jueves, 30 de mayo de 2024

Guía sobre los psicofármacos más comunes: ¿por qué me recetan un antidepresivo contra la ansiedad?

 LOIS BALADO    | La Voz de Galicia-La Voz de la Salud   |    21/09/2022  

Lorazepam, diazepam, alprazolam, citalopram. Damos un repaso por los medicamentos más comunes recetados contra los trastornos relacionados ...

Antes de nada, unos datos. El término 'psicofármaco' es muy amplio y ambiguo, un cajón de sastre en el que podríamos incluir un montón de medicamentos que nada tienen que ver entre sí. Un antiepiléptico, un hipnótico o un antipsicótico, todos ellos encajarían en ese paraguas. Lo primero es centrar el foco. Según apunta el Ministerio de Sanidad, las patologías del sistema nervioso central son las que requieren más atención farmacológica de entre todos los problemas clínicos anatómicos en España; los psicolépticos ocupan el segundo lugar en la clasificación de medicamentos dispensados por la Seguridad Social en el 2021 (un 9 % del total de las recetas), solo por detrás de los analgésicos. Si seguimos desgranando la estadística, veremos que los derivados de las benzodiazepinas —dicho de otro modo, los tranquilizantes— son el tercer grupo químico más consumido en España en el 2021; los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (llamados comúnmente antidepresivos) ocupan el undécimo lugar; e incluso hay una categoría llamada «otros antidepresivos» que se sitúan en la decimosegunda posición de este ránking, que encabezan los inhibidores de la bomba de protones (el omeprazol y demás familia).

Es decir, consultemos la estadística que consultemos (ya sea por grupo anatómico, terapéutico, farmacológico o químico), los psicofármacos siempre aparecen en las posiciones altas de la tabla y, sin embargo, sabemos poco o nada de ellos. Nos limitamos a consumirlos sin conocer sus riesgos ni sus beneficios.

Más antidepresivos, pero no más depresiones

Josep Ramon Domènech, psiquiatra y vicepresidente de la Asociación Española de Psiquiatría Privada (ASEPP) lanza un primer mensaje claro e inequívoco como respuesta a los muchos titulares que la salud mental ha acumulado en los últimos tiempos: que se receten más antidepresivos no implica que haya más diagnósticos de depresión. Puede sonar extraño, pero tiene una explicación.

«Me gustaría romper con esta idea porque a mí me fastidia cuando se dice: ''¡Ostras, se ha incrementado la venta de antidepresivos!'', y a partir de ahí se concluye que han aumentado los casos de depresión. No es así, los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina tienen una doble indicación: tienen la indicación de trastorno depresivo, pero sobre todo de trastornos de ansiedad», explica Domènech. Dicho de otra manera, fármacos tan comunes como el prozac, la sertralina, el citalopram o el escitalopram, todos ellos de la familia de los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina, son incluidos muchas veces en las estadísticas como tratamientos contra la depresión, pero la realidad es que muchos pacientes que los consumen a diario los utilizan ante cuadros de ansiedad, no de depresión. «Son medicamentos utilizados para el trastorno de ansiedad generalizada, que no como antidepresivo. En multitud de ocasiones se recetan no para el tratamiento de la depresión, sino para un tratamiento de ansiedad», insiste el profesional. 

Diferencias entre los tipos de psicofármacos: ansiolíticos, antidepresivos, hipnóticos, sedantes, antipsicóticos...

Ansiolíticos e hipnóticos

En general, los ansiolíticos son el principal grupo de tratamiento farmacológico entre la población con problemas de salud mental. Pero, yendo al detalle, entre los ansiolíticos debemos destacar dos familias: los propios ansiolíticos y los hipnóticos, cuyas diferencias explica el psiquiatra Josep Ramon Domènech. «Debemos diferenciar fundamentalmente entre ansiolíticos e hipnóticos. Entre los ansiolíticos el más recetado es el lorazepam (el famoso Orfidal); también el bromazepam (Lexatin). Estos solo se deberían utilizar en momentos puntuales de ansiedad. Los hipnóticos, por su parte, son otra familia dentro de este grupo. Son fármacos que solo se pueden utilizar para dormir. Los tenemos de varios tipos, pero los más comunes son el lormetazepam (noctamid) y otro que se llama Stilmox (zolpidem). La misión de los hipnóticos es inducir el inicio del sueño. No son medicamentos que sirvan para tratar la ansiedad durante el día. Solo deberían de ser utilizados para combatir el insomnio», detalla el vicepresidente de la Asociación Española de Psiquiatría Privada. Recuerda el médico que el insomnio es uno de los síntomas y que es habitual que sea la primera parada hacia un proceso de ansiedad generalizado o un proceso depresivo.

Todos los ansiolíticos e hipnóticos anteriormente mencionados pertenecen al grupo de derivados de las benzodiazepinas. Sobre esta familia, las preguntas más frecuentes entre los usuarios giran en torno a los riesgos sobre su posible poder adictivo. Domènech recalca que se intenta evitar el «uso y abuso de las benzodiazepinas e hipnóticos», por eso, no es infrecuente ver que se nos recetan fármacos antipsicóticos para trastornos de ansiedad. Pero no se asusten, nadie se ha equivocado.

Antipsicóticos

Hablar de psicosis es hablar de problemas mayores. Sin embargo, en ocasiones se prescriben fármacos que se utilizan para combatir episodios psicóticos a pacientes con problemas de ansiedad generalizada. Se hace en ese afán de evitar un posible abuso de los derivados de las benzodiazepinas y su síndrome de abstinencia, del que posteriormente hablaremos. En este manual de los psicofármacos más comunes, pasaremos de puntillas por la medicación contra la psicosis (en La Voz de la Salud dispones de varios reportajes elaborados sobre el tema), pero se deben dar un par de apuntes para aquellos que vean en su receta fármacos antipsicóticos.

«La quetiapina se utiliza en ocasiones como tranquilizante o como sustancia que ayuda a inducir el sueño», comenta el psiquiatra. La experiencia ha demostrado que en casos graves o resistentes, a dosis bajas el lipiprazol se puede utilizar como potenciador de los inhibidores de recaptación de la serotonina. Se ha observado que pueden mejorar el curso evolutivo de una patología. Dicho queda. 

Antidepresivos

Hemos titulado a esta categoría como antidepresivos, pero Domènech nos conmina a «borrar la palabra antidepresivos». «Hablaremos mejor de qué medicamentos se utilizan para una persona que tenga un diagnóstico de trastorno de ansiedad generalizada o un trastorno de angustia. Porque, aunque un medicamento encaje dentro de esa etiqueta de 'antidepresivo', no necesariamente se está buscando tratar una depresión. Me atrevería a decir que en la atención primaria o en las consultas psiquiátricas, las personas que llegan sin patologías graves, estas sustancias se usan para tratar el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno de angustia o crisis de pánico, pero estas personas no tienen ninguna depresión».

Ejemplo de 'antidepresivos'

En esta confusa etiqueta de 'antidepresivos' (reciben este nombre independientemente de que se usen para tratar depresiones), encontramos fármacos habituales para el tratamiento de la ansiedad generalizada o el TOC como el citalopram, el escitalopram, la sertralina, la paroxetina o la fluoxetina, este último más conocido como Prozac.

Pese a que comúnmente estos productos son llamados antidepresivos, basta echar un vistazo al prospecto para percatarse de que se trata de una etiqueta falsa —como mínimo, que omite parte de su verdad—. «Todos estos productos, en su prospecto, en su indicación, tienen la doble indicación. Absolutamente todos. Trastorno depresivo y trastorno de angustia, trastorno de ansiedad generalizada o trastorno obsesivo compulsivo. Por eso, cuando decimos que han aumentado el número de depresiones porque ha aumentado el consumo de antidepresivos, eso es una solemne tontería. No puedes deducir a partir de la toma de una serie de medicamentos que tienen varias indicaciones, que solo aumenta el trastorno depresivo», afirma el especialista con rotundidad. 

La pauta habitual de tratamiento contra la ansiedad generalizada

La patología más habitual con la que se encuentran los psiquiatras en consulta son los trastornos de ansiedad, ya sea manifestados en crisis de angustia o pánico o como trastorno de ansiedad generalizada. Las pautas de tratamiento farmacológico que se suele seguir ante un problema cada vez más común es una mezcla de las dos grandes familias de psicofármacos: por un lado los derivados de las benzodiazepinas (también llamados ansiolíticos o tranquilizantes); por otro, los inhibidores de recaptación de la serotonina (los mal llamados antidepresivos). ¿En qué consiste este tratamiento?

«Es importante destacar primero que los pacientes tardan mucho tiempo en pedir ayuda ante estos cuadros, sobre todo en el caso de la ansiedad generalizada. El tratamiento inmediato, que es el que hace efecto, es un tranquilizante o una sustancia que ayude a dormir porque hay que ayudarles a, al menos, frenar este insomnio», comienza a describir Domènech. 

Que la primera herramienta que utilicen los psiquiatras ante este tipo de sintomatología sean los derivados de las benzodiazepinas tiene una razón fundamental: el tiempo. «Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o los medicamentos duales —que también tienen la indicación de ansiedad generalizada—  no actúan al día, al momento, sino que su efecto se nota pasadas unas tres o cuatro semanas. Mientras que esperamos a que hagan efecto hemos de intentar que controlen y no abusen de benzodiacepinas. A la larga, el objetivo es quedarse solo con con el inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina o dual durante un período que va entre los seis o doce meses, dependiendo de cada caso».

El psiquiatra recuerda la importancia, además, del tratamiento psicológico dependiendo de la gravedad de cada caso. Los tratamientos son subsidiarios; pueden acompañarse de tratamientos psicológico. A más gravedad, más importancia del tratamiento farmacológico; a menor gravedad, se deben asociar el tratamiento psicológico y el tratamiento farmacológico.

Los tipos más comunes de psicofármacos: usos y diferencias

A continuación se exponen unos breves apuntes sobre los psicofármacos más recetados ante las patologías leves de ansiedad más comunes.

1.                Lorazepam. Su famoso nombre comercial es Orfidal. Se trata de una benzodiazepina que se comercializa bajo indicaciones de 1 y 5 mg. Es el tranquilizante más utilizado dada su efectividad y su prolongada vida media (unas 8 horas) y no tiene metabolismo hepático (es decir, no afecta al hígado). Se trata de un tranquilizante; nada más.

2.               Bromazepam. Es una molécula similar al lorazepam conocida comercialmente como Lexatin. Hay estudios que hablan de una mayor capacidad de adicción que el lorazepam. Se trata de una benzodiazepina, no es una pastilla para dormir. 

3.               Diazepam. La diferencia con respecto al lorazepam y al bromazepam es que tiene una vida más larga. Además se ha asociado con propiedades de relajante muscular.

4.               Alprazolam. El archiconocido Trankimazin. Otra benzodiazepina que teóricamente es la más utilizada en cuadros de angustia durante el día. Es una molécula con una vida media de entre 4-6 horas máximo, sin tanta actividad sedante como las anteriores. Tiene un efecto rápido y es bien tolerada.

5.               Citalopram y escitalopram. Se trata de dos inhibidores de la recaptación de la serotonina. Fueron lanzadas al mercado por el mismo laboratorio, pero el citalopram vio la luz antes que el escitalopram. El escitalopram es una molécula mejorada frente al citalopram que produce menos efectos adversos y acorta los plazos en los que el tratamiento surge efecto. Todo esto sobre el papel. «No hay un medicamento que vaya bien a todo el mundo, sino que el 'bueno' es el que le va bien a una persona en concreto», puntualiza el psiquiatra.

6.               Fluoxetina. Más conocido por su nombre comercial (Prozac), es un fármaco más dentro del grupo de inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina. Se trata del primer fármaco de esta familia que salió al mercado y tiene propiedades activadoras. También es efectiva contra el TOC y los trastornos por atracón. Solo tiene indicación para la depresión y el TOC por cuestiones de comercialización, pero también se utiliza ante patologías de ansiedad.

7.                Sertralina. Perteneciente al grupo de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, se trata de una molécula que tiene todas las indicaciones: trastorno depresivo, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico y trastorno obsesivo compulsivo. Una «muy buena molécula» con perfil neutro —no es activadora— que, según el psiquiatra, funciona especialmente bien entre el sector femenino de la población.

8.               Clonazepam. Comercialmente llamado Rivotril, es una molécula que salió para indicaciones de crisis epilépticas, pero que se utiliza también como tranquilizante y en cuadros de síndrome de piernas inquietas. Pertenece al grupo de las benzodiazepinas. 

9.               Clorazepato dipotásico. Bautizado por el laboratorio que lo elaboró como Tranxilium. También se trata de una benzodiazepina.

El efecto activador o relajante de un fármaco se refiere a si su ingesta activa a la persona o la relaja. Si el paciente se siente acelerado o acelerado no se le recetará, por ejemplo, fluoxetina; si el paciente se siente chafado o decaído, si se optará por este fármaco. Para los casos de más excitación se suele optar por la paroxetina, que es la que tiene propiedades más sedantes pero tiene efectos metabólicos adversos.

Efectos secundarios, síndrome de retirada y síndrome de abstinencia

Los psicofármacos, concretamente los tranquilizantes, infunden respeto. A diferencia del miedo que suscitan las benzodiazepinas, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina ni chafan, ni atontan, ni cambian la personalidad, ni crean ningún tipo de dependencia en el paciente. Sobre el efecto de los tranquilizantes, hay que matizar ciertas afirmaciones que se suelen hacer a la ligera.

«Siempre existe miedo cuando tomamos un medicamento, sea del tipo que sea. Y si te lees el prospecto, ya ni te lo tomas. Pero es que cuando las sustancias van a este órgano tan desconocido llamado cerebro, ya no es que tengas miedo, es que te entra el pánico por ver qué pasará. Por eso, un indicación que hacemos habitualmente a personas que no pueden dormir, es que se tomen la pastilla y piensen que no debe hacer efecto hasta el tercer día para que no creen una expectativa negativa», recomienda el doctor.

¿Generan dependencia las benzodiazepinas? Domènech refiere que es una pregunta que siempre le trasladan los pacientes. Su respuesta es un «depende». «Sobre la dependencia siempre existen dos factores: uno es la molécula y otro es la persona. Aún hay personas que piensan que todo se soluciona con benzodiazepinas y estas personas tienen más posibilidades de generar una adicción. Sobre la molécula podemos decir que crearán adicción por dos factores: la cantidad que llegues a tomar y la vida media. Crean más dependencia las sustancias que tienen una vida más corta; también creará más dependencia si te tomas un lorazepam en dosis más altas», relata el psiquiatra.

No obstante, las adicciones son enfermedades biopsicosociales. Y esos múltiples factores entran en juego en los riesgos de que un tratamiento pueda finalizar derivando en una adicción: «El tratamiento con benzodiazepinas nunca debería ser a demanda. Ahora bien, si no te pueden visitar en cuatro o cinco meses, esto sí que es un factor que provoca que lo tomes más tiempo del habitual. Si no disponemos de visitas más frecuentes y si no tenemos posibilidad de ofrecer otras técnicas psicológicas para reducir el consumo de tranquilizantes, estamos favoreciendo el problema. No hay que ser reduccionistas. ¿La benzodiazepina crea adicción? Bueno, sí, pero hay otros factores y debemos tener una visión mucho más amplia», resume el especialista. 

Por su parte, para evitar el síndrome de retirada se intentan seguir dos reglas dependiendo del tipo de fármacos.

§     Benzodiazepinas. La pauta es intentar hacer una reducción de un 25 % de la dosis cada 2-3 semanas hasta lograr dejarlas por completo.

§     Con el resto de moléculas es mucho más rápido. También se ha de hacer progresivamente para no sentir un empeoramiento. 

martes, 28 de mayo de 2024

50 frases motivadoras de la psiquiatra Marian Rojas para recuperar el equilibrio emocional

 ANNA MARTÍNEZ DARIES     cuerpomente.com       |      13/05/2024       

Las prisas y el querer estar siempre conectado nos aleja de uno mismo y las relaciones se empobrecen. Estas inspiradoras frases de la doctora Marian Rojas Estapé muestran el camino para recuperar la atención perdida y recuperar el equilibrio.

 

En esta sociedad actual en la que vivimos, en la que necesitamos estar siempre conectados y haciendo cosas, es fácil desconectar de un mismo.  Nuestra mente va a cien, pero la atención se dispersa y cuesta cada vez más mantenerla en el momento presente. Si no hay una recompensa inmediata, nos cuesta mantener la paciencia. El resultado es una mayor sensación de pérdida de control.

La psiquiatra Marian Rojas Estapé, en su último libro Recupera tu mente, reconquista tu vida (Ed. Espasa) pone sobre la mesa esta situación de una forma muy original y nos remite a dejar de funcionar con "el piloto automático" para volver a ver nuestra vida como una oportunidad de disfrutar y compartir, y no solo como algo que sucede a nuestro alrededor a pesar de nosotros. 

Con su habitual estilo divulgativo y científico, la doctora Rojas habla del impacto de las redes sociales en la salud mental, de cómo afectan a la gestión del tiempo y, sobre todo, de las emociones. Ella misma afirma que nos hemos acostumbrado a centrar la atención en lo superficial y nos perdemos la capacidad de mirar más allá. Literalmente Marian define nuestra sociedad actual como "drogodependientes emocionales".

CÓMO LA DOPAMINA MODIFICA EL COMPORTAMIENTO

La dopamina juega un papel muy importante en esta sensación de dependencia.  Es una de las conocidas como hormonas de la felicidad, en realidad un neurotransmisor que proporciona al cerebro la sensación de placer. Un abrazo, un beso o una sonrisa activan la producción de dopamina, pero hay un problema: el alcohol, las drogas, el juego o las redes sociales, también

La dopamina se relaciona directamente con la sensación de recompensa y eso genera una necesidad para el cerebro, que cada vez pide más. Y la dopamina generada en exceso y de forma constante acaba por incidir en nuestro comportamiento y en nuestras emociones.

50 FRASES MOTIVADORAS DE MARIAN ROJAS

Todo esto afecta, sin ser muy conscientes, a nuestra capacidad de prestar atención. Así, hemos recopilado unas frases del libro de Marian Rojas Estapé que nos invitan a recuperar la atención perdida, a conectar con nosotros mismos y a reconquistar el equilibrio emocional.

1. "VIVIMOS EN MODO SPRINT, Y LA VIDA ES UNA CARRERA DE FONDO."

2. "Hacer dos tareas cognitivas de forma simultánea divide la atención, empeora la memoria y aumenta la posibilidad de cometer errores."

3. "La multitarea nos conduce a una sociedad superficialmente informada, pero carente de formación sólida." 

4. "La pantalla es un dispensador automático de dopamina y un factor de distracción constante."

5. "AL PRINCIPIO LA MENTE GENERA RESISTENCIA A CUALQUIER HÁBITO, PERO A MEDIDA QUE LO INTRODUCES EN TU VIDA SE  TRANSFORMA EN UNA RUTINA VITAMÍNICA."

6. "El mundo de la pantalla en educación no mejora el aprendizaje." 

7. "Cuanta más estimulación, menos profundidad." 

8. "Un cerebro superestimulado solo busca lo superficial, lo que genera emoción." 

9. "Nos convertimos en drogodependientes emocionales y anulamos una herramienta maravillosa de la mente: la divagación mental”.

10. "EL ÉXITO LO CONSIGUE QUIEN SE ENFOCA EN LO QUE QUIERE Y PERSEVERA EN SU EMPEÑO.”

11. "Estamos de lleno en la Generación fast: conseguir datos lo más rápido posible para poder saltar a otra fuente de información."

12. "La fast life y nuestra ansiada atención están interrelacionadas." 

13. "La velocidad normal de la vida nos aburre. Peligroso. Muy peligroso." 

14. "Cuanta más estimulación y más velocidad, menos capacidad de controlar la paciencia." 

15. “AL PRINCIPIO LA MENTE GENERA RESISTENCIA A CUALQUIER HÁBITO, PERO A MEDIDA QUE LO INTRODUCES EN TU VIDA SE TRANSFORMA EN UNA RUTINA VITAMÍNICA.”

16. "Divagar es muy importante para el cerebro, y soñar despierto resulta muy beneficioso."

17. "Se aprende mejor si existen ratos de divagación." 

18. "La grabadora de la infancia se convierte en la edad adulta en la voz interior." 

19. "En ocasiones, la voz interior nos sabotea y nos impide enfrentarnos a los retos. Pero se puede sanar, potenciar y educar." 

20. "A UNA MENTE QUE REPOSA LE ESTAMOS DANDO UN TIEMPO Y UN ESPACIO PARA REPARARSE".

21. "Una mente que sabe reposar es una mente feliz".
22.  "Atender supone agudizar los sentidos, relegando pensamientos, ruidos y sensaciones".
23. "Lo que genera cierto atractivo para la mente y los sentidos es lo que la estimula".
24. "La atención es un pilar de la vida clave para decidir con libertad".

25. "CUANTO MÁS INTENSA ES LA BÚSQUEDA DEL PLACER, MÁS VULNERABILIDAD AL DOLOR".

26. "Las técnicas de respiración pueden mejorar la atención, la memoria y la gestión de las emociones".
27. "Inspira por la nariz. Toma aire en 3 segundos y espira en 6".

28. "La dopamina interviene en la atención, el placer y la motivación".
29. "La dopamina en niveles inadecuados provoca infelicidad y sensación de vacío".

30. "ALGUIEN CON PERSONALIDAD EQUILIBRADA TIENE LOS MIEDOS JUSTOS".

31. "La dopamina nos impulsa a actuar para conseguir los objetivos planteados".

32. "La dopamina es la responsable de consolidar y reforzar las conexiones neuronales que nos llevan a repetir conductas en el futuro".
33. "Lo que cura de verdad en lo psicológico, requiere tiempo, espacio para el silencio, parar y entender que el organismo necesita reposo para recuperarse".

34. "La paciencia no está de moda." 

35. "EL MIEDO OSCURECE LA MENTE Y HACE QUE PERDAMOS CLARIDAD PARA TOMAR DECISIONES".

36. "Placer y dolor, son los dos caras de la misma moneda".
37. "El dolor surge para recuperar el equilibrio tras un exceso de placer".
38. "Necesitamos sentir dolor y placer para tener mente y cuerpo en armonía".
39. "El cerebro está diseñado para repetir aquello que le genera placer".

40. "CUANTO MÁS ESTIMULES LA DOPAMINA, MÁS DIFÍCIL SERÁ CONSEGUIR LA ANSIADA FELICIDAD".

41. "El cerebro buscará siempre la vía fácil en la pantalla".
42. "Hacer cosas por los demás, por pequeñas que sean, te cambia la vida".

43 "La mente y el cuerpo no distinguen lo real de lo imaginario
44. "El cerebro está diseñado para responder al estrés si es puntual, pero se deteriora cuando es crónico".

45. "ATENDER SUPONE DESATENDER. SI EL CEREBRO PONE EL FOCO EN ALGO NECESITA DISTRAERSE DE OTROS ESTÍMULOS".

46. "El miedo es un látigo que se instala en nuestro interior y nos golpea y quita la paz".
47. "Una persona con heridas sin sanar tiene muchos miedos que le impiden conectar con lo mejor de la vida".

48. "La soledad nos deteriora física, emocional y cognitivamente".

49. "Si uno vive en alerta mantenida usa su batería mental para la supervivencia y no para aprender a memorizar".

50. "LAS RELACIONES SANAS ALIVIAN LA PEOR DE LAS HERIDAS".

domingo, 26 de mayo de 2024

Las personas inteligentes y equilibradas utilizan esta herramienta para conseguir la felicidad

 MARÍA FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA     |     Telva     |     24/04/2024     

La herramienta creada por el coach estadounidense Paul J. Meyer te ayudará a equilibrar tus prioridades y ganar felicidad. Tener una vida equilibrada y coherente con nuestras prioridades es algo que todos deseamos. No siempre es fácil. Lo urgente, la rapidez o la falta de tiempo algunos de los factores que más la desequilibran. Todos ellos forman parte del estilo de vida actual. Ser capaces de tomar perspectiva sobre nuestra vida de manera periódica es muy útil para corregir el rumbo. Eso pretendía el coach Paul J. Meyer cuando creo la rueda de la vida. Si tenemos en cuenta que Meyer es una autoridad mundial en la fijación de metas, la motivación, la gestión de tiempo y el desarrollo profesional y personal, merece la pena probarla.

LA HERRAMIENTA QUE TE AYUDA A ENCONTRAR EL EQUILIBRIO EN TU VIDA: LA RUEDA DE LA VIDA

La rueda de la vida es una herramienta de autodiagnóstico que te permite observar de manera gráfica las áreas prioritarias de tu vida, compararlas, detectar los desequilibrios que la descompensan. Es un punto de partida diseñar un plan de acción que te permita volver a ponerla en equilibrio. Según explican los expertos de Success Motivation International -empresa creada por el propio Meyer- "es clave ser capaces de determinar nuestros valores personales, establecer prioridades y metas (...) Las investigaciones demuestran que las personas que logran el equilibrio de todas las facetas de su vida están más satisfechas y son más productivas" porque, en último término, son más felices.

CÓMO USAR LA RUEDA DE LA VIDA DE PAUL MEYER PARA EQUILIBRAR TUS PRIORIDADES

La rueda de la vida es una herramienta muy sencilla. Se trata de un círculo donde aparecen representadas las 8 áreas de tu vida: salud, dinero, amor, familia, profesión, desarrollo personal, ocio y amigos. Puedes hacerla tú misma de esta manera: primero, pinta un círculo y divídelo en 8 partes como si fuera un pastel; después, divide cada porción del pastel en 10 secciones. Puedes hacerlo pintando círculos concéntricos. Numéralas de 1 a 10 siendo el 1 el número que está más cerca del centro. Una vez has preparado tu rueda de la vida es hora de rellenarla e interpretarla. Hazlo así:

·        Puntúa cada aspecto de tu vida de 1 a 10 rellenando las secciones correspondientes. Para hacerlo puedes preguntarte: ¿Cómo de satisfecho estoy con mi vida en este aspecto? No pienses mucho la respuesta, sé rápida en contestar con la primera impresión que te asalte.

·        Una vez hayas rellenado las 8 categorías, une los puntos. ¿Cómo interpretar los resultados? Sí has obtenido una forma extraña o un círculo muy pequeño, eso quiere decir que tienes áreas que mejorar. Recuerda que se trata de un punto de partida para elaborar un plan de acción concreto que te ayude a prestar más atención a aquellos aspectos de tu vida que están desequilibrados y que estás descuidando.

viernes, 24 de mayo de 2024

Cuando no esperas nada... todo llega

 VALERIA SABATER      |     La Mente es Maravillosa     |     10/10/2023

A veces en la vida se trata de actuar lo mejor posible contigo mismo y con los demás, sin esperar nada a cambio. Es decir, hacerlo por una convicción moral y porque tus valores así lo dictan. El arte de vivir en paz es actuar y dejar que todo llegue, que los hechos hablen por ti, en lugar de tus palabras.

“Cuando no esperas nada todo llega“. ¿Lo has oído alguna vez? Es curioso analizar las sencillas realidades que suelen esconderse en estas frases o expresiones de la psicología popular. Es posible que más de uno piense que eso de “no esperar nada” puede encerrar alguna actitud derrotista, de quien se deja llevar por los hilos de otros y por la fuerza de las circunstancias. Nada más lejos de la realidad.

 

No esperar nada y permitir que las cosas lleguen, es actuar con equilibrio, apertura y permisividad interior. Mirar la vida con tranquilidad, desactivando miedos, egoísmos e ideas negativas que pongan trabas a mis pasos. Mi mente está abierta a cualquier ventana. No espero nada y lo espero todo, porque al final, todo llega.

 

En el día a día y aunque te parezca lo contrario, solemos acumular muchas actitudes pensamientos limitantes . Lo hacemos casi sin darnos cuenta…  

 

“Casi que no le propongo esto porque me va a decir que no”. “Mejor lo intento otro día porque seguro que fracaso”, “A mi esas cosas nunca me salen bien, así que para pasarlo mal mejor no lo intento…

 

En ocasiones, somos nosotros mismos los artífices de esos muros que impiden que las cosas lleguen. Debemos estar abiertos, abiertos de mente y corazón: te enseñamos cómo conseguirlo.

Desactivando actitudes limitantes: todo llega

 

Empezaremos haciéndote una pequeña reflexión: si no somos conscientes de nuestras propias actitudes limitantes, nunca podremos derribar esos muros que nos impiden que las cosas lleguen. Para ello, para darnos cuenta de muchas de esas cosas que tenemos “alojadas” en nuestro interior, y que nos cortan las alas del crecimiento y parte de nuestra felicidad, debemos entender de dónde vienen las actitudes limitantes:

Nuestra educación

 

Una buena parte de lo que somos ahora, hunde sus raíces en esas etapas tempranas en las que construimos el vínculo con nuestros padres, abuelos y hermanos. Si no nos ofrecieron seguridad, si criticaron nuestros pensamientos e ideas, si nos sobreprotegieron o no nos demostraron cariño alguno, etc.

 

Es muy posible que a medida que maduraras, intentaras cambiar en ti muchas de esas actitudes limitantes. Que te atrevieras a hacer lo que decían que nunca harías, que hayas avanzado con pasos seguros volviendo el rostro a heridas del pasado.

 

Los ecos de una infancia traumática, suelen limitarnos en muchos aspectos. No lo permitas, nunca dejes de confiar en los demás, y aún menos que todo llega. Que las cosas buenas pueden ocurrir.

Experiencias negativas no gestionadas de forma adecuada

 

Si has sido abandonado por tu pareja, nunca caigas en el error de pensar que no mereces ser amado. Afronta el duelo con entereza, avanza siendo resiliente y abre tus esperanzas a la vida atreviéndote de nuevo a querer y a dejarte querer.

 

Si fracasas en un proyecto, no te rindas ni te atribuyas ideas como que no eres apto, que no eres hábil, capaz. Reestructura tus pensamientos, aprende de los errores, obtén un aprendizaje y enfócate de nuevo hacia ese propósito.

 

La vida no siempre es fácil, y dependiendo de la actitud y las estrategias personales con las que afrontemos las cosas, obtendremos un aprendizaje u otro.

 

En ocasiones, muchas de esas actitudes limitantes parten de nuestra propia personalidadde indecisiones, de miedos, de cerrarnos puertas casi sin darnos cuenta porque preferimos seguir habitando en nuestro “círculo de seguridad”.

 

La vida siempre está un paso más allá de tu zona de confort. Es ahí donde las cosas pasan y donde todo llega.

Permitirnos no esperar nada, soñándolo todo

 

La actitud no es no esperar nada, en absoluto. Sino que se trata reestructurar un poco nuestra actitud hacia la vida, hacia nosotros mismos, permitiéndonos que las cosas pasen. Te explicamos cómo:

 

Evita la “visión de túnel”

Todos lo hemos vivido alguna vez, son esos momentos en que nos focalizamos en algo en concreto, perdiendo a su vez la capacidad de ver lo que sucede a nuestro alrededor.

Puede que tengas esos días en que pienses que nada tiene solución, que las cosas “son como son” y que no hay otro remedio más que lo inevitable. Desactiva esos pensamientos. Tampoco hace falta ensalzar un “positivismo ciego” que nos cree falsas esperanzas. Coge aire y déjate llevar, no esperes nada pero mantén la mente abierta mirando todo lo que te envuelve. Déjate llevar con esperanza y tranquilidad.

 

Deja a un lado lo que sientes y piensa en lo que necesitas

 

En ocasiones, los sentimientos nos ciegan o nos aferran. Hay momentos en que el amor, por ejemplo, aún causándonos infelicidad, nos encadena a esa relación de la que no queremos “despegarnos”.

 

En lugar de sentir, pregúntate qué necesitas. ¿Necesitas libertad? ¿Necesitas ser tú mismo? Permítete entonces ser feliz de nuevo. Al final, todo llega.

 

En conclusión, nuestra actitud hacia la vida siempre debe ser abierta, tranquila y segura. Mientras sepas cuáles son tus prioridades en el día a día, las cosas irán sucediéndose tal y como deben. Ir a tu ritmo, actuar lo mejor posible. También, dejar que las cosas sucedan es lo mejor que podemos hacer para con nosotros. Tal y como dice Confucio (cit. en Jaspers, 2001): “exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos”. Esa frase también puede aplicarse a los acontecimientos que se devienen de la vida.