Psicología clínica
Varios problemas asociados a la falta de horarios de
sueño.
Adrián Triglia, Psicólogo,
publicista y escritor | Jefe de contenidos de Psicología y Mente | 08/10/2016
Si eres una de las personas que tiene problemas a
la hora de "dormir cuando toca", quizás te convendría saber lo que
son los trastornos
del ciclo circadiano.
Hace ya mucho tiempo que se conoce la importancia para nuestra salud
que tiene dormir bien. Sin embargo, el momento en el que entramos en
un estado de sueño no lo decidimos nosotros: es cosa de los llamados ritmos
circadianos, que son las oscilaciones en las
funciones biológicas de nuestro cuerpo que regulan los intervalos en los que
dormimos y en los que estamos despiertos. Alteraciones en estas oscilaciones
pueden llevar a los trastornos del ritmo circadiano, que tienen un impacto muy
negativo en nuestra calidad de vida, así que merece la pena saber qué mecanismos
hay tras ellos.
Pero antes, tenemos que entender bien el concepto
de homeostasis.
¿Qué es la homeostasis?
El ritmo del sueño obedece a una propiedad llamada
homeostasis, que es el
modo en el que los organismos procuran mantener el equilibrio bioquímico entre
todas sus partes para que el conjunto funcione bien.
Una manera de entender fácilmente en qué consiste la homeostasis es pensar en
lo que pasa cuando corremos: al principio, el cuerpo extrae la energía
necesaria para mantener los músculos en funcionamiento "quemando" el
azúcar que hay disponible en la sangre, pero pasados unos minutos este empieza
a escasear, así que, para no caer en un desequilibrio, nuestro organismo
empieza a usar como combustible la grasa almacenada.
Lo mismo ocurre con el ritmo circadiano, que
también funciona basándose en una lógica de equilibrios de la homeostasis. Si
hemos dormido mucho la noche anterior, ese día no tendremos sueño hasta pasadas
las 12 de la noche, pero si no hemos dormido casi nada querremos ir a dormir
poco después de cenar.
¿Qué son los trastornos del ritmo circadiano?
Por supuesto, los horarios que las personas le
dedican al sueño no se crean de manera espontánea independientemente del
entorno del organismo; se adapta de manera que la vigilia tiende a coincidir
con las horas en las que hay más luz, y el sueño se produce durante la noche.
Por eso, el simple hecho de mantener los ojos cerca de una fuente de luz
artificial justo de manera sostenida antes de irnos a dormir atrasa la
aparición del sueño.
Como el tiempo que le dedicamos al sueño se regula
de manera homeostática, no pasa nada si puntualmente nuestros horarios se ven
afectados por anomalías: durante
las siguientes horas, este "desfase" se regula y vuelve a la
normalidad. Pero si el
desfase horario en nuestras horas de dormir se mantiene durante mucho tiempo,
entonces estaremos hablando de un trastorno del ritmo circadiano.
Síntomas de los trastornos del ritmo circadiano
Los trastornos del ritmo circadiano aparecen
cuando hay un desfase entre los momentos en los que tenemos sueño (o no lo
tenemos) y los periodos de aparición del día y la noche, que además se
corresponden con los horarios consensuados socialmente.
De este modo, puede
que una persona con trastornos del ritmo circadiano duerma bien, pero lo hará
cuando "no toca". Las
consecuencias de esto acostumbran a derivar en falta de sueño a altas horas de
la madrugada y, a la vez, en la aparición de somnolencia durante el día. Estos
últimos son los dos síntomas básicos de estos trastornos, y a la vez dan forma
a los tipos de trastornos del ciclo circadiano.
Por un lado, está el trastorno en el que el
horario del sueño se avanza, llegando temprano el momento en el que aparecen
las ganas de dormir y en el que uno se despierta. Otro tipo de trastorno del
ciclo circadiano es aquél en el que el sueño se retrasa, de modo que se es
incapaz de dormir hasta altas horas de la madrugada y se experimenta falta de
sueño si los horarios de trabajo o de estudio obligan a despertarse por la
mañana. Un tercer tipo sería una mezcla caótica de los dos anteriores.
Sin embargo, hay
que tener en cuenta que el diagnóstico debe ser realizado por un especialista
que ofrezca trato personalizado.
Posibles causas de estas alteraciones del sueño
Entre las posibles causas que explican la
aparición de trastornos del ritmo circadiano hay básicamente dos:
1. Factores biológicos
Se trata de alteraciones
estructurales o bioquímicas en las partes del cerebro que
intervienen en la regulación del sueño, como por ejemplo el hipotálamo.
2. Factores ligados a la interacción con el entorno
Estas causas tienen
que ver con el entorno y las personas con las que interactúa el individuo.
Por ejemplo, empezar a trabajar en los turnos de noche de un almacén puede
producir problemas en este aspecto, o bien acostumbrarse a utilizar el teléfono
móvil en la cama y con las luces apagadas.
Tratamiento de los trastornos del ritmo circadiano
El modo que intervenir en este espectro de
trastornos se fundamenta en dos acciones: avanzar
o retrasar la aparición del sueño y avanzar o retrasar el momento de despertar.
Para esto se acostumbra a utilizar la administración por vía oral de
melatonina, una sustancia que también produce el cuerpo humano para regular el
ritmo circadiano y cuya presencia en niveles relativamente altos está ligada a
la aparición del sueño, y la exposición a la luz, que sirve para retrasar la
aparición del sueño.
Ambas
herramientas deben utilizarse de manera sostenida bajo supervisión profesional,
y no
basta con una única sesión, ya que el objetivo es modificar un hábito que por
definición es persistente.
Tengo trastorno del ritmo circadiano desde hace años y en mi caso es un tema biológico pero complicado porque ninguna noche ni ningún día es igual al anterior. Intento ponerme unos topes a la hora de acostarme y no rebasarlos, pero en muchas ocasiones me he ido a la cama tan despejada que me pongo muy nerviosa y me he de levantar y sentarme en un sillón con poca luz para tranquilizarme. Y eso que antes de acostarme no hago nada que me active, aunque de natural son mis horas mejores para escribir, enviar correos o charlar, pero me abstengo, incluso apunto cosas pendientes para recordarlas mañana. Otro tema es la poca calidad reparadora del sueño. De por sí ya duermo muy poco y luego a la hora de levantarme me cuesta muchísimo. Total que con buena voluntad estoy lidiando con ello, pero de natural y si tuviera que trabajar tendría que coger turno de noche e intentar dormir algo de día, porque los ruidos a veces no dejan conciliar el sueño; pitidos de coches, obras de los vecinos, ... Es un rollete, pero hay cosas peores.
ResponderEliminar