Equipo de 20 Minutos | 07/02/2022
El teletrabajo, con sus aspectos positivos y
negativos, se ha consolidado con la pandemia del coronavirus y multitud de
empresas priorizan ahora el trabajo a distancia que el presencial. Esta forma
de trabajar tiene ventajas como el aumento de la confianza entre
los equipos de trabajo, la reducción de costes, una mayor flexibilidad,
autonomía, una mejor conciliación o mejoras en la productividad, entre
otras.
No obstante, la multitarea al trabajar desde casa
puede provocar una falsa sensación de productividad y derivar en
riesgos, como ocurre con el conocido como "síndrome de las ventanas
abiertas", que ha cobrado relevancia en estos últimos
meses por la implantación del teletrabajo.
¿Cuáles son
los signos de alerta?
¿Qué es realmente este síndrome? ¿Cómo ser capaces de
identificarlo? Se trata de un comportamiento que consiste en mantener decenas
de ventanas en nuestro ordenador abiertas e ir saltando de una a otra.
Este hábito provoca que pasemos de una tarea a otra sin centrarnos bien en
ninguna.
En
este sentido, muchas personas creen
que la productividad en el trabajo está relacionada con el número de ventanas
abiertas en su dispositivo, como si esta multitarea fuera realmente positiva.
"La multitarea nos hace ir más lentos e influye de forma negativa en la
calidad y en la productividad", destaca Manel
Fernández Jaria, profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de
la UOC.
Sin embargo, es un hábito más extendido de lo que pensamos. "Puede que nuestro ego reciba un impulso de autoestima, pero realmente somos mucho menos productivos", añade el profesor experto en trabajo saludable y psicosociología laboral.
Consejos
para evitar el "síndrome de las ventanas abiertas"
El "síndrome de las ventanas abiertas" genera una sensación de estar siempre ocupados, pero esto "no significa que seamos más productivos ni nos acerca a nuestros objetivos", subraya al respecto. Además, al hacer demasiadas cosas a la vez, podemos pensar que estamos incrementando el rendimiento laboral y puede ser un impulso, pero "realmente somos menos productivos".
Entonces, ¿cómo podemos hacer frente a este comportamiento y evitar que se produzca? La primera gran herramienta es la planificación del día, la semana o el mes. Asimismo, los expertos recomiendan trabajar en bloques, esto es, no mezclar tareas diferentes e ir paso a paso para evitar distracciones.
Otro aspecto
importante, además de definir las tareas diarias, es establecer un
horario para no exceder en tu jornada laboral al trabajar desde casa.
Por último, se recomienda fijar un plazo para la ejecución de estas tareas y
objetivos, para comprobar también cómo evolucionan, y cultivar el trabajo en
red con tu equipo.
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