Psicología General | grullapsicologiaynutrición.com | 13/02/2021
Estamos acostumbrados a escuchar a los
profesionales sobre la importancia de trabajar nuestras emociones, pero ¿qué son las
emociones? ¿se pueden controlar?
En este artículo daremos respuesta a estas preguntas y muchas
otras. Cuando lleguemos a como identificar las emociones,
podrás hacer un ejercicio muy sencillo para que desde ahora sepas entender que
son las emociones y cuales estás sintiendo. Pero antes, déjame que te cuente un
poco sobre ellas:
Qué son las emociones y su significado
Las emociones son por definición
reacciones. Todas las personas en el mundo
las tenemos en mayor o menor medida (los psicopatillas también, aunque su
resonancia emocional sea menor).
En psicología, el significado
de las emociones básicas humanas, consiste en aquellas que
vienen con nuestro manual básico para la vida. Es decir, da igual que hayas
nacido en Sudán que en París, que las vas a sentir.
Las emociones guían nuestro comportamiento
Es algo que repito mucho en consulta,
las emociones son como unas gafas que hacen que veamos las cosas de una manera
u otra. Guía nuestra forma de pensar y por tanto, nuestro comportamiento.
Siempre recordaré cuando en una clase del máster un profesor nos
dijo: cuando estés felices disfrutadlo, pero nunca toméis decisiones
importantes ni hagáis promesas.
¿Qué emociones básicas hay?
Las emociones básicas son: rabia, vergüenza, culpa, alegría, tristeza,
y miedo. Aunque esto puede variar en función del autor, ya
que algunos no reconocen la culpa como una emoción principal, y otros además de
las ya citadas, incluyen otras como el asco o la sorpresa que son
tradicionalmente emociones secundarias.
Siguiendo el paralelismo entre una persona de Sudán y otra de
París, lo que va a diferir van a ser las situaciones en las que las vas a sentir.
Profundizaré sobre esta cuestión más adelante.
Listado con los 9 tipos de emociones y sus
ejemplos
Existen diferentes tipos de
emociones. Este listado te puede ser para aprender a
identificar cada una de tus emociones y saber cómo gestionarlas. Sin embargo,
ten en cuenta que las personas somos un sistema complejo,
donde muchas veces estas se cruzan o sentimos varias de ellas a la vez.
Estos son los principales tipos de
emociones:
Rabia o ira
La rabia es una emoción defensiva, nos sirve
para refirmarnos. Solemos sentirla en el pecho y/o en forma de tensión en todo
el cuerpo.
La rabia en cierta manera nos empodera
y nos hace, hablando en plata, que todo nos la sople. El problema de
esto son las nefastas consecuencias que después suele tener sobre nuestra vida.
Para cuidar nuestra salud, lo peor que
podemos hacer con ella es reprimirla. Tenemos que
aprender a canalizarla. La rabia es energía y debemos aprender a soltarla
de forma dosificada.
Asco
Sí, como lo oyes. El asco es una de las
emociones básicas que existen y no solamente aparece cuando olemos algo
desagradable o consumimos un alimento en mal estado.
Incluso puede suceder en el vínculo con nosotros mismos. Es la
emoción que sienten las personas con complejos físicos cuando
se miran al espejo.
Vergüenza
El cometido que tiene la vergüenza
es aprender a regularnos socialmente. Gracias a ella
sabemos que es apropiado y que inapropiado en según qué circunstancias. Se
siente generalmente en el rostro (los famosos coloretes).
Es una mezcla entre el miedo y la
rabia. bas El miedo hace que nos retrotraigamos. La similitud con la rabia es
bastante aunque no lo parezca a priori. La diferencia consiste en que mientras
esta última va dirigida
hacia fuera, la vergüenza lo hace hacia
dentro: como se te ocurre decir eso…¿eres tonto?
La vergüenza es una emoción que cuanto
más intentas apagarla a lo bruto, más se activa. Es una emoción un poco
rebelde. Lo mejor que podemos hacer cuando la sintamos es aceptarla y
reconocerla. Aceptar nuestra vulnerabilidad.
Miedo
Existe actualmente una gran campaña de
descrédito al miedo, con aquello de no tenerle miedo a nada. Sin
embargo, seguramente sea la emoción de la que más depende nuestra supervivencia
por motivos obvios. Es habitual sentirla en el estómago o en el pecho.
El miedo se orienta hacia el futuro, es la emoción que media tanto en que no nos atropelle un coche,
como en que no perdamos todos nuestros ahorros.
El miedo se nutre de la incertidumbre y
de la preocupación. Sus respuestas favoritas para sentirse
tranquilo son el control y la evitación. La forma de
trabajar el miedo es con exposición y afrontamiento.
Culpa
La culpa tiene una función parecida a
la vergüenza. De hecho, son dos emociones que suelen coincidir en algunos tipos
de personas con miedo a hacer daño o molestar.
Sirve para recapacitar y sobre todo para remediar. Lo
habitual es sentirla en la garganta, pecho o estómago.
La culpa es una emoción muy engorrosa y
de la que cuesta deshacerse. Me gustaría decir muchas cosas sobre ella ya que
es una emoción principal en consulta, pero lo dejaré para otro artículo.
Es importante adquirir con ella un
nuevo modelo de relación. Habitualmente hemos aprendido que cuando hacemos algo
mal merecemos un castigo, en vez de un remedio. Este castigo es la tortura
mental a la que nos sometemos cuando nos equivocamos, fallamos a alguien, etc.
Tristeza
Gracias a Inside out muchas
personas reconocen actualmente
el valor adaptativo de la tristeza. Nos sirve para echar de menos, sentir
compasión e incluso para conectar con nosotros mismos.
Es raro sentir tristeza en alguna parte
del cuerpo concreto, suele ser una sensación que nos invade por completo
apagándonos. A veces podemos sentirla en forma de vacío en el pecho o estómago.
También sirve para
rendirnos. A priori cabría pensar que eso no es algo positivo,
pero claro que lo es. En muchas ocasiones es necesario dejar de luchar contra
algo que no va a cambiar. Desde haber perdido el tren, hasta aceptar el
fallecimiento de un ser querido.
Con la tristeza deberemos aprender a
darle espacio y aceptarla. Pasado un tiempo adecuado, debemos dejar de
prestarle tanta atención. Si la negamos malo, pero si nos quedamos en ella, se extenderá.
Serenidad
No está claro que la serenidad sea
una emoción, ni tan siquiera un sentimiento, más bien hablaríamos de un estado.
Sin embargo, conviene cómo mínimo hablar de ella.
Cuando estamos serenos nuestro cuerpo
produce acetil colina, esto es lo que ocurre por ejemplo cuando
miramos la felicidad. Este estado de paz mental es el más parecido a la
“felicidad” y no la alegría.
Alegría
Siempre se ha dicho que la serotonina
es la hormona de la felicidad. Pues el neurotransmisor principal
de esta emoción no es esta, si no la dopamina.
La dopamina es la encargada de provocar
motivación y euforia. Sobre la alegría sólo tengo que decirte una cosa que me
dijo mi profesor de máster: “Cuando estés feliz disfrútalo, pero no tomes
decisiones”.
Es
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