PALOMA GARRIDO | El Español |
18/02/2023
.
La autoestima contingente (CSE) es la que se basa en la aprobación de los demás o en comparaciones sociales. Esto implica una crítica extrema sobre uno mismo y una constante preocupación por cómo se es percibido.
En la revista The Principles of Psychology, William James explica que la autoestima puede ser un rasgo estable e inestable. Esta fluctúa en respuesta a diferentes eventos, siendo hombres y mujeres selectivos por igual acerca de qué eventos les afectan.
La psicóloga Pilar Pastor explica en su página web que es frecuente que se desarrolle en personas inseguras y con baja autoestima.
Tipos de autoestima contingente
La autoestima contingente (CSE) es la que se basa en la aprobación de los demás o en comparaciones sociales. Esto implica una crítica extrema sobre uno mismo y una constante preocupación por cómo se es percibido.
En la revista The Principles of Psychology, William James explica que la autoestima puede ser un rasgo estable e inestable. Esta fluctúa en respuesta a diferentes eventos, siendo hombres y mujeres selectivos por igual acerca de qué eventos les afectan.
La psicóloga Pilar Pastor explica en su página web que es frecuente que se desarrolle en personas inseguras y con baja autoestima.
Tipos de autoestima contingente
De acuerdo con la profesional, existen siete tipos de autoestima contingente, en función de la condición que le afecta.
1. Basada en el rendimiento: esta depende de si una persona logra sus metas o tiene éxito en sus actividades.
Reforzar la autoestima verdadera
En mayor o menor medida, todos tenemos una autoestima contingente. Dependemos de lo que nos rodea para tener una imagen de nosotros mismos. William James explicó que las personas realizamos juicios de valor en multitud de áreas diferentes, lo que hace que podamos sentirnos mejor en una dimensión y peor en otra.
Un estudio de la Universidad de Michigan confirma que la autoestima contingente hace que siempre estemos tratando de validar nuestras habilidades y cualidades. Necesitamos que la sociedad nos visibilice, refuerce y valor lo que somos.
Al fin y al cabo, somos seres sociales y dependemos en parte de cómo nos traten o vean los demás. Ahora bien, podemos desarrollar una autoestima verdadera, más fuerte y resiliente que no dependa tanto de factores externos a nosotros.
Según la teoría de la autodeterminación, esta refleja sentimientos de autovalía bien anclados y seguros, que se basan en la satisfacción de las auténticas necesidades y preferencias personales. La persona con autoestima verdadera siente decepción cuando fracasa y alegría por sus éxitos, pero no exagera su importancia ni implica en ello a su autoestima.
Curiosamente, como ya contamos en magasIN, las mujeres ganamos más autoestima verdadera que los hombres según vamos cumpliendo años, a pesar de que comenzamos generalmente en peor posición. Esta es una conclusión a la que llegan Jack Zenger y Joseph Folkman en un artículo publicado en Harvard Business Review. Una investigación realizada con más de 8.600 personas.
En este estudio se destaca que la autoestima cambia a lo largo del tiempo y por supuesto depende de cada persona así como de las experiencias vividas, pero esta variación entre hombres y mujeres se ve mucho más acentuada en el género femenino.
Precisamente porque sabemos que ese camino de mejorar la autoestima no es fácil, a continuación te recordamos algunos consejos con los que podrás aprender a mejorar esa autoestima y a sentirte mejor contigo misma.
Aprende a quererte y respetarte. Es el paso básico, quiérete como eres. Si hay algo que no te gusta solo tienes que cambiarlo.
Invierte tiempo en tus virtudes y lo que te apasiona. Para gustarnos es
importante que nos motive el estilo de vida que tenemos. Por ello, es
fundamental que disfrutes de tiempo contigo misma.
Aprende a darte prioridad. La vida a menudo se nos llena de responsabilidades y la propia autoexigencia puede hacer que nos olvidemos de nosotras mismas, pero recuerda que eres la protagonista de tu vida.
Cuidado con la autocrítica. A veces, nosotras mismas somos nuestro peor verdugo. Empieza a cambiar tu propio discurso interior, valora y da mérito a lo positivo que hay en ti.
Aprende a perdonarte y aceptar tus defectos. No olvides que nadie
es perfecto y tú tampoco.
Aprende a darte prioridad. La vida a menudo se nos llena de responsabilidades y la propia autoexigencia puede hacer que nos olvidemos de nosotras mismas, pero recuerda que eres la protagonista de tu vida.
Cuidado con la autocrítica. A veces, nosotras mismas somos nuestro peor verdugo. Empieza a cambiar tu propio discurso interior, valora y da mérito a lo positivo que hay en ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario