- Pretende ayudar a comprender mejor cómo funciona el proceso creativo.
María Valerio | Madrid | Periódico El Mundo
| 30/11/2012
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Comienza a sonar la música y las palabras fluyen como sin pensarlas, surgen
rimas reivindicativas, rítmicas... Mientras, las conexiones neuronales echan
humo y los procesos creativos se ponen en funcionamiento. Un estudio ha
observado por primera vez qué ocurre en el interior del cerebro cuando un
rapero improvisa.
- Mediante imágenes de
resonancia magnética funcional, que miden el flujo sanguíneo de los tejidos, un
grupo de investigadores de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU (NIH por
sus siglas en inglés), ha tratado de observar qué mecanismos cerebrales se
ponen en marcha durante un rap improvisado.
- Sus conclusiones, que
se acaban de aparecer en el último 'Scientific
Reports' (una publicación del grupo 'Nature'), pretenden
ayudar a comprender mejor cómo funciona el proceso creativo y
qué regiones cerebrales se ponen en funcionamiento cuando alguien realiza una
creación artística (bien sea musical, literaria o pictórica).
Improvisar en
la camilla
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Para su experimento, Siyuan Liu y su equipo convencieron a 12 raperos
para someterse a una resonancia magnética cerebral mientras improvisaban
algunas letras. Los autores admiten que éste no es el escenario habitual en el
que están habituados a rapear, pero todos ellos se prestaron con gusto a
colaborar.
- Comparando la imagen
obtenida de su cerebro con la de otros raperos que estaban interpretando
letras ya conocidas y ensayadas, los neurólogos pudieron observar algunas
peculiaridades únicas en el rap improvisado.
- Concretamente, una
especial activación del córtex medio prefrontal, ubicado en el lóbulo frontal y
relacionado con la planificación; pero también en ciertas áreas con funciones
motoras y emocionales, como la amígdala.
- El esquema cerebral
que se encendía en las resonancias de raperos que improvisaban sugiere a los
especialistas que este estilo musical pone en funcionamiento una red que relaciona "motivación,
lenguaje, afecto y movimiento". De hecho, añaden, parece que al
improvisar se alteran las relaciones entre regiones ligadas a la intención y a
la acción, de manera que esta reorganización funcional del cerebro facilite la
fase más creativa del rap.
- Los autores vieron un curioso
fenómeno con respecto a los dos hemisferios del cerebro. Mientras que
en la primera parte de la creación musical se activaba mayoritariamente el
hemisferio izquierdo (el encargado de verbalizar, leer, escribir...); cuando
los raperos se acercaban al final de cada frase, era el lado derecho el que se
'encendía' (el mismo que, según experimentos anteriores, se activa en personas
que están escuchando música).
- Aunque admiten que no
sabe muy bien a qué responde este patrón de lateralización, sospechan que tiene
que ver con el propio proceso creativo, con un estallido inicial de ideas
que poco a poco se van reposando, a medida que la letra va llegando al
final de cada frase o estrofa.
- Los investigadores consideran que este tipo de rap
"ofrece una oportunidad única para estudiar la improvisación lírica; una
forma de creatividad multidimensional que combina la música y el
lenguaje". Por eso, concluyen, sus observaciones pueden ser útiles para indagar
en este terreno en futuros trabajos.
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