- Los recortes presupuestarios cierran centros
para drogodependientes, narcosalas y comunidades terapéuticas
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Solo uno de cada seis fallecidos en el mundo por consumo de drogas
recibió tratamiento el año previo, según la ONU
Es difícil encontrar una parcela del sector
sociosanitario en la que no haya recortes. La prevención y atención a las drogodependencias no son una
excepción. Algunos expertos del sector alertan ya de que podría
desmoronarse la red asistencial creada en los años ochenta como respuesta al
boom del consumo de heroína. Esta droga tan destructiva dejó de ser la más
consumida hace años, pero el problema de las adicciones no ha desaparecido,
solo ha cambiado de cara. Y los profesionales advierten de que necesita una
respuesta distinta de la tijera.
El presupuesto del Plan Nacional sobre Drogas baja un
20% tras caer otro 28,5%
“Estaría muerta”. Así de tajante es Clara (nombre
supuesto) cuando imagina su situación si hubiera seguido enganchada al alcohol.
Lleva ocho años sin probar una gota tras su paso por una comunidad terapéutica
en Aragón. Ahora, ese centro público que le “devolvió la vida, se enfrenta
a los recortes, que ya han mermado la
plantilla. Y pesa sobre él la posibilidad de cierre.
La respuesta mayoritaria de las Administraciones
autonómicas y locales a los problemas económicos es prestar el servicio de
atención a la drogodependencia a través de ONG. Las entidades no lucrativas han hecho
esta labor desde hace décadas de manera complementaria al sistema público. Este
engranaje mixto funcionaba. Pero ahora las organizaciones se enfrentan a una
carga de trabajo creciente y con menos presupuesto. Algunas, ahogadas, han
tenido que cesar sus programas.
La masificación y las largas listas de espera ponen en
riesgo el sistema
“Los adictos tardan 10 años en pedir ayuda, es clave
la fácil accesibilidad”
Las grandes ONG tampoco se salvan de los recortes. Francisco
Recio, director de Proyecto Hombre, una de las mayores organizaciones del
sector, que atiende a 20.000 pacientes al año, afirma; “Ahora hay
más personas que abusan de las drogas, pero ya no están en la calle con una
jeringuilla. Ha pasado a ser un problema privado, invisible. Y los políticos se
centran en cuestiones que producen alarma social.
Hay más consumo de drogas pero al no verse en la calle
no causa alarma
La fácil accesibilidad a los recursos es clave si se
tiene en cuenta que los adictos tardan de media 10 años en pedir ayuda
profesional, según el estudio de Proyecto Hombre.
El artículo de el periódico El País, cuya fecha de publicación está al principio, permitirá buscar a las personas interesadas en el tema todo lo que se publicó, pues por lo largo que era, me he visto obligada a recortarlo, procurando conservar lo más importante.
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