lunes, 13 de junio de 2022

La vanidad: "yo, el mejor de todos"


Marcelo R. Ceberio      |     La Mente es Maravillosa     |     01/02/2022

Un vanidoso se suele comportar como si fuera el rey del mundo y trata al resto de las personas como seres inferiores, puesto que tiende a desvalorizar cualquier opinión o posición que no sea la suya. Solo él vale. Solo lo que haga o diga es válido. 

Solemos pensar que el hecho de valorarse consiste en tomar todas las habilidades personales y recursos, y recortar los aspectos negativos. Haciendo esto, muchos creen que pueden con todo o que son los mejores en todo y que tienen “buena autoestima”. Ahora, ¿es así? No. Eso es vanidad.

Una autoestima saludable implica el reconocimiento tanto de los aspectos positivos como de los aspectos defectuosos, lo que a su vez permite reconocer el equilibrio interno. Sin embargo, la mayoría de las personas no tienen una autoestima equilibrada y por ello muchas veces apelan a múltiples trampas para lograr compensar esa desvalorización interna que las caracteriza. 

La pobreza de los vanidosos

La vanidad se define como ‘el amor exacerbado hacia uno mismo, así como la creencia excesiva en las propias habilidades y en la necesidad de mostrárselas a los demás’. Esto quiere decir que un vanidoso no solo cree en exceso en sí mismo, sino que busca constantemente que otros lo noten o destaquen, porque tiene el deseo compulsivo de ser reconocido y valorado.

El vanidoso no tiene la incapacidad de reconocer y valorar a los demás. Está tan centrado en sí mismo, que permanentemente hace ostentación de sus cualidades geniales con el fin de que los demás las noten y las reconozcan. Por esto mismo, es arrogante y engreído. También tiene una actitud soberbia que lo hace sentirse superior, ya sea desde un punto de vista intelectual o físico.   

Por otra parte, el vanidoso trata de hablar siempre de lo que sabe, pero también de lo que no y hace ostentación vox populi de lo que considera que son sus valores personales. Es experto en ningunear o invisibilizar a las personas. Por ello, descalifica y desvaloriza cualquier opinión, solo la suya será la acertada en todo caso. Además, la persona que tienen al lado no existe para ellos, excepto cuando le aplaude. 

El vanidoso tiene tan hipertrofiado su Yo, que no admite personas en su mundo y es tal el alardeo sobre sí mismo que no permite la entrada de otros, con quienes apenas se relaciona de manera superficial. Tiende a establecer relaciones muy asimétricas y puede fácilmente convertir a las que lo rodean en especie de súbditos aduladores de sus propios atributos (así es como considera que la relación puede funcionar). 

Por si fuera poco, un vanidoso no va a aceptar nunca que haya otro que quiera estar a su par y no “reconozca” su supuesta superioridad. Además, si esa persona intenta discutirle -para hacerle entrar en razón o por el motivo que sea-, no llegará a ningún sitio, pues el vanidoso solo estará interesado en su propia opinión, en “su versión” de experto de las cosas, que además considera como “la verdad”. 

Por todo esto, no resulta sencillo vincularse con personas vanidosas. 

La vanidad no es más que la defensa contra el vacío interno 

Volvamos a la definición de lo que es la “vanidad” para entender la pobreza del mundo interior de los vanidosos. La primera acepción del Diccionario de la Lengua Española indica que es la cualidad de vano. Luego, lo “vano” está definido como ‘vacío, hueco o falto de sustancia o solidez’. 

Teniendo en cuenta estas dos definiciones, podemos ver que la vanidad viene a ser una defensa contra el desvalor propio; es decir, la persona siente un vacío personal y para defenderse de ello, se coloca por encima de los demás. La vanidad viene a ser entonces un reactivo de sobrevalorarse por la ausencia de valor personal.

Pero contrariamente a lo que pretende, el vanidoso produce rechazo en el resto de las personas. Su actitud petulante y soberbia hace que la gente no lo tolere y más bien lo margine. Entonces, la intensidad del deseo de ser reconocido puede ser igual al rechazo que recibe.

¿Cómo reconocer a un vanidoso?

 

·        Cree que su punto de vista es la verdad única y el único que vale.

·        Se muestra seguro, potente y valorizado.

·        Es rimbombante con sus logros.

·        Publica en las redes sociales tras la imagen de triunfador.

·        Suele creer que tiene razón en todo y desoye a los demás.

·        Trata de mostrar indiferencia, pero le importa muchísimo que los demás tengan una buena imagen. Se desvive para generar una imagen perfecta.

·        Viste bien o al menos usa ropa de marca, para hacer que el resto se dé cuenta.

·        Se enoja con mucha facilidad cuando se le trata de discutir.

·        Se expresa de forma teatral, con entonaciones, para captar la atención de su audiencia.

·        Tiene una actitud explicativa. Siempre está dando cátedra de temas variados y parece que habla encima de una tarima como si los demás fuesen ignorantes. 

La vanidad tiene varias caras, incluyendo la falsa modestia

Los vanidosos pueden ser -en mayor o menor medida- omnipotentes, ególatras, pedantes, y soberbios… Esto quiere decir que hay distintos tipos de vanidosos. 

El vanidoso fanfarrón es el que monopoliza la atención en las reuniones sociales, conduciendo diversos temas. Habla y habla sin dar lugar a los otros y, a veces, queda en ridículo porque intenta proporcionarle conocimientos técnicos de construcción a un ingeniero o explicarle los mecanismos del inconsciente al psicólogo, por ejemplo.

Generalmente, el vanidoso todo lo puede, todo lo sabe, todo lo entiende y no hay nadie mejor que él. Tampoco hay nadie más que sea portador de “la verdad” como él. Luego, si a la vanidad, la egolatría y la omnipotencia se le agregan la pedantería y a la soberbia, el resultado podría ser una conducta delirante, digna de un emperador romano que se cree Dios. 

El vanidoso de tipo falso modesto es quien intencionadamente muestra un perfil de “humildad” y se las ingenia para que sea el interlocutor quien alardee y resalte las condiciones que él “trata de ocultar” para que se evidencien.

En cambio, las personas humildes son aquellas que no alardean ni se vanaglorian de sus conocimientos o habilidades. Muchas de ellas reconocen que las poseen, pero no por esa razón andan por la vida haciéndole recordar sus virtudes a la gente. Son justo aquellas personas que nos sorprenden por sus capacidades puesto que nunca se nos hubiese ocurrido que fuesen de su repertorio. 

sábado, 11 de junio de 2022

Tener una amiga íntima mejora tu vida: aprende a cultivar y cuidar tus amistades

   

MARÍA FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA          |     Telva     |     15/02/2022 

Hoy hablamos de amistad. El post en Instagram que Sara Carbonero ha dedicado a su amiga Isabel Jiménez por su 40 cumpleaños, nos inspira.


Decía Cicerón que una vida sin amigos no merece ser vivida. Y es Aristóteles uno de los primeros filósofos en incorporar a los amigos como parte fundamental de nuestra felicidad. La amistad, cuando es de la buena, siempre ha sido valorada como un regalo de la vida. Hoy, también. Aunque hayamos distorsionado su verdadero significado en las redes sociales. Como dice Tal Ben Shahar, líder mundial en psicología positiva, "mil amigos en redes sociales nunca podrán sustituir a un amigo verdadero". Los beneficios de tener un buen amigo, de los que practican la amistad con honestidad, son inmensos. Te contamos algunos y, en ellos también encontrarás las claves para cultivar verdaderas amistades.

 

LOS CUATRO BENEFICIOS DE LA AMISTAD VERDADERA

  • La amistad verdadera favorece la autoestima.

Sentirnos queridos y apreciados por otra persona siempre ayuda a mejorar el concepto que tenemos de nosotros mismos. Además, su sola presencia nos hace sentir más seguros. Un buen amigo te enseña también a ver tus errores pero desde la compasión y la ayuda.

 

  • La amistad verdadera nos regala muchos momentos de felicidad.

Disfrutar juntos beneficia a nuestra psicología porque nos hace reír y valorar esos momentos que pasamos juntos, momentos de bienestar y de complicidad. Una actitud positiva ante la vida es uno de los beneficios de las relaciones de amistad verdaderas.

  • Un buen amigo nunca te abandona en los malos momentos.

Todos necesitamos contar con personas que nos escuchen, que nos consuelen. Poder expresar nuestros sentimientos siempre es fundamental para nuestra curación.

 

  • El amigo verdadero no te dice lo que quieres oír si no te beneficia.

Buenos consejeros cuando hay que tomar decisiones, los amigos leales te darán pautas claves para tomar tus decisiones. Y siempre querrán lo mejor para ti.

jueves, 9 de junio de 2022

Cómo aumentar tu nivel de serotonina de forma natural para ser más feliz

 

GUIOMAR ROVELLÓ     |   mundodeportivo.com      |      01/06/2022

 

Controlar los niveles de serotonina es clave para tener un buen estado de ánimo y energía

La serotonina es una hormona muy conocida por regular los estados de ánimo positivos y negativos, de ahí que se conozca popularmente como ‘la hormona de la felicidad’. Está ligada al control de las emociones y del estado de ánimo, aunque también cumple con otro tipo de funciones. Cuando aumentan sus niveles en los circuitos neuronales se produce una sensación de bienestar, relajación, satisfacción y aumenta la concentración y la autoestima. Por lo contrario, bajas concentraciones de esta están asociadas a los síntomas de la depresión. 

 

El ritmo de vida acelerado, combinado con una mala alimentación y la falta de ejercicio físico puede provocar un descenso de los niveles de serotonina y, por ende, del estado de ánimo. Asimismo, ese déficit también lo puede causar una dieta pobre en triptófanos, el estés, los cambios hormonales y la diabetes.

 

El Instituto Nacional del Cáncer define la serotonina, o 5-hidroxitriptamina (5-HT), como una hormona que se encuentra en el cerebro, las plaquetas, el tubo digestivo y la glándula pineal y que actúa tanto como neurotransmisor (sustancia que usan los nervios para enviarse mensajes entre sí) como vasoconstrictor (sustancia que hace que los vasos sanguíneos se estrechen). 

 

Cómo aumentar los niveles de serotonina de forma natural

Para aumentar la serotonina en caso de que esté baja, es importante llevar a cabo unos hábitos de vida saludables y seguir estas estrategias:

 

1. Practicar ejercicio físico

La serotonina es una sustancia que se libera tras la práctica de actividad física, sobre todo si se realiza al aire libre. Así, hacer deporte de forma habitual es clave para aumentar la síntesis de esta sustancia en el cerebro.

 

2. Cuidar la alimentación

Para producir la serotonina el organismo necesita el triptófano, que se obtiene a partir de ciertos alimentos como las frutas. En este sentido, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Binghamton de Nueva York concluyó que los adultos mayores que consumían una menor cantidad de carbohidratos y más frutas sufrían menos episodios depresivos y de ansiedad.

 

·         Plátano: ayuda a relajar el sistema nervioso y tiene vitamina B6, una precursora de la serotonina.

·         Piña: es rica en compuestos activos como la bromelina, la cual promueve la producción de serotonina

·         Huevos: tienen una gran cantidad de triptófano, aminoácido que utiliza el cuerpo para ayudar a producir serotonina y melatonina.

·         Lácteos: los lácteos enteros tienen generosas cantidades de vitamina D y triptófano.

·         Legumbres: son ricas en zinc y magnesio, minerales implicados en la síntesis del triptófano. Las que tienen más cantidad son la soja, alubias, garbanzos y lentejas.

·         Frutos secos: tienen una gran cantidad de magnesio, sobre todo las almendras, las nueces y los anacardos.

·         Carne: el pavo, el conejo y el pollo son las que tienen una mayor cantidad de triptófano.

 

3. Practicar técnicas de relajación

Ejercicios como el yoga buscan el equilibrio entre la mente y el cuerpo, lo cual lo convierte en una excelente herramienta de gestión emocional. Ayuda a controlar la respiración, a superar la ansiedad y aumenta la capacidad del sueño.

 

4. Dormir las horas necesarias

Mientras una persona duerme, el cuerpo restablece los niveles de serotonina, por lo que un descanso adecuado es fundamental para una buena salud mental. Además, parte de la serotonina se transforma en melatonina, una hormona que también favorece el sueño.

 

5. Controlar los niveles de vitamina D

La vitamina D interviene en la síntesis de la serotonina, por lo que es habitual que la mayoría de las personas se sientan más animadas los días soleados. Los alimentos no aportan dosis significativas de esta vitamina, la principal fuente se obtiene de la sintetización de ésta a través de la exposición de la piel a los rayos del sol.

 

Síntomas de la serotonina baja

• Cambios bruscos del estado de ánimo: actitud más irritable, mal humor, pensamientos negativos, más agresividad, ira, susceptibilidad y arrebatos de enfado o de llanto
• Ansiedad
• Fatiga y falta de energía
• Deseo de comer alimentos dulces y con una gran cantidad de hidratos de carbono
• Aumento de peso
• Malas digestiones
• Problemas para dormir
• Problemas de concentración

martes, 7 de junio de 2022

Un investigador español demuestra cómo cambia el cerebro durante el tratamiento de la depresión


www.20minutos.com     |    22/05/2022

Un estudio liderado por un investigador español ha demostrado por primera vez lo que ocurre en el cerebro cuando una persona recibe un tratamiento contra la depresión conocido como estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr).

La EMTr es un tratamiento de la depresión que suele utilizarse cuando otros métodos, como los medicamentos, no han resultado eficaces para el paciente. Se calcula que aproximadamente el 40% de las personas con depresión grave no responden a los antidepresivos.

Durante una sesión de EMTr, se coloca un dispositivo que contiene una bobina electromagnética contra el cuero cabelludo del paciente. A continuación, el dispositivo emite un pulso magnético indoloro que estimula las células nerviosas de una región del cerebro implicada en el control del estado de ánimo, denominada corteza prefrontal dorsolateral.

Aunque se ha demostrado su eficacia, aún no se conocen bien los mecanismos por los que la EMTr afecta al cerebro. "Cuando empezamos esta investigación, la pregunta que nos hacíamos era muy sencilla: queríamos saber qué le ocurre al cerebro cuando se administra el tratamiento de EMTr", explica Fidel Vila-Rodríguez, profesor adjunto del departamento de psiquiatría de la University of British Columbia (Canadá) e investigador del Centro Djavad Mowafaghian para la Salud Cerebral.

Para responder a esta pregunta, el doctor Vila-Rodríguez y su equipo administraron una EMTr a los pacientes mientras estaban dentro de un escáner de resonancia magnética (RM). Como la RMN puede medir la actividad cerebral, los investigadores pudieron ver en tiempo real los cambios que se producían en el cerebro.

En su trabajo, publicado en la revista científica 'American Journal of Psychiatry', el equipo descubrió que, al estimular el córtex prefrontal dorsolateral, se activaban también otras regiones del cerebro. Estas otras regiones intervienen en múltiples funciones, desde la gestión de las respuestas emocionales hasta la memoria y el control motor.

A continuación, los participantes se sometieron a otras cuatro semanas de tratamiento con EMTr y el equipo evaluó si las regiones activadas se asociaban a que los pacientes tuvieran menos síntomas de depresión al finalizar el tratamiento.

"Descubrimos que las regiones del cerebro que se activaban durante la EMTr concurrente estaban significativamente relacionadas con los buenos resultados", destaca el doctor Vila-Rodríguez.

Con este nuevo mapa de cómo la EMTr estimula diferentes áreas del cerebro, el investigador español espera que los hallazgos puedan ser utilizados para determinar qué tan bien está respondiendo un paciente a los tratamientos de EMTr.

"Al demostrar este principio e identificar las regiones del cerebro que se activan con la EMTr, ahora podemos intentar comprender si este patrón puede utilizarse como biomarcador", ha concluido.

Ahora, el doctor Vila-Rodríguez está estudiando cómo puede utilizarse la EMTr para tratar una serie de trastornos neuropsiquiátricos. Ha recibido financiación a través del Concurso de Investigación sobre la Enfermedad de Alzheimer del Centro Djavad Mowafaghian para estudiar la EMTr como forma de mejorar la memoria en pacientes que muestran signos tempranos de la enfermedad de Alzheimer.

También ha recibido una subvención de los Institutos Canadienses de Investigación Sanitaria para estudiar si los patrones de activación cerebral de la EMTr pueden detectarse mediante cambios en la frecuencia cardíaca.

lunes, 6 de junio de 2022

Vivir fuera de la realidad: los síntomas de una persona que sufre psicosis


JUAN MONTAGU     |     elconfidencial.com     |     02/06/2022 

En España hay cerca de un millón y medio de individuos que la padecen. La periodista británica Erica Crompton recoge en un libro su experiencia con la enfermedad

 

Los afectados sufren alucinaciones, tienen visiones y oyen voces. “En psiquiatría sufro de lo que se conoce como 'falsas creencias' o 'delirios': tengo la creencia fija de que soy, o pronto seré, el criminal más buscado de Gran Bretaña. Psicosis significa literalmente 'fuera de contacto con la realidad' y durante dos décadas he vivido con ella. Para mí, la psicosis significa perder el contacto con la realidad y esto ha sido casi fatal en ocasiones, ya que mi paranoia puede hacerme sentir suicida”

 

Este es el testimonio de Erica Crompton, periodista freelance, que recoge en ‘La guía para principiantes sobre la cordura: un libro de autoayuda para personas con psicosis’. Lo confirma con el profesor Stephen Lawrie, director de Psiquiatría de la Universidad de Edimburgo.

 

 “Durante los episodios psicóticos agudos me he encerrado en casa porque he sentido que aquí es donde pertenecen los criminales buscados. Incluso desde un lugar tan seguro como debajo del edredón, la psicosis todavía me afecta. Durante un episodio, a menudo provocado por el estrés, si escucho un helicóptero afuera, creo que es la policía acercándose a mí. También creo que la policía ha instalado un equipo de espionaje en mi dormitorio para verme sufrir. En el momento del episodio, estas creencias son inquebrantables”, documenta.

 

Psicosis en desarrollo

 

La psicosis no es un diagnóstico en sí mismo, pero puede ser la punta del iceberg para muchas afecciones, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión psicótica, todo lo que esta mujer ha tenido en algún momento. “A mí me llevó la mayor parte de una década diagnosticar la esquizofrenia y, con apoyo, mi diagnóstico cambió a trastorno esquizoafectivo”, agrega el ejemplar. 

 

Ocurre cuando una persona pierde el contacto con la realidad, lo que se conoce como episodio psicótico. La psicosis es un síndrome psiquiátrico que ocurre con mayor frecuencia en adultos jóvenes. Aproximadamente 1 de cada 50 personas experimentará un episodio en su vida.  

 

Según el 'Libro blanco de intervención temprana en psicosis en España', afecta a alrededor de 1.400.000 españoles y suele aparecer antes de los 35 años. El problema en el número de casos ha aumentado por culpa del covid-19.

 

Un ejemplo: se han disparado en los últimos dos años en Reino Unido coincidiendo con la pandemia de coronavirus. Según datos de las autoridades sanitarias, la NHS, que ha recogido el diario británico 'The Guardian', entre abril de 2019 y abril de 2021 hubo un aumento del 75% en el número de personas derivadas a los servicios de salud mental por su primer episodio de psicosis. 

 

Aclara el profesor Lawrie: “Cuando los trabajadores de la salud mental usan la palabra psicosis, generalmente se debe a que la persona a la que atienden tiene uno o más síntomas psicóticos. Suelen ser delirios (creencias extrañas) y/o alucinaciones auditivas (oír voces)”.

 

Algunos signos y síntomas

 

No es una enfermedad específica, sino un síndrome. La característica central es la pérdida de la realidad, lo que da como resultado un cierto grado de deterioro del juicio y comportamiento anormal. Los síntomas psicóticos pueden presentarse con una alteración de la percepción, como alucinaciones (cuando se escuchan voces o se ven cosas que no existen), o una alteración del pensamiento, como trastornos de este o delirios (falsas creencias de que se van a sufrir daños o que las personas están hablando de ellos). Además, puede afectar al estado de ánimo (tristeza, ira, desconcierto…).

 

Probablemente, cada persona interpretará estas perturbaciones de manera distintas. Unos como síntomas de estrés. Otros pueden verlos como parte de la personalidad. Las influencias culturales también pueden desempeñar un papel en su interpretación de los síntomas de la psicosis y dificultar la búsqueda de ayuda.

 

Causas

 

Se cree que la causa exacta de la psicosis está relacionada con los cambios neurológicos y bioquímicos que ocurren en el cerebro de una persona durante la adolescencia y los primeros años de la edad adulta. También con la herencia genética o un familiar cercano con un problema psicótico y el uso de drogas recreativas. Así lo demuestra un estudio publicado en ‘Nature’, que la asocia al consumo de cannabis. 

 

Asimismo, un historial de síntomas breves e intermitentes puede predisponer a alguien a desarrollar un trastorno psicótico. “El diagnóstico de un trastorno (o condición) psicótico generalmente solo se realiza si los síntomas son angustiantes o interfieren con la vida cotidiana, pero a menudo también significa que la persona no se da cuenta de que está enferma; en otras palabras, en la jerga psiquiátrica, 'carecen de perspicacia' de que sus experiencias son productos de su mente en lugar de reales”, comenta el profesor de Edimburgo.

 

Tratamiento

 

Consiste en la administración de fármacos antipsicóticos, en la terapia causal (tratamiento de las causas que generan la psicosis) y en la psicoterapia. Las técnicas más practicadas son la terapia cognitivo-conductual, que ayuda al paciente a reconocer y dominar los comportamientos problemáticos, y la terapia familiar.

 

No obstante, un problema grave al que se enfrentan los afectados son las recaídas por la no adhesión del tratamiento. Así lo demuestra un trabajo de ‘Schizophrenia Research’. En él se ha evaluado la adherencia al tratamiento y el curso clínico durante los 18 meses posteriores a la presentación en 136 pacientes consecutivos. 

 

Como resultados, se vio que tuvieron lugar interrupciones en el tratamiento antipsicótico de más de un mes en más de la mitad de los pacientes (73,58%). Cuando ocurrieron antes de haberse recuperado (17%), el tiempo hasta la remisión fue casi el doble que en los que seguían terapia continua. Los pacientes en los que se interrumpió el tratamiento tenían 5 veces más probabilidades de recaer que aquellos en los que fue continuo. El tiempo promedio de recaída después de una interrupción en el tratamiento fue de 3 meses

 

Según insiste Erica Crompton, “ser psicótico" o "fuera de contacto con la realidad" afortunadamente se puede manejar. Y prosigue: "He vivido con esta afección durante casi dos décadas y la controlo con una combinación de medicamentos antipsicóticos, terapias de conversación y opciones de estilo de vida, como ejercicio regular y una buena alimentación. Si bien ha sido difícil de sobrellevar, sobre todo por el estigma de los demás, no es una cadena perpetua”.