LORETO IRIARTE | deia.eus | 14/11/2025
Descubrir cuál es ese espacio al que se refiere la psicología puede cambiarte la vida y hacer que te sientas una persona más plena
Cada persona puede encontrar la felicidad en un lugar distinto, pero principalmente la
buscamos en dos escenarios: el hogar y el trabajo. Sin embargo, según la psicología y
diversos estudios sobre bienestar emocional, hay un tercer escenario igual de importante y que muchas
veces se nos pasa desapercibido: se trata del tercer lugar.
Este concepto fue desarrollado en 1989 por el sociólogo estadounidense Ray Oldenburg en su libro The Great Good Place y
puede ser clave para mejorar tanto tu salud mental como tu calidad de vida.
Qué es el 'tercer lugar'
Oldenburg definió el tercer lugar como
cualquier espacio que no sea tu casa (primer
lugar) ni tu trabajo (segundo lugar) y
que frecuentas con regularidad. Es un entorno accesible y
acogedor donde puedes socializar, relajarte, ser
tú mismo y desconectar de las presiones cotidianas.
Cafeterías, parques, gimnasios, bibliotecas,
librerías, clubes comunitarios, la casa de un amigo o cualquier otro lugar
donde se forjen relaciones sociales pueden ser tu tercer lugar.
Este espacio
no tiene que ser un sitio sofisticado ni costoso, sino que la mayoría son gratuitos o de bajo coste; lo
que los hace especiales es su papel social y emocional,
puesto que en ellos nacen vínculos, se
consolidan amistades y se refuerza
el sentido de comunidad
Por qué es importante ese 'tercer
lugar'
La importancia de ese tercer lugar va
mucho más allá del ocio y es una poderosa herramienta para combatir muchos de
los desafíos emocionales que enfrentamos hoy en día:
- Fomenta las relaciones sociales: nos permite interactuar con otras
personas más allá de nuestro entorno familiar o laboral.
- Reduce la soledad: es especialmente relevante en una
sociedad como la nuestra, en la que más del 60% de las personas viven solas,
según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- Mejora la salud mental: desconectar del trabajo y del hogar
reduce el estrés, la ansiedad y promueve un equilibrio emocional.
- Refuerza el sentido de pertenencia: sentir que formas parte de una
comunidad te aporta propósitos, motivación y bienestar.
- Estimula la creatividad y la identidad
personal: estos espacios son
entornos adecuados para descubrir nuevas ideas, pasatiempos o facetas propias
desconocidas por uno mismo.
Cómo encontrar tu 'tercer lugar'
Para encontrar ese tercer lugar, lo
principal es identificar qué es lo que buscamos y cómo adaptarlo a nuestra vida.
Para ello hay unas claves:
1- Piensa en tus intereses
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Leer, bailar, practicar deporte, charlar, jugar a cartas, cocinar… Cualquier cosa que te
guste te puede ayudar a encontrar ese tercer lugar.
2- Adáptate a tu presupuesto
No necesitas gastar dinero para tener un tercer lugar. Un
banco en una plaza, una biblioteca o un grupo de personas con intereses comunes
pueden ser tu refugio social.
3- Que sea parte de tu rutina
Lo ideal es que tu tercer lugar esté
cerca de ti, de tu casa o de tu trabajo, para que puedas integrarlo en tu día a día sin
hacer grandes esfuerzos.
4- Construye conexiones reales
Establecer relaciones auténticas con
otras personas es lo que convierte un lugar cualquiera en tu tercer lugar.
5- Sé constante
No sirve de mucho visitar tu tercer lugar una vez al mes; intenta hacerlo parte de tu rutina semanal.
El 'tercer lugar', una forma de autocuidado
En la sociedad actual, el cuarto lugar (el mundo digital) nos aísla más de lo que nos une y las redes sociales, aunque conectan, nunca podrán sustituir el valor del contacto físico.
Por eso, el tercer lugar no es un lujo, sino una necesidad y, además de enseñarnos valores como la ayuda, el respeto, la tolerancia y el cuidado del otro, nos recuerda que la felicidad no está solo en lo que hacemos o tenemos, sino en dónde y con quién lo compartimos.
Párate un momento para hacer la prueba
y preguntarte: ¿cuál es mi tercer lugar? ¿ya lo he encontrado? Si la respuesta es
no, quizás es hora de empezar a buscarlo para conseguir una versión más feliz de ti
mismo.