PSIQUIATRÍA
El
comportamiento agresivo o el desafío a las figuras de autoridad son algunos de
los síntomas que alertan sobre un posible trastorno de comportamiento
La Dra. Conxita Puig, psiquiatra infanto-juvenil, nos explica cómo
detectar y tratar los trastornos de conducta de los niños y adolescentes.
¿Cuáles
son los trastornos de conducta de la adolescencia que se diagnostican más en
las consultas?.- En
primer lugar hay que detallar que cuando hablamos de trastornos de conducta no
estamos haciendo más que describir un comportamiento que consideramos
socialmente inaceptable. Este puede atentar contra otros y perjudicar al propio
paciente ya que tienen como consecuencia un deterioro social, académico,
cognitivo y emocional.
En algunos casos puede ser
consecuencia de otro trastorno, como por ejemplo de un trastorno depresivo, de
un trastorno por déficit de atención con hiperactividad TDAH o de un trastorno
psicótico.
En otros casos podemos ver
trastornos de conducta, como el oposicionista desafiante que se pueden
presentar sin otra patología de base.
Lo más frecuente es que se presenten
como trastornos comórbidos de un TDAH en primer lugar y de estados depresivos o
distímicos. Finalmente también se puede tratar de estados psicóticos.
Puede ocurrir que en determinados
momentos del desarrollo del niño, no dispongamos de síntomas suficientes como
para realizar un diagnóstico con total seguridad. Quizás porque el trastorno
está en sus inicios y presenta poca sintomatología, como ocurre en ocasiones
con los trastornos psicóticos sub- clínicos o en trastornos distímicos. Estos
son estados depresivos de larga evolución en los que los síntomas depresivos
pueden presentarse de forma aparentemente leve pero persistente.
¿En
qué se caracteriza un trastorno de conducta?
Los niños o adolescentes con
trastornos de conducta tienen comportamientos de desafío a las figuras de
autoridad, enfrentamientos con los adultos o con los iguales, episodios de
agresividad física o verbal. Suelen perder la calma fácilmente, se molestan o
enfadan por cualquier cosa. Son muy discutidores, molestan a los demás.
En el peor de los casos, pueden
verse involucrados frecuentemente en peleas -a menudo las inician ellos mismos-
o tener un comportamiento agresivo o acosador hacia otros. Pueden atentar
contra las propiedades de los demás debido a un comportamiento destructivo o
por robos.
¿Ante
qué actitudes de comportamiento se deben alertar los padres?
Si los padres observan que sus hijos
tienden a enfrentarse a los compañeros ocasionando conflictos o se enfrentan a
los profesores, están huraños o de mal humor con frecuencia, tienen respuestas
desafiantes o intentan incumplir las normas establecidas en el colegio o en
casa, deberían alertarse sobre la posibilidad de que su hijo presente un
problema de conducta que deba ser evaluado y tratado adecuadamente.
¿A
qué edades se puede detectar un trastorno de conducta?
Se puede detectar un trastorno de
conducta desde la primera infancia, aunque el tratamiento pueda ser distinto a
cada edad.
¿La
detección precoz es importante para su correcta actuación?
La detección precoz es fundamental
para tratar adecuadamente al niño y tratar de evitar que la conducta
perturbadora y conflictiva se establezca como una norma, estilo o hábito de comportamiento
en este niño o adolescente.
¿Los
adolescentes aceptan el diagnóstico? ¿Cómo se aborda terapéuticamente?
Difícilmente un adolescente acepta
un diagnóstico de trastorno de conducta expresado de esta forma.
De todas maneras, a pesar de la hostilidad que provocan estos pacientes en los
que les rodean, no hay que olvidar que los problemas de conducta, generalmente
se presentan en pacientes que padecen algún trastorno de base como un TDAH, o
un trastorno depresivo o psicótico, que provocan un sufrimiento en el
adolescente.
Hay que hablar al paciente a partir
de su propio sufrimiento para que acepte un diagnóstico y la ayuda necesaria,
sin culpabilizarle. Hay que generar un alto grado de responsabilidad en la
resolución de su problema.
¿Los
trastornos de conducta están asociados a otras patologías?
Se pueden presentar trastornos de
conducta, trastornos oposicionistas desafiantes o explosivos sin otra patología
de base, pero en muchas ocasiones, como ya decía al principio, pueden ser el
reflejo de un trastorno depresivo, ansioso, psicótico o un TDAH.
Los niños o adolescentes pueden
tener serias dificultades para expresar sus inquietudes y sufrimiento. A menudo
este se expresa con conflictos en el área de la conducta.
¿El
compromiso familiar es fundamental para la adhesión y control del trastorno?
Es fundamental en la detección de
los problemas, en la coordinación de la ayuda que necesitara su hijo, como
hablar con los profesores y recoger la información que estos les puedan
proporcionar, buscar ayuda de profesionales especialistas, y en el seguimiento
posterior.
Con tan importante papel, con
frecuencia también los padres necesitarán ayuda y asesoramiento para poder
actuar de la forma más adecuada en cada momento.
La
información proporcionada ha sido planteada para apoyar, no reemplazar, la
relación directa que existe los pacientes/visitantes de este sitio web y su
médico. Si tiene problemas de salud, consulte a su médico.
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