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el día con actitud positiva te predispone a que más cosas buenas te ocurran,
estarás más atento a los pequeños detalles y sentirás más entusiasmo. Lee
cómo puedes lograr esto en tu rutina.
La manera en que comienzas
el día tiene un gran impacto en cómo se irá desarrollando el mismo. A
veces ocurre que te despiertas bien y determinadas situaciones suceden que
impactan en tu estado de ánimo de manera negativa. A veces comienzan mal
directamente.
Ante el primer escenario, lo que tienes que hacer es olvidar rápidamente
lo negativo, sobre todo si es algo sencillo como haber perdido el transporte,
llegar tarde o mancharte la camisa. Y en el segundo escenario si ya sientes
que estás mal predispuesto, practica estos ejercicios para sentirte mejor.
Si comienzas el día en un estado de gratitud, recordando el milagro de
que estás vivo y tienes una nueva oportunidad para hacer algo distinto hoy,
ya estás activando una de las emociones positivas más poderosas, asociada al optimismo
también.
Sentirte en control del día es de utilidad, si te organizas, te impones
metas realistas y haces algo, sin importar que tan pequeño sea, para
acercarte a una meta mayor, ya te sentirás mejor contigo mismo.
Veamos las estrategias que puedes comenzar a aplicar de inmediato.
Despertar conciente:
Te recomiendo que te despiertes al menos quince minutos antes para no
tener que estar corriendo, comenzar la mañana de una manera pacífica ayudará
a reducir tu ansiedad. Relájate y disfruta de ese café, de ese desayuno.
Incluso puedes hacer una breve meditación para comenzar con calma. También
puedes estar simplemente en silencio, saboreando la paz, respirando hondo,
antes de salir a cumplir con tus obligaciones.
Practica la gratitud:
La gratitud te ayuda a enfocarte en las cosas que sí funcionan en tu
vida, te protege de desvalorizar todo aquello hermoso que posees. La gratitud
te ayuda a estar más contento, menos estresado y te hará sentir más
optimista.
El ser capaz de concentrarte en algo que aprecias, inmediatamente libera
en tu cerebro dopamina y serotonina, las hormonas encargadas de potenciar un
buen estado de ánimo y sensaciones de felicidad.
Lamentablemente, nuestro cerebro naturalmente está entrenado para
encontrar lo malo e intentar solucionarlo. Al poner en práctica la gratitud
te rebelas contra esta actitud y eres capaz de apreciar las pequeñas cosas
positivas que pueden estar ocurriéndote en este instante.
Vivir en estado de gratitud es una práctica intencional, que te ayuda a
poner una pausa en tu alocada cabeza para poder apreciar todo lo grandioso y
lo sutil que puede estar sucediendo y tal vez estés demasiado ocupado como
para darte cuenta.
Compromiso con una intención
positiva:
Antes de comenzar con tus quehaceres y responsabilidades, haz una lista
pequeña, tal vez dos, cuatro cosas, que necesitas realizar para tener un día
exitoso. Pueden ser esos pequeños mini pasos para alcanzar una meta grade,
tal vez sea alimentarte de una manera más consciente, puede ser trabajar en
ti mismo para desarrollarte como persona, o simplemente ser más aplicado en
el estudio o en el trabajo.
Tener en cuenta cuáles son esas cosas importantes que no debes olvidar
por las urgentes, te ayuda a mantenerte concentrado y organizado.
¿Estás preparado para el desafío? Comienza tu día con energía y alegría,
verás cómo las cosas resultan más sencillas e interesantes cuando te
mantienes cerca de lo que te hace bien.
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jueves, 20 de julio de 2017
Comienza tu día con poder
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