MARÍA
FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA | Telva | 21/08/2024
El experto mundial
en inteligencia emocional Marc Brackett cree
que, con esta habilidad, podemos crear una sociedad más saludable y
compasiva.
Lleva más de 30 años estudiando las emociones humanas. Marc Brackett, director y fundador
del Centro de Inteligencia Emocional de la Universidad de Yale y
profesor en la School of Medicine del mismo
centro, está convencido de que solo si aprendemos a escuchar, manejar y expresar
nuestras emociones seremos capaces de crear una sociedad
más saludable y compasiva. En un artículo publicado este años en Science Direct,
el experto explica que "la inteligencia emocional permite a las personas pensar de manera
más honesta y creativa, y reflexionar críticamente para obtener mejores resultados
de sí mismas y de sus colegas. La inteligencia emocional nos ayuda a
restablecer el equilibrio de nuestros procesos de pensamiento y
evita que las emociones tengan una influencia excesiva sobre nuestras
acciones".
Tus emociones
dependen de lo que sueñas, comes o de las personas que te rodean
Es decir, que aprender habilidades de inteligencia emocional
nos permitirá también tomar mejores decisiones, alcanzar los objetivos que
nos propongamos, disfrutar las relaciones personales y laborales, etc. "Nuestro sistema
emociones es mucho más complicado, de lo que cree la mayoría de la gente".
Existe una gran incultura en torno a cómo funcionan las emociones y sobre lo
importante que es desarrollar una sana inteligencia emocional. El autor del
bestseller Permiso para sentir y del
podcast Dealing with feelings, explica que "una de las
diferencias de la inteligencia emocional, es que no es como la inteligencia
cognitiva. Sé la suficiente cantidad de matemática para
manejarme en la vida. Sin embargo, he pasado 30 años estudiando la inteligencia
emocional, y sé qué algunos días son distintos a los otros. Depende de mis sueños, de lo
sano que esté, de lo que he comido, de si he hecho ejercicio, de mis relaciones", explica Brackett. "Es complejo y no creo que le
hayamos prestado la suficiente atención".
Todas las
emociones son necesarias: no hay emociones positivas y emociones negativas
"Vivimos en un mundo que quiere suprimir las emociones. Especialmente las no placenteras, como la ansiedad, el estrés, el miedo,
la rabia... Se consideran emociones
negativas y mucha gente cree que son incontrolables, que toman
control de nuestra mente y de nuestro comportamiento, pero no es así",
indica Brackett. Además, "cuanto más abiertos seamos a expresar emociones,
más fácil es llevarse con la gente y comunicarse", añade.
Todos deberíamos
ser científicos de las emociones, no jueces
Emoción es igual a información. Las emociones guían nuestra atención. Por ejemplo: "La rabia nos
dice se ha producido una injusticia, el miedo nos
advierte de un peligro, la ansiedad detecta la incertidumbre... Es
información que te puede ayudar a tomar mejores decisiones para tu salud o en
tus relaciones", explica el experto. Las emociones no hay que
juzgarlas sino observarlas y entenderlas porque son
"maestras que nos quían hacia lo que valoramos y necesitamos. Según
el experto estas es la diferencia:
- "Los científicos de las
emociones son curiosos, inquisitivos y
analíticos. Son oyentes activos y se
centran en los hechos. Le preguntan a la gente cómo se sienten y realmente
quieren saber la respuesta. Escuchan bien y
prestan mucha atención a las palabras y acciones de los demás. También
piensan largo y tendido sobre sus propias emociones, siempre buscando
comprender mejor sus propias vidas emocionales. Intentan y evalúan
diferentes formas de manejar sus emociones a través de prueba y
error", señala Beckett.
- Los jueces de emociones son
críticos, reaccionarios y hacen suposiciones rápidas.
No dedican tiempo a reflexionar sobre sus propias emociones o cómo las
manejan. También están más interesados en juzgar los
sentimientos de otras personas que en saber cómo se
sienten. O, peor aún, pueden decirles cómo se sienten. También basan sus
juicios en información limitada.
Sin inteligencia
emocional no es posible alcanzar el bienestar y la felicidad
"Comprender y nombrar nuestras emociones es crucial
para nuestro bienestar. No se trata sólo de tener un vocabulario rico; se trata
de tener las herramientas para navegar por nuestro mundo interior, dar sentido a nuestras experiencias y
comunicarnos de manera efectiva con los demás", afirma.
Todos podemos
aprender a conectar con una emoción: el método RULER
Brackett ha ideado
un método para aprender a escuchar manejar y expresar nuestro mundo
emocional: el método RULER. Su nombre es un acrónimo y "se
basa en la evidencia y los conocimientos de la psicología y la neurociencia sobre cómo las emociones dan forma a las
percepciones, influyen en la concentración y la memoria, afectan el juicio, impulsan
las motivaciones e impactan las relaciones y los objetivos. Adquirir la
capacidad de reconocer emociones en nosotros mismos y en los demás, etiquetar
las emociones con un vocabulario matizado, etc. Puedes practicarlo así:
1.
Reconocer (recognize). Consiste en
reconocemos emociones en nosotros mismos y en los demás.
2.
Comprender (understand). Supone comprender las causas y las consecuencias de esas emociones.
3.
Etiquetar (label). Clasificamos las
emociones con un vocabulario específico.
4.
Expresar(express). Es decir,
aprender a expresarlas y a describirlas.
5. Regular (regulate) emociones. Aprender a regular esos
sentimientos.