domingo, 23 de marzo de 2014

¿Cómo afrontar la drogodependencia en la adolescencia?


La Vanguardia|Barcelona | (Redacción de Vivirmejor.com) | 03/12/2013

 “El inicio en el consumo de drogas suele ser una conducta de imitación de modelos próximos al joven”

El Dr.José Manuel Benítez Moreno, Médico de Familia de Semergen y Médico adjunto del Instituto Neuropsiquiátrico y de Adicciones, nos explica las causas, consecuencias y tratamiento de la drogodependencia en la adolescencia.

¿Qué alcance tiene el consumo de drogas entre nuestros adolescentes?
Salvo en el grupo de los hipnosedantes, el consumo de drogas es mayor por parte de los hombres. Las drogas de mayor consumo entre los jóvenes de 15 a 34 años, en ambos sexos, son el alcohol, el tabaco y el cannabis, por este orden. Por lo que respecta al alcohol, el 62.2% de los jóvenes de 15 a17 años lo han consumido en los últimos doce meses. Resulta preocupante la creciente prevalencia del consumo global de drogas y especialmente de las intoxicaciones etílicas agudas entre los jóvenes de ambos sexos a lo largo de los últimos 15 años, con la irrupción de la moda del binge drinking o atracón de alcohol, muy extendida entre amplios sectores de adolescentes y de adultos jóvenes.

¿Cuándo una persona sufre una drogodependencia?
Hablamos de adicción a una droga o drogodependencia cuando la vida del sujeto se centra en el consumo persistente de una sustancia tóxica, desatendiendo a necesidades biológicas y a obligaciones sociales, dedicando gran parte del tiempo a la obtención de la droga y a su consumo, lo que le conduce a un proceso de autodestrucción caracterizado por un progresivo deterioro en sus relaciones familiares, sociales, académicas o laborales, con graves repercusiones sobre su salud y un alto grado de sufrimiento en la familia.

¿Qué es lo que empuja a un adolescente al consumo de drogas?
La adolescencia es una etapa de curiosidad por experimentar sensaciones desconocidas hasta el momento, en la que predomina una falsa convicción de invulnerabilidad y prisa por sentirse mayor, lo que hace que los muchachos puedan caer en conductas de riesgo especialmente en una sociedad donde el consumo y el culto al éxito presiden la cotidianidad. En lo que se refiere al consumo de drogas existe, sin embargo, una predisposición individual que hace que el sujeto sea más vulnerable, y que está determinada por la confluencia de diversos factores, entre los que destacan la carga genética, involucrada en el funcionamiento de los receptores cerebrales para la dopamina, los patrones culturales vigentes en cada momento y ciertas características de personalidad del adolescente, como pueden ser una pobre autoestima, la baja tolerancia a la frustración y el estar sometido a situaciones de estrés crónico.

¿Qué debe hacernos sospechar que un adolescente consume drogas de abuso?
Los cambios en los hábitos del sueño, de la alimentación, el aislamiento social, las variaciones bruscas de humor, la irritabilidad, el descenso del rendimiento académico o laboral, la pérdida de interés por actividades que antes le atraían, el alejamiento del ejercicio físico, las ausencias injustificadas a clase o al trabajo, la irrupción de conflictos serios con otros compañeros o la necesidad de manejar más dinero, pueden ser indicios de que algo no está funcionando bien, y habrá que prestar atención y ofrecer ayuda al joven.

¿Cómo prevenir, desde la familia, la drogadicción de nuestros hijos?
La droga puede ocupar un vacío que la familia no ha llenado, puede cubrir una insatisfacción no resuelta por las relaciones previas.  En la adolescencia, ante un problema, un conflicto no solventado, pueden adoptarse conductas autodestructivas entre las que están el consumo de drogas.

La educación en un ambiente de confianza que sepa transmitir seguridad a los hijos, en el que reine una relación de respeto mutuo  y de empatía favorece la resolución de los conflictos por vías no traumáticas. Si es saludable que los progenitores recuerden que ellos también fueron adolescentes y sufrieron las crisis propias de ese periodo, aún lo es más que prediquen con el ejemplo.

La coordinación entre familia, escuela y servicios sociales y sanitarios que fomenten hábitos saludables de vida y sepan identificar los signos de alarma, constituye un elemento fundamental en la prevención del consumo de drogas.

¿Qué pueden hacer los padres de un adolescente cuando éste consume drogas?
Se hace necesaria una corresponsabilidad de la pareja y mostrar madurez para afrontar la situación. Hablar con el muchacho o la muchacha sin criminalizar su conducta (y sobre todo, escuchar), procurando entender su situación y elaborando conjuntamente la estrategia para superar la situación.

La mediación de profesionales de la salud y del trabajo social (inicialmente el equipo de atención primaria) puede resultar de gran utilidad.

Desde la atención primaria de salud, la entrevista clínica y una exploración física básica ante cualquier visita del adolescente al centro de salud, sea cual sea el motivo de consulta, deberá ser la estrategia para detectar las alteraciones y poner sobre la pista del consumo/abuso de sustancias, trastornos de la conducta alimentaria y de la imagen corporal y otras conductas de riesgo.

Nota.- El artículo completo es más extenso. He dejado de poner párrafos que me han parecido se podía prescindir de ellos, pero si a alguna persona le interesa leerlo entero puede buscar en La Vanguardia del día 3 de diciembre de 2.013.

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