Psicopress - Trastornos mentales | 12/03/2012
- Cada siete segundos, una persona
desarrolla demencia en el mundo y, según las previsiones, en 2020 el número de
suicidios ascenderá a un millón y medio al año. Los pronósticos en salud mental
no son en absoluto alentadores. Un comité de expertos de más de 60 países
propone una serie de estrategias para mejorar la calidad de vida de quienes
padecen este tipo de enfermedades.
- Según un artículo publicado en ‘Nature’, los trastornos mentales
(esquizofrenia y depresión), neurológicos (epilepsia) y los derivados del uso y
abuso de sustancias adictivas representan el 13% de la carga global de
enfermedades, por encima del cáncer y patologías cardiovasculares. “La ausencia
de tratamiento y la escasez de intervenciones de prevención refleja una
limitada comprensión del cerebro y sus mecanismos celulares y moleculares”,
afirma el profesor Abdallah Daar, científico del centro para la salud global de
la Universidad de Toronto (Canadá).
- Como siempre, los países más pobres son los que más lo sufren, ya que
tampoco pueden aprovechar aquellas terapias que sí se conocen para enfermedades
como el Parkinson. De hecho, “el 83% de las naciones con bajos ingresos no
tiene fámarcos para dicho trastorno y el 25% no dispone de medicamentos
antiepilépticos”, asegura el científico Daar. La distribución de los recursos
es muy desigual. No hay más que recordar que “el número de psiquiatras en
Europa es 200 veces más alto que en África”.
- Como añade el principal autor de
este trabajo, “es necesario investigar más en la prevención y el tratamiento de
las enfermedades mentales, sin embargo la inversión, a día de hoy, es muy baja,
sobre todo teniendo en cuenta la alta tasa mundial de este tipo de trastornos”.
Investigación
para la próxima década
- El grupo de científicos de la
Universidad de Toronto propone investigar durante los próximos 10 años una
serie de temas que consideran prioritarios en la salud mental de todo el mundo.
En total, son seis y los presentan en un informe titulado: ‘Los grandes retos
en la salud mental global’.
1. Es fundamental, tal y
como indican los autores del documento, “identificar los factores de riesgo
sociales modificables y los biológicos en el transcurso de la vida, además de
comprobar hasta qué punto la pobreza,
la violencia, las guerras, la emigración y los desastres influyen en
la salud mental”.
2. “Deberíamos avanzar en la
prevención y la implementación de intervenciones tempranas. Desarrollar
estudios sobre los beneficios
de la prevención en la
atención primaria y poner en marcha estrategias para evitar el abuso de
sustancias adictivas en los jóvenes”. Hay que prestar especial atención a los
niños.
3. Los expertos apuestan por
la investigación para mejorar el tratamiento y consideran necesario tomar las
medidas oportunas para facilitar el acceso de todos los afectados (estén en el
país que estén) a la atención sanitaria. También “sería interesante estudiar
cómo podemos reducir el coste y mejorar la eficacia de la medicación”.
4. Otro punto que merecería
ser objeto de estudio es la concienciación social sobre la alta tasa mundial de
enfermedades mentales. “Deberíamos poner en marcha métodos para eliminar el estigma,
la discriminación y la exclusión social de pacientes y familiares afectados;
establecer evidencia sobre los factores socioeconómicos y culturales asociados
con la incidencia, el diagnóstico y el tratamiento”.
5. Sería interesante
analizar cómo los países con poco recursos pueden afrontar estos retos
mentales. Hay que formarles y dotarles de las herramientas necesarias para el
tratamiento de este tipo de enfermedades.
6. Y, por último, el apoyo
político. Según los científicos, habría que establacer unos requisitos mínimos para el tratamiento de patologías
mentales en todo el mundo, incorporar programas internacionales y no olvidarse
de la inversión económica, sin la que la investigación, el tratamiento y la
prevención son imposibles.
- Por primera vez, concluyen los
artífices de este informe, “hemos ofrecido un claro panorama sobre las mayores
necesidades que hay en la salud mental de todo el mundo. Esto ayudará a dirigir
los esfuerzos y también ayudará a los ministerios de salud de todos los países
a entender cuál es la situación real, priorizar, invertir y actuar”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario