PATRICIA PEIRÓ | Madrid | El País | 22/11/2019
La OMS
publica los resultados del mayor estudio sobre ejercicio en jóvenes. Dibuja una
generación con sobrepeso atada a una pantalla y en las chicas los datos son
todavía peores.
Los
expertos llevan ya tiempo advirtiendo de que los jóvenes no hacen todo el ejercicio físico que deberían. Ahora tenemos la
confirmación: el 80% de los adolescentes de entre 11 y 17 años de todo el mundo
no realizan la actividad diaria mínima para estar saludables. Y los
especialistas no hablan solo de hacer deporte, sino de acciones tan básicas
como caminar hasta el colegio o jugar a la pelota con los amigos en el parque.
Los estándares de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) hablan de
una hora diaria de movimiento. Estos datos adquieren ahora una nueva
relevancia, si tenemos en cuenta la epidemia de obesidad que
ha alcanzado a prácticamente todos los países del mundo.
Cuatro
científicas de este organismo acaban de publicar el mayor estudio hasta la
fecha, tanto por el tiempo que abarca como por la población que examina, sobre
actividad física en esta franja de edad. El grupo de investigadoras encabezadas
por Regina Guthold ha analizado la evolución de 2001 a 2016 de 1,6 millones de
jóvenes que van al colegio en casi 300 encuestas nacionales en 145 países y
territorios. De ella se extraen tres conclusiones principales: se ha avanzado
entre poco y nada en los últimos 15 años, las chicas hacen menos ejercicio y es
una lacra común a países pobres y ricos. El equipo ha publicado sus conclusiones este viernes en The Lancet.
El
país que presenta mejor resultado es Bangladés (66%) y el peor, Corea del Sur
(94,2%). En el caso de Bangladés e India (73%), las investigadoras achacan los
buenos resultados a la profunda implantación de deportes nacionales como el
críquet, que los chavales practican cada día en el barrio, y a que a ellas se
les exige que ayuden en las tareas de la casa cuando vuelven del colegio.
Limpiar el hogar es una actividad física. En Corea del Sur, el 97,2% de las
chicas no hace suficiente ejercicio.
Aunque
haya una gran brecha entre el primero y el último, el resto de países se
encuentran en un rango muy similar. En España un 76,6% de los jóvenes es
sedentario. "Estos hábitos van a hacer que los niños tengan peor salud
respiratoria, cardiovascular, peor calidad en los huesos y menos probabilidades
de mantenerse en un peso recomendable", asegura Guthold por teléfono desde
la sede de la OMS en Ginebra.
En el caso de Bangladés e India, las investigadoras
achacan los buenos resultados en el caso de las chicas a que se les exige que
ayuden en casa cuando vuelven del colegio. Limpiar el hogar es una actividad
física.
La
brecha de género es muy llamativa en muchos países, pero en Estados Unidos e
Irlanda alcanza su cota máxima, el 15%. En el primer país "la educación
física en las escuelas es potente, hay una cobertura deportiva enorme de los
medios y una presencia muy fuerte de clubes y equipos deportivos en los que
pueden inscribirse, especialmente los que tradicionalmente han estado dominados
por los hombres". En el total mundial, un 78% de los varones jóvenes es
sedentario, frente a un 85% en el caso de las chicas. En España, esta brecha es
de 14 puntos: el 69,8 de los varones no hace el ejercicio mínimo, frente al
83,8% de las adolescentes.
¿Qué
falla para que no hagan ejercicio? "En el futuro hay que pensar campañas
dirigidas especialmente a que las chicas practiquen deporte. Tenemos que
entender qué les motiva. También es necesario crear las condiciones. Facilitar
que haya, por ejemplo, vestuarios separados. Además de educar a la comunidad:
en algunas sociedades sigue existiendo el mito de que no es seguro hacer
ejercicio durante la menstruación". El estudio señala intervenciones exitosas,
como la campaña británica This Girl Can, destinada a fomentar el
deporte femenino.
Los expertos apuntan a la vida delante
de una pantalla como el principal de los problemas. "La revolución digital
ha transformado los patrones de movimiento de la gente y el modo en que
trabaja, se divierte, aprende y viaja", sentencia en un artículo. también en The
Lancet, Mark S. Tremblay, experto en vida saludable y obesidad del Instituto de
investigación del hospital de Otawa (Canadá). "Las
personas duermen menos, pasan más tiempo en una silla, conducen más y hacen
menos ejercicio", explica.
Pero sería absurdo achacar el 100% de la culpa
a los móviles y las tabletas, dado que hace 15 años algunos resultados no eran
mucho mejores. "Es una mezcla de factores. Los padres ahora tienen menos
tiempo y no hay nadie que salga con los niños al parque. Hay menos espacios
seguros en las ciudades para que los menores puedan estar por su cuenta. Y a
esto se suma que comemos peor. Si queremos cambiar la tendencia tenemos que
darnos cuenta de que el problema va mucho más allá de cambiar la
merienda", indica Nerea Martín-Calvo, pediatra y profesora de medicina
preventiva y salud pública en la Universidad de Navarra. Así opina también
Guthol, la autora principal del estudio: "No podemos culpar al
adolescente, o abordarlo solo desde un punto de vista de salud, sino fijarnos
en el sistema, en la educación y en la planificación urbana.
Martín Calvo dirige el Proyecto Sendo, que busca analizar el efecto de la dieta y
los estilos de vida sobre la salud del niño. "Los efectos de estas
cifras ya están aquí. Estamos viendo una epidemia de obesidad que no se ha
visto nunca. Es la pescadilla que se muerde la cola, si el niño come mal y gana
peso, no querrá salir a hacer deporte, se vuelve más torpe y gana aun más peso.
Pero todo esto se lo estamos enseñando desde pequeño. Si para conseguir que
estén tranquilos en la mesa les sacamos la tableta, es lo que demandarán cuando
crezcan", asegura.
Si para conseguir que estén tranquilos
en la mesa les sacamos la tablet, es lo que demandarán cuando crezcan
El tema de la falta de ejercicio de los
adolescentes no es nuevo, como muestra este macroestudio, pero sí hay un motivo
por el que ahora adquiere una nueva dimensión. "Hace 20 años no existían
tantos ultraprocesados al alcance de todo el mundo, no habíamos identificado la
actividad física como algo vital, pero ahora lo es", apunta Ricardo Pérez Cuevas, doctor en salud publica y especialista del
Banco Interamericano de Desarrollo. Según el último informe anual de Unicef, centrado precisamente en la
malnutrición, 40 millones de menores de cinco años tienen más kilos de los
saludables. "Y un niño con sobrepeso será un adolescente con
sobrepeso", puntualiza el experto.
En América Latina solo un país baja del
80% de sedentarismo: Antigua y Barbuda (79,2%). "En la región se dan todas
las tendencias a nivel mundial: falta de infraestructuras para realizar deporte
en las escuelas, carencia de profesores de educación física, un entorno escolar
lleno de ultraprocesados, cada vez caminamos menos y conducimos más, y hay
altos índices de criminalidad que hacen que no haya muchos espacios seguros
para que los chicos estén en la calle", resume.
También apunta a las pantallas como el
gran enemigo: "Los niños y adolescentes pasan una media de tres horas
delante de la tele, en la que por cierto anuncian bebidas azucaradas y
productos ultraprocesados. A eso hay que sumar el tiempo que pasan delante del
ordenador haciendo los deberes". Si vamos más allá, Cuevas descubre un
asunto que solo ahora está comenzando a abordarse: "La adolescencia ha sido una etapa bastante
olvidada desde el punto de vista de la salud".
LOS MÁS SEDENTARIOS, LOS QUE MENOS.
Los
países donde los adolescentes hacen menos ejercicio: 1.- Corea del Sur | 2.
– Filipinas | 3.- Camboya
| 4.- Sudán | 5.-
Australia.
Los países donde los adolescentes hacen más ejercicio: 1.- Bangladesh | 2.- Eslovaquia | 3.- Irlanda | 4.- Estados Unidos | 5.- Bulgaria.
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