IMA SANCHIS | La Contra de La Vanguardia | 22/08/2020
Enrique Rojas, director
del Instituto Español de Investigaciones Psiquiátricas de Madrid
Tengo 71 años. Nací en Granada y vivo en Madrid desde hace 40 años. Casado,
5 hijos y 6 nietos, una ha muerto. Soy catedrático de Psiquiatría. Tenemos un
Gobierno muy débil al que le hace falta auto-crítica. Soy como el personaje de
Valle-Inclán, el marqués de Bradomín: feo, católico y sentimental.
PREGUNTA.- Cuándo supo que
era un hombre maduro? | RESPUESTA.-
Cuando supe quién era, lo que quería, y fui consciente de mis aptitudes y
limitaciones.
P.- ¿Sus momentos de
aprendizaje? | R.-
Están relacionados con el sufrimiento. Mi único hijo varón, Enrique, se cayó a
la piscina de casa a los dos años y se ahogó. En situaciones como estas te
queda muy clara la fragilidad de la vida.
P.- La gran
lección. | R.-
Ayuda a superar esa fragilidad tener un proyecto de vida coherente y realista y
acertar en la relación afectiva. Decía Don Quijote que el que acierta en el
casar ya no le queda en qué acertar. Yo me casé con 34 años, esperé hasta
encontrar a Isabel. Casarme con ella es lo mejor que he hecho en mi vida.
P.- Woody Allen dice
que es cosa de suerte. | R.-
Está equivocado, acertar en la elección afectiva significa haber tenido
previamente un modelo de identidad que te empuja. Luego hay que saber mantener
la estabilidad en la pareja.
P.- ¿Qué hay que
saber? | R.-
El amor es artesanía psicológica, cuidar los detalles es inteligencia
emocional. No hay amor sin renuncia.
P.- ¿Cómo se superan
los malos momentos? | R.-
Teniendo mala memoria. Hay que romper la lista de agravios y no convertir un
problema en un drama. ¿Sabe cuál es mi lema de vida?
P.- ¿Cuál? | R.- Nihil difficile volenti (nada es
difícil si hay voluntad). Mi espada es la voluntad, y mi escudo, la fortaleza.
La voluntad es la joya de la corona de la conducta. Una persona con voluntad
llega más lejos en la vida que una persona inteligente.
P.- Hay que echarle
ganas. | R.-
La voluntad tiene dos rodrigones, el orden y la constancia. El orden es el
mejor amigo de la inteligencia, y la constancia es la perseverancia en lo
pequeño.
P.- ¿Qué ha aprendido
de sus pacientes? | R.-
Si una persona es capaz de poner los medios para combatir sus errores, sus
fallos de conducta, consigue salir adelante. Me adhiero al lema de Churchill:
“Never give up” (nunca te rindas), que por cierto Tony Blair le copió en su
campaña.
P.- Una persona con
depresión se ha rendido. | R.-
Invito a mis pacientes a que luchen en lo pequeño. Si te reconcilias con tu
pasado y luchas en las cosas pequeñas de la vida ordinaria que son medibles,
sales adelante.
P.- ¿Qué más? | R.- Yo hago una terapia integral.
Mezclo la farmacoterapia, la psicoterapia, la laborterapia (mejorar la relación
con el trabajo), la socioterapia (un círculo de amistades sano) y la
biblioterapia (la lectura de libros que te ayudan a conocerte mejor o te
descubren mundos). El psiquiatra se ha convertido en médico de cabecera.
P.- ¿Somos una
sociedad emocionalmente madura? | R.-
En Occidente, en los últimos años, el hombre se ha vuelto inmaduro en los
sentimientos, y la mujer ha madurado muchísimo. Se trata del síndrome de Simon
(soltero, inmaduro, materialista, obsesionado con el trabajo y narcisista). El
resultado es el pánico al compromiso. Solo quien es libre es capaz de
comprometerse.
P.- ¿A la mujer no le
pasa? | R.-
Actualmente, el hombre fingiendo amor lo que busca es sexo; y la mujer fingiendo
sexo lo que busca es amor.
P.- La pornografía es
una epidemia. | R.-
Sí, su difusión es frenética, y eso convierte a la mujer en objeto de placer.
Más del 80% de los jóvenes del mundo civilizado ven pornografía casi a diario.
P.- Empieza a edades
muy tempranas. | R.-
Según ABC News de EE.UU. (2019), la pornografía arranca entre los seis y siete
años y los marca de por vida. Se convierte en un recuerdo imborrable. Más del
50% de las rupturas de pareja en EE.UU. se deben a que los hombres consumen
pornografía y les piden a sus mujeres lo que ven, un sexo violento y fuerte.
P.- ¿Qué propone? | R.- Educar la inteligencia, los
sentimientos y la voluntad. Hoy la educación sexual de los niños está en manos
de la pornografía. Luego continúa con los adolescentes a los que engancha y más
tarde con jóvenes que quedan atrapados durante años en esas redes. La
pornografía es una mentira sobre el sexo. Y eso aleja de la felicidad.
P.- ¿Qué es para
usted la felicidad? | R.-
Tener un proyecto de vida coherente y realista con cuatro grandes notas en su
interior: amor, trabajo, cultura y amistad.
P.- En los tiempos en
que vivimos es difícil. | R.-
Vivimos un momento en el que la permisividad y el relativismo arrollan. Para
ser feliz lo deseado y lo conseguido tienen que estar en buena relación.
P.- Hoy no se puede
planificar un futuro. | R.-
Ese es el reto. Sabemos que una persona sin trabajo es una persona herida. Urge
una conciencia social mayor. Mientras tanto hay que tener un programa de vida,
tener ilusiones a pesar de los pesares. Orden en la cabeza, saber lo que uno
quiere, relativizar y escoger siempre la interpretación positiva de la
realidad.
P.- Una conquista. | R.- El otro día atendí a un chico en un
campo de fútbol, jugando de portero se lesionó. “Te has partido el brazo”, le
dije. “Estoy muy contento porque ha sido la mejor parada de mi vida”.
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