jueves, 29 de mayo de 2014

Según un estudio, la psicoterapia podría ser un tratamiento alternativo efectivo para la esquizofrenia

La terapia cognitivo-conductual parece ayudar a aliviar los síntomas de los pacientes que se niegan a tomar los medicamentos.


Robert Preidt | HealthDay News, traducido por Hispanicare | 06/02/2014

·        Esquizofrenia
Una forma de psicoterapia conocida como terapia cognitivo-conductual podría ser una opción efectiva para los pacientes de esquizofrenia que no pueden o no quieren tomar medicamentos antipsicóticos, según sugiere un nuevo estudio.

En un informe publicado el 6 de febrero en la revista The Lancet, unos investigadores británicos afirman que el tratamiento puede aliviar los síntomas psicóticos de los pacientes y mejorar su funcionamiento personal y social. Señalaron que muchas personas con esquizofrenia no pueden tomar los medicamentos estándar.

"Hasta la mitad de las personas con esquizofrenia deciden no tomar medicamentos por los efectos secundarios, que pueden incluir un aumento grave de peso, el desarrollo de trastornos metabólicos y un aumento del riesgo de muerte súbita cardíaca, porque no se tiene la sensación de que el tratamiento sea efectivo o porque no creen que necesiten el tratamiento", explicó en un comunicado de prensa de la revista el autor del estudio, Anthony Morrison, de la Universidad de Manchester. "En la actualidad, no existe una alternativa segura ni efectiva que esté basada en evidencias", añadió.

Para ver si la terapia cognitivo-conductual podría funcionar en estos casos, el equipo de Morrison realizó un seguimiento de los resultados de 74 pacientes de esquizofrenia de 16 a 65 años de edad que habían dejado de tomar antipsicóticos durante al menos 6 meses. Como parte del tratamiento, un terapeuta trabajó con algunos de los pacientes para ayudarles a cambiar los patrones de pensamiento y las conductas perjudiciales. Los pacientes del grupo de la terapia cognitivo-conductual mostraron mayores mejoras después de 18 meses que los que no hacían ninguna terapia, halló el estudio.

La investigación previa ha mostrado beneficios para los pacientes con esquizofrenia de la terapia cognitivo-conductual en combinación con los antipsicóticos, pero no se conocía la efectividad de la terapia cognitiva en los pacientes que no tomaban los medicamentos. Los hallazgos muestran "que la terapia cognitiva es una intervención aceptable para un colectivo que normalmente se considera que es muy difícil que acuda a los servicios de salud mental", comentó Morrison. Dos expertos en Estados Unidos afirmaron que estos resultados son prometedores, pero se necesitan más estudios.

"El hecho de que no se siga o se rechace la medicación es un problema terapéutico importante" en el tratamiento de los pacientes con esquizofrenia, comentó el Dr. Russell Joffe, catedrático de psiquiatría y ciencias de la conducta del Hospital Universitario de Staten Island, en la ciudad de Nueva York.

Comentó que hay buenos datos que respaldan el uso de la terapia cognitivo-conductual en los trastornos del ánimo y de la ansiedad, "pero los datos son limitados con respecto a los trastornos psicóticos" como la esquizofrenia. Aun así, el estudio era pequeño y se centró en el tratamiento a corto plazo, aunque "la esquizofrenia es una enfermedad mental crónica y persistente", señaló Joffe. "Demostrar la efectividad de los nuevos tratamientos para las principales enfermedades psiquiátricas siempre es algo bueno, dado el alto grado de sufrimiento", dijo. "Sin embargo, estos datos son muy preliminares y es necesario que se realicen más investigaciones antes de confrontar los cambios logísticos sustanciales que supone el implementar ese tratamiento a nivel clínico de forma generalizada".

La Dra. Mary Badaracco es profesora en la Facultad de Medicina de la NYU y directora de psiquiatría en el Centro Hospitalario de Bellevue en la ciudad de Nueva York. Afirmó que el estudio "se suma a la evidencia creciente que respalda la utilidad del enfoque de la terapia cognitivo-conductual en los pacientes de esquizofrenia, una enfermedad que puede provocar un sufrimiento y una incapacidad desgarradora de por vida". No obstante, hizo hincapié en que "los resultados de este estudio no deberían usarse para animar a los pacientes a no tomar los medicamentos, que siguen siendo el tratamiento principal".

El equipo de Morrison se mostró de acuerdo con Badaracco en que los pacientes con esquizofrenia que toman antipsicóticos no deberían dejar de tomarlos de forma repentina. Primero deberían tratar la cuestión con su médico. "Pero el estudio subraya la utilidad de la terapia cognitivo-conductual, una intervención que está libre de los efectos de algunos medicamentos que en ocasiones son intolerables", afirmó Badaracco. El nuevo hallazgo podría también proporcionar "otra fuente de esperanza para el 1 por ciento de la población mundial que sufre de esta enfermedad".

FUENTES: Russell Joffe, M.D, chairman, psychiatry and behavioral science, Staten Island University Hospital, New York City; Mary Badaracco, M.D, professor, NYU School of Medicine, and director, psychiatry, Bellevue Hospital Center, New York City; The Lancet, news release.

lunes, 26 de mayo de 2014

Desmitificando la epilepsia en las aulas

NEUROLOGÍADía Nacional

LAURA TARDÓN | Madrid | El Mundo | 24/05/2014

·        Un taller enseña a los niños a abordar estos episodios
·        Ante una crisis, conviene colocar a la persona de lado
·        Durante la crisis, no debe meterse nada en la boca
Ni la epilepsia es una enfermedad psiquiátrica ni hay que poner ningún objeto en la boca cuando el afectado sufre una crisis. Los expertos aseguran que aún a día de hoy, hay gente que prefiere ocultar este trastorno por miedo a ser excluido, ya sea en el trabajo o en un entorno más personal. "En la consulta tenemos muchos padres reticentes a comentar esta situación en el colegio de sus hijos, por temor a que les aíslen", apunta Jaime Parra, neurólogo y coordinador de la Unidad de Epilepsia del Hospital San Rafael (Madrid).
Hace años, argumenta el especialista, la epilepsia se asociaba a fenómenos mágicos y se creía que quienes sufrían este tipo de crisis estaban endemoniados. Aunque este pensamiento ha quedado en el pasado, "aún queda algo de misticismo, sigue habiendo mucho estigma que hay que superar". Con este objetivo, este es el cuarto año que la campaña 'Conocer la Epilepsia Nos Hace Iguales' se acerca a los colegios de todas las regiones españolas. A través de cómics, un vídeo y explicaciones de los profesores (a quienes se les facilita el material pertinente), los niños (hasta la fecha, 13.700) pueden entender en qué consiste este trastorno, despejan dudas, desechan mitos y aprenden a actuar por si en algún momento presencian una crisis epiléptica.
Para empezar, remarca Parra, "la epilepsia no es contagiosa, como algunos creen [...] Es comprensible que la caída y las convulsiones de un afectado puedan impactar mucho a la vista, sin embargo, estas crisis son transitorias y se pasan en menos de dos minutos".
Posición de seguridad
¿Cómo se debe actuar ante un caso así? Lo que hay que hacer es desterrar por completo la idea que se tiene de meter algo en la boca para evitar que la persona se muerda la lengua. "Se puede causar más herida, incluso obstruir la vía respiratoria". Está totalmente desaconsejado, así que estos son los pasos clave: "poner un cojín en el cuello de la persona (si lo hubiera), colocarle en posición seguridad (de lado) para que la vía respiratoria quede libre (por si apareciera algún vómito) y esperar (acompañando al afectado) a que el episodio se supere por sí mismo", enumera el neurólogo, quien recalca que "aunque estos momentos pueden hacerse eternos, terminan en menos de dos minutos".
Además del error de meter objetos en la boca, "algunos padres me traen a la consulta recomendaciones que encuentran en la red que no son ciertas". Por ejemplo, "es falsa la sentencia de que no conviene comer salchichas porque contienen nitratos que favorecen las crisis", sentencia Parra.
Tampoco es cierto que las jóvenes medicadas no puedan quedarse embarazadas. "Hay fármacos que no generan ningún riesgo extra, por lo que conviene que la paciente planifique su embarazo y avise con antelación a su especialista. Así, si fuera necesario, éste le cambiaría el tipo de fármaco".
En este tipo de talleres de primeros auxilios para las crisis epilépticas, además de desmitificar el trastorno y enseñar a abordar la situación, a los niños se les explica la etiología de la enfermedad: es un trastorno neurológico, "no psiquiátrico", que se expresa por predisposición genética o porque existe alguna lesión en el cerebro. Según cifras facilitadas por la Sociedad Española de Neurología (SEN), en España padecen epilepsia unas 400.000 personas. En el mundo, hay unos 40 millones de afectados.
Cualquier persona puede tener una crisis
Independientemente de esta estadística, expone el especialista, "cualquier persona puede tener una crisis en un momento dado, porque baje la glucosa en el cerebro, algún ión o cualquier otro componente de la sangre". Se calcula que entre el 5% y el 10% de la población experimentará alguna crisis a lo largo de su vida.
Una característica muy propia de la epilepsia es que afecta a todos los grupos de edad, especialmente a los niños, adolescentes y mayores de 65 años. "La epilepsia de la población infantil está relacionada con el crecimiento y el desarrollo cerebral. Existen muchas probabilidades de que, con la madurez del cerebro, desaparezca este trastorno", señala Parra.
En cuanto a los adultos por encima de los 65 años, "suele haber una causa estructural, como trombosis cerebral -una región del cerebro se queda sin riego-, demencia...". En estos casos, la lesión y, por lo tanto, la epilepsia perdurará.
Con el tratamiento farmacológico actual, el 75% los pacientes puede controlar bien su enfermedad. Sin embargo, "en el 25% de los casos no se consigue controlar la epilepsias de forma completa", afirma Juan Mercadé Cerdá, coordinador del Grupo de Estudio de Epilepsia de la SEN. "Para ellos, se necesitan cada vez más fármacos nuevos", apunta Parra.
Hay un subgrupo de pacientes (100.000) que padecen epilepsia farmacorresistente y en ellos aumenta el riesgo de muerte prematura, traumatismos, alteraciones psicosociales y una calidad de vida reducida. Aunque en algunos de ellos, este trastorno puede remitir con el tiempo (un 4% de los casos al año en adultos y un porcentaje mayor entre los niños), "la identificación de estos pacientes es de suma importancia para optimizar, dentro de lo posible, el tratamiento farmacológico y, si existe indicación, propiciar la cirugía [para eliminar la lesión cerebral que genera las crisis epilépticas]", explica Mercadé.
El coste medio anual de los recursos utilizados por un paciente farmacorresistente en España se estima en 7.000 euros, según la SEN. "En este sentido, las unidades clínicas de epilepsia (UCE), constituidas por médicos y profesionales sanitarios con experiencia, muy probablemente mejorarían la eficiencia del cuidado global de toda la población epiléptica".
"Uno de los retos principales en esta línea sería encontrar medicación capaz de revertir el proceso de hiperactividad neuronal que define la epilepsia. Los medicamentos actuales sólo 'tapan'  las crisis", propone Parra.



sábado, 24 de mayo de 2014

Jean Oury, renovador de la psicoterapia

OBITUARIO

Quiso devolver la humanidad a los enfermos mentales y abogó por darles autonomía en los hospitales

JUAN PECES | EL PAÍS | 25/05/2014

Francia celebra estos días la vida fecunda de un hombre que, en su bendita locura, quiso devolver la humanidad a los enfermos mentales y hacerlos corresponsables —en la medida de sus facultades— de su esquivo bienestar. Se llamaba Jean Oury y nació el 5 de marzo de 1924 en La Garenne-Colombes, en la periferia de París. Pero España debería también honrar su memoria, porque su principal maestro fue el psiquiatra catalán Francesc Tosquelles, discípulo a su vez de Emilio Mira y López, titular de la primera cátedra de Psiquiatría española.

El gran proyecto vital de Oury, el que representó su forma de entender la psiquiatría y el psicoanálisis, fue la clínica de Cour-Cheverny, más conocida como La Borde y situada a 180 kilómetros de París. El psicoanalista, miembro de la Escuela Freudiana de París fundada por su maestro Jacques Lacan (les unieron 20 años de terapia), creó el establecimiento en 1953 y reclutó como director adjunto al también psicoanalista y filósofo Félix Guattari (1930-1992).

Oswaldo Muñoz —pluma exquisita— visitó el centro en calidad de escritor en 1992 y lo describió para este diario como “un auténtico falansterio, armonioso e irreal (…), cuyos enfermos se benefician de una experiencia única y de una autonomía inconcebible dentro del marco hospitalario convencional”.

Oury buscaba acoger a los pacientes en un entorno abierto, acabar con el aislamiento concentracionista, evitar el recurso a las terapias agresivas e introducir la autogestión en la práctica psiquiátrica. Así lo hizo durante 60 años hasta que el pasado 15 de mayo, enfermo de un cáncer de páncreas, falleció en la misma localidad donde levantó su clínica-utopía, y donde en 1992 murió también su discípulo, Guattari. Quien, por cierto, le dijo a Muñoz que La Borde no fue heredera de la antipsiquiatría de los años setenta, sino de la “psicoterapia institucional” desarrollada por Tosquelles: “Nuestro objetivo consiste en crear un ambiente de relación y de responsabilidad entre los enfermos y el personal sanitario que provoque una apertura al mundo exterior”.

En la mesa de trabajo de Oury figuraba una escultura de Don Quijote, símbolo de su lucha contra las ideas recibidas acerca de la psiquiatría institucional. “Tuvimos problemas desde el inicio”, dijo Oury en cierta ocasión. Y tanto. Sacó literalmente a sus pacientes del hospital de Saumery, descontento con la Administración, y acabó estableciéndose en el castillo en ruinas de La Borde. Más tarde, una inspectora visitó el lugar y concluyó: “Sí, no está mal. Es un entorno para vivir, pero no es un entorno para sanar”.

Lo que esa inspectora no entendió entonces es que Oury pretendía sanear el entorno para mejorar la calidad de vida y la salud de sus pacientes. Fue una idea aprendida de su mentor durante su estancia en un hospital psiquiátrico, como explicaba en una entrevista publicada en 2012 por el diario La Croix: “En 1947, después de mi etapa de internista, llegué al hospital de Saint-Alban, que había conocido una profunda transformación bajo la influencia del psiquiatra François Tosquelles, refugiado catalán [exiliado del franquismo en Francia]. Éste creía que, para curar a los enfermos, lo primero que había que hacer era sanar el hospital. Si no, el entorno hospitalario se convierte en algo nocivo”.

Para llevar a cabo esa tarea, Oury puso en marcha en La Borde una serie de propuestas renovadoras que incluían la participación de los internos en la toma de decisiones, la celebración de asambleas, la promoción del arte y el teatro, la ausencia de camisas de fuerza y espacios cerrados y lo que él llamaba el “respeto al enigma” o la opacidad del individuo en un contexto terapéutico.

Oury fue también un intelectual que frecuentó, además de a Lacan y a Guattari, a Antonin Artaud, Gilles Deleuze y Jean Renoir. Fue autor de una veintena de ensayos, entre ellos Psiquiatría y psicoterapia institucional, La alineación, La psicosis, la muerte, la institución, El colectivo y A qué hora pasa el tren. Conversaciones sobre la locura. Su práctica clínica quedó reflejada notablemente en el documental La moindre des choses (1997) de Nicolas Philibert.

Cero stress


Mariana Alvez – Psicología Positiva | 04/09/2010

El stress se muestra como el gran enemigo de nuestra rutina, nos cansa, nos agobia, nos quita productividad y peor aún, incluso puede tener graves consecuencias para nuestra salud.  Sin embargo, no nos olvidemos que poseemos una capacidad asombrosa para adaptarnos, para buscarle  el sentido a las experiencias negativas, para aprender a crecer gracias a las adversidades. Esta cualidad innata en nosotros está más desarrollada en algunos sujetos, pero tú puedes escoger ser uno de los privilegiados.

Desde la Psicología Positiva podemos lidiar con el stress haciendo uso de herramientas sencillas que ya tenemos pero que solemos olvidar de que existen en nosotros o sencillamente no le brindamos la importancia que tienen.

El humor se nos presenta como un aliado para vivir una vida más tranquila y placentera, busquemos cultivarlo ya sea en salidas con amigos o dedicándonos al menos una vez por semana a mirar una buena película cómica. ¿Sabían que al reír se mueve el diafragma y el abdomen se contrae? Esto produce un efecto muy relajante en nuestros músculos del cuerpo así como los del rostro. La risa también es la responsable de bajar los niveles de cortisol, hormona vinculada con el estrés fisiológico producido por enfermedades o cirugías.

El optimismo puede ser utilizado también para disminuir nuestros niveles de stress, ya que nos permite ver la vida de una manera más despreocupada y nos conduce a confiar en nosotros y en nuestras capacidades. Es confiar en que si nos esforzamos y le impregnamos valor a las cosas que hacemos el futuro será como lo planeamos. El optimismo nos permite enfrentarnos a las adversidades con perseverancia y nos ayuda a entender que dentro de todo lo malo siempre hay un aprendizaje. Debemos enfocarnos en encontrar soluciones, no regodearnos en la miseria de nuestros problemas.

Cultiva el buen humor, aprecia el momento presente y disfruta cada detalle del mismo, no te sobre exijas ni tampoco caigas en la apatía, intenta vivir una vida equilibrada, no le des a las situaciones más importancia de la que tienen, intenta agregar en tu rutina actividades que te generen placer. Cambia tu perspectiva si la que tienes ahora no te está dando resultados, a veces todo se reduce a una simple elección y si sientes que no puedes solo, sabes que siempre puedes contar con la ayuda de un profesional. El primer paso radica en utilizar lo que ya posees y sacar provecho de tus propias fortalezas. Vive la vida…ama la vida…cero stress.


Una ayuda para la memoria de los mayores: la risa

Un estudio sugiere que el humor ayuda a mejorar la capacidad de recuerdo y reduce la hormona del estrés
HealthDay News | Robert Preidt, traducido del inglés | 28/04/2014

        Estrés
        Memoria

El humor y la risa podrían ayudar a combatir la pérdida de la memoria en los adultos mayores, sugiere un estudio reciente.
Investigaciones previas han hallado que la hormona del estrés, el cortisol, podría dañar la memoria y la capacidad de aprendizaje en los adultos mayores. Este nuevo estudio examinó si la risa podría reducir el daño provocado por el cortisol.
Los investigadores mostraron un video humorístico de 20 minutos a un grupo de personas mayores sanas y a un grupo de personas mayores con diabetes. Se comparó a esos grupos con un grupo de adultos mayores que no vieron el video.
Los dos grupos que vieron el video gracioso mostraron unas reducciones significativas en los niveles de cortisol, y unas mayores mejoras en las pruebas de memoria, en comparación con el grupo que no vio el video. Los del grupo de diabetes mostraron la mayor reducción en los niveles de cortisol, mientras que los del grupo sano obtuvieron la mayor mejora en las pruebas de memoria.
El estudio fue presentado el domingo en la reunión de Biología Experimental en San Diego. Las investigaciones presentadas en reuniones se deben considerar como preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.
"Es sencillo: mientras menos estrés tenga, mejor será su memoria", señaló en un comunicado de prensa de la Federación de Sociedades Americanas de Biología Experimental (Federation of American Societies for Experimental Biology) uno de los autores del estudio, Lee Berk. "El humor reduce las hormonas nocivas del estrés, como la cortisona, que reducen el número de [neuronas] de la memoria, reduce la presión arterial, aumenta el flujo sanguíneo y mejora el estado de ánimo. El acto de reír (o simplemente de disfrutar del humor) aumenta la liberación de endorfinas y dopamina en el cerebro, lo que provee una sensación de placer y recompensa".
"Esos cambios neuroquímicos positivos y beneficiosos, a su vez, hacen que el sistema inmunitario funcione mejor", añadió Berk. "Incluso hay cambios en la actividad de las ondas del cerebro hacia lo que se conoce como 'banda de frecuencia de las ondas gamma', que también mejoran la memoria y la capacidad de recordar. Así que resulta que la risa no solo es buena medicina, sino que también mejora la memoria y la calidad de vida".
Los hallazgos podrían usarse para diseñar programas de bienestar para las personas mayores, según el autor del estudio, el Dr. Gurinder Singh Bains. Tanto Berk como Bains trabajan en la Universidad de Loma Linda, en California.
El estudio no probó que el humor compense por la pérdida de memoria, solo halló una asociación entre ambas cosas.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

FUENTE: Federation of American Societies for Experimental Biology, news release, April 27, 2014


Fumar ocasionalmente porros también daña el cerebro de los jóvenes


Investigadores descubren que el consumo de marihuana entre una y siete veces a la semana daña regiones cerebrales claves para las emociones y la motivación

La Vanguardia Vida | 16/04/2014

Barcelona -Reuters.

Los jóvenes que fuman marihuana ocasionalmente  también sufren cambios potencialmente dañinos en sus cerebros, al alterar la droga regiones de la mente relacionadas con la motivación y las emociones, según ha descubierto un grupo de investigadores. La diferencia de este estudio, que se publica este miércoles en Journal of Neuroscience, es que la mayoría de investigaciones sobre este tema se centran en personas muy fumadoras y de tipo crónico.

Este estudio es una colaboración entre el centro de educación médica de la Northwestern University, el Masachusetts General Hospital y la Harvard Medical School y sus conclusiones muestran una relación directa entre el número de veces que una persona fuma cannabis y los daños cerebrales.

"Hemos visto que personas de entre 18 y 25 años sufren cambios en regiones cerebrales clave en las que no hay que jugar", explica el doctor Hans Beiter, uno de los autores del estudio y profesor de psiquiatría y ciencia del comportamiento en la Northwstern University.

En concreto, el estudio ha identificado cambios en el accumbens y la amígdala cerebrales (regiones que son clave para regular las emociones y la motivación) entre fumadores de marihuana que fuman entre uno y siete porros a la semana. Los cambios afectaban al volumen, la forma y la densidad de estas áreas cerebrales. Sin embargo, hacen falta más cambios para determinar si estos cambios tienen consecuencias a largo plazo o se solucionan con la abstinencia.


jueves, 15 de mayo de 2014

El arte de los hábitos.

Mariana Alvez – Psicología Positiva | 12/05/2014

La rutina bien escogida tiene el poder de ordenar nuestra mente y facilitar procesos. Si decidimos incorporar ciertas técnicas en nuestro vivir diario vamos a lograr también acercarnos a ver el mundo desde una perspectiva más optimista. Como siempre digo, la práctica lo es todo, es lo que nos permite automatizar pensamientos diferentes que nos ayudarán  a sentir y comportarnos mejor.

¿Por qué es bueno tener hábitos?

Cuando ya logramos tener incorporados en nosotros ciertos hábitos que nos hacen bien, que en algún punto ya han sido automatizados por nuestro cerebro, lo que logramos es no sobreexigir tanto al mismo y no depender tanto de nuestra voluntad.
La rutina que podamos implementar no tiene por qué ser una obra maestra, basta con que sea algo que nos ayude a sentir mejor y nos alivie el peso de las tareas del día a día. Sería agradable lograr pasar tiempo con la familia en la cena, sin la televisión, para poder conectarse y compartir experiencias. Dormir bien es otro de los elementos que tendríamos que tener en cuenta, recarga nuestro cuerpo de energía y evitamos agotarnos. Si estamos demasiado cansados eso nos hace sentir irritables, perjudica nuestro estado de ánimo de manera negativa y además nos puede provocar ansiedad y stress.
Cabe aclarar que tener una rutina y hábitos que no requieran de mayores esfuerzos no significa que estemos desconectados del momento presente y realicemos todo en piloto automático, significa en realidad organizarnos mejor y tener el tiempo para hacer cosas que nos ayuden a relajarnos. De todas maneras, disfrutar de las pequeñas actividades y mantenernos concentrados en el momento presente nos ayudará a sentir mayor bienestar.
Así de sencillos como lucen, los hábitos pueden ser un componente vital a la hora de sentir mayor felicidad. Lo importante es pasar a la acción, organizar actividades diarias de manera más eficiente, aprender a ser un optimista inteligente, saber que con la práctica se puede adquirir una manera de pensar diferente y simplemente ser consistente.

¿Qué nuevos hábitos consideras importantes practicar para incrementar tu bienestar?.
Todos podemos encontrar alguno, y me parece que los más interesantes son los que incrementan el bienestar propio y de las personas que nos rodean.

Nota.- Se denomina hábito a un comportamiento que es repetido por una persona con regularidad, y que además no es un comportamiento innato, sino que resulta del aprendizaje.





La pobreza "golpea" el cerebro

NEUROCIENCIA | Desarrollo en la infancia

·        Los niños que crecen en un entorno pobre tienen un menor volumen cerebral
·        Este efecto está mediado también por el cuidado y apoyo de los progenitores
·        Los efectos estrasantes vividos en la infancia también influyen en el desarrollo

ÁNGELES LÓPEZ | Madrid | EL MUNDO | 29/10/2013

Más allá de la genética heredada, los factores medioambientales influyen, positiva y negativamente, en el desarrollo del cuerpo humano. Esto, que es por todos sabido, se hace mucho más evidente en un estudio que publica esta semana la revista JAMA Pediatrics, en el que se muestra que nacer en un entorno pobre impacta en el volumen cerebral de los niños.

Así lo han detectacto Joan Luby, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (en San Louis, EEUU), y sus colaboradores en un estudio en el que han estudiado cómo impacta la economía familiar en el desarrollo cerebral examinando los volumenes de diferentes zonas del cerebro (la materia blanca y gris, el hipocampo y la amígdala) en un grupo de niños de seis a 12 años, que ya formaban parte de otro estudio sobre depresión en preescolares y que fueron controlados desde los tres años.

A los 145 niños evaluados (algunos de ellos con depresión, otros con trastorno por déficit de atención con hiperactividad y otros sanos), se les realizó cada año una resonancia magnética, además de test psicológicos y psiquiátricos para medir otras dimensiones del desarrollo a nivel psicosocial y del comportamiento.

Los resultados del estudio demuestran que la exposición a la pobreza en la infancia (cuyo límite está establecido en una renta inferior a 23.500 dólares para una familia de cuatro personas) está asociado con un menor volumen de materia blanca, corteza cerebral, hipocampo y amígdala en niños y adolescentes. Además, comprobaron que los principales cambios en el hipocampo de los niños de familias con escasos recursos no se debía a un problema de dinero sino a la manera en que sus padres les cuidaban, valorada mediante un test. Los niños de familias con pocos recursos tenían menor volumen en ciertas regiones cerebrales.

El problema que detectaron estos investigadores es que los padres con pocos recursos estaban más estresados y eran menos capaces de criar a sus hijos en los ejercicios que les realizaron. En los casos en los que los progenitores con pocos recursos cuidaban mejor de sus vástagos, los niños eran menos propensos a exhibir los mismos cambios anatómicos en sus cerebros que aquellos que recibían peores cuidados.

"Los padres pueden ser menos reactivos emocionalmente por un montón de razones", explica esta investigadora. "Ellos pueden tener dos trabajos para conseguir dinero para alimentos. Quizás viven en un entorno menos seguro. Pueden enfrentarse a mucho estrés, y algunos no tienen la capacidad para dedicarse al cuidado de la misma forma que los padres que no viven con circunstancias tan adversas". Por otro lado, los niños de familias pobres viven más momentos estresantes, como puede ser varias mudanzas o cambios de colegio, que pueden influir en el desarrollo de su cerebro.

Estos cambios en el desarrollo cerebral pueden conducir a diferentes problemas a lo largo de la vida como depresión, dificultades en el aprendizaje y limitaciones a la hora de afrontar situaciones estresantes. Además, el trabajo demuestra que estos cambios pueden extenderse en función del cuidado ofrecido por los padres.

"Sabemos desde hace mucho tiempo, por estudios del comportamiento, que la exposición a la pobreza es uno de los predictores más fuertes de malos resultados cognitivos en la infancia", explica Luby. "Un creciente número de estudios de imagen y de neurociencia han mostrado recientemente que la pobreza también tienen un efecto negativo en el desarrollo cerebral. Lo novedoso es que nuestra investigación evidencia los efectos de la pobreza en un cerebro en desarrollo, particularmente en el hipocampo, lo que está fuertemente influenciado por el cuidado de los padres y factores estresantes que los niños experimentan", aclara esta investigadora.

Este trabajo "nos muestra cómo dos experiencias específicas -la calidad del cuidado y el estrés- pueden impactar en una estructura [el hipocampo] que juega un papel principal en el aprendizaje y la memoria, al igual que en la capacidad para modular la respuesta al estrés", señala Charles A. Nelson, profesor de pediatría en la Universidad de Harvard y director de Investigación en el Hospital Infantil de Boston, en un editorial que publica también JAMA Pediatrics.

El estudio concluye que recibir una atención de calidad en la infancia es un objetivo que "se puede lograr a través del apoyo y la educación parental, junto con programas preescolares que ofrezcan un buen suplemento para el cuidado y la seguridad de los niños pequeños más vulnerables". Porque, como señala Luby, "los niños que reciben un buen cuidado en su infancia no experimentan necesariamente problemas del desarrollo, cognitivo y emocionales que pueden afectar a niños que no cuentan con este apoyo parental y que es tremendamente importante. Este estudio nos da un objetivo tangible y viable relacionado con intervenciones precoces que se focalicen sobre el cuidado paterno".

lunes, 12 de mayo de 2014

El alcohol se relaciona con 3,3 millones de muertes anuales en el mundo.


El 7,6% de los fallecimientos de hombres y el 4% de los de mujeres se deben a la bebida
Cánceres, accidentes, violencia y enfermedades hepáticas son las principales consecuencias

EMILIO DE BENITO  | Madrid | El País | 12/05/2014

El alcohol forma, junto al tabaquismo, la mala dieta y la falta de ejercicio el cuarteto de causas de muertes prevenibles, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta acaba de presentar un estudio mundial sobre esta sustancia,y la principal consecuencia es que la bebida se relaciona con 3,3 millones de muertes en el planeta –el 7,6% de los de hombres y el 4% de los de mujeres, lo que da una media de aproximadamente el 6% de las defunciones del planeta cada año-. Esta proporción es reflejo de que los hombres son más bebedores que las mujeres, aunque hay datos que demuestran que ellas son más susceptibles a algunos efectos adversos de la bebida. No solo por cuestiones intrínsecas (suelen pesar menos, tienen menor capacidad de procesamiento hepático y más proporción de tejido graso, que son factores de riesgo), sino también sociales, porque son víctimas de violencia por sus parejas cuando beben, por ejemplo.

Europa es la región con mayor porcentaje de bebedores, y, dentro de ella, España se acerca mucho a la media: 11,2 litros de alcohol puro al año (10,9 es la cantidad europea), que sube a 16,4 litros cuando se reparte solo entre bebedores; el 68,3% de los mayores de 15 años beben; un 19,6% de ellos son bebedores de riesgo y hay un 0,7% de personas con dependencia alcohólica (frente al 4% de Europa). La proyección hasta 2015 es de una estabilización.

La segunda región es América: el 70,7% de los mayores de 15 años y el 52,8% de las mujeres de esa edad bebe, muy por encima de la media mundial (el 47,7% y el 28,8% respectivamente). Es donde hay más mujeres con problemas de comportamiento asociados al alcohol, y donde hay más regulaciones sobre el acceso.

El informe divide las bebidas en tres grupos: espirituosas (licores), cerveza y vino. El alcohol ingerido en España es : 50% de cerveza, 28% de licores y un 20% de vino.

Cánceres, accidentes, violencia y daños hepáticos son las principales consecuencias del consumo de alcohol, pero el informe destaca que hay evidencia de su relación en otras enfermedades, como el sida o incluso la tuberculosis, por su efecto sobre aspectos como el uso de medidas preventivas. Hasta 200 patologías se relacionan con el consumo de alcohol. De ellas las hay propiamente efecto de la bebida (el síndrome alcohólico fetal), pero también las hay relacionadas como la pancreatitis, cirrosis, cáncer de boca y faringe o problemas neurológicos y enfermedades mentales que se ven agravados, como la epilepsia. Además están las complicaciones cardiovasculares.

Pero el alcohol no solo causa muertes. Las organizaciones sanitarias tienen otra medida para evaluar el impacto de una enfermedad o problema: los años de vida saludable perdidos (DALYs). En 2012, según el estudio, fueron 139 millones, o el 5% del total atribuido a todas las enfermedades.

Todos estos datos sitúan el consumo de alcohol entre las cinco primeras causas de enfermedad, discapacidad y muerte en el mundo. Y ello sin contar las consecuencias socioeconómicas del abuso del alcohol, que se pueden dar hasta en las sociedades más tolerantes: pérdida de ahorros, del trabajo, problemas familiares o estigma y discriminación.

Sin embargo, la OMS destaca que dos tercios de la población del planeta no bebe, por lo que esta cifra se concentra en el otro tercio (el 38,3% que sí lo hace), que consume, de media, 17 litros de alcohol puro al año. El trabajo destaca que hay una relación entre la riqueza de un país y la bebida. Es la cantidad y el modo de consumo lo que determina el daño, señala la OMS. El tercer aspecto es la calidad del alcohol consumido, pero a distancia de los otros dos factores. Y ello a pesar de que un 25% de la bebida consumida es de fabricación casera.

“Hay que hacer mucho más para proteger a la población de las consecuencias negativas del consumo de alcohol”, ha dicho Oleg Chestnov, experto en enfermedades crónicas y salud mental de la OMS. Con estos datos “no hay lugar para la complacencia”.


Nota.- He omitido poner bastantes porcentajes que incluía el artículo, por pensar que no era de interés general. Si alguna persona está interesada en conocerlos puede consultar el periódico.