jueves, 28 de julio de 2016

Burundanga, la droga que anula la voluntad y no es una leyenda.


La escopolamina se extiende en robos y violaciones por “sumisión química”, pero es difícil de detectar y apenas hay datos.

IÑIGO DOMINGUEZ | El País | 23/07/2016

No es una leyenda urbana la historia de una droga que le echan en la bebida a una mujer para luego abusar de ella, y ya ha llegado a ancianos intoxicados en pleno día a quienes sacan todo el dinero del cajero y de su casa. En los servicios de urgencia de los hospitales españoles se han familiarizado con este tipo de casos y una palabra, burundanga, nombre popular de la escopolamina, una sustancia que anula la voluntad, produce desinhibición y crea amnesia. Es la principal, aunque hay otras, y crece su uso por la facilidad con que se adquieren en Internet, a bajo precio. En algunos casos son plantas cuyas semillas venden portales de jardinería. Se ingiere sin ser percibida, oculta en bebidas, o incluso se inhala, soplada a la cara. Sus víctimas luego no recuerdan nada. Se llama “sumisión química”.
Es un tema delicado de abordar, porque puede crear un alarmismo excesivo y al mismo tiempo propagar esta técnica delictiva. En realidad es un fenómeno bien conocido en Colombia y otros países latinoamericanos, en robos y secuestros exprés, pero en España aún es subterráneo, y escurridizo, pues estas drogas desaparecen rápidamente del organismo y son difíciles de detectar en análisis. Por eso hay una brecha notable entre la experiencia médica en primera línea, el contacto con estos casos en urgencias, y los datos oficiales. Apenas llega a los juzgados y a las estadísticas, oficialmente casi no existe. Portavoces del Cuerpo Nacional de Policía, del Instituto Nacional de Toxicología (INT) y, en Madrid, de la consejería de Sanidad, son escépticos y transmiten que son muy pocos casos. “Ha habido algún episodio en el pasado, pero en España la incidencia es prácticamente nula”, afirma un alto mando de la Policía judicial.

Sin embargo, el día a día en urgencias puede ser muy distinto: “Tenemos dos o tres casos al mes, y esto solo en este hospital, así que imagina en los 35 de Madrid y en el resto de España, si todos estuvieran sensibilizados y actuaran correctamente”, apunta Andrés Santiago, jefe de Medicina Legal del hospital Clínico San Carlos, uno de los principales de la capital y pionero en la comunidad en la concienciación del fenómeno. Si no se conoce, no se identifican los casos ni salta la sospecha en los servicios de urgencia. Pero los expertos estiman que el 20-30% de las agresiones sexuales se deben a sumisión química. También en algunos casos de menores. En el Clínic de Barcelona confirman este porcentaje. “El problema es certificarlo, llegas a esa conclusión más por el relato de las víctimas que por lo que puedes probar científicamente, que por desgracia es poco”, confirma el doctor Manel Santiñà, del centro barcelonés.

Es un problema del que se tiene constancia desde 2003, con sendos estudios de casos en el Clínic de Barcelona, tras una serie de robos, y la universidad de Santiago de Compostela. El centro catalán, de referencia en agresiones sexuales, introdujo en 2008 un protocolo específico para identificar estos casos. Los hospitales de la Comunidad de Madrid adoptaron uno similar en febrero de 2015.

Sustancias usadas. Son 30, entre ellas, alcohol etílico, benzodiacepinas (flunitrazepam y alprazolam), hipnóticos (zolpidem, zopiclona), cannabinoides, analgésicos-anestésicos (ketamina, fentanilo, escopolamina o burundanga), barbitúricos, ácido Gamma Hidroxi Butírico (GHB), disolventes orgánicos y drogas de abuso (opiáceos, cocaína y alucinógenos).

Los síntomas. Amnesia completa o parcial, resaca desproporcionada, desinhibición, parálisis sin pérdida de conocimiento, agitación o alucinaciones, pérdida de conocimiento, alteración del juicio, disartria y alteraciones en el habla, mareo o vértigo, alteraciones visuales, alteraciones de la motricidad o del equilibrio, somnolencia, nauseas o vómitos, confusión, comportamiento inusual.

Qué hacer. Muchos casos no se denuncian por vergüenza o confusión de la víctima, sea por agresión sexual o robo, al no estar segura de lo que ha pasado. Los médicos aconsejan acudir a un hospital o denunciar en comisaría si a la persona no le cuadran las cosas, no recuerda bien lo sucedido o se nota raro. Si pasa demasiado tiempo la sustancia no deja rastro en el organismo y desaparece. En sangre, en seis horas, y en orina, doce, aunque pueden quedar restos una semana.

El hospital madrileño de San Carlos acaba de publicar una Guía de detección de la sumisión química, para uso del personal de urgencias. Porque lo esencial es conocer el problema para que surja la sospecha ante algunos síntomas y poder así actuar rápidamente. La guía, que denota la preocupación ante un fenómeno infravalorado, se abre con estas palabras: “España está viviendo junto con los países de su entorno un incremento en el número de casos de intoxicaciones con una intención de agresión sexual o robo. Gobiernos, administraciones, instituciones, sociedades científicas y los profesionales van tomando conciencia de la necesidad de evaluar la situación y proponer acciones para la detección precoz”. El texto asegura que es “una situación relativamente frecuente, pero de difícil diagnóstico”.

El problema clave a solucionar es precisamente ese, que la mayoría de los casos no pasan de ser una sospecha, por muy fundada que sea. Raramente se traducen en denuncia con pruebas, porque hay que moverse rápido, desaparece de la sangre en 2-6 horas. En la orina, la mayor parte se elimina a las doce horas, pero puede llegar a localizarse hasta una semana después. Es decir, a menudo las víctimas se enfrentan al drama de no ser creídas. En los casos de violación se añade otra circunstancia adversa: que no presentan lesiones genitales porque la droga anula la resistencia. En cuanto a los ancianos, los síntomas de desorientación y pérdida se pueden atribuir a senilidad, a un ictus o accidentes cerebro-vasculares.

Por otro lado, el examen debe seguir un protocolo legal estricto, de cadena de custodia de las muestras. La escopolamina hay que ir a buscarla con un análisis específico. Además, la sumisión química también está subestimada en las leyes. En contra de las indicaciones de Naciones Unidas y a diferencia de algunos países europeos, el código penal español no la considera un agravante y la incluye en el supuesto de abuso sexual son consentimiento, pero sin violencia o intimidación.
No solo es significativa la incidencia, también los métodos. En algunos hospitales madrileños, el de Henares y otros, revelan fuentes médicas, atendieron en 2015 casos sorprendentes de ancianos extraviados. Les habían robado pero no recordaban nada. La novedad es que se sospecha que la intoxicación fue a través de la piel: con folletos de publicidad repartidos en la calle e impregnados con burundanga. Luego se acercaba alguien, les pedía dinero y se lo daban, o se dejaban acompañar a casa. Otra técnica sería con cremas hidratantes.

La intoxicación cutánea es un punto controvertido, no todos los expertos la creen posible. “Es difícil de probar, pero hemos tenido sospechas en varios casos y puede suceder, estas sustancias se absorben fácilmente”, afirma Helen Dolengevich, psiquiatra y coordinadora del libro Nuevas drogas psicoactivas, publicado en 2015. No obstante, la Policía asegura no tener constancia de ningún caso y María Antonia Martínez, del Servicio de Drogas del Instituto Nacional de Toxicología, afirma que es “casi ciencia ficción”. Lo mismo opinan en el Clínic de Barcelona: “Es un mito, siempre es por ingestión”. Santiago cree que deberían ser dosis muy altas para tener efecto.

 “El tiempo nos está dando la razón, con indicadores de sospecha y personal bien entrenado en urgencias se consigue sacar a la luz los casos. La clave es sensibilizar al personal sanitario y a jueces y fiscales. La meta es lograr que la gente vaya al hospital o denuncie si sospecha los síntomas. En dos o tres años será algo generalizado, un problema conocido y asumido”, opina Andrés Santiago, jefe de Medicina Legal del hospital San Carlos de Madrid.

Uno de los obstáculos para tomar conciencia del fenómeno es la ausencia de datos. Acaban aflorando en publicaciones y congresos: un estudio de 306 casos de agresiones sexuales en Madrid entre 2010 y 2012 concluyó que un tercio, 107, podían haber sido víctimas de estas sustancias.

Solo llegan a los medios casos extremos o llamativos. Dos jóvenes muertos en 2011 en una fiesta en Getafe habían tomado burundanga. Un violador arrestado en 2012 en Madrid se hacía pasar por chamán y sometía a sus víctimas con esta sustancia. A veces las víctimas son menores: el pederasta de Ciudad Lineal, detenido en 2014, usaba golosinas con Orfidal, que contiene benzodiacepinas, otra sustancia muy usada.

Esta semana ha comenzado en Granada el juicio a dos hombres acusados de agresión sexual a una mujer en 2013 que, según la fiscalía, habrían usado escopolamina. La víctima, de 40 años, casada y con tres hijos, salió a una cena de empresa y regresó al día siguiente en estado de confusión, "como si viniera de una orgía", en palabras de su marido. Contó que había tomado dos copas en una discoteca. Los dos acusados le invitaron a la última y luego mantuvo relaciones con ellos. Ambos aseguran que fueron consentidas. Los análisis de sangre, orina y cabello no detectaron ninguna sustancia en la mujer, pero la fiscalía sostiene que el relato de la mujer es creíble y compatible con un caso de sumisión química.

sábado, 23 de julio de 2016

El descubrimiento de cómo viaja el miedo en el cerebro ayudará en los trastornos de ansiedad.

Adamet tv – 17/06/2016
La amígdala es una estructura clave en el procesamiento de las emociones que forma parte del sistema límbico y está situada en la parte interna del cerebro.  “Su localización es privilegiada; conecta y recibe conexiones de varias áreas en distintos niveles, y es capaz de desencadenar cambios fisiológicos o respuestas del sistema nervioso autónomo”, explica Constantino Méndez-Bértolo, investigador del Campus de Excelencia Internacional Moncloa de la Universidad Complutense (UCM) y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Sin embargo, esta ubicación, en la parte interna del cerebro, dificulta su estudio con las técnicas habituales de neuroimagen.
Para diagnosticar dolencias como la epilepsia, los neurocirujanos implantan electrodos en la amígdala. En un estudio publicado en Nature Neuroscience, los científicos han contado con la colaboración de once pacientes ingresados en el Hospital Ruber Internacional (Madrid) que tenían implantados electrodos en esta región cerebral. El análisis de las amígdalas les ha permitido conseguir la primera prueba directa en seres humanos de que esta área, por sí misma, capaz de extraer información muy rápido respecto a posibles amenazas o estímulos biológicamente relevantes en la escena visual, antes de recibir la información visual más fina procesada en el neocórtex.
Lo que los autores han descubierto es que la información gruesa que la amígdala maneja sobre escenas visuales la hace sensible a estímulos biológicamente relevantes, como podría ser la expresión de miedo de una persona que se encuentre cerca, que pone en alerta al individuo para buscar dónde está el peligro. “Partíamos de la hipótesis de que, si la amígdala presenta una respuesta emocional temprana, esta será mayor para la emoción negativa y ocurrirá siempre que haya frecuencias espaciales bajas en la imagen, ya que la información llegaría desde el núcleo del tálamo a través de neuronas magnocelulares, que no transportan información de alta frecuencia”, señala Méndez-Bértolo, autor principal del trabajo.

Mediante los registros eléctricos intracraneales, los investigadores comprobaron que la amígdala, además de dar una respuesta emocional tradicional ante las imágenes de bajo y alto nivel de frecuencia, presenta una respuesta emocional muy rápida ante los estímulos negativos con bajas frecuencias espaciales. Estos nuevos datos sobre cómo viaja la información entre el circuito visual y el circuito emocional pueden ayudar al tratamiento de trastornos emocionales como la ansiedad, donde la amígdala desempeña un papel fundamental. “Gracias a este estudio podemos considerar con más importancia el procesamiento visual temprano e inconsciente y los efectos que puede tener en nuestro organismo. Nos permite entender mejor por qué el miedo, muchas veces, está fuera de nuestro control voluntario”, mantienen los autores.

viernes, 15 de julio de 2016

Encuentran mutaciones hereditarias genéticas relacionadas con el trastorno bipolar.

29 junio, 2016 Trastorno BipolarAdamedTV
Gracias al uso de la llamada secuenciación del genoma de próxima generación, investigadores de la Johns Hopkins han identificado 84 posibles mutaciones genéticas hereditarias que pueden contribuir a las formas más graves de trastorno bipolar. Afirman que su estudio es uno de los primeros de variaciones genéticas raras en personas con trastorno bipolar, que, en contraste con la mayoría de los estudios previos, puede proporcionar una visión más directa de la biología subyacente susceptible al trastorno bipolar. El informe fue publicado el 1 de junio en la revista Archives of General Psychiatry.
Fernando Goes, profesor asistente de psiquiatría y ciencias conductuales de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, afirma que son necesarios más estudios de ADN de una mayor población de pacientes para confirmar definitivamente el papel de las mutaciones raras utilizando las técnicas de secuenciación de genoma más avanzadas. “Una cosa que hemos aprendido es que necesitamos tomar los datos genéticos a partir de al menos varios miles más de personas con trastorno bipolar para confirmar que estas mutaciones raras son la causa directa de la enfermedad”, dice Goes. “Estamos trabajando con el Consorcio de Secuenciación Bipolar para recoger más datos y colaboradores para que podamos calcular definitivamente las causas.”
Algunos estudios genéticos que buscan la causalidad de la enfermedad utilizaban estudios de asociación de genoma completo para buscar cambios en el ADN, de una sola letra que tenían efectos muy pequeños, pero, en combinación, pueden explicar una pequeña proporción del riesgo del trastorno bipolar. Utilizaron una más nueva tecnología de secuenciación de genes que en lugar de leer millones de fragmentos de ADN al mismo tiempo trata de encontrar mutaciones genéticas que son raras pero pueden tener un efecto más severo. Inicialmente este equipo observó ocho familias con antecedentes de trastorno bipolar a través de varias generaciones, que era probable que tuviesen por tanto un componente hereditario importante. En última instancia, los investigadores secuenciaron los genomas completos de 36 miembros de la familia con la enfermedad. Examinaron únicamente la parte del genoma que actúa como planos de proteínas y se identificaron 84 variantes genéticas raras que estaban destacadas en estos miembros de la familia.
Para avanzar con la confirmación de que estas 84 variaciones estaban conectadas a la enfermedad, los compararon con las versiones de los mismos genes que se encuentran en 3.541 personas con enfermedad bipolar y 4.774 personas sin la enfermedad. Aunque muchas de estas variaciones genéticas se encontraron que tenían una representación relevante en los pacientes con trastorno bipolar los investigadores advierten que los datos no eran lo suficientemente potentes como para demostrar que cualquier mutación específica entre las 84 mutaciones raras provoca directamente el trastorno bipolar, señalando que se necesita al menos una muestra de pacientes de más de 10.000 casos para identificar las mutaciones raras dentro de un gen específico. El estudio descubrió la evidencia de que los genes de este estudio previamente habían sido implicados en otros trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia y el autismo.
“Una vez que podemos confirmar que estas mutaciones raras están asociados con el trastorno bipolar en otras muestras, nuestro plan a continuación, será el de integrarlos con los más sutiles, las mutaciones comunes de los estudios genómicos anteriores para entender mejor la causa del trastorno bipolar,” afirma.


lunes, 11 de julio de 2016

La población desconoce las sustancias tóxicas que se esconden tras los cigarrillos.

Salud - TABAQUISMO

La mayoría de la población, fumadora o no, sabe que el tabaco tiene nicotina, pero no que también contiene cianuro o arsénico.
El tabaco contiene más de 70 sustancias carcinógenas.

 M. LÓPEZ  / @abc_salud | Madrid - 22/06/2016

Fumar es, simple y llanamente, muy perjudicial para la salud. No en vano, los cigarrillos contienen más de 7.000 sustancias químicas entre las que, como alerta la Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS), se encuentran al menos 70 que son bien conocidas por causar enfermedades como el cáncer –los denominados ‘carcinógenos’– y distintas patologías pulmonares y cardiovasculares. Un riesgo, además, que no se limita al fumador, sino que también es compartido por su entorno. De hecho, el humo del tabaco contiene sustancias tan ‘poco saludables’ como el cianuro, el arsénico, el cromo o el amoníaco. Pero, ¿los fumadores están informados sobre el contenido de los cigarrillos? O dicho de otro modo, ¿saben realmente lo que están fumando? Pues según concluye un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (EE.UU.), parece que no. O así sucede, cuando menos, en Estados Unidos.

Como explica Marcella Boynton, directora de esta investigación publicada en la revista «BMC Public Health», «una información sobre los compuestos químicos del tabaco accesible para el público y una industria tabacalera más transparente harían que aquellas personas interesadas en conseguir esta información fueran menos proclives a iniciarse en el hábito o más proclives a dejar de fumar. Y es que, simplemente, estarían mejor informados sobre los compuestos tóxicos presentes en el tabaco».

Más que nicotina
Para llevar a cabo el estudio, los autores realizaron entrevistas telefónicas a un total de 5.014 adultos estadounidenses. Y para garantizar que la muestra fuera representativa de toda la población del país, incluyeron a participantes de todas las etnias y niveles socioeconómicos. Como indican los autores, «algunos de estos grupos, en los que se incluyen personas viviendo bajo el umbral de la pobreza y personas con un bajo nivel educativo, son los más afectados por el consumo de tabaco y sus riesgos asociados para la salud»
De acuerdo con los resultados, el 27,5% de los participantes aseguró haber buscado información sobre los diferentes compuestos químicos presentes en los cigarrillos y el humo del tabaco. Un porcentaje que, sorprendentemente, resultó mayor en el caso de los fumadores activos (34,3%) y de los adultos más jóvenes –edades entre los 18 y 25 años; 37,2%–. Por el contrario, la proporción de no fumadores que reconoció haber satisfecho su interés sobre la composición de los cigarrillos y del humo derivado de su consumo se redujo a un 26%.
En consecuencia, más de una cuarta parte de los adultos estadounidenses asegura –otra cosa es creérselo o no– haberse informado sobre el contenido de los cigarrillos, muy especialmente los más jóvenes y los que ya consumen estos productos. Pero, ¿están bien informados? Pues la verdad es que no. Y es que preguntados por los compuestos químicos presentes en el humo del tabaco, la gran mayoría de los encuestados solo supo aludir a la nicotina.
¿También en España?
Es más; los resultados revelaron que hasta un 54,8% de los participantes exigía una mayor información sobre el contenido de los cigarrillos en las propias cajetillas, mientras que un 28,7% preferiría que la información pudiera consultarse en internet. Un aspecto destacable dado que un mayor conocimiento sobre los productos del tabaco podría ‘empujar’ a un 80% a cumplir su anhelo: dejar el tabaco.
En definitiva, concluye Marcella Boynton, «la mayoría del público estadounidense quiere un acceso fácil a la información sobre los compuestos químicos de los cigarrillos y de otros productos del tabaco. Por ello, debe requerirse que la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) incremente su actividad para que la información sobre estos compuestos llegue a todos los segmentos de la población, especialmente a aquella más vulnerable al consumo del tabaco y a sus riesgos asociados».
Evidentemente, los resultados, y por tanto las recomendaciones consiguientes, se limitan a la población de Estados Unidos. Pero, ¿podrían también aplicarse a nuestro país? Para ello, tan solo hay que responder a una pregunta: ¿conoce Ud. qué compuestos químicos contienen los cigarrillos?

domingo, 10 de julio de 2016

Siete de cada diez pacientes con depresión que responden al tratamiento siguen presentando síntomas cognitivos

Adamet TV – 24-04-2016
Más del 70% de los pacientes con depresión que responden al tratamiento siguen presentando síntomas cognitivos, uno de los síntomas residuales más prevalentes en esta enfermedad y que está asociado a una mala evolución a largo plazo. Ante esto, el director del servicio de Psiquiatría del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Enric Álvarez, ha destacado la necesidad de diagnosticar precozmente la enfermedad para aplicar “lo antes posible” el tratamiento.
“Con frecuencia la depresión es un cuadro con recaídas y recurrencias, que debe abordarse como una enfermedad a medio y largo plazo. Las tasas de respuesta y remisión no son aún del todo satisfactorias y un grupo de pacientes, a pesar de la mejoría clínica, continúa presentado lo que se denominan síntomas residuales“, ha comentado el presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, Miquel Roca.
Los síntomas residuales se han relacionado significativamente con un elevado riesgo de recaídas tras el tratamiento, además de con otros indicadores de mala evolución, como mayor número de visitas médicas, psiquiátricas y al servicio de urgencias, mayor número de ingresos hospitalarios o más intentos de suicidio. Esto indica el “enorme” coste clínico y económico que suponen los síntomas residuales y la necesidad de reorientar las estrategias del tratamiento antidepresivo hacia la remisión total, lo que implica la completa recuperación funcional.
No obstante, aproximadamente la mitad de los pacientes con depresión que alcanza la “remisión“, tal y como se define en las escalas de evaluación habitualmente utilizadas (MADRS y HAM-D), no se considera a sí mismo en remisión. En este sentido, el experto ha señalado que es habitual que los pacientes que alcanzan la remisión de los síntomas mantengan ciertos síntomas residuales lo que representa una carga sustancial. Como promedio, suele haber dos síntomas presentes durante la remisión, siendo los problemas cognitivos, la falta de energía y los trastornos del sueño los que se presentan del 35 al 44% del tiempo.

Incluso aquellos pacientes que responden al tratamiento pueden no llegar a lograr la remisión. De hecho, el ensayo ‘Sequenced Treatment Alternatives to Relieve Depression‘ demostró que el 75% de los pacientes que respondía al tratamiento experimentaba cinco o más síntomas residuales, al menos de grado leve, incluyendo insomnio, tristeza, falta de concentración/toma de decisiones y falta de energía.

lunes, 4 de julio de 2016

¿Cómo poner en práctica mis fortalezas personales?

MARIANA ALVEZ – Psicología Positiva – 10/01/2015

Tus fortalezas personales resuenan con tu parte más auténtica, cuando las llevas a cabo te sientes muy bien y entusiasmado, aprendes más fácilmente gracias a ellas, te surge naturalmente llevarlas a cabo, hay una motivación interna que te mueve a utilizarlas y cuando logras reconocerlas y utilizarlas a tu favor se hacen más sencillas las tareas del día a día o los grandes proyectos que tienes que ejecutar. Aquí les voy a compartir algunos consejos que podemos encontrar en el libro de Christopher Peterson, un clásico, A primer in Positive Psychology.
Curiosidad. Si eres una persona curiosa siéntete libre de ir a una charla sobre alguna temática de la cual no conozcas prácticamente nada, degusta cocina exótica, ve a lugares nuevos, aprende la historia de un nuevo sitio.
Amor por el conocimiento y aprendizaje. Si eres estudiante recuerda leer más sobre la temática que te han comentado por tu cuenta, amplia lo que te enseñan. Puedes ponerte como meta conocer una palabra nueva todos los días y además ponerla en práctica. Lee mucho y busca entrenar tu cerebro mediante el aprendizaje de cosas que desafíen tus habilidades.
Juicio, pensamiento crítico. Busca oportunidades para pensar diferente, en una conversación intenta ponerte en el lugar del otro, piensa en argumentos distintos a los que tienes usualmente. Cuando leas un periódico intenta leer varios, así puedes ver diferentes opiniones.
Creatividad. Busca involucrarte en tareas que desafíen tu creatividad, manualidades, dibujo, talleres de escritura, escultura, fotografía. Piensa en los objetos de tu casa, ¿puedes darle algún uso distinto? Construye obsequios para tus familiares y amigos.
Inteligencia emocional, personal y social. Intenta alegrar a las personas a tu alrededor, halaga a tus conocidos cuando logran hacer algo que es difícil para ellos. Si alguien no te trata demasiado bien piensa qué es lo que le está sucediendo al otro, no te lo tomes todo a modo personal.
Perspectiva. ¿Cuál es la persona más sabia que conoces? Piensa en ella y trata de dirigir tus pensamientos y actitudes en armonía con ese ideal que te inspira. No brindes consejo a menos que te lo pidan, pero si lo hacen, hazlo de una manera consciente y atenta. Intenta ayudar a alguien que tiene un conflicto sin resolver.
Valentía. No temas defender tus ideas aunque no sean políticamente correctas, sé consciente de las injusticias y no te calles (siempre hazlo con respeto pero plantea el punto que te parece injusto).
Perseverancia y diligencia. Piensa en todas las tareas pendientes que tienes, haz una lista e intenta cumplirla día a día, una cosa a la vez. Intenta finalizar con anticipación una tarea antes de la fecha que te la han pedido. Trabaja por períodos de tiempo sin interrupción, ya sea por tiempos de media hora o 90 minutos (después de esto es recomendable un pequeño descanso).
Integridad, autenticidad y honestidad. Intenta no decir mentiras, conócete a ti mismo y actúa en concordancia con tus valores e ideales. No temas decir lo que piensas, hazlo con respeto del otro pero busca mantener tu autenticidad.
Amabilidad, generosidad. Visita a alguien que lo necesite, alguien que se sienta solo o esté enfermo. Haz algún favor anónimo a alguien de tu entorno.
Capacidad de amar y ser amado. Acepta halagos que te obsequien los demás, haz pequeñas notas cariñosas para tu pareja y déjalas por toda la casa. Haz una salida que tus amigos o familiares realmente aprecien aunque no sea demasiado importante para ti No dejes pasar decir a alguien cuánto lo quieres o lo importante que es para ti. Bríndate el permiso para que te mimen, tú también importas.
Ciudadanía, lealtad, trabajo en equipo. Cuando la ocasión lo amerite intenta ser un excelente compañero de equipo, cumple con tus responsabilidades y compromete con el trabajo que están realizando. Si en la calle encuentras basura o cigarrillos encendidos presta atención y haz algo al respecto.
Ecuanimidad, equidad y justicia. Cuando cometas un error, admítelo. Aunque alguien de tu entorno no te caiga demasiado simpático, si ha realizado una buena tarea o acción, reconócelo y felicítalo por la misma. Escucha a las personas con mentalidad abierta y respetando sus argumentos.
Liderazgo. Organiza una salida grupal con tus amigos, en tu trabajo puedes ofrecerte a llevar a cabo algo complejo por el bien del grupo. Cuando se acerca una persona nueva a tu trabajo, a tu familia o a tu grupo de amistades, intenta que esa persona se sienta bienvenida.
Auto- control. Comienza con una rutina de ejercicios e intenta mantenerla por un mes, si se te hace muy difícil tanto tiempo, ponte como meta una semana. Si te han confiado un secreto importante, que a la vez puede ser un chisme interesante entre tus conocidos, guarda silencio. Si eres de enojarte fácilmente práctica técnicas de relajación para poder tener más control sobre tus impulsos.
Prudencia y discreción. No seas brutalmente honesto, cuando no hay nada lindo que decir a veces es mejor no decir nada, o si vas a hablar hazlo de una manera cuidadosa de no herir la susceptibilidad de tu interlocutor. Sé prudente con la alimentación o con actitudes que puedan resultar autodestructivas.
Humildad, modestia. Evita hablar tanto de ti y escucha más a los otros. Piensa en alguien que se destaca en algo y felicítalo, no temas admitir tus errores, busca ayuda cuando lo necesites. No seas orgulloso con tus afectos ni los alejes por querer tener razón.
Aprecio de la belleza y la excelencia. Visita un museo o galería de arte que no conozcas. Toma un cuaderno y comienza a crear una especie de diario de belleza, donde podrás poner fotos o recortes de cosas que te colmen o agraden mucho. Al menos una vez al día, detente para poder disfrutar la belleza de tu entorno, los árboles perdiéndose entre el cielo azul, las flores, el mar.
Gratitud. ¿Cuántas veces dices “gracias” al día? Intenta hacerlo más seguido. Escribe tres cosas buenas que te hayan sucedido en la semana y piensa por qué sucedieron, qué tuviste tú que ver en ellas para que ocurrieran. Escribe una carta de agradecimiento a alguien a quien aprecies y haya marcado la diferencia en tu vida.
Optimismo, esperanza. ¿Sientes esperanza a menudo? La esperanza nos sostiene, empieza a creer en ti y en tus capacidades. Escribe tus metas para el día, la semana y los próximos meses y presta atención cómo poco a poco puedes llevarlo a cabo. Reconoce y disputa tus pensamientos negativos.
Espiritualidad, fe, sentido de propósito. Piensa cuál es el propósito de tu vida, que actividades, deseos, actitudes le dan sentido a tu vida. Si eres una persona religiosa, reza o medita todos los días. Conectarte con tu parte más espiritual te hace sentir mejor y más seguro, no importa si crees en una deidad, el universo o lo que sea, el punto es creer en algo más grande que uno mismo.
Perdón y misericordia. Evita quedarte estacando en pequeños rencores, eso solo alimenta el mal humor. Escribe una carta de perdón, no es necesario que la envíes. ¿Puedes ponerte en el lugar del otro?
Humor. Haz sonreír a las personas a tu alrededor, contagia alegría. ¿Te animas a aprender un chiste nuevo, un truco de magia, algo para alegrar a tu entorno? No te tomes a ti mismo tan en serio, aprende a reírte de tus errores y tomarte la vida con más alegría.
Pasión y entusiasmo. Intenta hacer cosas nuevas, ve tras esos sueños, pierde el miedo a que te digan que no. En vez de darte excusas para ir tras lo que quieras, piensa, ¿por qué no? Haz cosas que te motiven y te gusten, no todo en la vida es producción, hay que dar lugar a la creación y a la motivación.

viernes, 1 de julio de 2016

La mitad de noticias referidas a la salud mental son estigmatizantes.

CAT-SALUD MENTAL

La Vanguardia | Barcelona | 10/05/2016

(EFE).- La mitad de las noticias que hacen referencia a la salud mental publicadas en los medios catalanes estigmatizan a quienes padecen algún problema mental, según un estudio presentado hoy por la asociación Obertament.
Esta asociación, dedicada a luchar contra el estigma en salud mental, y el Grupo de Periodistas Ramon Barnils, han presentado esta tarde el resultado del Observatorio de Medios y Salud Mental en la prensa catalana.
Hace pocos meses, el Grupo de Periodistas Ramon Barnils y Obertament impulsaron el primer Observatorio de Medios y Salud Mental, fruto de un acuerdo entre las dos entidades.
El proyecto ha analizado exhaustivamente la prensa escrita de Cataluña para valorar cómo trata los temas de salud mental y los resultados de este estudio han permitido cuantificar, por primera vez, un índice de estigma sobre cómo y en qué casos los medios han transmitido estigma hacia la salud mental.
"La conclusión es que todavía no lo estamos haciendo bastante bien", según los promotores de la iniciativa.
El Observatorio ha analizado más de 2.000 noticias correspondientes a los años 2014 y 2015 a través de una metodología creada especialmente para la ocasión.
Una de los principales datos que se ha obtenido ha sido el índice de estigma, un indicador que cuantifica los elementos estigmatizadores que se han publicado en la prensa catalana.
El índice se ha obtenido de la comparativa entre noticias positivas (las que tratan bien las cuestiones relacionadas con la salud mental), negativas (las que contienen elementos estigmatizadores) y neutras (las que tienen un tratamiento neutro).
En el año 2014, el índice de estigma ha situado en un 5,2, lo que indica que más de la mitad de las noticias que hacían referencia a la salud mental transmitían estigmas.
El año 2015, la puntuación se situó en el 4,33, "dato que corrobora que todavía hay un largo camino por recorrer para alcanzar un nivel óptimo de normalización y de denuncia del estigma", según los responsables de Obertament.