TRIBUNA – El País | 08/10/2012
- En estos tiempos en los que parecen inevitables los recortes
presupuestarios, desde el ámbito de la discapacidad reclamamos que, al menos,
se cuente con nosotros a la hora de decidir cómo, cuándo, y qué partidas
resultaría menos contraproducente limitar en materias como la sanidad o la
protección social.
- En este sentido, desde la Confederación
Feafes (Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con
Enfermedad Mental), que reúne a las asociaciones de personas con enfermedad
mental y sus familias, nos permitimos como principales afectados por las
mismas, indicar cuáles podrían ser, a nuestro juicio, algunas medidas que
permitirían ahorrar en el gasto público, y no sólo no perjudicar la atención en
salud mental, sino incluso mejorarla. Por ello, les sugerimos al conjunto de
las Administraciones públicas lo siguiente:
- Si quieren ahorrar y mejorar la atención,
garanticen un tratamiento continuado a las personas con enfermedad mental
grave. Si se crean programas de acompañamiento se reduce el riesgo de que el
trastorno empeore. Con ello se evitarían las actuaciones más costosas: los
servicios de urgencias y los ingresos hospitalarios.
- Si quieren ahorrar y mejorar la atención,
apuesten por unidades de salud mental completas, con un equipo de profesionales
que sea capaz de ofrecer un tratamiento psicosocial a cada persona. De este
modo, se conseguirá reducir considerablemente el gasto farmacéutico.
"Si quieren ahorrar y mejorar la
atención, refuercen las políticas activas de empleo para personas con
discapacidad."
- Si quieren ahorrar y mejorar la atención,
inviertan en diagnosticar los trastornos mentales lo antes posible. Para ello,
se debe formar más a los médicos de atención primaria. Si en la aparición de un
trastorno mental leve hay una respuesta adecuada, en muchos casos no será
necesario acudir a los servicios especializados, y esa persona necesitará menos
atención desde ese momento en adelante.
- Si quieren ahorrar y mejorar la atención, no
dejen a nadie sin cobertura médica. En la práctica, esto condena a varios
colectivos a la exclusión, por lo que aumentarán los costes de su protección
social, y en última instancia, terminarán empleando los servicios de urgencias.
- Si quieren ahorrar y mejorar la atención,
mejoren la atención a los problemas de salud mental de niños/as y adolescentes.
Para ello, el primer paso es reforzar la especialidad de psiquiatría
infanto-juvenil y crear plazas en los centros para estos profesionales. Una
atención adecuada en este periodo es clave para el desarrollo de la persona
durante el resto de su vida.
- Si quieren ahorrar y mejorar la atención,
impulsen la coordinación sociosanitaria. Aunque los recursos se gestionen por
administraciones distintas, las personas somos las mismas. Una mayor colaboración
entre los dispositivos sociales y sanitarios permite una mejor y más rápida
recuperación. No hará falta tratar a la persona durante tanto tiempo, y además
se emplearán los recursos con más efectividad.
"Una mayor colaboración entre los
dispositivos sociales y sanitarios permite una mejor y más rápida recuperación."
- Si quieren ahorrar y mejorar la atención, favorezcan la autonomía
de las personas con discapacidad, entre ellas las que presentan algún trastorno
mental. Si en vez de recortar, se impulsa la Ley de Promoción de la Autonomía
(conocida como de la Dependencia), los beneficiarios necesitarán cada vez menos
ayudas y serán cada vez más independientes.
- Si
quieren ahorrar y mejorar la atención, refuercen las políticas activas de
empleo para personas con discapacidad y hagan cumplir la normativa en este
ámbito. España no puede permitirse que un porcentaje tan importante de la
población no sean ciudadanos activos económicamente.
- Proponemos algunas iniciativas que pueden
suponer un beneficio presupuestario a medio plazo. Sin embargo, las
Administraciones deberían plantearse estas y otras medidas no sólo por un
motivo económico, sino porque son el único modo de respetar los derechos
constitucionales de las personas con trastorno mental, un colectivo de más de
un millón de ciudadanos y ciudadanas. Poner en marcha estas propuestas
supondría evitar un sufrimiento incalculable a miles de familias en nuestro
país. Y creemos que ése también es un ahorro en el que deberían pensar nuestros
gobernantes.
José María Sánchez Monge es presidente de Feafes (Confederación Española
de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental).
He publicado este artículo porqué después de leerlo más de una vez, considero que los razonamientos que exponen son muy ciertos.
ResponderEliminarAdemás consultando en Internet he sabido que la Confederación se fundó en 1983, y reúne a 288 entidades de toda España que cuentan con más de 45.000 socios.