Vida | Madrid | La Vanguardia | 28/04/2015
(EFE).- Las víctimas de acoso entre menores
sufren peores impactos en su salud mental cuando llegan al final de la
adolescencia que aquellos que han padecido malos tratos por parte de adultos,
según un estudio publicado hoy por "The Lancet Psychiatry".
A
los 18 años, los niños que han sufrido acoso de sus compañeros
("bullying") tienen cinco veces más posibilidades de experimentar
ansiedad y son casi dos veces más propicios a sufrir depresión o a
autolesionarse, que aquellos pequeños que fueron maltratados por personas
mayores.
El
estudio, dirigido por el profesor Dieter Wolke de la Universidad británica de
Wawick, es el primero de su tipo en el que se comparan los efectos entre los
jóvenes adultos del maltrato ya sea a manos de adultos o el ejercicio por los
propios compañeros.
Los
investigadores trabajaron con datos de 5.446 niños y adolescentes hasta los 16
años.
Wolke
indicó que, "hasta ahora, los gobiernos han centrado sus esfuerzos en
recursos frente al maltrato familiar más que en 'bullying'".
Sin
embargo, teniendo en cuenta que uno de cada tres niños en el mundo denuncian
haber sido acosados y que los menores que lo sufren tienen a lo largo de su
vida problemas de salud mental similares o peores a los de aquellos que han
sido maltratados, “es necesario hacer más", agregó el experto.
Así,
calificó de "vital" que las escuelas, los servicios de salud y otras
agencias trabajen juntos para hacer frente al acoso entre menores".
No hay comentarios:
Publicar un comentario