viernes, 23 de diciembre de 2022

Ana Belén Medialdea, psicóloga: "Ser capaces de enfrentarnos a algo que pensábamos que no podíamos es lo que más aumenta nuestra autoestima" (I)


CINTHYA MARTÍNEZ       |     lavozdegalicia.es     |     16/10/2022 

Ana Belén Medialdea es psicóloga especializada en el enfoque de terapia breve.

La experta advierte que muchos problemas relacionados con el estrés, la ansiedad, la dependencia emocional o la autoexigencia «son, en el fondo, fruto de una baja autoestima»

Ana Belén Medialdea es psicóloga especializada en el enfoque de terapia breve estratégica. «Un modelo que surgió en Palo Alto, California. Se diferencia de la psicología tradicional y de otros modelos como el cognitivo conductual o el psicoanálisis en que, más que usar el origen y las causas del problema (como pueden hacer los modelos antes mencionados), analiza cómo se está manteniendo y funciona el problema», apunta.

A día de hoy es vicecoordinadora del grupo de trabajo de terapia breve estratégica del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid y dirige su propio centro de psicología. Acaba de publicar Las 5 estaciones de la autoestima (Zenith, 2022), una guía con consejos, casos, narraciones cortas y ejercicios para cultivar el amor propio y establecer límites. Pero  «La buena noticia es que la autoestima no se hereda, sino que se construye», añade. 

 —¿Qué es la autoestima? Se suele relacionar mucho con el aspecto físico. 

—Es algo que me suele pasar mucho. Cuando viene una persona a consulta y desconoce que el problema es la autoestima. Te empiezan a hablar y te dicen: «Yo no tengo problemas de autoestima porque yo me miro al espejo y me veo estupendamente bien». Es muy importante entender que una autoestima sana no es mirarnos al espejo y vernos bien, como muchas personas creen. Tener una autoestima sana significa vivir nuestra vida cuidándonos y respetándonos, nos guste o no lo que veamos en el espejo. Para mí es el concepto, la relación y el respeto que tenemos sobre nuestra propia persona. Y esto es muy importante, porque cuando tenemos una relación que no es sana con nosotros mismos, eso va a influir en que no vamos a tener una relación sana con los demás. 

—¿Qué es más importante para la autoestima, cómo te sientas con tu físico o cómo te sientas con tu interior?

—La autoestima va mucho más allá que el físico. Tiene más que ver con el respeto que tenemos hacia nuestro cuerpo. También significa valorarme a mí como persona independientemente del físico que tenga y de los éxitos o no que considero que tengo, de mi economía o de si tengo muchas personas alrededor. Para resumirlo, yo diría que tener autoestima significa vivir cuidándonos, respetándonos, decir «no» cuando no queremos, poner límites para protegernos y vivir con la libertad de no depender de las opiniones de los demás para saber cuánto valemos como personas… creo que todo eso lo resume bastante bien. 

 —¿Cómo saber si tenemos una baja autoestima?

—Creo que es importante tener claras las señales que nos pueden alertar de que tenemos una baja autoestima. Yo para eso le digo a las personas que se hagan preguntas. Porque más que decir: «Voy a ver qué sintomatología tengo», yo les propongo que hagan preguntas. Como por ejemplo: ¿Me cuesta decir lo que siento o lo que pienso? ¿Me culpabilizo cuando no hago lo que se espera de mí? ¿Siento que me justifico mucho, y pido perdón por cosas que a lo mejor no he hecho con mala intención? ¿Me exijo más de lo que realmente puedo? ¿Me paraliza el miedo a cometer errores? ¿Me importa mucho la opinión que tengan los demás de mí? ¿Cuándo alguien dice algo sobre mí intento adaptarme a lo que esa persona me pide y cambiarlo? Si a la mayoría de estas preguntas me he respondido con un sí, aquí tendríamos que revisarnos nuestra autoestima. Quiere decir que hay unas señales que nos están diciendo que hay algo que no está funcionando bien. Quiere decir que tú como persona no te estás respetando, te estás dejando para otro momento. 

 —Y si contesto que sí a la mayoría de estas preguntas y me doy cuenta de que tengo una baja autoestima, ¿qué hago?

—Creo que es algo muy importante porque en la mayoría de los libros de autoestima que yo he leído siempre te echan mucho la responsabilidad hacia el contexto donde hemos crecido, la infancia que hemos podido tener. Es verdad que eso influye a la hora de tener una autoestima sana. Pero si ahora, nuestro «yo» adulto, acabamos de responder a todas estas preguntas y la mayoría con un sí, es el momento, primero, de pedir ayuda si no puedo yo sola y después, acudir a un psicólogo para poder trabajar esa autoestima.

Por ejemplo, si yo me callo lo que pienso y no le digo que no a una compañera de trabajo que me está pidiendo que la ayude en algo, porque no tengo tiempo o porque ya estoy harta de ayudarle… Si no se lo digo por miedo a herirla, me estoy fallando a mí misma. No me estoy respetando. Con lo cual, eso implica que si lo sigo haciendo en el tiempo, cada vez que esta persona me diga que le ayude en algo, cada vez me va a costar más decirle que no.

Cuando respondemos a estas preguntas con un «sí», tenemos que ver qué es lo que estamos haciendo que no nos está ayudando para poder dejarlo de hacer. Esto sí lo podemos leer en un libro, que nos ayuda a tomar conciencia. Si puedo dejar de hacerlas, fenomenal. Pero si lo intento pero no puedo, será el momento de pedir ayuda. Porque necesito algo más específico para mí. 

Preguntas que nos podemos hacer a nosotros mismos para saber si tenemos baja autoestima, según Ana Belén: 

§  ¿Me cuesta decir lo que siento o lo que pienso?

§  ¿Me culpabilizo cuando no hago lo que se espera de mí?

§  ¿Siento que me justifico mucho, y pido perdón por cosas que a lo mejor no he hecho con mala intención?

§  ¿Me exijo más de lo que realmente puedo?

§  ¿Me paraliza el miedo a cometer errores?

§  ¿Me importa mucho la opinión que tengan los demás de mí?

§  ¿Cuándo alguien dice algo sobre mí intento adaptarme a lo que esa persona me pide y cambiarlo.

—Se suele decir mucho: «Soy así, pero no voy a cambiar».

—Es importante saber cuáles son esas creencias o esas etiquetas que nos hemos puesto o que nos han impuesto a lo largo de nuestra vida y que generan estos autoengaños. Un autoengaño surge cuando yo acabo creyéndome algo que no es cierto. Es algo que simplemente yo he creído y como me lo creo, actúo como tal. 

Si yo creo que soy una mala conductora y no conduzco, eso no puedo comprobarlo porque no me estoy exponiendo. Y sí creo que soy una mala conductora y voy a conducir y me pongo muy nerviosa y casi me choco, eso va a reforzar mi creencia de que soy una mala conductora y que me puedo autoengañar. Es muy importante tomar conciencia de cuáles son esas creencias que nos están limitando y que están construyendo un autoengaño disfuncional, que son aquellos que nos impiden afrontar ciertas cosas que realmente queremos afrontar o que necesitamos afrontar para tener más calidad de vida. 

(Sigue en el siguiente artículo…)

No hay comentarios:

Publicar un comentario