ELENA MANDEL | La Mente es Maravillosa | 22/04/2020
Muchas
veces nos centramos tanto en cambiar nuestras circunstancias que nos
olvidamos del enorme poder que tenemos para disfrutar del presente
pase lo que pase. Uno de los mayores exponentes de esta idea fue el
neurólogo y psiquiatra austríaco Viktor Frankl.
A partir del relato de sus experiencias en un campo de concentración, este autor explica en su libro El hombre en busca de sentido la experiencia que le llevó a crear la logoterapia, una psicoterapia desde la que se propone la voluntad de sentido como motivación primaria del ser humano. Viktor Frankl, prisionero durante mucho tiempo, sintió en su propio ser el significado de una existencia desnuda.
Ahora bien, ¿cómo pudo aceptar que la vida era digna de vivirla? Un hombre que todo lo había perdido, que había visto destruido todo lo que valía la pena, que padeció hambre, frío, brutalidades sin fin, y que tantas veces estuvo a punto del extermino. Y sin embargo, Frankl consiguió encontrar el sentido a su existencia.
“Quien tiene un para qué vivir, encontrará casi siempre el cómo”. -Nietzche-
Según este psiquiatra, la búsqueda del sentido de
la vida es la esencia de la misma. En la realización de este sentido el hombre aspira a
encontrarse con otro ser humano en la forma de un tú y amarlo.
Cuando el
sentido de la existencia se ve frustrado, el deseo de poder o de placer ocupa
el lugar más importante en la motivación de
la conducta. De esta forma, la búsqueda de la felicidad se convierte en
un fin en si mismo y por lo tanto surge la frustración.
¿Cómo podemos transformar
nuestra existencia?
La felicidad se obtiene como consecuencia de tener una
meta, y no por la búsqueda directa de la misma. La puerta a la felicidad
se abre hacia afuera, y a quien intenta derribarla se le cierra con llave.
El optimismo
es una pieza clave de la concepción de Frankl. En su filosofía, la vida
aparece como una oportunidad a la que hay que responder; es necesario
buscar la mejor opción para conservarla y por lo tanto mantener la promesa de
sobrevivir. En este sentido, una vez definido el para qué, el acento pasa a los
cómo.
“Crees tú también que el sentido de la vida no es otro que la pasión, que un día colma nuestro corazón, nuestra alma y nuestro cuerpo, y que después arde para siempre, hasta la muerte, pase lo que pase? ¿Y que si hemos vivido esa pasión, quizás no hayamos vivido en vano?”. -Sandor Marai-
El amor es la meta más alta a la que puede aspirar el
ser humano. Esta fe
fundamental permite recuperar todos los esfuerzos, decisiones o acciones que
alguien haya realizado en su vida. Lo fundamental para Frankl es lo que el
hombre responde a las preguntas que le hace la vida, y no lo que la persona le
pregunta a esta. La felicidad es el resultado de tener un sentido.
En este compromiso, los valores juegan
un papel fundamental. Especialmente importantes son los de de actitud, creación
y experiencia, siendo especialmente destacable en este ultimo caso la
experiencia amorosa.
Los valores hacen posible un viaje interior de donde
surge, por un lado, la fe en el futuro, y por el otro, la búsqueda de recursos
de amor y
sentido en la propia historia personal de vida.
La relación entre fortaleza interior (valores, fe,
amor, sentido) y meta futura, es el eslabón que integra al individuo y le permite
reconocerse como un ser único e irrepetible.
“La valoración de uno mismo es el punto de partida en la búsqueda del sentido”. -Viktor Frankl-
¿Qué es la actitud interior?
La actitud interior ante las circunstancias es
resultado de una elección personal. Es la libertad para convertirse en la clase de
persona que se quiere ser. Estar mas allá de las limitaciones materiales o
físicas es una posibilidad humana donde el hombre conoce la experiencia del
heroísmo.
Para que las
personas desarrollasen la mejor actitud interior
posible, Frankl habló de una serie de enseñanzas fundamentales. Las
nueve más importantes son las siguientes:
Elige tener esperanza. No siempre podemos cambiar las circunstancias, pero siempre podemos elegir nuestra actitud en cualquier situación que se presente. Cuando ya no podemos cambiar una situación, somos desafiados a cambiarnos a nosotros mismos
·
Conoce tu por qué. Pregúntate: ¿Para qué
estoy viviendo? Todos los días deberíamos levantarnos y preguntarnos por qué
nos levantamos y por qué estamos aquí. “Quiénes tienen un ‘por qué’ pueden
tolerar casi cualquier ‘cómo’.
·
Aprende a llorar. Las lágrimas no son una muestra de debilidad, emanan
de un alma que no teme quebrarse. “No hay necesidad de avergonzarse de las
lágrimas, porque estas atestiguan que un hombre tuvo el mayor de los corajes,
el coraje para sufrir”.
·
No te conformes con ser parte del rebaño. El mundo está al revés. En
ocasiones, hacer lo que todos hacen es una locura. “Una reacción anormal ante
una situación anormal es normal”.
·
Vive con sentido. Le damos sentido a la vida respondiendo a las
preguntas que nos hace. La vida le plantea a cada persona un desafío y la
persona solo puede responder con su propia acción. Lo que uno espera de su
existencia no importa; lo que importa es lo que esta espera de uno.
·
Llena tu día con actos de bondad. La amabilidad tiene un
objetivo, los cientos de pequeños actos altruistas que tenemos la oportunidad
de hacer cada día ayudan a llenar nuestra vida de significado.
·
Ve más allá de ti mismo. Encontramos el verdadero
sentido cuando trascendemos nuestros propios límites y necesidades. Cuanto más
una persona se olvida de ella misma, al darse a una causa o a otra persona, más
humana es y más crece.
·
Siente el dolor de los demás. Sufrir es doloroso, por
más irrelevante que el problema les parezca al resto. Ten empatía con el dolor
de los demás, incluso si no es una tragedia en la perspectiva global de la
vida.
·
Podemos cambiar incluso cuando la vida es difícil. Podemos crear una vida
significativa y llena de sentido, amor y propósito.
“Tengo mi propia versión del optimismo. Si no puedo cruzar una puerta, cruzaré otra o haré otra puerta. Algo maravilloso vendrá, no importa lo oscuro que está el presente”.-Rabindranath Tagore-
Leí el libro "El hombre en busca de sentido" hace algunos años, y me gustó muchísimo. Os lo recomiendo.
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