ALEJANDRO VERA | grullapsicologiaynutrición.com | 25/3/2021
Una buena comunicación es la base de toda relación. La asertividad y la empatía son dos habilidades que impulsan de manera positiva todas las relaciones. En este artículo vamos a ver qué es la asertividad empática y como tener un comportamiento asertivo.
¿Qué es la asertividad empática?
Una persona que cuente con
asertividad empática es aquella que es capaz de expresar sus ideas de
manera clara y firme, teniendo en cuenta la perspectiva de los demás.
Claramente es la unión entre asertividad y empatía, términos que definiremos
más adelante.
Es recomendable enseñar a lo demás estas habilidades desde niños porque son muy buenas herramientas durante todas las edades.
Asertividad vs. empatía: ¿Son lo mismo?
Para poder comparar, primero debemos conocer el significado de cada una.
La asertividad trata sobre ser directo y confiado al defender los derechos propios o exponer los diferentes puntos de vista. Pero sin olvidar que hay límites, se tiene en cuenta el respeto que todos merecemos y los sentimientos de los demás. Lo especial en la asertividad es que es un balance entre expresar sin miedo los pensamientos, deseos o necesidades, y la consideración de las necesidades de los otros.
La
empatía está definida como la acción de ser
consciente, comprender, ser sensible y experimentar de forma indirecta los
sentimientos, pensamientos y experiencias de otro, ya sea del pasado o del
presente, sin que los sentimientos, pensamientos y experiencias se comuniquen
por completo de manera explícita.
El individuo empático puede sentir el dolor o el sufrimiento al ponerse en el lugar de la otra persona. Para lograr esto es necesario abandonar el juicio propio, porque no todos afrontamos una situación del mismo modo, se debe intentar pensar igual que el otro.
Ahora sí podemos resolver la pregunta inicial, ¿se parecen? Sí ¿Son lo mismo? No.
La empatía está orientada al exterior, a los otros; la asertividad hacia el interior, uno mismo. Esto significa que son dos habilidades complementarias. No hay por qué ser lo uno o lo otro si puedes ser las dos cosas.
Los dos pilares fundamentales serían la honestidad del asertivo, con relación a sus propias necesidades, y el otro es el poder de comprensión de quien actúa con empatía para llegar a entender el sentimiento de quien está enfrente.
Una comunicación que tenga presente estas dos habilidades permite aprender sobre los otros puntos de vista, descubrir nuevos sentimientos sobre cierto tema. Y es probable, que se cree un vínculo entre quienes hablan gracias a la buena conexión.
¿Es posible ser una persona más asertiva?
Siempre es posible mejorar y hay muchos materiales
para ayudarte. Aunque en internet puedes encontrar muchos consejos, es
aconsejable visitar al psicólogo, en donde quizá podrás entender por qué haces
lo que haces. Sigue leyendo para saber cómo mejorar tu asertividad.
Ser una persona asertiva tiene beneficios como:
Aumenta el autoestima
Reduce la ansiedad
Minimiza lastimar a otras personas
Algunas personas podrán sentir miedo de decir las cosas directas porque siempre se está pensando en que pensará o dirá el otro. Si practicas la asertividad empática dirás lo que sientes sin herir a nadie a propósito.
Cómo desarrollar un comportamiento asertivo
Poniendo en prácticas estas actitudes podrías
mejorar tu asertividad:
1-Aprende a decir NO.
Rechazar algo que te molesta o que te incomoda no es ser grosero; pues no estás
hiriendo a nadie a propósito. Tampoco es necesario dar explicaciones sobre
ese no, las otras personas también deben aprender a respetar tus
decisiones.
Ya lo dijo William Glasser, “Muchos de
nosotros no podemos satisfacer nuestras necesidades, porque decimos sí, cuando
deberíamos decir no”.
2-En
las relaciones y amistades, en las conversaciones importantes, las dos partes
se deben sentir escuchadas, realmente escuchadas y entendidas. Y
basándose en ambos aportes llegar a un acuerdo en que todos estén cómodos ya
que sienten que se satisficieron sus necesidades.
3-Es
posible expresarte sin perder los papeles. Por ejemplo, si alguien
te acusa de algo malo que no hiciste, no es prudente agrandar el problema
respondiendo con gritos e insultos. A pesar de que parezca la otra persona no
está haciendo bien al acusar, puedes decirle amablemente que tu no lo hiciste,
que confronten versiones para encontrar el error.
4-Ante
un desacuerdo lo mejor es no estar a la defensiva. Suele pasar
que pequeños problemas inician por una falta de comunicación. Estos puedes ser
resueltos al explicar el por qué de tus acciones.
5-Perdonar
significa no guardar rencores, enojo o amargura. Pero es diferente pretender
que todo sigue igual. Si lo consideras necesario, así cueste hacerlo, la
decisión sana es mantener a esa persona distanciada de tu vida.
¿Qué sentido tiene relacionarse con alguien que te ha hecho daño?
6-Es
importante que parezcas confiado al expresarte, así que añade un buen
lenguaje corporal y maneja el tono de voz. Acciones como: contacto
visual, no cruzar los brazos, tono de voz alto y firme, gesticulación activa
(sin exagerar), sonrisa y un buen apretón de manos.
7-Cuando
comuniques algún deseo o solicitud no hace falta pedir perdón por ello. A
menos que sea algo grosero o inapropiado. No hay razón para sentirte culpable
por expresar lo que quieres.
Aunque la asertividad es una herramienta muy útil,
no garantiza que siempre consigas el resultado que quieres, es
situacional. Habrán casos en que la mejor opción sea adoptar una postura
más paciente o agresiva.
Sin importar el resultado, de cada práctica vas aprendiendo algo y reforzando tu asertividad.
Algunas frases sobre asertividad para practicar
-Mira con los ojos de otro, escucha
con los ojos de otro y siente con el corazón de otro. Alfred Adler
-La atención es la más extraña y más
pura forma de generosidad. Simone Weil
-Aprender a estar en la piel de
otro, a ver a través de sus ojos, así es como comienza la paz. Y depende de ti
hacer que ocurra. Barack Obama
-Si quieres ser respetado por los
demás, lo mejor es respetarte a ti mismo. Sólo por eso, sólo por el propio
respeto que te tengas, inspirarás a los otros a respetarte. Fedor
Dostoievski
-Es mi responsabilidad apartarme de
lo que me daña. […] Es mi responsabilidad hacerme cargo de lo que me pasa y
saber mi cuota de participación en los hechos. Jorge Bucay
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