sábado, 25 de febrero de 2017

¿Se aborda correctamente la depresión en España?

AdametTV – 15/02/2016
El diario El Mundo ha realizado una radiografía de cómo se trata la depresión en nuestro país. La mayor parte de las personas que acuden a Atención Primaria con síntomas depresivos no llegan a ser atendidos por un especialista (psiquiatra o psicólogo) a no ser que sus síntomas no mejoren con medicamentos. El último trabajo que aporta evidencia científica sobre la eficacia de los distintos tratamientos para la depresión se publicó la pasada semanas en la revista Annals of Internal Medicine y se trata de una revisión de todos los estudios que se han publicado sobre el tema, comparando una estrategia terapéutica con otra. El informe, realizado por miembros del Colegio Americano de Médicos, señala que la terapia cognitivo conductual debería ser un tratamiento alternativo a los antidepresivos de segunda generación para tratar la depresión leve.
“La terapia cognitivo conductual es una aproximación razonable para el inicio del tratamiento y debería considerarse encarecidamente como una alternativa a los fármacos, y después de que el médico discuta con el paciente sobre los efectos secundarios, el coste, la accesibilidad y las preferencias de éste”, afirma el estudio. Pero en España dos de cada tres pacientes cuando tienen síntomas de depresión o de ansiedad van al médico de Atención Primaria y reciben antidepresivos exclusivamente porque no hay un tratamiento psicológico a nivel primario como asegura al diario El Mundo, Antonio Cano, catedrático en Psicología y presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés. Salvo si ha pasado por urgencias o tiene ideas suicidas no se suele derivar a la persona al nivel secundario por lo que la mayoría no son diagnosticados por un especialista.
“Aunque se aumenten los psicólogos en la sanidad pública, la demanda aumenta a tal velocidad que veo difícil poder satisfacerla”, explica Jerónimo Saiz, jefe del Servicio de Psiquiatría, del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, quien señala el valor de los resultados de esta revisión. “Los problemas de salud mental no están suficientemente reconocidos ni atendidos, eso es una realidad”, añade. Miguel Gutiérrez Fraile, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, explica que el estudio que publica Annals of Internal Medicine tiene algunos problemas que hay que detallar. “El primero es que no distingue la graduación en la gravedad del episodio depresivo. Hay pruebas que apuntan a que cada una de las alternativas terapéuticas tienen diferente eficacia en función de la gravedad del episodio depresivo. Por ejemplo, los antidepresivos parecen no ser más eficaces que el placebo en la depresión leve, pero las psicoterapias son ineficaces en los extremos más graves de la depresión. La misma guía propone a las psicoterapias como primera elección en el tratamiento de la depresión leve o moderada y sugiere la combinación de ambas estrategias (fármacos y psicoterapia) siempre que sea posible”, puntualiza.
Entre un 10 y un 60% de los pacientes no mejora con antidepresivos, tienen depresión resistente al tratamiento farmacológico. “Sabemos que el coste de tratar a los pacientes resistentes representa el 40% del coste total de la depresión. Desde hace 10 años, se están desarrollando unidades de depresión resistente, y la novedad es que hay técnicas de psicoterapia eficaces para estos pacientes: la terapia cognitiva conductual y las técnicas biológicas, como la estimulación magnética transcraneal repetitiva”, afirma Gabriel Rubio, jefe del Sección de Psiquiatría del Hospital 12 de Octubre, también en Madrid. La eficacia de los antidepresivos está en el 50% y la de la terapia cognitiva conductual es similar, quizás un poco mayor, pero con la diferencia de que no tiene efectos secundarios por lo que se le puede dar a embarazadas, no hay riesgo de caídas accidentales, accidentes de tráfico o laborales.

La necesidad de psicólogos es algo que denuncian desde Atención Primaria, Psiquiatría y Psicología. Un ejemplo que evidencia la carencia de estos especialistas es el número de plazas PIR (plazas ofertadas por el sistema sanitario para formación de especialistas) que se ofrece anualmente y que son menos de 100 frente a las 3.000 de las plazas MIR para médicos. “Las guías NICE, la referencia en Reino Unido sobre lo que dice la evidencia científica, recomiendan que para la depresión leve y moderada se comience por técnicas cognitivo conductuales y reservar los antidepresivos para los casos más graves. Ellos lo tratan así desde 2007 y ahora se están planteando duplicar todo lo que están haciendo, con más recursos. Porque aunque destinen más psicólogos y traten a más pacientes, ahorrarán más de lo que invierten porque evitarán bajas por depresión, accidentes de tráfico o laborales, caídas, etc.”, concluye Cano.

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