Andorra, en plena montaña, también se atreve con el tema de los autolímites, y explica cómo muchas veces nos saboteamos a nosotros mismos.

¿A LAS MUJERES NOS CUESTA MÁS PONER LÍMITES?

Durante nuestra conversación-entrevista, salen conceptos como servicio, entrega, expectativas, chantaje emocional, culpa, castigo... No puedo evitar preguntarle: ¿A las mujeres de una edad se nos ha enseñado peor (o no se nos ha enseñado) a poner límites? ¿Ha sido la cultura cristiana de renuncia y sacrificio un caldo de cultivo perfecto que ha dejado más huella en nosotras? Tomás Navarro no se anda con rodeos: "Sí y sí", es su respuesta. Como dato curioso, señala que cuando sus libros se traducen al inglés los editores le sugieren quitar los capítulos más centrados en este aspecto "en los países nórdicos les hablas de culpa y no entienden nada".

A la vez, y no solo para el caso de las mujeres, el psicólogo advierte de lo tremendo que es que hayamos normalizado ciertos tratos que no son aceptables. "No hablo solo de casos de violencia o abuso escandalosos. Hablo de situaciones desagradables o día a día con las que muchas parejas viven". El experto recibe pacientes y grupos de terapia y de empresa en su casa de Ordino (la parroquia más al norte de Andorra) y comenta con sorpresa como la gente se sorprende por gestos de amabilidad y cortesía que tiene con ellos que, sin embargo, deberían ser habituales entre las personas que nos rodean. "No es normal que una persona tenga que sufrir maltrato de quien debería amarla; no es normal que un niño tenga que sufrir las perversiones o desprecios de personas que deberían cuidarlo, no es normal que la familia, el trabajo o la pareja duelan en el alma. No normalicemos lo que no debería ser normal". Y ya que cerramos la semana de San Valentín, una guinda para parejas: "Las relaciones de pareja sanas tienen poco que ver con la servitud y el vasallaje", asegura el conferenciante y psicólogo. "Tu pareja debería asumir que no tienes que cubrir todas sus necesidades o inseguridades. Las parejas tienen que hacer cosas de pareja, no de psicólogos o psiquiatras". Para eso ya están Tomás Navarro y sus colegas.

lunes, 20 de febrero de 2023

Curiosidades sobre la bondad

 

EDITH SÁNCHEZ       |     La Mente es Maravillosa     |     7/02/2023 

La bondad es una de las fuerzas más poderosas del mundo. No es exagerado decir que gracias a la generosidad de muchas personas estamos aquí, leyendo sobre esto. Así, en este artículo hablaremos sobre datos curiosos asociados a esta virtud.

La bondad es una de las virtudes más valiosas porque es fuente de satisfacción tanto para quien la practica como para los que se benefician de ella. La historia de la humanidad está llena de episodios crueles, pero también de actos bondadosos que incluso han cambiado el curso de los acontecimientos y transformado por completo la vida de muchas personas. 

Uno de los actos de bondad más conocidos fue el de Oskar Schindler, que inspiró la famosa película La lista de Schindler. Este hombre logró salvar la vida de unos 1200 judíos, durante la Segunda Guerra Mundial, poniéndose en riesgo a sí mismo. Por eso se le dio el título de «Justo entre las Naciones», en 1963.

Otro de los episodios en los que ha brillado la bondad ocurrió en 2020. Los irlandeses donaron una gran cantidad de dinero a las familias Navajo y Hopi, dos comunidades indígenas estadounidenses, que estaban muy empobrecidas por la crisis de salud. Lo hicieron como respuesta a la generosidad de estas comunidades, que en 1847, y a pesar de ser muy pobres, reunieron 170 dólares y los enviaron a Irlanda para ayudar durante La Gran Hambruna. Veamos otras curiosidades sobre la bondad.

El antropólogo Oliver Curry, de la Universidad de Oxford, sostiene que la bondad está arraigada en nuestra esencia como especie, ya que el ser humano es un animal social. 

«La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas». - Sigmund Freud -

Algunas curiosidades sobre la bondad

Todo indica que la bondad es «contagiosa». Al parecer, las personas solemos ser más sensibles a las necesidades de los demás cuando vivimos en un entorno en el que priman la amabilidad, la consideración y la generosidad. El bienestar que producen esas conductas es suficiente para inspirar, estimular y reforzar los comportamientos bondadosos. 

La bondad es una virtud de las personas felices. También es posible expresarlo al contrario: la felicidad induce a la bondad. En general, hacerles bien a otros nos lleva a sentirnos mejor con nosotros mismos; a la vez, esto nutre sentimientos de alegría y bienestar. El experto Richard Layar, también de la Universidad de Oxford, lo dice así: «hacer el bien te hace más feliz y ser más feliz te hace hacer actos bondadosos». 

La genética y la bondad 

Todo indica que la bondad también está relacionada con la genética. Científicos de la Universidad de Bonn (Alemania) realizaron una investigación al respecto. Encontraron que las personas que poseen un gen específico, llamado COMT, son el doble de bondadosas en relación con quienes no tienen este componente genético. 

Así mismo, el psicólogo Gary Lewis, de la Universidad de Edimburgo, llevó a cabo otro estudio que fue publicado en Biology Letters. Los investigadores estudiaron el comportamiento de casi 1000 gemelos, idénticos y no idénticos. Tomaron en cuenta tanto el componente genético, como el entorno familiar.

Los resultados indicaron que en las gemelas mujeres el factor genético influía en un 48 % en sus conductas prosociales o bondadosas. Mientras tanto, en los hombres esa influencia era de solo el 20 %. Aunque el estudio no es concluyente, sí sugiere la importancia del componente genético.

De otro lado, se ha detectado que la bondad y los comportamientos altruistas están asociados a una zona específica del cerebro llamada córtex del cíngulo anterior subgenual.

El efecto conejo 

El efecto conejo, o the rabit effect, es el título de un libro de la psiquiatra Kelli Harding, de la Universidad de Columbia. Esta obra se inspiró en un accidente de laboratorio ocurrido en Nueva Zelanda. Sucedió en 1978, cuando el doctor Robert Nerem realizaba un experimento con conejos.

Lo que se proponía el científico era estudiar la relación entre una dieta alta en grasas y la salud del corazón en un grupo de conejos blancos. Tras un tiempo, los investigadores analizaron la cantidad de depósitos de grasa en los vasos sanguíneos de los animales. La mayoría de los conejos presentaban los resultados esperados: altos niveles de colesterol. Sin embargo, un pequeño grupo de ejemplares estaba casi sano.

El sorprendente resultado los llevó a explorar varias hipótesis. Al final, concluyeron que este resultado anómalo se debía a que ese grupo de conejos sanos había estado bajo el cuidado de una estudiante de postdoctorado que había sido muy afectuosa con ellos. Estos resultados han sido replicados. Así de poderosa es la fuerza de la bondad.

domingo, 19 de febrero de 2023

Niños con asperger: cuando la fragilidad está en lo social y en la mirada del otro


CAROLINA GARCÍA     |     El País     |      18/02/2023

El diagnóstico es un punto de inflexión positivo para las familias: entienden mejor lo que está pasando, le ponen nombre y tienen más claro lo que hay que hacer. Los expertos inciden en la necesidad de acabar con los estereotipos y con el miedo a lo desconocido para mejorar su calidad de vida.

Vivir con naturalidad la diferencia. Esa es la clave para que los niños con síndrome de Asperger consigan una inclusión real y total en la sociedad. Y a veces lo que impide esa naturalidad es la falta de información concisa y veraz. En las últimas décadas, la prevalencia del conjunto de los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA), en el que se incluye el asperger, se ha incrementado significativamente, situándose en la actualidad en un caso por cada 100 nacimientos, lo que cifraría en más de 450.000 el número de personas en España, según Autismo Europa. A falta de datos oficiales, se estima que hay entre 1 y 5 casos del antes conocido como asperger cada 1.000 nacimientos. Aunque fue reconocido por la comunidad científica en 1994, perdió su nomenclatura y forma parte de los TEA desde 2013.

“Exactamente, es un trastorno complejo del neurodesarrollo que afecta principalmente a las competencias de comunicación social y a la flexibilidad del pensamiento y del comportamiento de la persona que lo presenta. Quienes lo tienen suelen manifestar conductas, intereses y actividades repetitivas o restringidas”, explica Ruth Vidriales, psicóloga y responsable del área de Asesoramiento Técnico en Autismo en la Confederación Autismo España desde 2005. “Pero no se asocia con la discapacidad intelectual ni con una dificultad específica para desarrollar el lenguaje —síntomas propios de otros grados de TEA como el autismo—”, añade. En el Día Internacional del Asperger, que se celebra este sábado 18 de febrero, los expertos y las familias reclaman la eliminación de los estereotipos para mejorar la calidad de vida de estos menores y sus familias.

¿Qué es el síndrome de Asperger y cuáles son sus síntomas?

La experta señala que, por ejemplo, antes se pensaba que había más niños que niñas con este trastorno “y ahora lo que se está observando son cada vez más casos entre ellas”. ¿Por qué? “Parece que unas investigaciones apuntan a que los TEA se manifiestan de forma diferente en ellos y ellas, sobre todo en cuanto a competencias sociales, que suelen ser mejores en las niñas, lo que a veces hace descartar el TEA como primer diagnóstico. Otras causas apuntan a que puede que niños y niñas socialicen distinto con el entorno; a una causa neurobiológica o si se debe a que las pruebas de diagnóstico que están validadas se han aplicado en mayoritariamente en muestras masculinas”.

El diagnóstico y la reacción en la familia

Normalmente, cuando las familias llegan a la confirmación del diagnóstico suelen venir de un largo recorrido: “Saber lo que tiene su hijo les ayuda a legitimar un poco sus preocupaciones. Vienen de escuchar continuamente que su niño es egoísta, es caprichoso”, explica Vidriales. Otro de los problemas es la tardanza en diagnosticar. “Son menores que van compensando sus déficits con las buenas competencias intelectuales y del lenguaje que poseen, hasta que se percibe algo extraño en su relación con el entorno. Aunque ahí también las familias, que llevan escuchando quejas mucho tiempo, ya no se atreven a ir a un experto. Porque en el colegio o su pediatra les han dicho siempre que era algo normal, que no pasaba nada”, añade la experta.

José Manuel Marcote Lago (Galicia, 47 años) tiene dos hijos, Sara, de 13 años, y Juan, de 10, y ambos tienen un diagnóstico de asperger y TDAH —Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad—. Marcote relata que también él fue diagnosticado de asperger a los 41 años, a la vez que su hija mayor, y comprendió muchas cosas: “El no saberlo antes supuso encontrarme fuera de lugar. Me era muy complicado adaptarme a las diferentes situaciones sociales, lo que provocaba que tendiera a encerrarme en mí mismo”. Y no quería que pasara lo mismo con sus hijos: “Cuando nos enteramos del diagnóstico, lo vivimos de dos maneras. Para el entorno fue un shock, mientras yo lo vi como un alivio. Un alivio porque le puedes poner nombre a algo que sabes qué hay y a partir de ahí puedes enfocarte a conseguir las técnicas necesarias para adaptarte a las dificultades propias del trastorno: problemas a la hora de interacción social, frustración, rigidez”.

“Efectivamente, este momento suele ser un punto de inflexión positivo. La familia entiende mejor lo que está pasando, le pone nombre”, retoma Vidriales. Según explica, la primera indicación que deben hacer los padres tras el diagnóstico es recibir orientación especializada que les ayude a entender bien cuál es el impacto del TEA: “Cómo va a cambiar la vida del hijo, de todo el entorno familiar”.

Esta psicóloga explica que las estadísticas de educación concluyen que uno de cada cuatro alumnos que están en el sistema educativo ordinario y que necesita apoyo educativo es un alumno TEA [Datos de Autismo España, 2021] : “Y esto hace que la comunidad educativa tenga más interés y más formación, aunque en Secundaria y Formación Profesional queda mucho por hacer”. La inclusión de estos niños en el cole depende mucho de los casos: “Si hay o no un diagnóstico confirmado”. Para conseguir una buena adaptación, según informa la experta, lo primero es que se tome conciencia de que el centro educativo es un entorno muy complicado de comprender para el pequeño: “En el cole, como en la vida, hay unas demandas sociales que son brutales. Y unas son formales —te tienes que comportar de una manera concreta, por ejemplo— y otras informales, que se refieren a la relación con tus iguales. Que es donde estos niños tienen dificultades”.

Para Sara y Juan la adaptación muy complicada. “Una vez supimos que tenían TEA, decidimos cambiarles de centro y tuvieron suerte. El nuevo les brindó mucha ayuda”, explica Marcote. “Pero no deja de ser una situación difícil a la hora de la interacción social, el aprovechamiento de las clases y el control de la frustración”, prosigue este padre, “mis hijos han tenido suerte de contar con gente que se ha volcado con ellos y eso les ha permitido avanzar, pero por lo general se aprecia una falta de recursos y de conocimiento sobre el trastorno o una formación específica al profesorado”. Para Vidriales, los docentes tienen que entender que, cuando un niño está solo en el patio o se quiere ir a la biblioteca en el recreo, a lo mejor es porque se le hace difícil estar en un entorno muy caótico, con mucha estimulación sensorial y donde no entiende las reglas del juego. Incluso porque el menor ha podido sufrir burla o acoso.

“Hay que dejar claro que estos niños son niños, y tienen las mismas necesidades emocionales que cualquier otro. Lo que diferencia con los niños normotípicos es que entienden los vínculos sociales de otro modo”, explica Tania Ruiz Tirado, responsable del área terapéutica de los centros anda CONMiGO —centro multidisciplinar de terapia para niños entre 0 y 14 años—. De esta manera, según explica, les cuesta más socializar debido a que no les interesa forjar vínculos afectivos con los iguales, no tienen interés: “Prefieren, en muchas ocasiones, jugar en solitario”. En cuanto a las habilidades sociales, no entienden en muchas ocasiones los dobles sentidos y las ironías, incluso lo llegan a pasar mal en estas situaciones si no se les explica. “Tienden al egocentrismo emocional y les cuesta ponerse en el lugar del otro”, añade Ruiz.

“Debido a que, en muchos casos, estos niños tienen rigidez mental [ansiedad o inflexibilidad ante los cambios], hay que llevar a cabo una anticipación y estructuración del aula”, matiza Ruiz. Por ejemplo, y según cita, se pueden emplear pictogramas o imágenes que expliquen el entorno —ejemplo, clase o baño— a fin de generar los menos estresores posibles: “Con este control espacio-temporal tendrán una mejor regulación con el contexto”. Para la experta, es necesario también explicarles las cosas directamente, con frases concisas, evitando dobles sentidos e ironías.

Para que la inclusión real se dé es esencial concienciar sobre el asperger a la sociedad para eliminar los estereotipos en torno a este trastorno. “Además, se deben facilitar los apoyos necesarios para que estas personas puedan aprovechar todas sus capacidades. Hay que empoderarles, hacerles ver que tienen mucho que aportar y que son importantes en todos los ámbitos”, sostiene Marcote. “Y, por supuesto, respetar la diversidad es un trabajo de todos”, prosigue Vidriales. Para esta experta, el objetivo para conseguir su inclusión real es vivir la diversidad con naturalidad: “Hay que abrazar la diferencia para eliminar el miedo que todavía existe hoy a lo desconocido”.