martes, 28 de mayo de 2013

PSICOLOGÍA

Cuando tenemos:“Sensación de malestar persistente, insatisfacción, conductas exageradas, tristeza duradera, sentimientos de soledad, conflictos de pareja, desorientación vital, sensación de vacío... Son algunas señales que nos indican que puede sernos útil la ayuda y el acompañamiento de un profesional de la salud mental”.


Para la mayoría de la gente, acudir a la consulta del médico por algún desarreglo orgánico apenas entraña una dificultad. Sin embargo, cuando las dificultades se manifiestan en el inquietante mundo de la mente y las emociones, muchas personas siguen mostrando dudas, reticencias o postergaciones a la hora de buscar la ayuda o asesoramiento de un psicólogo clínico.

¿Por qué damos tantas vueltas a la hora de consultar a un conocedor de la mente, a pesar de que su ayuda nos permitiría salir con más  facilidad  y rapidez de nuestros dolores del alma?...


“Ello suele suceder porque asociamos el acudir a un psicólogo con reconocer que padecemos graves desórdenes mentales, o porque nos resistimos a comunicar a un desconocido nuestros problemas más íntimos. También ocurre porque nos asusta mostrarnos tal cual somos, con nuestras sombras, frustraciones, obsesiones, complejos, inseguridades o debilidades”, según la psicóloga clínica Laura García Agustín. 

De acuerdo a la directora del Centro ClaveSalud, algunas personas también suelen demorar o eludir la consulta psicológica “debido a que no quieren poner en entredicho su fortaleza mental, sensatez o lucidez, o incluso debido a que las palabras psicólogo y psiquiatra todavía se asocian a términos como ‘loquero’ o ‘médico de los locos’, aunque estas distorsiones y prejuicios afortunadamente ya van desapareciendo.


“Cuando una persona decide acudir a un psicólogo, lo hace generalmente tras un largo proceso de dudas y reflexión”, señala la experta. Y continúa diciendo que un psicólogo clínico es un experto del comportamiento humano. 

Para ello, “el psicólogo cuenta con un amplio arsenal de estrategias y herramientas que le permiten realizar una evaluación del problema, emitir un diagnóstico y proponer un tratamiento para abordar los problemas de sus pacientes y para ayudarles a entender los motivos de su malestar”, explica.

De acuerdo a García Agustín, “el psicólogo ha de establecer en consulta un adecuado clima de confianza y comunicación para facilitar que el paciente cuente sus problemas más cómodamente. También ha de garantizarnos confidencialidad y comprensión”.

 
Los temas de consulta más habituales
En ocasiones ocurre que necesitamos ayuda o asesoramiento porque “sentimos apatía y falta de ilusión para emprender o desarrollar las cosas que antes hacíamos sin dificultad, pensamos que nuestra vida ya no tiene sentido, o ya no nos gusta lo que hacemos y nos cuesta encontrar algo positivo en nuestras vivencias”.

También conviene acudir al psicólogo si “percibimos nuestro entorno y las cosas que nos rodean como amenazantes y nos sentimos solos, incomprendidos o desatendidos, si algo nos ronda la cabeza y no nos deja pensar con claridad ni desempeñar eficazmente nuestras rutinas”, señala la especialista.

 
Otra razón para buscar ayuda consiste en sentimos irritables por todo, perder el control de forma frecuente en situaciones cotidianas o notar síntomas como irritabilidad, cansancio, problemas de concentración, insomnio, dolor de cabeza y musculares, problemas digestivos o cardiovasculares.

 
“Demorarnos en recurrir puede agravar un problema que, tratado a tiempo, podría haberse resuelto fácilmente”, con un psicólogo. Además, en muchas ocasiones el malestar puede aliviarse en poco tiempo, como demuestra un reciente estudio español, según el cual la mayor parte de los pacientes que acuden al psicólogo tardan alrededor de seis meses en "superar el sufrimiento inútil" y en recuperar emocionalmente el control de sus vidas. En conjunto, se encuentran un 120 por ciento más satisfechos a nivel personal. 

M. Carme Samaranch


Fuentes: Distintos portales de Internet 


1 comentario:

  1. Este artículo no nos descubre nada a los afectados por una enfermedad mental desde hace años, porqué seguramente hemos ido a la consulta del psicólogo unas cuantas veces.
    Pero lo he publicado con la idea de ayudar a las personas que notan algunos de los conflictos internos que tan bien se describen en el artículo, y aparten las ideas erróneas de no querer ir por no parecer fuerte, o porqué tendré que desnudar el alma.
    Lo harás, es verdad, porqué el psicólogo tiene que conocer los pliegues y repliegues de nuestro interior, pero a cambio obtendrás seguramente bastante pronto una mejoría importante, y al final la tristeza del alma se trocará en alegría.
    ¡Vale la pena ir cuanto antes!.

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