miércoles, 30 de agosto de 2023

Cómo controlar la ansiedad, según los expertos

ANA MORALES     |     Vogue-Spain     |     24/03/2022

 

Cómo controlar la ansiedad es uno de los grandes desafíos de la sociedad del siglo XXI. Hace tiempo que la OMS advierte de la prevalencia de esta “pandemia silenciosa” cada vez más visible: más de 260 millones de personas la sufren en el mundo y, según datos del Ministerio de Sanidad en España, una de cada diez personas mayores de 15 años ha sido diagnosticada con algún problema de salud mental. Afecta en mayor medida a las mujeres –más del doble de los casos de ansiedad se diagnostican en mujeres– y empieza a pasar factura de forma preocupante entre la población más joven (de entre 20 y 24 años). De hecho, el contexto actual está acelerando estos datos. Por tanto, es justo y necesario hablar de las alternativas que existen para intentar controlarla. Y recuerda: pedir ayuda a amigos, familiares y profesionales siempre es una de las mejores opciones.

 

Fortalecer vínculos con amigos y familiares

 

En las llamadas Zonas Azules del planeta –lugares donde hay una mayor esperanza de vida– se da una fuerte importancia a los vínculos familiares y de amistad. Las relaciones sociales nos aportan bienestar emocional y son un factor protector de la salud mental. “Las relaciones interpersonales se perfilan como una de las principales vías de escape para superar momentos de estrés o ansiedad. Y es que, compartir los malos momentos con un círculo social cercano, contribuye a controlar la inestabilidad emocional y, por tanto, a tener una mente más despejada y relajada para conciliar mejor el sueño”, explica María Sáncheze-Health Medical Manager de Cigna España.

 

Crear (y no anestesiarse emocionalmente)

 

Tal y como explica Ixi Ávilacoach de inteligencia emocional, cuando sentimos ansiedad muchas veces tendemos a hacer cualquier cosa para no sentir "y nos anestesiamos emocionalmente, ya sea atracando la nevera, haciendo scroll infinito en las redes sociales o con cualquier placer instantáneo que tengamos a mano”. Una alternativa para evitar esa anestesia emocional que no alivia el problema sin que solo lo enmascara –es importante aprender a gestionar nuestra respuesta ante el estrés– es la creatividad. “La expresión creativa nos ayuda a desestresarnos. El arte es terapéutico, de nuevo todo vale: escribe, pinta, canta… Expresa tu ser, sin que sea para un fin o para exponerlo al juicio externo, simplemente por puro disfrute”, explica la experta.

 

Hablar de nuestra ansiedad con los demás

 

Según un estudio llevado a cabo por Mundopsicólogos, la mayoría de los jóvenes que padecen ansiedad prefieren hablar de lo que sienten y temen en lugar de encerrarse en sí mismos (alrededor de un 78% de los encuestados). Y hacerlo así es positivo porque, tal y como apuntan los psicólogos, el diálogo y la comparación con otras personas son muy útiles ya que nos permiten resaltar el problema al sacarlo a relucir. Sólo reconociendo su existencia y dándole forma se puede afrontar un problema.

 

Aprender a no preocuparse antes de tiempo

 

“Haz todo lo que puedas. Lo demás, déjaselo al destino”, afirma un proverbio japonés. La situación actual puede incrementar los niveles de ansiedad, pero ser conscientes de hasta dónde llega nuestro poder para cambia la situación es importante para controlar la ansiedad. De hecho. tal y como explica la psicóloga Ana Gutiérrez Laso, de la plataforma Happy Change,“no se puede controlar todo, siempre queda un resquicio que una y otra vez burla tu esfuerzo. Sé realista en tus expectativas de control haciendo todo lo que puedas, pero sabiendo que no puedes controlarlo todo”. Y eso implica dejar de preocuparse por cosas que no aún sucedido. “La pre-ocupación define el estado interno anterior a ocuparte eficazmente de algo, y no se trata de perder energía en los previos, sino de ponerte manos a la obra cuanto antes. Preocuparte no significa que estés haciendo lo adecuado para afrontar una situación y, cuando la preocupación es excesiva, te lleva al bloqueo en vez de a una respuesta eficaz”, explica Sara Noheda. Los pensamientos anticipatorios negativos nos hacen mucho daño.

 

Enfrentarse al problema

 

Cuando algo genera ansiedad, evitar cualquier situación que pueda elevar los niveles de estrés para mantener la calma es una reacción recurrente. Pero no es lo más aconsejable. “Esta forma de actuar puede ser contraproducente porque acrecienta los límites que uno se impone, en lugar de tratar de superarlos y eliminarlos. Muy a menudo la ansiedad es injustificada. Por tanto, complacerla y dejar que ocupe más y más espacio es un error que no hay que cometer”, explican desde Mundopsicólogos. 

Ordenar la mente (escribiendo)

 

En ocasiones, la ansiedad se produce por una lista interminable de cosas que tenemos que hacer, problemas o simplemente por tener una visión negativa de la realidad que nos lleva a interpretar todo como una amenaza. Para la psicóloga Lucía Feito Crespo, del Instituto Psicológico Claritas, hay un ejercicio que puede funcionar: se trata de escribir todas las demandas o problemas que tenemos en este momento, priorizarlos y buscar posibles soluciones. “Es importante el priorizar, no querer abordarlo todo de golpe. Es importante que tengamos paciencia, pues todo tiene su momento y es imposible controlar todo, lo que tenemos es miedo y esto nos lleva a la inseguridad y a colocarnos en escenarios futuros catastróficos que todavía no existen. Si vivimos en un continuo estado de alarma vamos a interpretarlo todo como una situación amenazante o catastrófica que no nos dejará descansar y condicionará todas nuestras relaciones bajo la desconfianza”, explica.

 

Identificar nuestra fortaleza clave (y reinventarla cada semana)

 

Los expertos en salud mental de Harvard insisten en que el cerebro se puede entrenar para ser feliz. Y hacen referencia a estudios que confirman que las personas que identificaron sus fortalezas clave y la usaron de una manera diferente cada semana aumentaron los niveles de felicidad y redujeron los de depresión.

 

Practicar la autocompasión

 

El psicólogo Christopher Germer en su libro The Mindful Path to Self-Compassion habla de la importancia de darse ánimos a uno mismo cuando pasa un mal momento. Y sobre todo, de la importancia de hacerlo como lo harías con un buen amigo: “Piensa en lo que dirías a un amigo en la misma situación que tienes tú ahora. Dirige esa respuesta compasiva hacia ti misma”.

 

La importancia del minimalismo material

 

Controlar la ansiedad también puede depender del orden físico porque este produce paz mental. El psicólogo José Elías afirma que reducir el número de cosas que se poseen también favorece la relajación mental. Menos es más para controlar la ansiedad. “El minimalismo nos lleva a tener pocas cosas y disfrutar de ellas porque son necesarias. Tener muchas cosas a nuestro alrededor solo sirve de preocupación por tenerlas y mantenerlas bien y limpias. Lo importante es disfrutar del mayor tiempo posible para nosotros”, explica.

 

Hacer algo que guste

 

En periodos de ansiedad parece difícil encontrar momentos para la diversión, pero es justo y necesario hacerlo. “Cuando estamos rumiando o pasando por situaciones que nos dan ansiedad, miedo o estrés, nuestra salud mental sufre. Por lo que, en lugar de dar pábulo a tus pensamientos negativos, haz algo que te guste: le da a tu mente otra cosa en la que centrarse y puede ayudar a calmarte. ¿Hay un relato que siempre has querido escribir? ¿Un curso virtual de mejora personal que siempre has querido hacer? Ha llegado el momento. Estamos siempre muy atareadas, haciendo malabares atendiendo carrera y familia, por lo que buscar un ratito a lo largo del día para hacer algo que te guste a veces nos parece un capricho. No te sientas culpable. Es importante tratarnos bien porque así es como empezaremos a librarnos de la autocompasión y de la ansiedad”, explica la doctora Olivia Remes.


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