domingo, 5 de mayo de 2024

Orquídea, tulipan o diente de león: ¿qué tipo de niño es tu hijo?

CLARA GONZÁLEZ      |      eldebate.com      |     20/07/2023
Después de cuatro décadas estudiando los comportamientos infantiles, el doctor W. Thomas Boyce concluyó que mientras el 80 % de los niños son dientes de león, hay un pequeño porcentaje, un 20 % de ellos, que son orquídeas.
 
Además de nombres coloquiales de flores, tulipán, orquídea y diente de león son también el apodo que han recibido ciertos rasgos que pueden presentar los más pequeños desde edades tempranas. Más o menos sensibles o impasibles, en el extremo contrario.
Estos términos fueron definidos por el doctor W. Thomas Boyce, profesor emérito de pediatría y psiquiatría en la Universidad de California, en su libro The orchid and the dandelion (La orquídea y el diente de león, en español). De manera resumida, los niños orquídea son muy sensibles, frente a los dientes de león, que no lo son en absoluto. Los tulipanes estarían, entonces, en algún punto intermedio.
Orquídea
¿Cómo puede reconocerse a un niño orquídea? En líneas generales son pequeños que viven todo con mucha intensidad, tanto lo bueno como lo malo. Suelen tener una mayor tendencia a estresarse ante cambios y situaciones inesperadas, lo que no significa que no se les pueda enseñar a manejar sus emociones y sacar a pleno rendimiento todo su potencial, por ello es importante poder identificarlo y educarle en consecuencia.
Esta mayor sensibilidad no es solo emocional, sino también sensorial. Las luces, los sonidos, incluso la dieta, tiene un impacto y un efecto mucho mayor en un niño orquídea, más conocido hoy como altamente sensible. Como la flor que le da nombre, son delicados y más susceptibles a su entorno que otros menores, pero también empáticos y creativos.
Diente de león
Resilientes y hábiles para manejar el estrés. No es que todo les dé igual, es que tienen una tendencia natural a manejar sus emociones con facilidad. Según un estudio realizado por el doctor Boyce, ser una orquídea o un diente de león es en definitiva una cuestión genética. Cada persona está marcada con una reactividad biológica distinta al estrés y los dientes de león son los más resistentes.
Los niños dientes de león suelen ser curiosos, extrovertidos y tendentes a asumir riesgos. Ante situaciones desconocidas o imprevistas, afrontan de manera mejor el estrés, pero al igual que son menos sensibles a lo negativo, también pueden serlo a lo positivo. Un estudio publicado en Translational Psychiatry concluyó que aunque los niños dientes de león son «más extrovertidos y menos ansiosos, al mismo tiempo son menos sensibles a la inducción positiva del estado de ánimo».
Tulipán
Ni tanto ni tan poco, los niños tulipán están a medio camino entre la orquídea y el diente de león. Estos pequeños no son ni tan frágiles ni tan duros como los anteriores. Su lado más sensible puede compensarse con preparación ante las posibles situaciones negativas. En cambio, su faceta más resiliente de diente de león necesitará de dosis de comunicación en busca de sus emociones. 

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