Redacción
de Alma Corazón y Vida | 18/03/2022
Consumir
de manera compulsiva contenidos negativos y noticias malas antes de ir a dormir
pasa factura: aquí van una serie de consejos para que no te suceda
Tras la llegada de
la pandemia, también apareció en nuestras vidas un término asociado a una
conducta negativa: consumir noticias malas de manera compulsiva: el 'doomscrolling'. En aquella época no
recibíamos ningún mensaje tranquilizador sobre el coronavirus y,
ya fuera porque sintiéramos la necesidad o por mero masoquismo, mirábamos la
televisión y consultábamos el teléfono móvil con más ansiedad que de costumbre. Y,
obviamente, eso no hizo ningún bien para nuestra salud mental.
Y lo más importante: nos quita la perspectiva suficiente como para poder separar o relativizar todo lo malo que nos ocurre a nosotros o a los demás, dejando de lado asuntos que pueden ser más urgentes y que tienen una solución más fácil, en detrimento de aquellas preocupaciones que son inasumibles debido al alcance o porque sencillamente no podemos hacer nada por aliviarlas.
Por ello, no es solo que el 'doomscrolling' nos dañe a nivel mental y emocional con contenidos negativos, es el propio uso del teléfono lo que también conduce a una peor capacidad de retención de conceptos y razonamiento mental. Y esto, evidentemente, puede afectarnos en todas las esferas de la vida: la personal, la laboral o la académica. Ahora bien, ¿qué hacer al respecto?
Lo más importante es dominar la situación, lo que pasa por tomar decisiones conscientes y no dejarse llevar. "Trata de programar algo que disfrutes hacer, te relaje o te desestrese, como leer un libro, ver una película, visitar a familiares o amigos...", aconseja un grupo de psicólogos desde 'Science Direct'. "Hacer ejercicio, aprender algo nuevo, como un idioma o tocar un instrumento musical... mejora tanto el estado de ánimo como la cognición.
En caso de que creas que no puedes salir de ese círculo de noticias negativas por ti mismo, lo mejor que puedes hacer es acudir a la ayuda de un especialista. A lo mejor has adquirido un trastorno obsesivo conductual (TOC), aunque sea leve, al que necesites poner freno o remedio. "En un mundo globalizado y moderno con tantos flujos de información y estimulación, algunos buenos y otros malos, es esencial identificar tus objetivos", esgrimen desde la web anteriormente mencionada. "Por ello, es igualmente necesario desarrollar una estrategia para lograrlos y evitar distracciones”. Al final, lo básico para conseguirlo es tratar de mantenerte positivo y resistente, por tu bien y el de los demás".
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