jueves, 7 de diciembre de 2023

Siete actitudes tóxicas que podrías estar teniendo con tus hijos sin darte cuenta


Redacción Uppers       |      14/06/2023
El neuropsicólogo Álvaro Bilbao ha detectado los siete comportamientos tóxicos que todo padre o madre debería evitar

Los padres muy exigentes generan estrés, ansiedad y baja autoestima en los hijos

Mostrar abnegación y exhibir los sacrificios que se hacen por la familia puede ser un tipo de manipulación

Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos. En ese objetivo, a veces entran en actitudes o modos de gestión que no son buenas o que, incluso, pueden ser tóxicas por sus consecuencias a largo plazo. Los conceptos 'tóxico' y 'crianza' no deberían asociarse, por eso es importante decir que hay pocos padres tóxicos, pero sí momentos en que se puede caer en dinámicas indeseables, incluso sin darnos cuenta. ¿Cuáles son? El neuropsicólogo Álvaro Bilbao ha detectado los siete comportamientos tóxicos que todo padre o madre debería evitar.

 

Sobreexigir

Para el psicólogo, el padre exigente genera estrés, ansiedad y baja autoestima en los hijos. La idea de que nunca es suficiente es peligrosa porque desincentiva a los jóvenes y, en buena medida, carece de lógica. Es claro que todo, siempre, es mejorable y también subjetivo. ¿Dónde está el grado de excelencia? Depende de los gustos, necesidades y circunstancias de cada persona.

Por otra parte, debemos admitir que nadie es perfecto, no siquiera los propios padres. Reducir, por tanto, el nivel de exigencia puede ser bueno par construir una relación sana con los hijos.

 

Sobreproteger

El psicólogo describe a los padres sobreprotectores como personas cuya “principal función en la vida es que sus hijos no sufran”. Esto hace que los hijos no desplieguen su propia capacidad de acción, se acostumbren a no llevar a cabo sus proyectos. Por tanto, los convertimos en personas dependientes.

 

Lo óptimo para el experto es que antes de ayudar a los hijos pensemos si realmente lo necesitan. El antídoto para los padres sobreprotectores es que aprendan a confiar en sus hijos. A veces, sostiene el experto, hay que dejar espacio y dar la oportunidad a que ellos mismos se organicen.

 

Ejercer constantemente la crítica

La crítica constante es perniciosa porque destroza la autoestima de los demás. Si continuamente criticamos a nuestros hijos, lo que demostramos es que no nos gusta cómo son o cómo actúan. En el mejor de los casos, invalidamos su criterio. La falta de autoestima genera en falta de autoconfianza; es decir, personas que van a necesitar en el futuro la aprobación constante de los demás.

 

Podemos revertir esta actitud tóxica aprendiendo a valorarles por lo que son, por sus logros y por lo que son capaces de hacer, motivándoles con felicitaciones y actitudes motivadoras. No escatimemos el elogio y tangamos en cuenta que errar es de humanos. Los hijos no son superhéroes.

 

Uso excesivo del poder

Si una persona tiene un temperamento autoritario; es decir, tiene alta necesidad de ejercer el poder, su estilo de crianza va a ser parecido. Estas personas necesitan que todos, incluidos sus hijos, les obedezcan para sentirse seguros. En esa búsqueda de obediencia, los hijos pueden sertirse despersonalizados, impotentes y utilizados.

 

Esta necesidad de dirigir viene, según Bilbao, de que estas personas no fueron atendidas en su infancia. Su reacción adulta es centrarse en sus hijos de la manera que mejor saben: ordenándoles hacer cosas.

 

Ser abnegados

Mostrar abnegación puede ser un tipo de manipulación. El padre abnegado o sufridor siempre está trabajando y sacrificándose por su familia. Como explica el experto, para este tipo de personas no merece la pena cuidarse, relajarse o darse un premio.

 

Este tipo de actitudes viene de la idea de que la vida es sufrimiento, una derivada perversa de la cultura del esfuerzo. Sin embargo, en opinión del psicólogo, es bueno enseñarles a disfrutar a los hijos. La vida no solo es sacrificio, y los premios pueden ser la consecuencia del trabajo bien hecho.

 

Hacerse las víctimas

Para Álvaro Bilbao, el victimismo en los adultos cuando hay un conflicto puede ser tóxico porque genera un sentimiento de culpabilidad entre los hijos. Les estamos cargando con la responsabilidad de la felicidad o el bienestar de los padres. Esto es muy frecuente cuando hay desobediencias, malos resultados escolares o, sencillamente, los hijos no cumplen con las expectativas de sus progenitores.

Mostrar el sufrimiento puede ser bueno cuando muestra la consecuencia de una acción, pero, como adultos, no debe responsabilizarse a los jóvenes del bienestar familiar. Cada rol tiene una parte en ese delicado entramado. Como explica Bilbao, la labor de los padres no es lamentarse, sino educar.

 

Ser imprevisibles

La imprevisibilidad, que los hijos no puedan predecir qué va a pasar en su casa en ciertas circunstancias, es la actitud tóxica más dañina de padres a hijos, según Álvaro Bilbao. En ese caso, los hijos no saben a qué atenerse ante padres con actitudes cambiantes. El resultado es que están hipervigilantes y ansiosos en su propio entorno.

 

Los hijos, según señala el experto, siempre deben sentirse seguros en casa, más aún junto a sus padres. Si estos tienen un estrés que les hace reaccionar de manera desproporcionada, deben aprender a gestionarlo y a mantenerlo lejos del entorno familiar.

viernes, 1 de diciembre de 2023

Nativismo: ¿qué es esta ideología y qué consecuencias tiene?


 

Javi Soriano       |     Psicología y Mente    |     04/08/2023

 

En un mundo cada vez más globalizado como el nuestro, en el que las fronteras parecen desdibujarse (siempre para los más privilegiados) y la diversidad cultural es cada vez más evidente (pese a los ojos cerrados de algunas personas), el nativismo emerge como una corriente ideológica que actúa como raíz para la xenofobia.

El argumento del nativismo es la protección y “preservación” de la identidad cultural de una nación, despreciando y rechazando la apertura a lo extranjero.

¿Qué es el nativismo?

Muchos investigadores ponen de relevancia la falta de conciencia de que, en la mayoría de lugares, pero sobre todo aquellos en los que mayor fuerza tiene el nativismo, las sociedades son plurales y tienen orígenes muy variados. Resulta muchas veces imposible delimitar qué cultura ha predominado a lo largo de la historia en un lugar porque lo más normal es que los terrenos hayan pasado por manos de muchas culturas distintas. Por ello, cerrar la puerta a la diversidad parece un argumento estúpido.

En medio de una situación geopolítica y cultural caracterizada por los debates sobre la inmigración, la identidad nacional y la diversidad, es crucial comprender las implicaciones y consecuencias de la ideología del nativismo. Es importante desarrollar un sentido crítico sobre la política y sobre estas ideologías que se fundamentan en el rechazo de otras personas y colectivos para saber detectar discursos excluyentes y tomar conciencia de cómo evitarlos.

A lo largo de este artículo, vamos a entender cómo el nativismo contribuye a la polarización social, fomentando la aparición de discursos excluyentes y xenófobos. Buscaremos explorar las consecuencias políticas, económicas y sociales del nativismo sobre nuestras sociedades y culturas para entender de qué maneras podemos mantenernos alejados/as y protegidos/as de estos discursos.

Orígenes y fundamentos del nativismo

Como hemos comentado, la base del nativismo se centra en el sentimiento de pertenencia a una nación, etnia o cultura, lo que lleva a sus seguidores a defender sus tradiciones y formas de vida frente a cambios percibidos como amenazas. Esta ideología puede tener diferentes formas, desde posturas nacionalistas que buscan proteger la soberanía y la homogeneidad cultural hasta movimientos xenófobos que promueven la exclusión y discriminación de los inmigrantes.

El nativismo puede situar sus raíces en diferentes períodos de tiempo, normalmente centrados a lo largo de los siglos XV y XVIII, y característicamente unido a la colonización de América y Estados Unidos por europeos, suponiendo la conquista y, generalmente, la reclusión de poblaciones nativas en reservas indígenas.

1. Colonización europea de Estados Unidos

La colonización de Estados Unidos se considera el proceso histórico desde la llegada de los primeros conquistadores españoles a América de la mano de Cristóbal Colón hasta finales del siglo XVIII con la fundación de las Trece Colonias británicas que lograron su independencia política de la corona británica en el año 1776. A lo largo de este periodo, una lucha por la conquista de los territorios americanos incluyó a más de 10 naciones.

Cuando se habla de estos procesos, se hace hincapié en la independencia británica y el establecimiento del país de los Estados Unidos que conocemos en la actualidad, pero, ¿qué pasó con las personas nativas del territorio? La mayoría fue asesinada o recluida en reservas indígenas. Realmente, estos estadounidenses que se establecieron en estas tierras, pese a considerarse ahora nativos del lugar, tampoco lo serían según el sentido más etimológico de la palabra. Por ello, pensadores como Jared Diamond pone de manifiesto que todas las personas estadounidenses son o inmigrantes o descendientes de inmigrantes.

2. Situación actual

En los últimos años, parece que se ha reactivado de forma importante el debate sobre el nativismo y sobre la identidad cultural de un lugar, dando más valor a las personas “autóctonas” que a las personas de fuera. Esto se ve fuertemente relacionado a la crisis migratoria europea y al preocupante aumento de as corrientes ideológicas ultraderechistas.

La polarización social y el nativismo

El nativismo, como ideología que dice buscar la protección de la identidad cultural y nacional, puede tener un impacto significativo en la polarización social. A medida que las sociedades se vuelven más diversas debido a la migración y la globalización, surgen diferencias culturales y valores que pueden alimentar el miedo y la desconfianza hacia los demás. En este sentido, el nativismo puede contribuir al surgimiento de discursos polarizadores que exacerban las divisiones en la sociedad.

1. Inmigración

Uno de los principales focos de polarización asociados al nativismo es el tema de la inmigración. Los movimientos nativistas a menudo proponen políticas restrictivas de inmigración, lo que puede generar tensiones entre los ciudadanos locales y las comunidades migrantes. La percepción de que los inmigrantes "roban" empleos o beneficios sociales puede llevar a la formación de actitudes hostiles y prejuicios hacia aquellos que provienen de otras culturas o países.

2. Rechazo a la diversidad

Además, el nativismo tiende a enfatizar la homogeneidad cultural y la preservación de tradiciones ancestrales, lo que puede llevar a la resistencia o rechazo a nuevas expresiones culturales y a la diversidad de creencias. Esto puede generar un ambiente de intolerancia hacia las minorías étnicas y religiosas, dificultando la integración y convivencia en una sociedad cada vez más multicultural.

3. Políticas excluyentes

En el ámbito político, el nativismo también puede polarizar el debate público, llevando a la formación de partidos o movimientos con posturas extremas y excluyentes. Estos grupos pueden explotar el miedo y la ansiedad de la población para obtener apoyo, lo que a su vez puede aumentar las tensiones entre distintos sectores de la sociedad.

Es importante reconocer que la polarización social no es una consecuencia inevitable del nativismo, y que su impacto puede variar según el contexto político y social de cada país. Sin embargo, es fundamental ser conscientes de las potenciales consecuencias negativas y trabajar hacia un diálogo constructivo que fomente la comprensión y el respeto entre las diferentes comunidades y perspectivas.

Para abordar la polarización social asociada al nativismo, es necesario promover la educación y la empatía. La comprensión de la diversidad cultural y la promoción de un diálogo inclusivo pueden ayudar a construir puentes entre diferentes grupos sociales y reducir las tensiones. Asimismo, es responsabilidad de los líderes políticos y de la sociedad en su conjunto fomentar políticas que promuevan la inclusión y el respeto a los derechos humanos, evitando el discurso de odio y la discriminación.

Impacto en los derechos humanos y la diversidad

El nativismo puede tener graves implicaciones en el respeto a los derechos humanos y la promoción de la diversidad. Cuando esta ideología se convierte en una fuerza dominante en la política y la sociedad, corre el riesgo de desplazar los principios fundamentales de igualdad, no discriminación y libertad, generando situaciones de exclusión y marginación.

1. Políticas migratorias

Una de las principales áreas donde el nativismo puede afectar los derechos humanos es en la política migratoria. Las políticas restrictivas de inmigración basadas en esta ideología pueden llevar a la detención y deportación de personas que buscan refugio o una vida mejor, negándoles el acceso a condiciones de vida dignas y la protección de sus derechos fundamentales. La separación de familias, la detención de niños migrantes y las condiciones precarias en centros de detención son ejemplos alarmantes de las consecuencias del nativismo en los derechos humanos.

2. Intolerancia y xenofobia

Además, el nativismo puede generar un clima de intolerancia hacia las minorías étnicas, religiosas o culturales presentes en una sociedad. Los discursos que enfatizan la superioridad de la cultura o identidad nativa pueden llevar a actos de discriminación, violencia o persecución contra aquellos que no encajan en esta categoría. La libertad de religión, la libertad de expresión y otros derechos fundamentales pueden verse amenazados cuando la diversidad es desvalorizada y despreciada.

3. Exclusión social

Asimismo, el nativismo puede tener un impacto negativo en la inclusión social. Cuando las personas de origen extranjero o minorías culturales sienten que no son bienvenidas o que enfrentan obstáculos para participar plenamente en la sociedad, se corre el riesgo de crear guetos o comunidades aisladas. Esto puede debilitar el tejido social y generar tensiones entre diferentes grupos, afectando la convivencia pacífica y el desarrollo armónico de una sociedad.

La importancia de deconstruir el nativismo

Para contrarrestar el impacto negativo del nativismo en los derechos humanos y la diversidad, es esencial promover una cultura de respeto, tolerancia e inclusión. Las políticas y leyes deben estar en línea con los principios de igualdad y no discriminación, garantizando el acceso a derechos y oportunidades para todas las personas, independientemente de su origen o cultura. Los líderes políticos y figuras de influencia deben abogar por el respeto a la diversidad y la promoción de una convivencia respetuosa y armoniosa entre todos los miembros de la sociedad.

Además, la educación juega un papel crucial en el cambio de actitudes y percepciones. Fomentar la comprensión y el respeto hacia diferentes culturas y tradiciones desde temprana edad puede ayudar a construir sociedades más inclusivas y abiertas. También es importante crear espacios de diálogo intercultural que permitan a las personas compartir sus experiencias y conocimientos, enriqueciendo la comprensión mutua y promoviendo la empatía.

En conclusión, el nativismo puede tener un impacto significativo en los derechos humanos y la diversidad, amenazando la igualdad, la inclusión y la convivencia pacífica. Para construir sociedades más justas y respetuosas, es fundamental resistir la tentación del nativismo y promover un enfoque basado en el respeto, la tolerancia y la valoración de la diversidad cultural. Solo así podremos construir un futuro donde los derechos humanos sean respetados y donde todas las personas puedan participar plenamente en la vida social, política y económica de sus comunidades.

miércoles, 29 de noviembre de 2023

El síndrome de Marilyn Monroe


Valeria Sabater.       |      La Mente es Maravillosa      |      06/06/2023
 
El síndrome de Marilyn Monroe define a esas personas a las que todo el mundo ama, pero a las que nadie se molesta en conocer en profundidad. Son perfiles rotos por la soledad, como lo fue la propia Norma Jean. Esa mujer en su eterno papel de “rubia ingenua” pero que en realidad, tenía un reverso más profundo, reflexivo y autoexigente que muy pocos conocían.
 
No queremos entrar aquí en cómo fue el final de la diva por excelencia del mundo del cine. Se ha escrito mucho sobre ello. Libros recientes como “”Marilyn Monroe: A case for Murder”, de los periodistas Richard Buskin y Jay Margoli, ya nos dan una pista sobre el tema. Ahora bien, lo que nos interesa en esta ocasión es ese perfil psicológico que caracterizó a la propia Marilyn y cuya esencia, ha dado forma a un síndrome que lleva su nombre.
 
“Vida, soy de tus dos direcciones y de algún modo, permaneciendo siempre colgada hacia abajo”.- Poemas de Marilyn Monroe-
 
En el libro “The Marilyn Syndrome” la doctora Elizabeth Macavoy nos explica que antes de fallecer, ella ya había muerto de vacío y soledad. Más allá del glamour, de los focos y de aquel Happy Birthday Mr. President que le dedicó con descaro a John F. Kennedyexistía una mujer fragmentada desde hacía mucho. Alguien que había entendido que la felicidad era eso que todo el mundo esperaba ver en las películas de Hollywood, pero que en la realidad (su realidad) lo único que existía era el egoísmo y la falsedad
El síndrome de Marilyn Monroe ¿qué es exactamente?
El síndrome de Marilyn Monroe se está dando en la actualidad con mucha frecuencia. Aparece en aquellas personas, actores, cantantes y perfiles en general que gozan de cierto éxito social y que suelen eclipsar a los demás por su encanto, su belleza o su destreza en alguna actividad.
Todos los quieren, todos los adoran y desean acercarse a ellos, ser parte de ellos… Pero en realidad, la mayoría de las veces son meros instrumentos, muñecas y muñecos que otros manejan a su antojo para escalar socialmente y potenciar su imagen, al tener cerca a ese ser “deslumbrante” que todos admiran. Asimismo, la “persona objeto” no es consciente de que lo es en un inicio, porque ser el centro de atención de todos los universos es casi adictivo, es reconfortante y muy placentero, sobre todo cuando uno tiene la autoestima muy frágil y bajo mínimos.
 
Así, y en el caso de Marilyn, toda esa vorágine resultó muy catártica tras una infancia traumática y una adolescencia precipitada que derivó en matrimonios muy tempranos. Sin embargo, poco a poco se fue dando cuenta de algo. Para sobrevivir en aquel escenario de cámaras, productores y directores de cine debía crear un papel de mujer tremendamente ingenua, despreocupada y siempre radiante. Esa era la imagen que todos querían, la que vendía entradas, la que enamoraba a todos por igual.
 
Norma Jean construyó su papel a la perfección y sin embargo, nadie le dio un Óscar por interpretar de forma magistral ese papel llamado Marilyn Monroe. Pocos sabían que se vio obligada a rebajar de forma continua su nivel intelectual para sobrevivir en Hollywood y para hacer de su ingenuidad su clave del éxito; cuidando al máximo ese tono de voz infantil con el que seducir, dando forma a una mujer que apenas se parecía a ella…
El síndrome de Marilyn Monroe o la autoestima perdida
El peligro de crear un papel para conseguir admiración y ser siempre ese centro de atención y de deseo permanente es que la propia identidad se acaba marchitando. Arthur Miller, el último marido de Marilyn, dijo de ella que era como “Jekyll y Mr. Hyde”. Miller fue tal vez de las pocas personas que sí llegaron a conocer ese otro lado de Norma Jean, la mujer taciturna, solitaria y reflexiva que disfrutaba escribiendo poemas.
De ella decía que “tenía instinto para la poesía” y que había sido una mujer hábil a la hora de llegar hasta donde lo había hecho. Sin embargo, y según decía el propio Arthur Miller, le faltaba cinismo, le faltaba tener los pies en el suelo. Puede que fuera así, pero de lo que en realidad carecía Marilyn era de una buena autoestima.
 
“Soy fuerte como una telaraña al viento, cubierta por una escarcha fría, resplandeciente”.- Poemas de Marilyn Monroe -
 
No obstante, aquellos no eran buenos tiempos, todo hay que decirlo. La testosterona y el machismo imperaban en el mundo del cine. Aunque la propia Marilyn intentó crear su propia productora (Marilyn Monroe Productions), tal osadía le fue duramente recriminada y considerada como un desafío a las industrias del cine. Así que rendida, volvió dócilmente a su papel de mujer ingenua.
 
El síndrome de Marilyn Monroe nos dice que interpretar un papel para poder sobrevivir y ser amados por otros, tiene un alto precio. Puede que no lo percibamos hoy, puede que en la actualidad quedemos deslumbrados, extasiados por todos esos refuerzos positivos que alimentan nuestra autoestima. Sin embargo, lejos de alimentar nuestro amor propio lo que estamos haciendo es envenenarlo.
La aprobación social y el éxito no siempre dan la felicidad, gran parte de las veces nos deja vacíos y nos desgaja lenta e irremediablemente.

lunes, 27 de noviembre de 2023

El sencillo ejercicio que propone Marian Rojas para decir adiós a tus inseguridades: "Es muy potente"


ANA RUMI       |       Cope-El diván de Marián Rojas     |    16/09/2023

 

La psiquiatra Marian Rojas explica en 'Fin de Semana' cómo podemos tratas nuestras inseguridades y nos propone unos cuantos ejercicios para hacerlo

 

Seguro que a ti te ha pasado más de una vez: te miras al espejo y no te gusta lo que ves, temes ir a un sitio u otro porque hay algo que te frena, o no te relacionas con las personas como a ti te gustaría. Eso, aunque parezca mentira, suele tener un denominador común y no es otro que la inseguridad.


Y es que cualquiera que sea te hace frenarte a enfrentarte a ciertas situaciones y tiende a, sin quererlo, ir menoscabando poco a poco tu vida. Ya sea inseguridades físicas o psíquicas, todos terminamos sufriéndolas. Sin embargo, hay un porcentaje de gente al que esas inseguridades le bloquean gran parte de su vida, por eso, en Fin de Semana nos preguntamos, ¿cómo podemos evitarlas? ¿Qué podemos hacer para decirles adiós definitivamente?

 

Es lo que le preguntamos a nuestra psiquiatra de cabecera, Marian Rojas, quien nos explica que, lo primero que tenemos que tener en cuenta es diferenciar si es una inseguridad que nos permite tener una vida o no. "Cuando uno se siente inseguro tiene que identificar de donde viene la inseguridad, si es algo objetivo, como, por ejemplo, tener unos kilos de más, o es una inseguridad subjetiva. Es súper importante, porque todo lo interpreto con mucha intensidad, yo a la gente no le caigo bien, mira cómo me mira...Hay que  diferenciarlo" explicaba.

 

Y, si te das cuenta de que esas inseguridades están frenando tu vida, y "se te van de las manos", hay que ir a terapia.

 

El ejercicio que te ayudará a borrar tus inseguridades

 

Como siempre, Marian Rojas nos pone ejemplos fáciles y sencillos sobre cómo afrontar ciertos problemas mentales, a través de sus propios pacientes. "Tengo una chica joven que viene a la consulta y me dice que está gorda y no quiere ir a la playa, cuando uno tiene una inseguridad tiene que buscar en su mente dónde se agudiza esta inseguridad y dónde te sientes más respaldado y protegido, y hacernos la pregunta de cómo me habla mi voz interior con respecto a esto" explicaba.

 

Por eso, uno de los ejercicios que tienes que poner en marcha es el de inspeccionar de dónde puede venirnos esa inseguridad y, también, acallar esa "voz interior" de la que tanto nos habla para impedir que amplifique aquellas cosas con las que no nos sentimos a gusto. "Conocer siempre ayuda, comprender es aliviar, cuando sabes de dónde vienen esas inseguridades ayuda a ir desmarañando, pero a veces necesitas una ayuda externa".

 

Así pues, Marian Rojas propone un ejercicio sencillo para decir adiós para siempre a las inseguridades. Y ese no es otro que el que centrarte en aquellas cosas que te hacen fuerte, que te hacen mejor, y en las que verdaderamente eres bueno. "Cuando uno habla de inseguridades, en terapia se trabaja en tus fortalezas y hay que enfocarse en ellas, si conocemos los defectos, no tienen por qué hacernos daño" decía.

Lo que sí es importante también es poder tener en consideración que no hay que compararse con nadie. "Uno de los items más relacionados con la infelicidad es compararse, si quieres ser feliz en esta vida no hay que compararse. Si hay quien potencia esa inseguridad hay que alejarse, hay que celebrar los logros, por pequeños que sean" aseguraba.

sábado, 25 de noviembre de 2023

Las claves del minimalismo mental: qué es y cómo nos beneficia

 

ALEXANDRA BENITO      |      Vanitatis-El Confidencial      |       14/09/2023

El minimalismo mental se ha convertido en el aliado de los que buscan deshacerse de las cavilaciones menos útiles, en pro de la paz y la armonía de las emociones

 

El minimalismo se ha convertido en una de esas palabras que, de una forma u otra, surge en la mayoría de las conversaciones. Un término con múltiples acepciones que transcurre en terrenos como la decoración, con cocinas minimalistas o el minimalismo cálido, la belleza o la moda con propuestas como los looks de Jennifer Lawrence. Aunándose en un concepto de vida que nos lleva hacia el 'menos es más'. 

Así, buscando un estilo de vida más consciente y lento, el minimalismo es una corriente donde eliminar todo aquello que nos sobra, no necesitamos o no nos hace felices. Una meta que se suma al movimiento slow life, que se puede aplicar a la decoración, pero también a nuestros pensamientos, con el minimalismo mental. Miles de ellos se acumulan en nuestro cerebro a diario. Aquí el quid de la cuestión radica en lograr que nuestra mente esté centrada y sin distracciones.

Viviendo el aquí y el ahora, alejándonos del estrés y sobre todo de la ansiedad y de la anticipación. Una búsqueda de lo esencial para nuestra armonía, que parece sencilla, pero que resulta mucho más complicada de lo que parece, especialmente en la era de la sobreinformación que vivimos actualmente. 

De hecho, un equipo de psicólogos de la Universidad de Queen, en Canadá, estableció que solo en un día podemos acumular 6.200 'gusanos del pensamiento', como denominaron a los bloques o 'divagaciones' sobre un tema. Una carga mental que es excesiva en la mayoría de los casos, ya que buena parte de esos 'gusanos del pensamiento' son innecesarios y maliciosos para nosotros.

¿Qué es el minimalismo mental?

Por eso, el minimalismo mental puede ser la clave para ayudarnos de deshacernos de esos pensamientos de más. Su objetivo es dejar espacio para lo verdaderamente importante, creando un entorno en orden y calma. Despidiéndonos de aquellos elementos que nos distraen o nos hacen daño. Buscando una higiene emocional que, comparándolo con un minimalismo material, es cómo eliminar parte de tu ropa. 

Es decir, si te gusta practicar deporte, no tienes por qué dejar de tener ropa deportiva en tu armario minimalista. Sin embargo, si te causa ansiedad o frustración ver esas zapatillas de correr sin estrenar, es el momento de dejarlas marchar. Dando espacio a lo que de verdad te importa, que quizás es una esterilla de yoga. Unas claves que se pueden extrapolar al minimalismo mental

Las claves para conseguir iniciarse en esta práctica se resumen en tres grandes bloques, según expertos como el escritor Aston Sanderson. La primera tarea es observar qué pasa por nuestra mente. Recordando el famoso '¿Qué tengo en el coco?', hagamos literal este juego de mesa para pararnos a reconocer qué estamos pensando.

Dado que en nuestro día a día, los pensamientos pasan desordenados, agolpándose y sin ser detectados por nuestro cerebro. Aunque, es importante destacar que debemos hacerlo sin juzgar, solo fijándonos en qué está pasando en nuestro interior. La segunda clave es intentar deshacernos de los pensamientos innecesarios. Muy relacionado con las técnicas de mindfulness, el minimalismo mental nos pide que paremos, escuchemos qué pensamientos son útiles y que al resto les dejemos marchar.

¿Cómo centrar la mente?

Por ello, es muy interesante categorizar nuestros pensamientos. Priorizando cuáles son más o menos valiosos y cuáles son positivos o negativos para nosotros en ese momento. Una tarea para la que es muy útil la escritura, poniendo en papel cómo te sientes o qué pensamiento te ronda sin descanso. 

Una vez sepamos qué ocurre en nuestra mente y estemos simplificando nuestras cavilaciones, llega el momento de practicar la atención plena. Si ya has detectado y reducido tus pensamientos, podemos pasar al nivel de centrarnos al máximo en un pensamiento o una actividad. Si tu cerebro se enfoca en algo que te interesa, el nivel de estrés disminuye, mejora la concentración y notarás menos cansancio.

jueves, 23 de noviembre de 2023

La neurociencia dice que estos hábitos son muy positivos para los niños


RUBÉN GARCÍA DÍAZ      |   Ser padres      |       14/09/2023

La disciplina que más ha hecho avanzar disciplinas como la educación es la neurociencia, de cuyos conocimientos parten muchos de los hábitos positivos para los niños que recomiendan una y otra vez los expertos.
 
Antes nos educaban así y aquí estamos”, te dirán quienes reniegan de la educación en positivo y de todo lo que tenga que ver con avanzar y evolucionar en cuestiones relacionadas como la crianza. Algo que no se ha producido por capricho de Álvaro Bilbao y todos los divulgadores sobre neuroeducación, sino porque la neurociencia ha permitido un gran avance en el conocimiento de la plasticidad de nuestro cerebro.

Hace veinte años no se sabía tanto como conocemos ahora sobre nuestro cerebro, desde la infancia a la edad adulta. Y esto, lógicamente, tiene consecuencias en la forma de ver y hacer las cosas. Para eso sirven, entre otras muchas cosas, los avances científicos, que sí tienen impacto en la vida cotidiana. Los de la neurociencia, especialmente, ya que nos ha permitido reflexionar, estudiar, aprender y desarrollar nuevas y mejores estrategias durante la crianza de nuestros niños. Por mucho que haya gente que reniegue de ello.
 
Seguramente lo hacen por desinformación, ya que la neuroeducación, la aplicación práctica y sistemática de herramientas y estrategias basadas en la evidencia científica acerca del desarrollo y funcionamiento del cerebro, no habla de no poner límites ni dárselo todo hecho a los niños y adolescentes, como muchas de estas personas ‘haters’ de las nuevas formas de criar defienden. Nada más lejos de la realidad. Los neuroeducadores, a partir de lo aprendido gracias a la neurociencia, recomiendan los límites, pero no vinculados a la mano dura ni a la jerarquía muy marcada.
 
Y recomiendan también muchísimos hábitos y comportamientos que son positivos para los niños y niñas, hábitos que nacen también de una base forjada en lo aprendido gracias a la neurociencia.
 
Cinco hábitos positivos para los niños
La neurociencia nos ha permitido conocer mejor los principios básicos del desarrollo cerebral y esto ha abierto una puerta al océano del conocimiento que ha impactado de lleno en los educadores y psicólogos que abrazan el conocimiento científico.
Lo dice uno de los neuropsicólogos más populares del país, Álvaro Bilbao: Cuando pregunto a un grupo de padres qué desean para su hijo, el 99% tiene la misma respuesta. Que crezca sano y que sea feliz. La felicidad es uno de los principales deseos de todo padre para sus hijos y, sin embargo, pocos conocen qué ingredientes lleva la receta educativa que permitirá a sus hijos ser felices tanto hoy como el día de mañana. Cuando a nosotros nos educaron se sabía muy poco acerca de cómo ayudar a los niños a ser felices, pero en los últimos años, la psicología positiva y la neurociencia han encontrado muchos datos acerca de las claves que hacen que seamos más felices”, argumenta el experto.
 
A partir de lo que saben, Bilbao, Rafa Guerrero, Alberto Soler y compañía han adaptado sus conocimientos al campo de la infancia, la crianza y la adolescencia, y siempre que tienen ocasión comparten y divulgan qué hábitos son los más positivos para nuestros hijos e hijas.
Son muchos. Muchísimos, de hecho. Y abarcan todo tipo de ámbitos. Nosotros, a continuación, compartimos cinco ejemplos variados cuyo impacto es muy positivo si se llevan a cabo durante la crianza.
 
Practicar regularmente deportes o actividades físicas
Explican desde la Fundación del Dr. Esteve que la neurociencia ha demostrado que “el ejercicio físico aeróbico beneficia las capacidades cerebrales tanto en el niño como en el adulto”. Por lo tanto, añaden, “quienes tienen una actividad física semanal más intensa tienen también una mejor memoria y mayor flexibilidad y velocidad de procesamiento de información mental”. La actividad física, por lo tanto, es positiva no solo desde el punto de vista de la salud física, sino también en un plano emocional y práctico.
 
Consecuencias reparadoras
Uno de los hábitos en los que más insisten los docentes y psicólogos si hablamos de crianza es el de las consecuencias reparadoras. La neurociencia ha demostrado, aplicados sus conocimientos en educación, que los castigos son contraproducentes. En ello insiste cada dos por tres Rafa Guerrero. En distintos foros, el psicoteraupeta se harta de recalcar que el castigo invita a la venganza por una cuestión científico, ya que se hiperactiva la parte del cerebro de las emociones y los instintos, lo cual impide que se controle la parte en la que se trabajan cuestiones como el razonamiento y las funciones ejecutivas. Dicho de otro modo, los niños, ante un castigo, se vuelven más distintivos y emocionales.
Esto no implica no poner límites, sino hacerlo de un modo respetuoso y positivo. Por ejemplo, mediante lo que los expertos llaman consecuencias reparadoras. De nada sirve dejarle sin parque por romper un dibujo a su hermana; sí sirve, en cambio, que le haga un nuevo dibujo y un perdón sincero después de un período de reflexión, por ejemplo.
 
Adultos autorregulados
Sabemos gracias a la neurociencia que la corteza prefrontal no comienza a madurar hasta los 7 años de edad, por lo que los niños y niñas necesitan acompañamiento y enseñanza emocional. Además, sabemos también que como mejor aprenden es copiando a sus modelos más cercanos, por lo que debemos dar ejemplo los adultos que tienen a su alrededor con nuestro comportamiento.
Ser, en definitiva, adultos autorregulados en lo emocional es clave para poder ayudar y acompañar a nuestros hijos e hijas. Se acabó, por lo tanto, lo de volverse “locos” en un cabreo y lanzarles la zapatilla, por ejemplo. La neurociencia nos invita a la pausa, la paciencia, el respeto, la argumentación, etcétera.
 
Acompañamiento en positivo
Es difícil concentrar en un solo hábito todo lo que la neuroeducación nos recomienda partiendo de la neurociencia en lo que respecta al trato con nuestros peques. Un vínculo fuerte depende de múltiples detalles que tienen un denominador común: sabemos que son más efectivos por cómo funciona el cerebro en la infancia.
 
Por ello, los especialistas en neuroeducación hablan de legitimar las opiniones de los niños y niñas, de mostrar amor verbal y gestual, de facilitar que expresen lo que sienten, de no restarle importancia a sus emociones y sentimientos, de apoyar, de darles responsabilidades en entornos controlados para fomentar su autonomía, de poner límites de forma respetuosa. Al fin y al cabo, de acompañar en positivo a nuestros hijos e hijas incluso cuando el contexto es “negativo”, como puede ser el momento posterior a que hayan hecho algo mal.
 
Adelanta la hora de la cena
Cerramos con un hábito que nada tiene que ver con los anterior para que sirva de ejemplo del enorme campo de acción en el que la neurociencia impacta.
Este es un hábito en el que incide Álvaro Bilbao cuando comparte trucos para que los peques coman mejor. Es el “más eficaz” según el experto, y no dejar de ser un hábito basado en la neurociencia porque, como él mismo explica, “el cerebro primitivo es una región del cerebro que se encarga de gestionar el hambre y el sueño, y uno de los principios que lo regula es que el sueño es más importante que el hambre por lo que el cerero del niño siempre va a preferir el descanso sobre la cena”.