martes, 4 de noviembre de 2025

Daniel Amen, psiquiatra: "Frenar los pensamientos negativos no es difícil. El ejercicio empieza por 5 preguntas"

ACyV      |      elconfidencial.es      |      22/10/2025

Este método de introspección, que mezcla neurociencia y autocosnocimiento, es una herramienta práctica para quienes quieren salir del bucle de pensamientos autodestructivos

 ¿Cómo dejar de pensar en bucle de forma negativa? ¿Es posible controlar la mente cuando sentimos que todo se tambalea? El psiquiatra Daniel Ameninvitado al pódcast The Diary of a CEO, lo tiene claro: sí se puede, y el truco está en hacerse las preguntas adecuadas. “Frenar los pensamientos negativos no es difícil, pero hay que convertirlo en un hábito”, asegura. Y todo comienza con cinco cuestiones clave.

Según explica Amen, cada pensamiento —positivo o negativo— tiene una consecuencia física inmediata: “Cuando tienes un pensamiento triste, enfadado o ansioso, tu cerebro libera un conjunto de químicos que te hacen sentir mal. Tus manos se enfrían, sudan, tu respiración se acelera y los músculos se tensan”. Lo contrario sucede con pensamientos positivos, que “hacen que las manos se calienten, se sequen, la respiración se calme y el corazón lata más sano”.

Esto, afirma, lo ha comprobado en pacientes con TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad), donde los pensamientos negativos suelen tener más fuerza porque “son más estimulantes para el cerebro”.

El ejercicio de las cinco preguntas

Para romper el ciclo de pensamientos negativos, el psiquiatra propone una rutina mental sencilla pero poderosa. “Cada vez que te sientas triste, enfadado o fuera de control, escribe lo que estás pensando y luego respóndete estas cinco preguntas”:

1.      ¿Es cierto?

2.      ¿Es absolutamente cierto?

3.      ¿Cómo me siento cuando tengo este pensamiento?

4.      ¿Cómo actúo cuando tengo este pensamiento?

5.      ¿Cuál es el resultado de tener este pensamiento?

Después, añade tres más que sirven como contraste:

1.      ¿Cómo me sentiría sin este pensamiento?

2.      ¿Cómo actuaría sin este pensamiento?

3.      ¿Cuál sería el resultado de no tener este pensamiento?

Este proceso, explica, lo aprendió de su amiga Byron Katie y asegura que “puede transformar completamente tu forma de pensar si lo haces de forma repetida”.

Cambiar el pensamiento... y comprobar si lo opuesto también es verdad

Para Amen, el paso final es invertir el pensamiento negativo y comprobar si lo opuesto puede ser igualmente cierto. “Si pienso: ‘Tana nunca me escucha’ —Tana es mi esposa—, pruebo a decir ‘Tana sí me escucha’, y me pregunto si eso también es verdad. Muchas veces lo es”.

Este pequeño giro es lo que él considera dejar de ser víctima de los propios pensamientos: “Muchos de mis pacientes viven atrapados en su mente hasta que hacen este trabajo. Les digo: escribe tus 100 peores pensamientos, aplícales este proceso, y para cuando llegues al número 30, habrán dejado de molestarte”.

El psiquiatra asegura que el impacto de esta práctica no es solo emocional: modifica el cerebro físicamente. “Ser un pensador negativo o positivo de forma repetida cambia la forma de tu cerebro”, concluye. La clave está en asumir el control y entrenar la mente con constancia.