lunes, 30 de diciembre de 2024

Las 10 frases poderosas que emplean los padres que crían hijos fuertes mentalmente

LAURA MARTÍN SANJUAN      |      as.com      |      15/12/2024  

Desde pequeños, los niños captan las palabras que los rodean, y las frases positivas y de apoyo ayudan a construir una autoestima saludable.
 
El ejemplo de los padres es fundamental para que los niños aprendan valores, comportamiento, educación, respeto, empatía... La forma en que los padres interactúan con los demás influye en cómo los niños se relacionan socialmente, y es que los niños imitan las conductas que ven en casa: si los padres leen, ellos leerán; si los padres están todo el día en el ordenador, es lo que querrán los hijos. 

Los niños aprenden a gestionar sus emociones observando cómo lo hacen sus padres. Si los padres manejan el estrés y las emociones de manera saludable, los hijos aprenden a hacer lo mismo. Si la respuesta de los padres es gritos y mal humor, es lo que aprenderán.

Los padres son los primeros y más influyentes modelos a seguir para sus hijos. Las acciones diarias de los padres, incluso las más pequeñas, son observadas y replicadas por los niños. La manera de cocinar, de poner las manos, de comer incluso, de hablar con los demás.

Las 10 frases para empoderar a los hijos

A la hora de educar, cómo nos comunicamos, cómo hablamos es clave. Por eso hay 10 frases que puedan ayudar a nuestros hijos en la gestión de sus emociones, de sus problemas, de sus enfados y alegrías también.

1.                ¿Qué le dirías a un amigo tuyo que tuviera el mismo problema?

2.               Tiene sentido sentirse así.

3.               Está bien sentirse molesto, pero no lo hagas.

4.               Resolvámoslo juntos.

5.               Espero que estés orgulloso de ti mismo por trabajar tan duro.

6.               ¿Qué puedes aprender de lo sucedido?

7.                Necesitas resolver el problema o gestionar cómo te sientes acerca del problema.

8.               Centrémonos en aquello por lo que estamos agradecidos hoy.

9.               La verdad no siempre es lo que queremos y tenemos que aprender a vivirla.

10.            Mañana todo será mejor.

El comportamiento de los padres tiene un impacto profundo y duradero en la vida de los hijos. Las lecciones aprendidas a través del ejemplo pueden influir en las decisiones y comportamientos de los hijos a lo largo de su vida.

Desde pequeños, los niños captan las palabras que los rodean. Las frases positivas y de apoyo ayudan a construir una autoestima saludable. Este vínculo es crucial para el desarrollo emocional del niño .

Las palabras bonitas actúan como hilos invisibles que fortalecen el vínculo entre padres e hijos. Las frases alentadoras pueden ser semillas de inspiración que motivan a los hijos a alcanzar sus metas y superar desafíos. Lo que decimos influye en cómo se ven a sí mismos.

Las palabras positivas ayudan a construir una autoimagen positiva y segura. A través de nuestras palabras, transmitimos valores y enseñanzas que guían a nuestros hijos en su comportamiento y decisiones. Puede que no sean siempre las más correctas, o acertadas para todos, pero hay que sembrar para poder tomar decisiones, acertadas o no, dependerá de cada uno.

sábado, 28 de diciembre de 2024

Los padres que se mantienen cerca de sus hijos cuando crecen suelen tener estos cinco hábitos según los expertos

 ANABEL PALOMARES      |      trendencias.com    |    05/12/2024

 

Si los conseguimos mantener en la adolescencia y edad adulta de nuestros hijos, estaremos cuidando nuestro vínculo con ellos y fomentando su inteligencia emocional y autonomía

Ser un padre perfecto no solo es imposible, también intentarlo es contraproducente. Y no solo cuando los niños son pequeños, sino cuando los hijos crecen. Para mantener una relación sana a medida que los hijos crecen, hay ciertos hábitos que los padres con vínculos estrechos con sus hijos suelen tener y que ayudan a crear espacio emocional seguro y cómodo para todos según los expertos.

Respetan la privacidad llamando antes de entrar

Según Pew Research Center, los padres pueden establecer, sin saberlo, límites en torno al espacio personal y la privacidad que ayudan a que sus vínculos se estrechen. Uno de ellos y el más importante es el de tocar la puerta antes de entrar en la habitación de los chicos, porque aunque sea tu casa, cuando lo haces están respetando el espacio de tus hijos.

Tienen expectativas sensatas del éxito de sus hijos

Todos los buenos padres desean que sus hijos tengan éxito, que lleguen lejos y sobre todo, que sean felices. Pero castigar a los niños y juzgar su “trabajo” y sus notas en base a expectativas poco realistas o a simplemente números, es un error. Los padres que consiguen mantener un vínculo cuando llegan a la adolescencia y la edad adulta, guían a sus hijos promoviendo una sensación de éxito alcanzable, realista y satisfactoria, y más enfocada en el esfuerzo que en la meta final entendida como un sobresaliente o una carrera determinada.

Sólo comparten consejos si se los piden

Esta debería ser una máxima vital para todos los seres humanos porque hay demasiados consejeros en la vida. A nivel de crianza, los consejos no solicitados de los padres pueden generar ciertos sentimientos de resentimiento en sus hijos porque piensen que no confían en ellos ni sus capacidades .La terapeuta familiar Sarah Epstein afirmaba en Psychology Today que esos consejos que no se piden y que en muchas ocasiones son innecesarios, “suelen sabotear sutilmente las conversaciones y los vínculos saludables”. Es mejor que, como padres, escuchemos a nuestros hijos en lugar de decirles lo que deberían hacer.

Aceptan todas las emociones

Además de enseñarles, por ejemplo, a identificar y nombrar sus emociones desde que son niños, es vital que como padres acepten todo el rango de emociones por los que los niños pasarán, desde las desagradables como la ira o la tristeza, hasta las más agradables como la felicidad. Cuando como padres aceptamos que no podemos proteger a nuestros hijos de sentir, sino acompañarles en el camino, estamos generando un vínculo que se mantendrá en el futuro.

Para poder mantener una relación estrecha cuando tus hijos crecen y llegan a la adolescencia, es imprescindible que en la infancia se haya trabajado la inteligencia emocional. Como bien explica la Universidad de Harvard, si queremos que nuestros hijos sean más inteligentes emocionalmente, debemos comunicarnos con ellos de una manera emocionalmente inteligente.

Respetan la autonomía y las decisiones de sus hijos

Como afirma el psicólogo Jeffrey Bernstein, para algunos padres parece imposible dar un paso atrás y respetar las decisiones de sus hijos, pero la base de un vínculo íntimo y de una relación saludable, sea la que sea, es el respeto. Aunque como padres no nos gusten o no entendamos las decisiones que toman nuestros hijos, es necesario respetarlas para respetar así su autonomía. Mi madre siempre dice que ojalá aprendiéramos antes de equivocarnos, pero es equivocándonos cuando más aprendemos así que no preocupes si sabes que tu hijo va a equivocarse porque necesita ese aprendizaje para su desarrollo personal.

Son sus padres, no sus amigos

Según la experta en psicología Peg Streep, “es posible tener un vínculo estrecho entre padres e hijos adultos sin cruzar el territorio de la amistad" y añade que “un padre o un hijo adulto nunca deberían ser la principal fuente de orientación en la vida del otro”, aunque sí sean su mayor fuente de apoyo. Una cosa es mantener un vínculo estrecho, y otra diferente convertirse en amigos. Los padres deben ocupar el espacio de padres y los amigos, el de amigos. Todos son necesarios en el desarrollo personal de las personas.

jueves, 26 de diciembre de 2024

Mario Alonso Puig aclara el concepto de bondad y su gran impacto en la salud: "No es decir sí a todo ni dejarse pisar"

Héctor Farrés      |     lavanguardia    |     15/12/2024

 Pasarse de bueno puede terminar siendo un deporte de alto riesgo. Ceder siempre, evitar los conflictos y aguantar lo inaguantable no es ser bondadoso, es convertirse en un felpudo. El doctor Mario Alonso Puig lo dice claro: “La bondad no es decir sí a todo ni dejar que los demás te pisen”. Para él, ser bondadoso es un equilibrio entre generosidad y firmeza, un acto de respeto tanto hacia los demás como hacia uno mismo.


En el ámbito de la salud, los beneficios de la bondad están respaldados por la ciencia. Actos como escuchar o mostrar interés por los demás estimulan la liberación de oxitocina, fortalecen el sistema inmunológico y contribuyen a la longevidad al aumentar los niveles de telomerasa, una enzima vinculada al envejecimiento celular. “El cuerpo mejora cuando sabemos que le importamos a alguien”, destaca Alonso Puig.

Desde el punto de vista emocional, la bondad ayuda a superar el egocentrismo y fomenta la conexión genuina con otras personas. Citando textos hindúes, el médico recuerda que “el mayor de los conquistadores es quien se conquista a sí mismo”. Este cambio de perspectiva lleva a una mayor estabilidad emocional y a relaciones más profundas y satisfactorias.

Lejos de ser una actitud blanda, la bondad es una expresión de fortaleza interior. Requiere valentía para construir puentes en lugar de muros, y sus pequeños actos tienen el poder de generar grandes transformaciones. “La bondad bien entendida es un signo de fuerza, no de debilidad”, afirma el doctor.

Gratitud y perdón

Las expresiones de la bondad

El perdón es otro pilar fundamental de la bondad. Para Alonso Puig, perdonar no significa ignorar el dolor causado, sino reconocer que la otra persona actúa desde la ignorancia y que el castigo no es siempre la solución. Como ejemplo, relata una experiencia personal en la que eligió perdonar a alguien que le había agredido verbalmente, lo que transformó por completo la situación y generó un cambio visible en ambas partes.

La gratitud también está estrechamente vinculada a la bondad. Valorar lo que ya se tiene, en lugar de centrarse en lo que falta, reduce el miedo, mejora la salud cardiovascular y crea una sensación de bienestar duradera. Incluso gestos sencillos, como una sonrisa o unas palabras amables, pueden marcar una diferencia enorme en la vida de alguien.

Para el doctor Mario Alonso Puig, la bondad no solo mejora la salud y las relaciones, sino que también transforma la manera en que percibimos el mundo. “Cuando yo cambio, todo cambia”, concluye, recordando que las pequeñas acciones bondadosas pueden generar grandes cambios en nuestra realidad y en la de los demás.

martes, 24 de diciembre de 2024

Los expertos en amistad alertan de la aparición del "amigo flotador": un riesgo al envejecer

LAURA MARTÍN SANJUAN      |      as.com     |     18/12/2024  

Este amigo tiene muchos conocidos y amigos, pero no forma parte de un grupo central, por lo que va pivotando según el momento.

El término “flotador social” apareció por primera vez en Urban Dictionary en el año 2020, seguido por “amigo flotante“, que obtuvo su propia definición en el sitio en 2023. Y, desde entonces, se ha viralizado su definición y se ha normalizado ser una persona así.

Puede que conozcas a personas flotador, tengas amigos flotadores, o incluso tú mismo seas ese que se mueve entre grupos según los viajes, los planes, las citas, las quedadas o el momento de tu vida en el que estés. “Es importante que la gente se dé cuenta de que nuestra imagen de amistades será muy diferente a lo largo de la vida para todos nosotros, y eso es muy normal”, afirma la terapeuta Hope Kelaher, trabajadora social clínica especializada en relaciones, que trabaja en Nueva York y es autora del libro “Cómo hacer amigos de adulto”.

Cómo cambian los amigos

Puede que tus amigos del cole te sigan pareciendo lo mejor del mundo, o puede que ya no encajes con ellos, habéis madurado diferente y ellos sólo conocen la primera versión de tu vida. Puede que los compañeros de Universidad sigan siendo tu base estructural de amistad, las personas con las que cumpliste el sueño de formarte en lo que quisiste y con quien te convertiste en adulto.

Incluso quien encuentra a sus verdaderos amigos en el trabajo, con quien comparte experiencias diferentes, retos, pasa muchas horas, y es capaz de entablar relaciones totalmente sinceras cuando están en otro momento de su vida personal y laboral.

Los grupos de amigos van cambiando, tú vas cambiando; las experiencias vitales de cada uno van cambiando, te van moldeando y ya no permites o quieres determinadas cosas; puede que tus nuevos mejores amigos sean los papás y mamás del cole de tus hijos, algo muy habitual congeniar en un momento vital en el que no todo el mundo está de la misma manera. 

“Los grupos de amigos son algo orgánico cuando somos más jóvenes porque estás con las mismas personas en el mismo lugar al mismo tiempo, a menudo con los mismos intereses y en la misma etapa de la vida”, dice la psicóloga Irene Levine. “Es bueno mantener viejos amigos porque tenemos muchos recuerdos en común, pero también es bueno desarrollar nuevas relaciones basadas en cómo es tu vida en el presente”.

Las parejas modifican las amistades, el lugar donde vives modifica las amistades, cómo de cerca o lejos estés de tu grupo de amigos te hace avanzar en una línea u otra. Los círculos se expanden, las relaciones se modifican. Por eso ser un amigo flotador puede que lo seamos todos en algún momento de nuestra vida.

El enfoque de Melanie Ross Mills es vital para tener una buena relación con nuestros amigos (sean quienes sean), “es importante que recordemos que fuimos creados para conectar, y hay algo que la amistad nos ofrece que ninguna otra cosa nos ofrece. No importa la edad que tengamos, es importante prestar atención a dónde estamos invirtiendo y quién está invirtiendo en nosotros”.

Las amistades de Aristóteles

El filósofo griego Aristóteles definió tres tipos de amistades que pueden ser perfectamente válidas hoy en día: utilidad, placer y virtud. Las amistades de utilidad son aquellas en las que las personas tienen una relación amistosa debido a los beneficios que cada una aporta (por ejemplo, socios comerciales, colegas o compañeros de clase que te ayudan a superar un curso o a conseguir un ascenso). 

Las amistades de placer se basan en disfrutar de una actividad compartida o en perseguir placeres y emociones fugaces (por ejemplo, compartes un equipo deportivo favorito y disfrutas de asistir a los partidos juntos). 

Las amistades virtuosas se forman a partir de valores y perspectivas de vida compartidos. Estos amigos suelen conectar de forma natural, suelen ser menos frecuentes, pero más significativos. 

domingo, 22 de diciembre de 2024

Enrique Rojas, psiquiatra: "Pon las luces largas en tu vida personal y sabrás relativizar tus problemas"

MARÍA FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA     |     telva.com     |     05/12/2024 

 La manera en que miramos lo que nos ocurre influye en nuestra percepción de la felicidad, según el psiquiatra Enrique Rojas.

Dice el psiquiatra español Enrique Rojas que existen diferentes maneras de mirar nuestra propia vida y lo que nos ocurre. Vienen a ser como la luz que ilumina nuestro entorno y nos permite analizar la realidad. Según sea su intensidad y, sobre todo, su alcance, podremos beneficiarnos de ella. Una mirada corta nos centra en el presente y una mirada larga nos permite ver más allá. Una te muestra lo inmediato, la otra te da más amplitud. Son como las luces largas en un coche y tienen mucho que ver con la inteligencia emocional y con la empatía hacia nosotros y hacia los demás.

Los 3 tipos de mirada y cómo afectan a nuestra felicidad

"Hay varios tipos de mirada. Está la mirada corta, la mirada larga y la mirada en perspectiva. La primera, en inglés, se llama shorter visión, que es el cortoplacismo. Me quedo en lo que estoy viendo, hoy y ahora. La segunda es la longer visión, la visión larga, visión más amplia. Y la tercera es la visión panorámica, la perspectiva, que es la visión del águila, que significa aprender a poner las luces largas en la vida personal y, en consecuencia, relativizar un problema, ponerlo en su lugar, desdramatizar. Esta tercera actitud, la perspectiva, es la sabiduría psicológica".

Las luces largas te permiten relativizar los problemas, explica Enrique Rojas

Las luces largas son como la mirada del águila. Nos permiten tener una visión panorámica de nuestra vida y entender, con inteligencia emocional, las cosas que nos ocurren, aunque sean dolorosas. Esta mirada nos permite:

  1. Hacer un juicio equilibradode los que nos ocurre, "a valorar los hechos de forma templada, serena. utilizar los instrumentos de la razón de forma equilibrada, proporcionada y tasar y evaluar de manera sana lo que nos sucede", explica en su libro Comprende tus emociones.
  2. "No convertir un problema en algo mucho más grande. En una palabra, desdramatizar, relativizar, quitarle importancia... no magnificar".
  3. "Ser capaces de otear el horizonte y descubrir detrás de las experiencias negativas y dolorosas, que siempre existe un ángulo positivo que nos enseña unas lecciones, sumergidas en un segmento de lo que ocurrió. He visto derrotas que al cabo de un tiempo relativamente breve se han convertido en victorias. Desde esa atalaya descubrimos un paisaje nuevo, que estaba sumergido... Evitar el cortoplacismo, la mirada corta, inmediata, haciendo otra lectura de lo sucedido, ya que los fracasos nos ayudan a curarnos de la arrogancia, fortalecen la voluntad y nos invitan a volver a empezar", explica el psicólogo.
  4. "No darnos por vencidos, pelear, luchar, hacerse uno fuerte en la adversidad. Fortaleza y voluntad. La primera es firmeza, brío, robustecerse ante las dificultades; la segunda es la capacidad para ponerse uno objetivos concretos y dejarse la piel en el campo por conseguirlos... porque si tenemos voluntad, somos enanos a hombros de gigantes", señala Rojas.

La mirada empática te permite ver la realidad en modo tridimensional

"La empatía es una de las manifestaciones más claras de tener una buena inteligencia emocional. La inteligencia, en general, es la capacidad para captar la realidad en su complejidad y en sus conexiones; capacidad de síntesis; saber distinguir lo accesorio de los fundamental... La inteligencia emocional es la facultad para elaborar un pensamiento tridimensional: altura, anchura y profundidad... corazón, cabeza y cultura... mirar por debajo de la realidad y las apariencias... Me atrevería a decirlo de una forma más rotunda y atrevida: los que pierden, ganan. Reinventarnos de nuevo, volver a empezar. Lo decía Seneca"Soporta y resiste con fortaleza y llegarás a la meta". La empatía es el secreto escondido en el archivo de los sentimientos. Si lo extraes, ves de otro modo. Saber amar es saber mirar", explica Enrique Rojas.

 

sábado, 21 de diciembre de 2024

      

                                 BON NADAL i PRÒSPER ANY 2025 !!!

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viernes, 20 de diciembre de 2024

Virginia Frutos, psicóloga: "La depresión puede sonreír y hacer bromas"

 LA VANGUARDIA     |     Barcelona     |      09/12/2024

 La experta ha querido reflejar la realidad de muchas personas, quienes, a pesar de padecer problemas de salud mental, siguen con su día a día por inercia

 

En los últimos tiempos, el debate sobre la salud mental está a la orden del día. En una era en la que estamos constantemente sometidos al bombardeo de información, cada vez son más las personas que sufren trastoros como la depresión o la ansiedad. Sobre esto ha lanzado una viral reflexión la psicóloga Virginia Frutos, quien ha explicado que, pese a que una persona pueda padecer alguno de estos problemas, también puede experimentar momentos de felicidad, y jamás debe ser juzgada por ello.

En muchas ocasiones, las personas que sufren de problemas de salud mental sienten como se encuentran constantemente bajo el escrutinio del resto. Y es que, a diferencia de un problema físico, el resto de las personas no ven las dificultades a las que puede enfrentarse alguien con depresión o ansiedad. Es por eso que, de forma constante, se cuestiona que puedan realizar con normalidad actividades diarias o que, incluso, puedan tener momentos de felicidad. Sin embargo, nada de esto significa que las personas no estén sufriendo, tal y como explica la psicóloga Virginia Frutos. 

“La depresión puede sonreír, puede hacer bromas, y puede ir al trabajo y salir con amigos”, comienza diciendo la experta en salud mental, en un vídeo compartido por ella misma en TikTok. “Existen depresiones que son muy funcionales, donde la persona cumple con sus responsabilidades y aparenta una normalidad, pero internamente, hay una sensación de estar muy vacío, de estar muy desconectado y agotado”, se sincera.

La psicóloga asegura que una depresión no siempre se manifiesta con tristeza, y que una persona puede estar padeciéndola luciendo la mejor de sus sonrisas. “El mundo interior de cada persona es complejo, así que seamos empáticos. El sufrimiento a veces no es visible”, pide Virginia.

miércoles, 18 de diciembre de 2024

Las 5 frases que delatan una baja autoestima según un experto en comportamiento

 Thomas Handley     |   es.gizmodo.com    |     03/12/2024

Las palabras que usamos tienen el poder de revelar cómo nos sentimos y cómo nos vemos a nosotros mismos. Según el Dr. Walter Mischel, experto en comportamiento humano, las personas con baja autoestima suelen expresar pensamientos que refuerzan su inseguridad. Estas frases, aunque puedan parecer inofensivas, son un reflejo de creencias limitantes que impactan profundamente en su bienestar emocional.


La baja autoestima afecta tanto la percepción que tenemos de nosotros mismos como nuestra relación con el mundo. Identificar las frases que suelen repetirse en el diálogo interno puede ser un primer paso para abordar estas inseguridades y fomentar una mentalidad más positiva. Aquí exploramos las cinco expresiones más comunes que delatan una autoestima debilitada, según expertos.


“No soy lo suficientemente bueno/a”
 
Esta frase denota una profunda inseguridad y una constante autocrítica. Las personas con baja autoestima sienten que nunca alcanzan las expectativas, tanto propias como ajenas, lo que las lleva a evitar riesgos y desafíos. Según el Dr. Mischel, esta percepción de insuficiencia es una barrera para el crecimiento personal y profesional, ya que limita la capacidad de reconocer el propio potencial.


“Siempre hago todo mal”


El perfeccionismo y la autoexigencia excesiva son características comunes en personas con baja autoestima. Al centrarse en los errores como si fueran fallos irreparables, estas personas refuerzan su creencia de que no son capaces de mejorar. Los expertos señalan que cambiar esta perspectiva hacia un enfoque de aprendizaje puede ayudar a transformar los errores en oportunidades.

“No me lo merezco”

Sentirse indigno de amor, éxito o felicidad es una manifestación clara de una autoestima debilitada. Este tipo de pensamiento lleva a rechazar cumplidos, minimizar logros y evitar oportunidades que podrían ser enriquecedoras. La falta de autocompasión perpetúa esta creencia, dificultando el reconocimiento del propio valor.

“Es mi culpa”

Asumir la responsabilidad de situaciones que están fuera de su control es una actitud común entre quienes tienen baja autoestima. Este hábito autocrítico no solo incrementa la sensación de insuficiencia, sino que también perpetúa un ciclo de autodesprecio. Los psicólogos recomiendan aprender a distinguir entre lo que está bajo nuestro control y lo que no, para reducir este peso innecesario.

“No puedo hacer nada bien”

Esta afirmación refuerza una narrativa de incapacidad que bloquea cualquier posibilidad de intentar cosas nuevas o de perseguir metas. Las personas que la repiten se convencen de que no tienen las habilidades necesarias para tener éxito, lo que afecta su confianza y limita su crecimiento. Trabajar en pequeños logros puede ser un buen inicio para desafiar esta creencia.

Cómo romper el ciclo de autocrítica

El diálogo interno negativo perpetúa la inseguridad y refuerza las creencias limitantes. Reconocer estas frases es el primer paso para cambiar el enfoque hacia uno más positivo. Prácticas como la autoafirmación, la gratitud y el aprendizaje de habilidades emocionales pueden ser herramientas efectivas para construir una autoestima más saludable.

Las frases que repetimos tienen un impacto directo en nuestra autoestima. Transformar este diálogo interno no es fácil, pero es un esfuerzo necesario para mejorar la percepción que tenemos de nosotros mismos. Al reconocer las señales de una baja autoestima y trabajar en cambiarlas, es posible construir una relación más positiva y fortalecida con uno mismo.