jueves, 21 de diciembre de 2023

Cúales son los 5 pasos para alcanzar la paz emocional, según un reconocido psiquiatra español


CARMEN MARTÍNEZ        |       terra.com      |       06/12/2023

Con estas sencillas claves mejora tu paz emocional y hazle frente a los problemas y preocupaciones sin que te rebasen.

La paz emocional es igual de importante que el ejercicio o la alimentación para el bienestar personal, sin embargo, pocas veces se tiende a prestarle atención y mucho menos una inversión de tiempo y dinero.

A menudo las personas suelen asociar la paz emocional con el fin de los problemas y las preocupaciones que atañen sus días, pero lo cierto es qué así como se acaban unos comienzan otros, por lo que es necesario desarrollar estrategias para estar bien consigo mismo sin importar con que se tenga que lidiar.

Para lograrlo es necesario ver los problemas con realismo, sin dejar que te abrumen o provoquen pensamientos negativos y rumiaciones; de acuerdo con el psiquiatra Enrique Rojas, autor del libro Comprende tus emociones, la paz emocional "es un sentimiento de tranquilidad, que se vive como sosiego y quietud. No es la ausencia de problemas o dificultades, sino haber alcanzado un estado de serenidad en el interior".

Por lo que una persona equilibrada emocionalmente será capaz de no perder la paz incluso en la adversidad, comparte el autor. Si quieres ser una persona con más paz emocional para evitar que los problemas te rebasen aquí te compartimos 5 claves  que puedes poner en práctica para lograrlo, que el autor compartió en su Instagram.

5 pasos claves para alcanzar la paz personal

  • Aprender a desdramatizar. "No convertir un problema en drama, una contrariedad en algo más grande".
  • Saber tener perspectiva. "Tener una visión panorámica de la vida personal y descubrir que detrás de los fracasos hay un ángulo optimista".
  • Entender que el fracaso está en el subsuelo de cualquier vida. "Las frustraciones son necesarias para la maduración de la personalidad".
  • Utilizar la inteligencia auxiliar. "La voluntad es la facultad para ser capaces de ponernos objetivos concretos, luchar y motivarnos para ir alcanzándolos".
  • Cultivar la resiliencia. "Es la capacidad para superar momentos difíciles, traumáticos, de gran adversidad y no hundirse".

Aunado a las claves que comparte Enrique Rojas, otras acciones que puedes implementar para alcanzar la paz emocional son:

  • Evitar las comparaciones entre tú y otras personas
  • Tomar terapia para trabajar en los problemas que pueden estar causándote estrés y ansiedad.
  • Asume las consecuencias de tus actos sin culparte, al final los errores son una oportunidad para mejorar.
  • Duerme suficiente, una buena calidad de sueño puede ayudarte a que tu mente este más relajada y por ende mejorar tu estado físico y mental.

Con estas sencillas claves haz que la paz emocional te acompañe en todo momento. 

martes, 19 de diciembre de 2023

Bon Nadal !!!

 


BON NADAL I PRÒSPER ANY 2.024 ! ! !

Feliz Navidad y Próspero Año 2.024 ! ! !

 

 

Poesía de Joan Maragall (Nadal 1895)

 

Caieu, fulles, caieu fulles,

que ja s’acosta Nadal

i el cor el vol nu i glacial…

 

Prova el fred de fer-se etern,

la tenebra també ho prova,

però al cor de la nit d’hivern

se bada la Bona Nova;

i al punt de la mitjanit

tot aucell ha refilat,

i tota l’herba ha florit,

i Jesús és nat.

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Rosa Molina, psiquiatra: "Superar la adversidad no depende de nosotros, también de quién esté a nuestro lado"


LAURA RODRIGÁÑEZ       |     Telva      |      17/12/2023 

Quiénes somos y cómo nos afectan los traumas (grandes y pequeños) también está determinado por quiénes nos rodean y nuestro momento vital.

Junto a su hermana Ana, Rosa Molina llegó al término "red-siliencia". Ambas entienden que la capacidad de rehacernos se da en un contexto concreto, es decir, que no podemos aislar lo que nos sucede y cómo lo afrontamos de lo que nos rodea en ese momento, tanto a nivel interno como externo. "A menudo se habla de resiliencia y autoestima sin más, lo que deja en manos del individuo aislado la responsabilidad de cuanto le acontece cuando, en realidad, deberíamos hablar de red-siliencia", escribe la psiquiatra en su nuevo libro Tus microtraumas. Cómo identificar tus heridas emocionales para que tu pasado no condicione el futuro (Paidós).

Escribir este libro le ha costado más que Una mente con mucho cuerpo. Dar forma a una guía de conceptos de salud mental que ayude a averiguar lo que está pasando dentro de uno mismo termina removiendo, también a una psiquiatra experimentada como Rosa Molina. "Es tema muy delicado, muy sensible, de vivencias muy individuales. Un campo lleno de matices donde lo que es traumático para uno puede no serlo para otro", comenta durante la entrevista a propósito de Tus microtraumas, un espacio en el que se da una importancia primordial al contexto y a lo colectivo.

El pasado, ¿pasado está?
Yo creo que lo mejor no es dejarlo atrás, ni taparlo, ni suprimirlo. El objetivo del libro es volver a ocupar el asiento del conductor de nuestra vida, recuperar el control y la autonomía tras haber experimentado experiencias que nos han desbordado entendiendo lo que nos ha pasado. De lo contrario, esos traumas que tapamos y ocultamos sobre los que no tenemos control, terminan manifestándose nuestro día a día. A veces ni siquiera los tenemos en cuenta y esos traumas que no somos capaces de detectar nos va contrayendo, nos restringe y nos limita.

¿Qué riesgos tiene volver al pasado?
Si lo hacemos de manera inadecuada, simplemente involucrando lo negativo y sin una finalidad, puede tener riesgos de retraumatizar. Volver al pasado de una manera compulsiva sin intención ninguna de de actuar activamente sobre lo que ha pasado es arriesgado. Hay que hacerlo de manera coherente, de manera que se pueda entender y poner en palabras, porque al ponerlo en palabras se delimita y se puede avanzar. De lo contrario, nos quedamos en la lucha y la frustración. Rememorar por rememorar no recupera.

¿Eso significa que tenemos que aceptar cualquier suceso que nos ocurra?
No hay que banalizar la palabra aceptar, porque no es en el sentido de aceptar cualquier cosa. No es "acepto que me hicieron este daño", sino aceptar en el sentido de entender lo sucedido, no de estar de acuerdo con lo sucedido. O sea, no quedarnos resignados y permanecer en ese estado de malestar, aceptar para poder avanzar, aceptar para entender y para poder tomar medidas adecuadas para pedir ayuda, para dar pasos hacia adelante, con un propósito de cambio, que es distinto que resignarse.

Desde tu experiencia como psiquiatra, ¿Qué microtraumas son más recurrentes?
Divorcios, infidelidades, procesos de adopción o de migración... Pero quizás el que más me llama la atención son las situaciones de acoso escolar y laboral. Creo que sobre todo el bullying, en una etapa tan clave como es la infancia y la adolescencia, donde la esencia es ir desarrollando la identidad y de repente hay rechazo del grupo, se produce una herida muy profunda y difícil de aceptar. Evolutivamente hablando se ha visto que una herida por acoso escolar, cuando te sientes rechazado, activa las mismas regiones cerebrales que cuando nos hacen daño físico. Es decir, que nuestro cerebro está cableado de tal manera que el rechazo provoca dolor. No hay nada más traumático que otro ser humano, porque el hecho de que se involucren otras personas es lo que más daño hace.

¿Tienen más peso lo que nos sucede en la infancia?
Lo que nos sucede en etapas tempranas es que como nuestro cerebro está en desarrollo, nos marca una fractura en nuestra historia vital. A los 40 , si tienes una experiencia traumática provoca una fractura en la psique. En la infancia no solo marca sino que configura el cerebro que se está desarrollando. Por tanto, configura como interpretar el mundo. También es verdad que hay muchos otros actores que pueden aparecer en la vida y pueden ayudar a reparar. No todo niño que ha sufrido trauma a los 3 años está condenado a vivir una vida insatisfactoria.

¿Cuál es el actor más influyente en la recuperación del individuo?
Es clave (y lo reivindico en el libro) no hablar tanto de resiliencia como si de red-silencia, porque en el fondo no somos resilientes solo a título individual, es que nuestra resiliencia, nuestra capacidad para superar la adversidad y para afrontar situaciones difíciles también depende de quién tengamos a nuestro lado. Es decir, tener un buen apoyo familiar, una buena red, una comunidad que dé soporte y ayude va a ser determinante en el proceso de recuperación. Imagina una joven que le cuenta a sus padres una experiencia traumática y en vez de validar y entender le dicen que eso es mentira y es una niñata, es doblemente traumatizante.

¿Y si no conseguimos sanar nuestras heridas?
No necesariamente vamos a tener un mal vivir, pero quizás sí una vida más restringida. Creo que es necesario identificar las emociones con palabras, nos permite delimitarlas y nos hace sentirnos más empoderados. La idea no es remover ni sacar todo lo que hay debajo de la alfombra, sino simplemente ir adquiriendo un lenguaje más amplio emocionalmente porque al poner palabras entendemos por qué nos comportamos de una manera.

domingo, 17 de diciembre de 2023

Seis psicólogos dan sus claves para reducir el estrés


LUCÍA CANCELA      |      La Voz de Galicia- La Voz de la Salud    |      03/08/2023

La Voz de la Salud pide consejo a los que más saben de salud mental, que recuerdan la importancia de una buena red de apoyo

Muchos tienen claro que buscar ayuda profesional es la mejor forma de atravesar un bache de salud mental. Su acompañamiento amortigua el daño y prepara, de cara al futuro, ante episodios parecidos que se puedan repetir. Por regla general, se suele recomendar acudir a terapia cuando el problema interfiere en el día a día de la persona, lo que hace que no pueda funcionar con normalidad.

Dejando a un lado este tipo de trastornos, no son pocos los individuos que viven una rutina pasada de revoluciones. Sienten que desde el momento en el que suena el despertador, la jornada se enreda en problemas que agotan hasta al más experimentado en material mental. Con todo, existen una serie de medidas que para muchos especialistas sientan las bases del bienestar. Distintos psicólogos de cada una de las puntas del país hablan, en primera persona, de lo que mejor les funciona en la lucha contra el estrés de la semana.

Comer bien, dormir mejor y moverse más: los tres imprescindibles

Elena Daprá, psicóloga clínica, reconoce que en la simpleza de sus medidas reside la efectividad: «Son cosas que parecen muy obvias, pero después no lo son tanto para el común de las personas». La experta establece la base de su salud mental en tres pilares: comida saludableejercicio y un buen descanso. «Una dieta insana tiene repercusión en cómo te sientes físicamente y en el sueño, lo que a su vez se manifestará facilitando el estrés y el malestar en general», señala.

El ejercicio lo divide en dos: por un lado se encuentra la actividad general y, por otro, una rutina de deporte. «En tanto y cuanto se pueda, porque yo estoy todo el día sentada, trato de caminar un poco en los espacios que la jornada me deja. Por ejemplo, si tengo que subir al despacho, voy por las escaleras; también utilizo las del metro; o si voy a por un café entre consultas, me desplazo caminando al lugar. Aparte de esto, voy, como mínimo, tres veces al gimnasio por semana», describe la experta.

El descanso es primordial. Daprá reconoce que aunque la media de sueño se sitúa entre las siete u ocho para un adulto, no todos necesitan lo mismo. Por eso, recomienda dejarse guiar por las sensaciones: «Duermo unas ocho horas pero intento que mi sueño sea de calidad, es decir, que al despertarme, sienta que mi cuerpo y mente han descansado». Para ello, trata de hacer cenas livianas, evitar realizar ejercicio intenso a última hora y dejar el móvil, como mínimo, media hora antes de conciliar el sueño. 

Esta receta, aunque es la más básica, no es la única. La psicóloga también defiende y anima al resto a pasar tiempo con uno mismo: «En mi caso, que paso consulta, que hablo mucho y doy formación, necesito, como poco, media hora de silencio y otra media para estar conmigo todos los días», indica. También busca, con intención, tener momentos agradables. Un claro ejemplo para ella es darse una ducha antes de dormir con un jabón cuyo olor le resulte agradable, así como tener la cama perfumada. «No me refiero a la colonia que te pones por la mañana, sino a la aromaterapia. Aunque no esté en cama, el hecho de utilizar un jabón con un olor asociado al descanso es importante porque ya me coloca en un espacio privado, seguro y que me permite desconectar», concluye Daprá. 

Actuar desde el autoconocimiento

Conocerse a uno mismo es fundamental para saber respetar los tiempos y no forzar la máquina. «Prestar atención a cómo estamos es algo en lo que fallamos muchos profesionales de la salud, porque al ser un trabajo vocacional, parece que está mal necesitar un descanso y querer parar», comienza explicando Pedro Altungy, profesor de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y colaborador del Consejo General de la Psicología. Para el especialista, esta es la base de una buena salud mental. «Tenemos que permitirnos y darnos derecho a reconocer que somos personas y que en ocasiones nos saturamos», asegura. Reconocer el problema. Una vez obtiene la perspectiva, lo primero que hace y recomienda a sus pacientes hacer es hablar: «Expresar cómo nos sentimos y desahogarnos con gente de confianza». Muchos dicen que de lo que no se habla, no existe. Aquí no iba a ser menos.

También defiende hacer hueco en la agenda para todo lo que uno disfruta. «De forma paralela, dedico tiempo a las actividades que me gustan. En mi caso, es salir con la bici, hacer deporte o leer. Por eso, todos los días dejo un rato reservado para ello», explica. Eso sí, nunca desde la exigencia o imposición, sino que en su consejo impera la flexibilidad y la autoescucha. «No es que haya que ocupar ese hueco con algo en concreto. Es decir, hay que ver lo que nos apetece cada día. A lo mejor, tienes programada una clase de boxeo pero lo único que quieres es tirarte en el sofá», indica el psicólogo. Por eso, recomienda no caer en la sobreproductividad, que no solo se aplica al trabajo «sino también al ocio».

El docente de psicología también pone sobre la mesa los paseos, «no haciéndolo con metas, sino por salir y buscar un cambio de aires». Se basa en evidencia y en experiencia: «Vimos cuán efectivo era en el confinamiento, que cuando solo nos dejaban salir unas horas, ya nos era suficiente para afrontar el día de otra manera». Reconoce que esto no sirve para que todos los problemas se pasen, sino que es una pieza importante dentro de un conjunto más grande: «Especialmente, si no hay un malestar muy intenso y pasear sirve más para desconectar un rato y mejorar el estado de ánimo», indica. 

Practicar una afición con experiencia

Para bajar revoluciones, Josep Vilajoana, responsable de la División de Psicología de la Salud del Consejo General de Psicología de España, apuesta por dedicar tiempo a aficiones que disfruta. Sin embargo, pone un asterisco: «Sin que sean nuevas y haya que aprenderlas, sino que ya sepa hacerlas y solo tenga que incorporarlas al tiempo», precisa.

A su vez, apuesta por centrar parte de la actividad en el cuerpo: «Muchas veces, el trabajo de los terapeutas está en la palabra, en escuchar, en hablar y se sitúa en un plano más mental. Por lo tanto, incorporar ejercicios más físicos, como la respiración, la relajación, el baile, el ejercicio físico al uso o incluso deportes de equipo son estrategias muy usadas y validadas que sirven para todos», propone. 

Más verde y menos gris: «Me refugio en el rural»

Como apunte rápido, el psicólogo Diego Antelo también tiene clara su estrategia número uno: escaparse a la naturaleza. «Siempre que puedo, me refugio en el rural y me voy a mi aldea. Estoy allí con mis perros, en silencio y sin coger el móvil. Esto ya me sirve para resetear», contempla. No le falta razón. Se ha probado que estar en contacto con la naturaleza disminuye las tendencia rumiativas y la preocupación, y además, aumenta la segregación de hormonas vinculadas a la conexión social.

«Nuestro cerebro se ha desarrollado hace millones de años en contextos naturales y ese es nuestro hábitat por excelencia .Formamos parte de esa red viviente y eso permite que nuestro sistema nervioso se sienta en un entorno seguro, en casa», explicaba Fátima López Rodríguez, psicóloga sanitaria y coordinadora del Espazo de Autocoidado del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia. 

Técnicas con más respaldo para trabajar en casa

Por su parte, Joaquín Mateu-Mollá, doctor en psicología clínica, habla sobre la respiración diafragmática con medida con respaldo científico para bajar revoluciones. «La respiración diafragmática o controlada es lo más básico y sencillo que todos podemos aprender», apunta el experto, quien reconoce que al principio está rodeado de cierta artificialidad, «porque suele ser necesario ponerse a ello, con intención, en un lugar tranquilo» pero después se consigue trasladar a las situaciones del día a día. Aquí reside su utilidad.

Como algo más laborioso, describe la relajación muscular, «que se hace sobre todo cuando nuestro cuerpo está muy tenso todo el rato, tenemos contracturas en la espalda, sentimos que nos duele el abdomen, tenemos cefaleas o problemas digestivos», apunta el doctor en psicología. Esta técnica se compone de ejercicios que entrenan 16 grupos musculares diferentes «y pueden ayudar a sobrellevar las sensaciones asociadas al estrés», explica. Este procedimiento se divide entre fases de tensión, en las que la persona debe contraer sus músculos, y de relajación. A su vez, se han de coordinar con la respiración: inspirar al tensar y espirar al soltar. 

Asimismo, no es necesario apretar los músculos con toda la fuerza disponible: «Es suficiente con hacerlo ligeramente, de manera que puedas identificar los cambios que se producen durante la transición tensión-relajación. En el momento en que relajes los músculos (al espirar el aire) tendrás que soltarlos de golpe», explica Mateu-Molla en su libro Volver a ser tú. También recomienda dividir la rutina según la zona implicada (cara, cuello y hombros; brazos; piernas y tórax, abdomen y espalda) y repetir de dos a tres veces en cada caso, dejando un descanso de diez a quince segundos entre ellas. Así, por ejemplo, la persona empezaría arrugando mucho la frente, para después destensarla; o cerrar los ojos con fuerza moderada, para después liberarlos. 

El experto también habla de reestructuración cognitiva, que aunque suene complicado, él lo trata de resumir: «Tenemos que hacer un pequeño diario de bitácora y trasladarlo con nosotros para escribir qué es lo que me ha ocurrido, qué es lo que he pensado y qué es lo que he sentido», detalla. Con ello, la persona puede tomar conciencia de todo lo que atraviesa su mente: «A veces tenemos pensamientos automáticos y negativos que son tan fugaces que apenas nos damos cuenta. Descubrirlos nos puede ayudar a conocernos y a encontrar herramientas para lidiar con ellos y que nuestra vida tenga menos estrés», detalla. 

Apartar la atención de la consulta también es otro de los recursos. «Yo tiro mucho de deporte, de la lectura o de ver alguna serie», señala Sandra Cudeiro, psicóloga clínica. El estrés y la empatía necesaria para tratar con sus pacientes pueden pasar factura. «También es habitual recurrir a otro compañero de profesión. Muchas veces tenemos grupos de supervisión», cuenta. Una vez más, contar los problemas o dificultades vuelve a ser uno de los consejos. 

Además de toda esta serie de recomendaciones personales, existe una retahíla de consejos que funcionan a la mayoría. Algunos se pueden aplicar a primera hora del día, como levantarse un cuarto de hora antes para que las prisas no provoquen un despertar con el pie izquierdo, planificar el día y establecer prioridades. así como dedicar un tiempo al desayuno. «Para ello vamos a sentarnos. No es conveniente tomar solo un café y salir con la pasta de dientes en la boca mientras corremos para llegar al trabajo», aconseja María del Tura Bovet, directora del Instituto del Estrés (IDE). 

 

martes, 12 de diciembre de 2023

Dosis única de psilocibina para depresión mayor vinculada a una remisión a corto plazo


Psiquiatria.com     |      03/01/2023

  

Una sola dosis de 25 mg de psilocibina sintética, en combinación con psicoterapia, parece aliviar eficazmente los síntomas de la depresión resistente al tratamiento, al menos a corto plazo, según muestra una nueva investigación.

En el estudio más grande de psilocibina para depresión resistente al tratamiento hasta la fecha, los resultados del ensayo doble enmascarado aleatorizado de fase 2b mostraron que los participantes en el grupo de dosis de 25 mg experimentaron una reducción significativa en los síntomas depresivos durante al menos tres semanas, en comparación con los pacientes en el grupo de 10 mg o el grupo de 1 mg, que sirvió como grupo de control.

Los investigadores encontraron que un 29 % de los participantes que recibieron la dosis de 25 mg estaban en remisión tres semanas después del tratamiento y un 37 % tuvo al menos una caída del 50 % en las puntuaciones de depresión. Sin embargo, a los tres meses, solo un 20 % de los que recibieron la dosis de 25 mg experimentaron una mejora significativa.

El cambio desde el inicio hasta la semana tres en la puntuación total de la Escala de Montgomery-Åsberg para Evaluación de la Depresión (MADRS) fue significativamente mejor con una dosis de 25 mg que con una dosis de 1 mg. No hubo una diferencia significativa entre la dosis de 10 mg y la dosis de 1 mg, escribieron los investigadores.

La tasa de respuesta fue alta para quienes recibieron la dosis de 25 mg, dijo el investigador principal, Dr. Guy Goodwin, D. Phil., a los periodistas que asistieron a una conferencia de prensa.

"Es importante comprender que las tasas de respuesta en estos pacientes suelen oscilar entre el 10 % y el 20 %, y estamos viendo tasas de remisión del 30 % a las tres semanas", indicó.

El Dr. Goodwin es director médico de COMPASS Pathways, la empresa que financió el ensayo y que creó COMP360, la formulación sintética de psilocibina utilizada en el ensayo, y además es profesor emérito de psiquiatría en la Universidad de Oxford, Reino Unido.

Según los resultados, se anunció que se lanzará una prueba de fase 3 en diciembre.

El estudio fue publicado en versión electrónica el 2 de noviembre en The New England Journal of Medicine.

Investigación adicional planeada

El uso de psilocibina ha estado bajo investigación para la depresión resistente al tratamiento durante algún tiempo, incluido un estudio que la comparó con el antidepresivo escitalopram con resultados prometedores.

En el estudio actual, los investigadores buscaron encontrar una dosis aceptable y eficaz y la seguridad de una formulación sintética del fármaco administrado en combinación con el apoyo psicológico.

El estudio multicéntrico se realizó en 22 sitios en diez países, incluyó a 233 participantes con depresión resistente al tratamiento y evaluó la seguridad y eficacia de una de tres dosis. El criterio principal de valoración del estudio fue el cambio desde el inicio hasta las tres semanas en las puntuaciones de la escala para evaluación de la depresión en pacientes con depresión resistente al tratamiento. La escala va de 0 a 60 y las puntuaciones más altas indican una depresión más grave.

Los participantes fueron asignados al azar para recibir 25 mg de psilocibina (n = 79), 10 mg (n = 75) o 1 mg (n = 79). Los que tomaban medicamentos los suspendieron al menos dos semanas antes de la visita inicial. La puntuación media de la escala para evaluación de la depresión fue de 32 o 33 en cada grupo de estudio.

Hubo un periodo previo al estudio de 3 a 6 semanas en el que cada participante se reunió con un terapeuta del estudio unas tres veces para generar confianza y prepararse para la experiencia psicodélica.

El día de la administración de psilocibina, cada participante escuchó una lista de reproducción de música personalizada y usó antifaces mientras se reclinaba en una silla cómoda para dirigir la atención hacia adentro.

Las sesiones de psicoterapia duraron de seis a ocho horas y siempre estuvieron presentes dos terapeutas. Al día siguiente, los participantes regresaron para una sesión de "integración" con los terapeutas que fue diseñada para ayudar a los participantes a explorar los puntos de vista de su sesión.

Las puntuaciones de la escala para evaluación de la depresión se midieron al inicio, al día siguiente de la administración de psilocibina y en las semanas 1, 3, 6, 9 y 12.

Se pidió a los participantes que se mantuvieran fuera del tratamiento antidepresivo estándar durante las primeras tres semanas del ensayo, pero podían reiniciarlo en cualquier momento si un investigador del ensayo lo consideraba necesario.

Los cambios medios desde el inicio hasta la semana tres en las puntuaciones de la escala para evaluación de la depresión fueron −12,0 para los grupos de 25 mg, −7,9 para los de 10 mg y −5,4 para los grupos de 1 mg. La diferencia entre el grupo de 25 mg y el grupo de 1 mg fue de −6,6 (intervalo de confianza [IC] del 95 %: −10,2 a −2,9; p < 0,001) y entre el grupo de 10 mg y el de 1 mg fue de −2,5 (IC 95 %: −6,2 a 1,2; p = 0,18).

Los investigadores informaron que, en el grupo de 25 mg, las incidencias de respuesta y remisión a las tres semanas respaldaron en general los resultados primarios, pero no fue así con la respuesta sostenida a las 12 semanas.

Hasta un 84 % de los que recibieron la dosis de 25 mg informaron eventos adversos y la incidencia disminuyó ligeramente con cada grupo de dosis. Entre los eventos adversos más frecuentes estuvieron el dolor de cabeza, las náuseas, los mareos y la fatiga, y ocurrieron solo el día de la administración.

Entre los que recibieron la dosis de 25 mg de psilocibina, dos participantes informaron pensamientos suicidas durante las tres semanas posteriores al tratamiento, y tres meses después del tratamiento, tres pacientes exhibieron comportamiento suicida.

El Dr. Goodwin anotó que estos participantes tenían un historial previo de comportamiento suicida. Dos participantes en el grupo de 10 mg también tenían pensamientos suicidas. Sin embargo, los investigadores también notaron que la ideación y el comportamiento suicida o las autolesiones ocurrieron en todos los grupos de dosis.

Los investigadores señalaron que se necesitan ensayos más extensos en tiempo y cantidad, que incluyan comparaciones con los tratamientos existentes para la depresión, a fin de determinar la seguridad y la eficacia del uso de psilocibina para la depresión resistente al tratamiento.

Intrigante, aleccionador

En un editorial adjunto, Bertha Madras, Ph. D., del McLean Hospital, en Belmont, Estados Unidos, y de la Facultad de Medicina de Harvard, en Boston, señaló que "los hallazgos son intrigantes y aleccionadores. La dosis más alta (25 mg), pero no la dosis intermedia (10 mg), resultó en niveles significativamente más bajos de síntomas depresivos después de tres semanas que la dosis más baja (1 mg, que sirvió como control), pero la incidencia de respuesta del 37 % con la dosis de 25 mg fue numéricamente menor que la de los ensayos grandes de antidepresivos convencionales y menos sólidos que en un ensayo que mostró eficacias similares de psilocibina y un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina".

También nos enseñan cosas, anotó, los altos porcentajes de eventos adversos en el grupo de 25 mg y la ideación y el comportamiento suicida. Madras también se preguntó si "la legalización y la comercialización de los psicodélicos están aliadas con el movimiento médico, pues las tiendas y las 'clínicas' psicodélicas podrían proliferar incluso para las poblaciones vulnerables, y los protocolos médicos rigurosamente diseñados se verán comprometidos".

"Sin embargo", concluyó, "es provocativo que estos agentes muestren algún beneficio a corto plazo para la depresión en poblaciones seleccionadas".

El estudio fue financiado por COMPASS Pathways. El Dr. Goodwin es Director de Marketing de Compass Pathways. Él y varios coautores revelaron relaciones con la industria. La lista completa se puede encontrar aquí. Madras ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

Este contenido fue publicado originalmente en Medscape.com y adaptado para Medscape en español, parte de la Red Profesional de Medscape.

Palabras clave: psilocibina, depresión
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sábado, 9 de diciembre de 2023

Laura Ribas, experta en desarrollo personal:"Vivimos desconectados de nuestra sabiduría interior"


ALDARA MARTITEGUI     |      Telecinco.es     |     11/06/2022

·        Entrevista a la estratega empresarial, formadora y conferenciante Laura Ribas, sobre su libro, ‘La vida que quiero’

·        La autora nos invita a conectar con nuestro ser esencial para conseguir la vida que realmente nos hará felices

·        No es un libro que venda una solución fácil o una pastilla milagro, es un libro realista que invita a la acción

 

Un día cualquiera te levantas por la mañana, miras a tu alrededor y no sabes cómo has llegado a ese lugar… No entiendes por qué no eres feliz. Es entonces cuando surgen las preguntas: ¿en qué momento me desvié del camino?, ¿acaso hubo un camino alguna vez? Tal vez no lo hubo y esa sea precisamente la explicación a tanta insatisfacción…Tal vez, en esas preguntas, descubras que llevas toda tu vida al 'tran tran', dejándote arrastrar por la corriente.

 

No estás solo; no estás sola. Algo parecido a eso le ocurrió a la escritora y experta en desarrollo personal Laura Ribas hace ya algunos años. “¿Qué había hecho yo para contribuir a ese desastre?” se pregunta en las primeras páginas de su libro, La vida que quiero (Conecta 2022).

 

Por suerte hay personas como Laura Ribas a las que no les importa compartir sus propias “cagadas” en pro de echar una mano a los demás. Lo hace -esta catalizadora del cambio entregada a la realización profesional y a la felicidad de las personas- en un libro que es en realidad una hoja de ruta hacia la felicidad; un manual para no perderse o para corregir el rumbo; una guía para alcanzar objetivos y navegar hacia el destino que elijamos.

Realizarse en la vida es como navegar, explica la autora: pero navegar hacia algún lugar concreto, con intención, no vale ir a la deriva…de la deriva surge la insatisfacción, la falta de sentido. Marcar el rumbo, explica Ribas en su libro, exige conocerse a uno mismo, “escuchar las señales de nuestro ser esencial para tomar las decisiones adecuadas”.

 

Lo más interesante, explica es que ese ser esencial es esa parte de nosotros que sabe el destino y la ruta hacia nuestra mejor vida; el ser esencial es el que marca las coordenadas de la vida que queremos. Lo tenemos bien cerquita, aquí dentro, sin embargo, no nos molestamos en escucharlo…

Si no tomas el timón en tu vida y no conectas con esa parte de ti, al final vas a parar a algún lado que no es el que tú hubieras elegido en primera instancia (Laura Ribas, experta en desarrollo personal)

Pregunta: Estamos demasiado distraídos y desconectados de esa parte de nosotros que es la clave de nuestra felicidad… ¿Crees que tenemos un poco olvidada nuestra parte espiritual?

Respuesta: Esa es una parte más nuestra, sí. Somos muy complejos, somos poliédricos…pero sí: creo que estamos espiritualmente huérfanos. A raíz del laicismo que hemos estado viviendo, a raíz de la ilustración, la mente racional y el pensamiento científico…pero seguimos teniendo necesidades espirituales y nos sentimos huérfanos. Creo que existe esa necesidad, esa búsqueda en todos nosotros. Porque llega un momento en que, ante las adversidades y retos de la vida, necesitamos soluciones espirituales, que son las más potentes…

 

P: ¿Crees que gran parte de nuestro malestar tiene que ver con esa orfandad espiritual y con que estamos más conectados con lo de fuera que con lo de dentro?

R: Creo que estamos muy desconectados de esa parte de nosotros que, después de todo, es la que tiene las respuestas que buscamos fuera de hacia dónde ir, qué decidir, a qué decir sí, a que decir no…pero claro, no estamos entrenados en la escucha. De pequeños estamos muy conectados a eso, pero, conforme vamos haciéndonos mayores, empezamos a poner el foco en lo de fuera. En el libro hago ese trabajo de reconexión con ese ser esencial, además de aportar herramientas para ir sorteando los problemas.

 

P: En el libro utilizas la metáfora del barco para explicar esta idea de la facilidad con la que perdemos el rumbo de nuestra vida…

R: Es que nosotros también nos desviamos de nuestro rumbo, de nuestra ruta. Entonces un día, no sabes cómo ha sido, pero miras a tu alrededor y no entiendes por qué no eres feliz y no sabes cómo corregir rumbo. No solo te distraes, sino que te dejas llevar, vas a la deriva, te dejas llevar por las corrientes y las tormentas de la vida y vas a parar a algún lugar donde no te gusta lo que hay y quieres cambiarlo. Entonces, si no pones intención en tu vida, si no tomas el timón en tu vida y no conectas con esa parte de ti, al final vas a parar a algún lado que no es el que tú hubieras elegido en primera instancia.

De lo que se trata es de que las personas pasen a la acción y de que se den cuenta de todo lo que son capaces de conseguir (Laura Ribas, experta en desarrollo personal)

P: Tenemos tantas distracciones ahí fuera, que se nos olvida que dentro de nosotros están las respuestas a todo…

R: Ponemos el foco fuera y nos desconectamos de esa sabiduría interior muchas veces por miedo a no ser amados, a ser rechazados, a no encajar, a dejar de pertenecer. El acompañamiento que yo hago es ir quitando estas capas de miedos, que toman muchas formas, que si vergüenza, pereza, perfeccionismo, etc. para que la misma persona vaya entrando y sumergiéndose en ella misma y encuentre las respuestas que busca fuera. Es difícil, sí, porque fuera, con la tecnología que existe es muy fácil dispersarse, es muy fácil comparase, es muy fácil pensar que tener éxito significa esto o ser feliz significa vivir de esta otra forma…

 

P: ¿Crees que las personas subestiman su sabiduría interior?, ¿que no saben que saben?

R: No, no lo saben…y esa sabiduría está dentro de ellos, es así. Al final, de lo que se trata es de desencallar la acción, de lo que se trata es de que las personas pasen a la acción y de que se den cuenta de todo lo que son capaces de conseguir, de cambiar y de hacer con su vida.

 

P: En el fondo, el mensaje de crecimiento personal que transmites en tu libro no es nada nuevo…

R: Es un mensaje que siempre ha existido, sí. No es que ahora esté más de moda, es que siempre ha existido. Pero ya los filósofos eran los primeros escritores de libros de autoayuda…buscaban las respuestas de la vida, cómo ser más felices...es algo que forma parte de la humanidad….

Para mí, era muy importante escribir este libro desde el ‘yo he hecho las mismas cagadas que tú’, no desde el atril (Laura Ribas, experta en desarrollo personal)

P: ¿Por qué crees que se sigue escribiendo tantísimo sobre estos temas?

R: Se siguen escribiendo porque, al final, cada uno llega a su gente y eso es bueno. Habrá gente de otras edades, escribiendo sobre estos temas y adaptándose a su audiencia…

 

P: ¿Qué puede tener tu libro diferente respecto a otros?

R: Para mí, era muy importante escribir este libro desde el ‘yo he hecho las mismas cagadas que tú’, no desde el atril…y eso que creo que personalmente quedo mal en muchas anécdotas que cuento sobre mí. Creo que pongo muchas cagadas y lecciones que he aprendido por equivocarme o por no prestarme atención. No creo tener todas las respuestas: soy una caminante más en este viaje.

 

jueves, 7 de diciembre de 2023

Siete actitudes tóxicas que podrías estar teniendo con tus hijos sin darte cuenta


Redacción Uppers       |      14/06/2023
El neuropsicólogo Álvaro Bilbao ha detectado los siete comportamientos tóxicos que todo padre o madre debería evitar

Los padres muy exigentes generan estrés, ansiedad y baja autoestima en los hijos

Mostrar abnegación y exhibir los sacrificios que se hacen por la familia puede ser un tipo de manipulación

Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos. En ese objetivo, a veces entran en actitudes o modos de gestión que no son buenas o que, incluso, pueden ser tóxicas por sus consecuencias a largo plazo. Los conceptos 'tóxico' y 'crianza' no deberían asociarse, por eso es importante decir que hay pocos padres tóxicos, pero sí momentos en que se puede caer en dinámicas indeseables, incluso sin darnos cuenta. ¿Cuáles son? El neuropsicólogo Álvaro Bilbao ha detectado los siete comportamientos tóxicos que todo padre o madre debería evitar.

 

Sobreexigir

Para el psicólogo, el padre exigente genera estrés, ansiedad y baja autoestima en los hijos. La idea de que nunca es suficiente es peligrosa porque desincentiva a los jóvenes y, en buena medida, carece de lógica. Es claro que todo, siempre, es mejorable y también subjetivo. ¿Dónde está el grado de excelencia? Depende de los gustos, necesidades y circunstancias de cada persona.

Por otra parte, debemos admitir que nadie es perfecto, no siquiera los propios padres. Reducir, por tanto, el nivel de exigencia puede ser bueno par construir una relación sana con los hijos.

 

Sobreproteger

El psicólogo describe a los padres sobreprotectores como personas cuya “principal función en la vida es que sus hijos no sufran”. Esto hace que los hijos no desplieguen su propia capacidad de acción, se acostumbren a no llevar a cabo sus proyectos. Por tanto, los convertimos en personas dependientes.

 

Lo óptimo para el experto es que antes de ayudar a los hijos pensemos si realmente lo necesitan. El antídoto para los padres sobreprotectores es que aprendan a confiar en sus hijos. A veces, sostiene el experto, hay que dejar espacio y dar la oportunidad a que ellos mismos se organicen.

 

Ejercer constantemente la crítica

La crítica constante es perniciosa porque destroza la autoestima de los demás. Si continuamente criticamos a nuestros hijos, lo que demostramos es que no nos gusta cómo son o cómo actúan. En el mejor de los casos, invalidamos su criterio. La falta de autoestima genera en falta de autoconfianza; es decir, personas que van a necesitar en el futuro la aprobación constante de los demás.

 

Podemos revertir esta actitud tóxica aprendiendo a valorarles por lo que son, por sus logros y por lo que son capaces de hacer, motivándoles con felicitaciones y actitudes motivadoras. No escatimemos el elogio y tangamos en cuenta que errar es de humanos. Los hijos no son superhéroes.

 

Uso excesivo del poder

Si una persona tiene un temperamento autoritario; es decir, tiene alta necesidad de ejercer el poder, su estilo de crianza va a ser parecido. Estas personas necesitan que todos, incluidos sus hijos, les obedezcan para sentirse seguros. En esa búsqueda de obediencia, los hijos pueden sertirse despersonalizados, impotentes y utilizados.

 

Esta necesidad de dirigir viene, según Bilbao, de que estas personas no fueron atendidas en su infancia. Su reacción adulta es centrarse en sus hijos de la manera que mejor saben: ordenándoles hacer cosas.

 

Ser abnegados

Mostrar abnegación puede ser un tipo de manipulación. El padre abnegado o sufridor siempre está trabajando y sacrificándose por su familia. Como explica el experto, para este tipo de personas no merece la pena cuidarse, relajarse o darse un premio.

 

Este tipo de actitudes viene de la idea de que la vida es sufrimiento, una derivada perversa de la cultura del esfuerzo. Sin embargo, en opinión del psicólogo, es bueno enseñarles a disfrutar a los hijos. La vida no solo es sacrificio, y los premios pueden ser la consecuencia del trabajo bien hecho.

 

Hacerse las víctimas

Para Álvaro Bilbao, el victimismo en los adultos cuando hay un conflicto puede ser tóxico porque genera un sentimiento de culpabilidad entre los hijos. Les estamos cargando con la responsabilidad de la felicidad o el bienestar de los padres. Esto es muy frecuente cuando hay desobediencias, malos resultados escolares o, sencillamente, los hijos no cumplen con las expectativas de sus progenitores.

Mostrar el sufrimiento puede ser bueno cuando muestra la consecuencia de una acción, pero, como adultos, no debe responsabilizarse a los jóvenes del bienestar familiar. Cada rol tiene una parte en ese delicado entramado. Como explica Bilbao, la labor de los padres no es lamentarse, sino educar.

 

Ser imprevisibles

La imprevisibilidad, que los hijos no puedan predecir qué va a pasar en su casa en ciertas circunstancias, es la actitud tóxica más dañina de padres a hijos, según Álvaro Bilbao. En ese caso, los hijos no saben a qué atenerse ante padres con actitudes cambiantes. El resultado es que están hipervigilantes y ansiosos en su propio entorno.

 

Los hijos, según señala el experto, siempre deben sentirse seguros en casa, más aún junto a sus padres. Si estos tienen un estrés que les hace reaccionar de manera desproporcionada, deben aprender a gestionarlo y a mantenerlo lejos del entorno familiar.