TANIA CARBALLO | elespanol.com | 16/03/2025
El 34 % de los españoles tiene algún
problema de salud mental, el más frecuente la ansiedad, que ataca el doble a
las mujeres que a los hombres.
La ansiedad es el problema de salud mental más frecuente en España. En la actualidad, según la Confederación Española de Salud Mental, el 6,7% de la población está diagnosticada de algún trastorno por ansiedad, exactamente la misma cifra de personas con depresión.
La realidad en torno a la ansiedad es que presenta
síntomas tan diversos, tanto mentales como físicos, que tiende a ser complicado
identificarlos como tal o, incluso, confundirlos. Según los expertos como
Enrique Rojas, en la gran mayoría de los casos, "aparecen tres espectros
amenazadores": temor
a la muerte, temor a la locura y temor a perder el control.
Los
tres pensamientos en un ataque de ansiedad
La ansiedad es una emoción que todos hemos
experimentado en algún momento de nuestra vida, de hecho, es normal y necesaria para nuestra
supervivencia. Se trata de una respuesta adaptativa de
nuestro cuerpo que nos permite afrontar situaciones de peligro o amenaza,
desarrollando conductas automáticas de huida o lucha.
Un cierto grado de ansiedad puede ayudarnos a
mantenernos concentrados y afrontar los retos que tenemos por delante; sin
embargo, cuando sobrepasa ciertos
límites e interfiere con las actividades normales de
la persona, se considera un trastorno que trae consigo una serie de síntomas
graves.
En este contexto, es importante identificar la ansiedad positiva y la negativa.
Según Enrique Rojas, médico psiquiatra,"la positiva es aquella que te
lleva a realizar actividades personales, costosas, pero que tienen un gran
valor. La ansiedad de mejorar tu carácter, de publicar un nuevo libro, de tener
mejor relación con tu mujer", en definitiva, "es un reto".
Sin embargo, la
ansiedad negativa "te bloquea y existen dos maneras de
vivirla". Rojas explica que, en este contexto, en
este tipo de temor hay un componente físico y psicológico, por lo que
"puede ser vivida como ansiedad generalizada o como crisis de
ansiedad".
Por norma general, los síntomas físicos son
generalmente conocidos e identificables. "La ansiedad generalizada es
taquicardia, sudoración, pellisco gástrico, dificultad respiratoria, sensación
de falta de aire, hipersudoración, malestar interior y temores anticipatorios
difusos", en
cambio, en las crisis de ansiedad, el proceso puede ser distinto.
Tal y como explica el experto, en la crisis de
ansiedad aparecen estos síntomas físicos, pero también "tres espectros
amenazadores" que se viven con una gran dureza: el temor a la muerte, temor a la locura y
temor a perder el control. Todo ello, en un episodio de
muy pocos minutos.
Qué
hacer para calmar la ansiedad
Prevenir la ansiedad es complicado, pero sí es posible
tomar medidas cuando uno empieza a sentirse ansioso o angustiado. Lo más
importante es pedir
ayuda en cuanto notes los primeros síntomas. Como
aseguran desde la Clínica Mayo, "la ansiedad, como muchos otros trastornos
mentales, puede ser más difícil de tratar si te demoras".
Mantenerse activo, llevar una vida saludable y evitar
el consumo de alcohol, cafeína, teína y otros estimulantes, como las drogas, es
clave.
Pero, ¿qué hacer en caso de que la crisis de ansiedad
ya esté sucediendo? En ese caso, lo principal es alejarse de la gente, ir a algún lugar "seguro" e
intentar controlar la respiración. Y, sin duda, cuando pase,
acude a un psicólogo o a un médico especialista.
Si detectas que un familiar, amigo o compañero de clase o de trabajo está sufriendo un ataque de ansiedad, evita acercarte o imponerte. No formes corrillos alrededor de la persona. Si lo ves necesario, avisa a los servicios de emergencia o a un especialista.
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