La terapia cognitivo-conductual parece ayudar a
aliviar los síntomas de los pacientes que se niegan a tomar los medicamentos.
Robert Preidt | HealthDay News, traducido por Hispanicare |
06/02/2014
Una
forma de psicoterapia conocida como terapia cognitivo-conductual podría ser una
opción efectiva para los pacientes de esquizofrenia que no pueden o no quieren
tomar medicamentos antipsicóticos, según sugiere un nuevo estudio.
En
un informe publicado el 6 de febrero en la revista The Lancet, unos
investigadores británicos afirman que el tratamiento puede aliviar los síntomas
psicóticos de los pacientes y mejorar su funcionamiento personal y social. Señalaron
que muchas personas con esquizofrenia no pueden tomar los medicamentos
estándar.
"Hasta
la mitad de las personas con esquizofrenia deciden no tomar medicamentos por
los efectos secundarios, que pueden incluir un aumento grave de peso, el
desarrollo de trastornos metabólicos y un aumento del riesgo de muerte súbita
cardíaca, porque no se tiene la sensación de que el tratamiento sea efectivo o
porque no creen que necesiten el tratamiento", explicó en un comunicado de
prensa de la revista el autor del estudio, Anthony Morrison, de la Universidad
de Manchester. "En
la actualidad, no existe una alternativa segura ni efectiva que esté basada en
evidencias", añadió.
Para
ver si la terapia cognitivo-conductual podría funcionar en estos casos, el
equipo de Morrison realizó un seguimiento de los resultados de 74 pacientes de
esquizofrenia de 16 a 65 años de edad que habían dejado de tomar antipsicóticos
durante al menos 6 meses. Como
parte del tratamiento, un terapeuta trabajó con algunos de los pacientes para
ayudarles a cambiar los patrones de pensamiento y las conductas perjudiciales. Los
pacientes del grupo de la terapia cognitivo-conductual mostraron mayores
mejoras después de 18 meses que los que no hacían ninguna terapia, halló el
estudio.
La
investigación previa ha mostrado beneficios para los pacientes con
esquizofrenia de la terapia cognitivo-conductual en combinación con los
antipsicóticos, pero no se conocía la efectividad de la terapia cognitiva en
los pacientes que no tomaban los medicamentos. Los
hallazgos muestran "que la terapia cognitiva es una intervención aceptable
para un colectivo que normalmente se considera que es muy difícil que acuda a
los servicios de salud mental", comentó Morrison. Dos
expertos en Estados Unidos afirmaron que estos resultados son prometedores,
pero se necesitan más estudios.
"El
hecho de que no se siga o se rechace la medicación es un problema terapéutico
importante" en el tratamiento de los pacientes con esquizofrenia, comentó
el Dr. Russell Joffe, catedrático de psiquiatría y ciencias de la conducta del
Hospital Universitario de Staten Island, en la ciudad de Nueva York.
Comentó
que hay buenos datos que respaldan el uso de la terapia cognitivo-conductual en
los trastornos del ánimo y de la ansiedad, "pero los datos son limitados
con respecto a los trastornos psicóticos" como la esquizofrenia. Aun así,
el estudio era pequeño y se centró en el tratamiento a corto plazo, aunque
"la esquizofrenia es una enfermedad mental crónica y persistente",
señaló Joffe. "Demostrar
la efectividad de los nuevos tratamientos para las principales enfermedades
psiquiátricas siempre es algo bueno, dado el alto grado de sufrimiento",
dijo. "Sin embargo, estos datos son muy preliminares y es necesario que se
realicen más investigaciones antes de confrontar los cambios logísticos
sustanciales que supone el implementar ese tratamiento a nivel clínico de forma
generalizada".
La
Dra. Mary Badaracco es profesora en la Facultad de Medicina de la NYU y
directora de psiquiatría en el Centro Hospitalario de Bellevue en la ciudad de
Nueva York. Afirmó que el estudio "se suma a la evidencia creciente que
respalda la utilidad del enfoque de la terapia cognitivo-conductual en los
pacientes de esquizofrenia, una enfermedad que puede provocar un sufrimiento y
una incapacidad desgarradora de por vida". No
obstante, hizo hincapié en que "los resultados de este estudio no deberían
usarse para animar a los pacientes a no tomar los medicamentos, que siguen
siendo el tratamiento principal".
El
equipo de Morrison se mostró de acuerdo con Badaracco en que los pacientes con
esquizofrenia que toman antipsicóticos no deberían dejar de tomarlos de forma
repentina. Primero deberían tratar la cuestión con su médico. "Pero
el estudio subraya la utilidad de la terapia cognitivo-conductual, una
intervención que está libre de los efectos de algunos medicamentos que en
ocasiones son intolerables", afirmó Badaracco. El nuevo hallazgo podría también
proporcionar "otra fuente de esperanza para el 1 por ciento de la
población mundial que sufre de esta enfermedad".
FUENTES: Russell Joffe, M.D, chairman, psychiatry and behavioral science,
Staten Island University Hospital, New York City; Mary Badaracco, M.D,
professor, NYU School of Medicine, and director, psychiatry, Bellevue Hospital
Center, New York City; The Lancet, news release.
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